"Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti".
-Friedrich Wilhelm Nietzsche

Eran las 9:30 y estaba en el auto de camino a ver a Xix para buscar el hierro que hace falta para las piezas de robots. Hablé a la noche con mis padres y las semanas siguientes tendríamos que ir con Grace, Joy y Andrew.

En realidad estaba nerviosa, muy nerviosa de echo, iba a estar sola con un chico el cual era capaz de hacer cualquier cosa para obtener lo que quería. Además, no sabía mucho sobre Xix ahora que lo pensaba, solo que era un experto en el mundo de la tecnología y que tenía contactos para obtener todo lo que necesitara. Nunca específico quien era su padre, o que era exactamente lo que venía a buscar. Creo que lo de su cuartada del chico perfecto que quería ayudar había muerto hace mucho.

Mientras conducía, mi mente se llenaba de preguntas y preocupaciones. ¿Qué pasaría si le daba por hacer otro plan a Xix? ¿Y si intentaba aprovecharse de mí de alguna manera? ¿Estaba haciendo lo correcto al ir? Podría decir que estoy enferma y dejarlo para otro momento en el cual estuviera más preparada.

A medida que me acercaba al lugar de encuentro, mis pensamientos se volvían más y más negativos. Pero no había vuelta atrás, ya había tomado la decisión de ir. Tenía que enfrentar mis miedos y confiar en mi intuición. Valla depués de todo lo que había pasado tenía miedo ahora.

Finalmente, llegué al lugar acordado. Fui a nuestra Oficina de trabajo, les había dado el día libre a los demás chicos, la verdad depués de todo no sabía como se tomarían lo de ver a Kyle.

Al mencionar en voz alta su nombre, su voz se escuchó haciendo eco por toda la habitación. Y al fin lo pude ver saliendo de uno de los cuartos.

Su apariencia era impecable, estaba vestido con unos pantalones bastante anchos y un jersey que se pegaba a su cuerpo y hacía ver sus músculos más marcados. Tenía el cabello perfectamente peinado hacia atrás, revelando unos rasgos faciales angulosos y una mandíbula fuerte. Sus ojos eran de un intenso color gris, como siempre e dicho, parecían más blancos que grises, pero eso hacía que se resaltara aún más su apariencia imponente.

Cada paso que daba era seguro y firme, mostrando una confianza innata en sí mismo. Su porte era enérgico y elegante, capturando la atención de todos a su paso.

Su apariencia era impecable y elegante a pesar de que su ropa era para hacer un trabajo muy agotador, obviamente se notaba rastro de orgullo en su actitud. Era alguien naturalmente atractivo, eso no lo vamos a negar.

No pasaba desapercibido en el lugar donde se encontrara, desprendiendo una presencia magnética que atraía miradas curiosas. Su apariencia impecable era solo un reflejo de la persona segura de sí misma que habitaba dentro de él.

—Bien ya lograste lo que querías, me tienes aquí, ¿qué más va ahora? ¿Matarme? ¿Hacer que me tire de un puente?—Pregunté.

—No es mala idea si te soy sincero—Me respondió con una sonrisa retorcida.

—Valla, no pensé que fueras capaz de hacer eso—Dije con sarcasmo.

—Te dije que jamás pero jamás me subestimes—Sonrió—¿Nos vamos o vas a seguir ahí tiesa?

—Que estúpido—Dije mientras caminaba hacia la salida de la Oficina apresuradamente.

—No hay tanta prisa como para que te comas el suelo, todavía tenemos mucho tiempo juntos—respondió Kyle con tranquilidad, siguiéndome de cerca.

—Wow, a veces me impresionas en serio. Te acabas de contradecir. ¿O quieres volverme loca? ¿Por qué a mi eh?

—No se trata de ti, en realidad. Simplemente disfruto causando caos y viendo el miedo en los ojos de las personas. Eres solo una pieza más en mi juego macabro—respondió con indiferencia, caminando sin frenar ni un segundo.

Mi mente se llenó de rabia e impotencia. Este chico no tenía remordimientos ni empatía por sus acciones. Era un verdadero monstruo.

—Bien, si disfrutas del miedo, te aseguro que te daré mucho más de lo que esperas—dije, decidida a a poner en marcha la oportunidad de destruirlo.

Cada ves me impresiona más como su mente puede ser tan macabra, y dice las cosas tan fácil que a veces me parece tan surrealista. Es impresionante como dice cosas tan perturbadoras. Ya ni se esforzaba por ocultarlo.

—Venga ya, deja de poner esa cara de miedo, es broma, no soy tan imbécil—Dijo con una sonrisa tan dulce, que cualquiera que la viera caería en su trampa.

—Claro Xix, te creo—Por alguna razón no me sentía intimidada como hacia un rato.

—Por favor, no soy tan estúpido de decir mis planes o mis motivos de porque hago las cosas en tu cara. Tú sabes perfectamente como soy ¿no es así?

Bueno tiene razón en parte, él suele jugar callado, le gusta implantar miedo así que es muy probable que lo que halla dicho fuera para eso.

—Sí, lo sé—respondí tranquilamente— Tal vez disfrutó que admitiera lo que él quería, pero sólo dije lo que pienso.

***

—Valla pensé que este lugar era más pequeño—Dijo Kyle mientras yo estaba sumergida en el bello paisaje.

—Es hermoso—Dije básicamente en un suspiro de paz y tranquilidad. Me traía tantos recuerdos de esas fotos que veía con papá en ellas y de fondo este paisaje.

—Sí, definitivamente es hermoso. No me esperaba encontrar algo así en medio de la ciudad—respondió Kyle, con una expresión de sorpresa en su rostro.

Depués de buscar los instrumentos, mientras hablábamos, nos adentrábamos más en el paisaje. Los árboles altos y frondosos nos brindaban sombra, mientras que el sonido del agua corriendo por un río cercano y las cascadas llenaba el aire de una melodía calmante. Estaba ansiosa por llegar a las bellas cascadas que es donde más hierro se encontraba.

—No puedo creer que haya estado viviendo aquí durante tanto tiempo y nunca haya descubierto este lugar, la empresa lo tiene muy bien oculto—comenté, aún maravillada por la belleza natural que nos rodeaba.

Kyle sonrió y asintió mientras observaba a un grupo de aves volando en el cielo despejado. Parecía estar tan absorto en la tranquilidad del momento como yo. Se veía tan inocente, tierno y vulnerable. No parecía el Kyle duro y sin sentimientos de hace unas horas.

Caminamos en silencio por un rato, simplemente dejándonos llevar por la magia del entorno. No había necesidad de palabras, ya que el paisaje hablaba por sí mismo.

Finalmente, llegamos a una pequeña colina desde la cual se divisaba todo el lugar. No sabíamos bien donde quedaban las cascadas. Al mirar hacia abajo, nos quedamos sin palabras ante la magnitud de la belleza que se extendía ante nuestros ojos.

—Realmente no importa el tamaño del lugar, sino la grandeza que encierra —dijo Kyle, rompiendo el silencio.

Asentí, sin poder apartar la mirada de la vista idílica que se presentaba ante nosotros. Estábamos rodeados de naturaleza en su estado más puro, y era imposible no sentirnos agradecidos por poder presenciar ese momento.

Permanecimos allí por un tiempo indeterminado, simplemente disfrutando en silencio de la paz que nos transmitía aquel lugar. Era un oasis en medio del caos urbano, un refugio donde el tiempo parecía detenerse.

—Llevamos demasiado aquí—Le recordé a Kyle—Debemos empezar a caminar hacia las cascadas.

—Si—Suspiró—Vámonos.

Mientras caminamos no podía evitar preguntarme más sobre Kyle. ¿Por qué su cambio tan repentino en este lugar? Las dudas de esta mañana, ¿quién es su padre exactamente? ¿Por qué decidió venir a mi equipo? ¿Cómo sabía tanto de tecnología y robótica?

—Oye Kyle—Lo llamé.

—Habla—Dijo cortante.

Y ahí está el Kyle que conozco. Pero igual le preguntaré.

—¿Cómo sabes tanto de los robots? —Pregunté al final.

—¿Por qué te importa?—Rebatió.

—Solo busco un tema de conversación.

—Pensé que me odiabas.

—Tú eres el que hace cosas raras para que nos podamos ver y hacerme la vida imposible. Al menos quiero entretenerme.

—Soy inteligente—Respondió.

—¡Venga!—Refunfuñé.

—En serio me encanta que te enojes—Rió—Me involucré en este mundo desde una edad súper temprana. Invertí mucho tiempo y esfuerzo en aprender sobre distintas áreas relacionadas con la robótica. A lo largo de los años me hice experto en todo ámbito de la robótica y aunque tengo ayuda de mi padre, puse crear mi propia red de contactos para ayudarme en cada cosa que hago.—Sus ojos brillaban con cada detalle que decía.

Me impresionó su dedicación y pasión por su trabajo. A medida que hablábamos, parecía estar realmente interesado en lograr sus metas. No parecía ser la persona que tanto me amenazó y manipuló.

—Valla, no pensé que pusieras tanto empeño—Dije sorprendida.

—Es algo que de verdad me apasiona.—Respondió con una sonrisa dulce, que esta vez parecía tan genuina.

—¿Quién es tú padre Kyle?—Pregunté sin pensar.

—Eso no te importa, tú padre te lo debía decir si no lo hizo no es mi problema—De inmediato su expresión cambió y se volvió a una fría. Su mandíbula tensa sé hizo cada vez más notoria.

Bien echo, volviste a meter la pata Phoebe.

—Yo... —No me dejó terminar.

—Déjalo—Dijo con hastío—Ya llegamos, ¿donde se encuentra el hierro?

—Se encuentra más...

Mi cabeza se giró hacia las cascadas, si la vista antes era bella esta no tiene palabras para expresar su hermosura.

El agua caía con fuerza desde lo más alto, creando un espectáculo de sonidos y colores impresionante. El sol reflejaba su luz en el agua, creando un arco iris que se extendía sobre las cascadas. El aire estaba lleno de una brisa fresca y el olor a humedad y naturaleza llenaba mis sentidos.

No pude evitar quedarme maravillada por la belleza de este lugar. Era como si estuviera en un paraíso escondido, lejos de toda civilización y problemas. Me sentí en paz, mi mente se vació de pensamientos y solo pude concentrarme en la grandiosidad de las cascadas.

Cerré los ojos por un momento y me dejé llevar por el sonido del agua cayendo. Sentí una sensación de calma y serenidad invadir todo mi ser. Me sentí conectado con la naturaleza, como si formara parte de este hermoso paisaje.

Cuando abrí de nuevo los ojos, no pude evitar sonreír. Estaba agradecida por poder presenciar algo tan magnífico. Me sentí afortunada por ser testigo de la belleza que la naturaleza nos regala.

Al poner mi visita en Kyle que no sabía en que momento se había sentado en una de las rocas que ahí se encontraban pude notar que estaba con sus ojos cerrados al igual que los míos hace unos segundos.

Estaba disfrutando de tanta serenidad que produce la naturaleza en especial estas cascadas a la par conmigo. Su cabello estaba suendo despeinado por el aire que hacía mover las hojas de los árboles. Era difícil no contagiarse de su tranquilidad mientras observaba cómo las aguas cristalinas caían con fuerza, creando un sonido relajante y puro. Me senté a su lado en una roca, sin decir una palabra, solo disfrutando del momento.

Mientras observaba a Kyle, noté cómo sus labios se curvaban en una pequeña sonrisa. Sus manos descansaban sobre sus rodillas, relajadas. Parecía estar en completa armonía con su entorno, como si la naturaleza y él fueran uno solo.

El viento jugueteaba con su cabello, despeinándolo aún más. Sus ojos seguían cerrados, como si estuviera sumergido en una meditación profunda. Me pregunté qué pensamientos y emociones estarían pasando por su mente en ese momento. Tal vez estaba reflexionando sobre la vida, dejando que los sonidos y la energía de las cascadas lo envolvieran y lo llevaran a un estado de paz interior.

No quería interrumpir su paz, así que opté por guardar silencio. Nos quedamos allí, disfrutando de la serenidad de aquel lugar, dejándonos llevar por la magia de la naturaleza y la tranquilidad que nos brindaba. Fue un momento de conexión única entre dos almas que necesitaban paz.

Jamás pensé hablar así de una persona que hacía un día había tratado de joder mi existencia. Pero era tanta la vulnerabilidad que mostraba que mis pensamientos sobre él no podían ser más que positivos y buenos.

Al rato de salir de ese transe hipnótico de las cascadas buscamos el hierro y salimos de ese maravilloso lugar, con la promesa de que regresaríamos.

Y ahora era el momento de la despedida con Kyle.

Nos detuvimos frente a la entrada de aquel lugar, mirando hacia atrás una última vez para apreciar las majestuosas cascadas que habíamos dejado atrás. El sonido del agua cayendo y el aire fresco nos habían llenado de energía y serenidad durante nuestra visita.

Kyle y yo nos miramos, listos para cada uno tomar su auto e irse, yo sintiendo la tristeza de tener que separarnos después de haber compartido tan hermosos momentos juntos. No entendía ese sentimiento, por alguna razón sabía que no era sano querer estar con él, pero por otra parte lo había disfrutado tanto que no quería que acabase. Había creado un vínculo especial en este viaje.

—Gracias por acompañarme en este momento. Ha sido un tiempo inolvidable—le dije sinceramente.

—Valla, valla. La que me había ofendido porque según tú era mi plan macabro.

—La verdad no se si este era tú plan, porque la pasé tan bien.—Dije con total honestidad.

No se que clase de plan macabro es este. Ir a unas cascadas, conectar con la naturaleza y con él. Es extraño que alguien como él quisiera hacer eso.

—Vengativa, no soy tan malo. Nunca me subestimes, recuerda eso toda tú vida—Me sonrió.

—Ya lo puedo notar—Le devolví la sonrisa.

—Pero también recuerda que mi pedazo del infierno ya está reservado y hasta el diablo teme de que llegué ahí—Recalcó.

—De eso puedo estar segura—Agité mis manos en forma de despedida mientras subía a mi auto que me esperaba.

—Adiós Copper—Me devolvió la despedida y entró en su auto.

¿Qué hiciste con mi ira y enojo Kyle?. Por alguna razón todo rastro de furia había desaparecido, de temor, de miedo. Solo quería volverlo a ver. Pero no a él, sino a su lado vulnerable.

Prometí volver a este lugar, donde las cascadas nos habían atrapado con su belleza hipnótica. Regresaríamos con más tiempo y energía para explorar aún más. Y mientras conducía hacia casa, sonreí, sabiendo que esta despedida era solo el comienzo de muchas más aventuras juntos, eso si, no sabía si eran buenas o malas.

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Nota de autora: ¡Hola! 🙋. Por acá su escritora. Siento mucho el demorar al actualizar, tengo demasiadas cosas y el tiempo no alcanza. Pero lo importante es que ya salió el capítulo 🥳, y sinceramente es de mis favoritos.

Aquí yo amando al Kyle vulnerable 😍, es tan lindo 🤗

Aquí las que piensan que Phoebe no debe confiar 🤭

Espero esto les guste, siempre lo hago con el corazón. Llegamos ya a las 400 vistas!! Eso es tan importante para mí porque se que está gustando 🥺

Recuerden votar ⭐ y comentar

Se les quiere con los riñones 💕🙌