Chloé temblaba mientras sostenía entre sus manos una taza de chocolate caliente, frente a ella estaba Arwin, quien empleaba su magia para convertir el broche en un Miraculous, el tipo parecía ser relajado a simple vista, pero la Bourgeois sabía cuan peligroso era, por eso temía por su vida.

—Ten— Él le arrojó el broche, que había sido convertido en un bonito collar.

La Bourgeois atrapa el broche, ahora collar, y se lo coloca casi de inmediato, pronto Nooroo sale de este, el Kwami parecía revitalizado, con más energía que antes.

—¡Señorita Chloé!— El Kwami voló hacia ella y le abrazo la mejilla, sonriendo. 

—Que alivio me da verte bien, Nooroo— 

El Mago se acercó, percatandose de que había algo extraño con el Kwami. 

—¿Así que el Kwami que estaba dentro de esa joya barata era el de la Transmisión?— Dice Arwin, que se pone de pie y toma al Kwami con su mano derecha, alejándolo de la rubia. El Mago puso su dos dedos de su mano izquierdo sobre el pecho del pequeño ser mágico, analizando su flojo de magia. 'Su núcleo mágico está algo corrompido, años de mal uso'.

Nooroo soltó un gritó de dolor cuando el Hebrim empezó a absorber la corrupción, está estaba aferrada a su núcleo mágico, su fuente de vida, por ello era algo sumamente doloroso, el dolor era tal que el Kwami derramó varias lágrimas.

Sabía lo que esté tipo hacia, lo estaba purificando, entendía que lo estaba ayudando, pero aún así, no quería volver a pasar por esto, no de nuevo.

No quería más dolor.

La rubia quedó horrorizada al ver qué el magonle estaba haciendo algo extraño a Nooroo. Así que actuó impulsivamente, se lanzó hacia él y le dio un puñetazo en la cara, tras hacer eso le arrebato al Kwami, que no paraba de temblar y jadear.

Abrazo a Nooroo contra su pecho y retrocedió varios pasos, sabiendo que está vez si se había condenado a si misma, pero no le importaba, no iba a permitir que el Kwami siguiera siendo lastimado, haría lo que estuviera en su poder para protegerlo.

Arwin se llevó una mano al rostro, el golpe no le había hecho realmente daños, pero de igual manera, el arrebato de la Bourgeois lo molesto, estaba tratando de ayudar a la mariposa y la chica lo golpeaba.

—¡No dejaré que lo hagas sufrir! ¡Maldito loco de mierda!—

—¿"Loco de mierda"? ¿Así es como llamas al tipo que convirtió tu baratija en una joya mágica?— La voz del joven se hizo más gruesa, detonando su molestia.

—¡Te llamaré como me de la jodida gana! ¡Le hiciste daño a Nooroo! ¡Él ha sufrido mucho tiempo y estoy tratando de darle una mejor vida! ¡Luego vienes tu y lo dañas!—

Nooroo reaccionó al oír que su portadora le gritaba con gran enojo al Mago, defendiéndolo. El Kwami no quería que Chloé saliera perjudicada por su culpa. —¡No es así, Chloé! ¡Él estaba purificando mi núcleo mágico de las impurezas! ¡No me estaba dañando!—

La boca de la rubia se cerró apenas escucho las palabras del Kwami, enseguida se arrepintió por haber actuado de manera tan impulsiva.

—¡Por un millón de diamantes! ¡Lo lamento mucho! ¡Deje que lo compense! ¡Haré cualquier cosa para conseguir su perdón!—

Una sonrisa apareció en el rostro del Mago, que se acercó peligrosamente a la Bourgeois. —¿Así que "cualquier cosa"? Bien, entonces...—

La Bourgeois había vuelto a su hogar, actualmente estaba sentada en un sillón, mirando hacia un punto fijo de la habitación, esto mientras Nooroo descansaba sobre su cabeza y la Kamiko reposaba sobre unas flores, descansando también.

No debió haber dicho que haría cualquier cosa, ¡Se maldecía por haberla dicho, más a Arwin, que se aprovechó de esto!.

¿Tal vez podría cambiarse el nombre, teñir su cabello y huir hacia Inglaterra? Sería una opción, aunque tal vez lo mejor sería irse muy pero muy lejos de allí, quizás emigrar hacia Estados Unidos, Ecuador, Chile, Argentina o México.

Cerró sus ojos y soltó un suspiro, sabiendo que aún si intrntaba irse del continente, Arwin la encontraría, no por nada era un habido Mago.

Muchos se preguntarán: "¿Que le había pedido el Hebrim que hiciera? No podría ser tan terrible"...

Él le había pedido que lo vaya a visitar todos los días a la Torre Mágica, debía ir cada día, sin excepción. Si se ausentaba o llegaba tarde, sería castigada, ¿Cuál sería el castigo? El Mago la amenazó con hacer que el Miraculous volviera ser solo una joya común y corriente.

El ir allí frecuentemente haría que los adultos empezarán a hacer preguntas, porque ante ellos la Torre Mágica era solo una vieja biblioteca que había sido abandonada y como era un "emblema" de París, no podía ser demolida.

Arwin había protegido la Torre Mágica con un poderoso hechizo de ilusión, quien veía la edificación solo contemplaba una biblioteca, solo aquellos que tienen magia o poseen algún objeto mágico, pueden ver la Torre como lo que es. 

Ella era capaz de verla debido a que tenía a Nooroo, pero el chófer, el señor Harmand y el señor André, no tenían ni una pizca mágica en ellos, así que solo veían una biblioteca abandonada que se caía a pedazos, así que le iban a cuestionar el porque querría estar allí cada día, cuando allí no había nada que pudiese captar su atención, no había cosas brillantes.

La Bourgeois estaba pensando en un plan para cambiar su nombre y huir a Suiza, cuando repentinamente alguien golpeó la puerta de su habitación.

Tomó a Nooroo y lo oculto en su bolsillo, mientras que la Kamiko voló hasta un joyero y se quedó quieta, a simple vista parecía algún broche caro, así que nadie miraría más de una vez, eso la dejo tranquila.

Se levantó y caminó hacia la puerta, apenas la abrió sus ojos azules se encontraron con un par de ojos verdes, que la miraban con cierta decepción.

Dichos ojos le pertenecían a Adrien, quien estaba parado en el pasillo, frente a su puerta.

Está era la primera vez que lo veía, le causaba curiosidad saber el porque el Agreste estaba allí, en su teléfono no había ningún mensaje de él avisándole que vendría, tampoco recibió alguna llamada, su visita era inesperada.

—Chloé, ¿Tienes un momento? Quiero hablar sobre la petición que te hice hace un mes—

—¿"Petición"?— La rubia inclino la cabeza ligeramente. '¿Él se refiere a la amenaza que le hizo a Chloé, la de que iba a terminar con su amistad si no era más amable? ¿O era alguna otra cosa?'.

—Si, sobre que me ayudarías a...— El Agreste no pudo continuar hablando, pues fue apartado bruscamente del camino. —¡Oye!—

—¡Llegué justo a tiempo para nuestra hora del té! Aunque debo admitir que aborrezco el té, prefiero el café o el chocolate caliente, ¿Tu que prefieres, Chloé?— Quien había empujado al modelo había sido Arwin, que estaba sonriente frente a la Bourgeois. 

—¿Arwin? ¿Qué haces tu... Aquí? Creí que te vería mañana...—

—¡Oh! ¡Es que olvide pedir tu número!— Dice el peliplata.

Adrien se puso rígido al oír que aquel tipo, que claramente era un par de años mayor que ellos, le pedía su número a su amiga de la infancia, que parecía nerviosa por su presencia, no era un nerviosismo de incomodidad, era algo más que no era capaz de descifrar.

—Uhm... Chloé, ¿Quién es él?— Pregunto el Agreste, acercándose un poco a su amiga, que seguía parada en la puerta de su habitación.

—¿No sabes quién soy? Curioso dado a que a tu padre se le frunce cuando me ve— El Mago suelta una risa al pensar en Gabriel Agreste, la última vez que lo vio, podía jurar que el hombre casi se orina en los pantalones debido al miedo. —Soy Arwin Hebrim, dile a tu padre que le envío saludos—

Tras decir eso, se fue, volvería después para pedirle su número a la Bourgeois, aunque solo podría obtenerlo de algún otro lugar, se le hacía más divertido el pedírselo a la rubia, que parecía muy nerviosa delante de él, parecía un pequeño conejo asustado, ¿Tal vez debería decirle "Conejo" a partir de ahora?.

Adrien miro como el Hebrim de iba por el pasillo, aquel tipo no le daba buena espina y podía sentir que Plagg temblaba en su bolsillo, el Kwami de la Destrucción estaba temeroso.

Nueva Portada Oficial Para La Historia: 

Nueva Apariencia Del Miraculous De la Mariposa:

(Ahora Es Un Collar/Camuflado):

(Activo, Sigue Siendo El Mismo):