El aeropuerto estaba totalmente lleno y no tenía idea del porqué.

—Dane, bienvenida a Ecuador. ¿Qué sientes al ser la nueva estrella de Sony Music Latin?—pregunta un reportero y entiendo todo el alboroto. Las luces de las cámaras casi me dejaban ciega y me aturdían por momentos.

Estefa me miraba suplicante para salir de allí. Pero le pedí con la mirada que siga y yo después la alcanzaría junto a mi familia.

—Estoy realmente muy emocionada por la oportunidad que se me ha brindado—respondo tratando de no demostrar mi nerviosismo y las preguntas me siguen cayendo como torpedos.

<<Ya pareces jugador de futbol con esa respuesta>>

¡No es el momento para burlas!

Pensé que al llegar lo único que vería es a mi familia y el papá de Estefa... y resulta que me encuentro con casi 20 reporteros y un grupo de chicos y chicas que gritan mi nombre.

¿Qué clase de sueño loco es este?

—¿Por qué no anunciaste al país que viajarías a Miami a realizar una audición?—pregunta otra reportera y simplemente respondo que no soy un "personaje público". —Pues ahora lo eres, Dane. ¿cómo te sientes al respecto?

Creo que asustada.

— Pues muy sorprendida—en parte también era cierto —por el giro tan grande de mi vida—digo aún perdida por no saber a donde mirar y sonriendo incómoda por la situación. Creo que ahora sufriré de claustrofobia.

— ¿Qué sorpresas prometes para tus seguidores?—pregunta otra. 

¿Seguidores? Miro detrás de ellos y el grupo de personas que gritaba mi nombre ahora lo hacían más fuerte.

—Nunca creí que al volver ya tendría seguidores —digo sorprendida y sin poder creerlo —pero espero que mi trabajo les guste. Aún no empiezo con las grabaciones, pero en cuanto lo haga y salga el sencillo con el que empezaré mi carrera estoy segura de que les encantará. —digo un poco más tranquila y la reportera asiente sonriendo.

Bien, Dane, nadie ha muerto aún... estás haciendo las cosas bien.

— ¿Y qué hay de Christopher Vélez?—pregunta otra chica y la reconozco de inmediato. 

La observo y ella me sonríe. Sin querer le devuelvo la sonrisa amablemente, después de todo, mi reconocimiento ante el público se lo debo a ella también.

—Sorprendentemente ahora seremos compañeros de trabajo —respondo divertida hacia la cámara que la enfoca a ella —pero, no puedo decir más nada porque en la rueda de prensa dejé en claro que no tenemos nada. Para mi es un honor trabajar a su lado en la misma compañía, pero eso es todo.

—Pero aún el corazoncito les late el uno por el otro ¿verdad?—dice y quiero sonreír pero me las aguanto.—Lo digo porque se notaban muy enamorados en el tiempo que dijeron que estaban juntos.

—Los lindos recuerdos no se olvidan—digo sonriendo y ella asiente satisfecha —es todo lo que puedo decir.

— ¿Y has pensado colaborar en algún momento con los chicos de CNCO?—inquiere y tiende el micrófono hacia mí nuevamente.

—No lo he pensado, pero si se nos da la oportunidad... creo que tanto los chicos como yo estaremos muy felices de hacerlo —respondo con todo sinceridad. 

—Gracias, hermosa. Todos los ecuatorianos esperamos que tengas grandes éxitos en toda tu carrera—dice y me da un abrazo sincero. 

Después de querer golpearla tantas veces ahora creo que le tengo aprecio.

<<Creo que estás enferma, Dane>>

También lo creo.

Luego de ciento de preguntas más la seguridad del aeropuerto comenzó a despejar el camino de reporteros y no pude evitar emocionarme cuando el grupo de chicos y chicas me pidieron autógrafos y fotos. 

—Gracias, Dane—dice una niña de unos 6 años abrazándome—espero que Christopher se case algún día contigo—menciona y me hace sonrojar.

—Si algún día nos casamos, prometo que te invitaré a la boda—digo en un susurro y ella asiente emocionada.

Luego de despedirme de todos, al fin llegaba al punto en que había quedado con mi familia para encontrarnos. Estefa ya se encontraba con su papá y Mau y mi mamá me esperaban ansiosos.

— ¡Cariño! —dice mamá y la abrazo fuertemente —te extrañé tanto.

—Y yo a ti, ma—digo sin soltarla y ambas sonreímos.

—Hola, tontita —saluda Mau y lo abrazo igual que a mamá. —¿Que tal los Estados Unidos?—pregunta sonriendo y no respondo hasta al fin sentir que lo había abrazado lo suficiente.

—Pues, Estados Unidos es general no tengo idea... pero Miami es hermoso. Sé que te encantará cuando lo visites—digo alborotando su cabello.

— ¿Realmente viajaré a Miami?— pregunta emocionado y asiento entusiasmada.

—Sé que no les dije mucho, y que tal vez ya saben casi todo por la rueda de prensa que hubo en mi estadía allá —explico y ambos asienten —pero, lo que no he mencionado es que tengo que vivir en Miami —digo con un nudo en la garganta y mamá se impresiona tanto como puede y luego me abraza emocionada.

—Eso es estupendo, amor—dice ella y me limpia las lágrimas que salían sin control. —Sabía que brillarías porque tienes un gran talento—menciona y vuelve a abrazarme.

— ¿Eso significa que ya no vivirás con nosotros?—pregunta mi hermano y asiento aún llorando.—¿Prometes que al menos nos visitarás y que nosotros podremos ir a visitarte?

—No tienes siquiera porqué pedirlo, eso es un hecho—digo y él sonríe igual de feliz que mamá.

— ¿Realmente te vas?—preguntan desde detrás de mí y me sorprendo de inmediato al darme cuenta que quien preguntaba aquello era Xavier.

—No te vi cuando llegué—digo sin moverme de mi sitio.

—Pues, apenas lo hice—dice apenado y asiento mientras camino a abrazarlo. —Es genial que ahora puedas cumplir tu sueño—menciona y me abraza más fuerte.

—Lo sé, es una locura... pero es la mejor locura que me ha podido ocurrir—explico sonriente y él me toma de las manos sonriendo. Las quito cuando veo que se fija en el anillo que me obsequió Christopher.

—Es un lindo detalle —dice un poco triste y lo observo de nuevo. La pequeña piedra en forma de corazón me recordaba al brillo de los ojos de Christopher. Sonrío sin pensarlo.—Espero que seas feliz con él, aunque te empeñes en decir frente a las cámaras que no tienen nada—dice alzando una ceja y me río al sentir que he recuperado a mi mejor amigo de nuevo.

—Gracias, Xavier —digo volviendo a abrazarlo y enseguida siento como todos nos están abrazando a ambos. Mi mamá, Mau, Estefa y su papá también (por raro que sea eso).

*****

JUNIO

— ¡Christopher y Dane! Solo voy a preguntarlo una vez—dice Nir enojado y ambos nos miramos preocupados— ¿De quién fue la idea de que todo el mundo se enterara de que están saliendo?—pregunta y ambos nos señalamos entre sí.

— ¡Mentiroso!—digo viéndolo con los ojos entrecerredados mientras él sonreía divertido.

¿Cuándo entenderá que hay momentos para bromas y otros en el que no?

<<No lo niegues... amas que sea así>>

La verdad es que sí. Me siento como una niña pequeña que está siendo regañada por hacer una travesura... es divertido.

—Lo siento, fue culpa mía—dice más serio y me brinda una sonrisa nerviosa.

— ¿En qué estabas pensando, Christopher? Sabes que ambos tienen un contrato firmado—responde Ricky Martin serio y Chris suspira.

—Solo fue un besito—dice él y quiero reírme por lo alto aunque sé que no puedo.

— ¿Cómo puedes decir que solo fue un "besito"?—inquiere Nir de brazos cruzados al igual que Ricky.

—Por favor, Dane se va de gira promocional a Panamá al igual que nosotros a México. Casi no nos hemos visto... Sus fans la aman y las de CNCO igual. No ha pasado nada grave —explica y tanto Nir como Ricky bajan la guardia.

Era totalmente cierto, nuestros fans nos apoyaban de cualquier forma y no se había generado algún problema por el beso que ahora circulaba en las noticias de farándula del mundo entero.

—Está bien—menciona Ricky resignado y ambos sonreímos felices.—Creo que después de todo, lo del contrato no va con ustedes —dice ahora sonriendo y por un momento creo que es bipolar.

—Pero por favor, nada de bodas o hijos, quizá hasta después de veinte años —dice Nir y ambos reímos por la loca idea que acababa de mencionar.

— ¡Nada bodas o hijos hasta después de veinte años! —repetimos divertidos al unisono.

—Ahora, por favor, ya maduren—dice Nir y sale de la habitación.

—Sí, Dane, deberías madurar —menciona Christopher riendo mientras me jala del brazo y salimos corriendo por los pasillos de Sony Music hasta la salida.

Caminamos de la mano por la playa y nos sentamos en la arena a contemplar el paisaje. 

—Eso fue divertido—digo recostando mi cabeza en su hombro mientras él sonreía.

—Ya era momento de que todos se enterarán de que te amo y estoy perdidamente enamorado de ti  —dice sin dejar de mirar al horizonte y me sonrojo de inmediato.—Aunque estoy pensando seriamente en que veinte años es demasiado tiempo que esperar—continua y le doy un peñisco en el brazo. — ¡Es broma! —dice divertido y se acomoda para estar frente a mí.

— ¿Qué?—inquiero cuando se queda observándome durante varios segundos sin decir nada.

—Hasta ahora, ¿todo ha cumplido tus expectativas? —pregunta tranquilo y le sonrío. 

¿Si todo ha cumplido mis expectativas?

Cómo podría decir que no cuando de un momento a otro he conseguido todo lo que he deseado en mi vida. Desde que perdí a mi papá lo único que he deseado es volver a ser tan feliz como lo era cuando él era el único que alegraba mi vida.

Ahora no solo tengo a mi familia, sino una carrera impresionante, nuevos amigos que son estupendos y el novio perfecto.

— ¡Sí! —respondo simplemente y sonrío repasando cada lindo momento que he tenido desde que conocí por accidente a CNCO. — ¿y las tuyas?

—Creo que ha sido mucho mejor de lo que esperaba —responde alegre y se pone de pie. Me ofrece su mano y la tomo para ponerme de pie también. — ¡Quien llega último tendrá que comerse las papas de Joel! —dice riendo y comienza a correr hacia el agua.

—Eso no es justo, no quiero que Joel me mate, Christopher—grito corriendo lo más que puedo para alcanzarlo mientras él reía a carcajadas con su risa tan característica.

Cuando estábamos cerca del agua lo primero que pudo pasarme por la cabeza es subirme en él para que no corriera tan rápido y quizá hacerlo caer, pero todo fue en vano.

— ¡Te gané!  —digo llegando después de él y me aplaude pese a que no era cierto.

—De ahora en adelante te llamaré Flash—dice sin parar de reír y lo golpeo en el hombro mientras le hago puchero por burlarse de mí.

—Muy gracioso, pandita —digo sacandole la lengua y él comienza a corretearme por el agua mientras sentimos que la playa comienza a llenarse y estamos llamando mucho la atención.

Paro en el momento que ya no puedo correr más y me agarra alzándome sobre sus hombros haciendo que grite por la impresión.

— ¡Bájame, Christopher!—digo tratando de no reír.

—No, hasta que grites que me amas—dice divertido y niego tozuda. —Entonces no lo haré.

—Está bien, lo haré, pero déjame en el suelo—pido cuando siento que la sangre se me está yendo a la cabeza y él no lo hace.

—No, primero hazlo—menciona aún riendo.

— ¡Te amo, Christopher!—digo y él niega.

— ¡Grítalo!—dice él y hace como si me va a dejar caer. Me asusto y de inmediato tomo fuerza para gritar.

— ¡TE AMO, CHRISTOPHER!—grito con lo que me dan los pulmones.

— ¡TE AMO CON MI VIDA, DANE!—grita él también y todos empiezan a aplaudir.

Dirigimos nuestra mirada hacia los demás y nos percatamos de que había tanto turistas como reporteros aplaudiendo, grabando y tomando fotos. Mi rostro se puso totalmente ruborizado por la impresión y enseguida Christopher simplemente me baja y me besa frente a todos mientras todos vuelven a gritar emocionados.

Christopher Vélez ¿enamorado de mí?

¡Quién diría que aquello pudo ser cierto!

FIN