✿Uno✿


----⊰⊹.
⊰⊹----










Quizá era muy loca la idea de buscar al alfa, o tal vez no, no sabía, pero tampoco estaba mal, pero ideas del alfita TaeTae con un Omega y cachorros le hacía dudar, no quería llegar a interferir en un matrimonio o peor aún, dejar a unos cachorritos sin el cuidado de ambas partes.

Su mente se nublaba con los "Y si..", eran más que sus inseguridades saliendo a flote, su Omega lo regañaba por desconfiar así de su Alfa, y si su padre pudiera entrar en esa mentecita suya ya le habría dado un buen sermón por ser todo un inseguro, pues él le había inculcado siempre pensar en las buenas posibilidades antes que lo obvio, si espera lo peor de todo entonces eso obtendría y no quería eso, no señor, por eso debía pensar mejor y con calma.

Aunque su mente, corazón y lobo no ayudarán en nada. Fue a preparar un té calmante para beberlo y pensar mejor, ver cuánto dinero tenía y preocuparse un poco por el lugar donde se hospedaría, aunque esté último podría estar en la casa de Busan donde creció junto a Tae —eran vecinos—.

Luego de tanto pensar y calmar todo su ser que estaba hecho un mar de nervios y su aroma se instalará algo semi agrió en su hogar, tuvo que buscar vuelos directos a Corea, pedir sus vacaciones de tres años sin descanso —que constaba aproximadamente de dos meses—, escribió una carta y la entregaría a primera hora en administración y claro que le daría más trabajo a sus compañeros, pero él necesitaba ya un largo descanso de todo, y que mejor que visitar el país donde creciste, donde tienes amigos de infancia, donde tu Alfa destinado se encuentra.

Aunque iba por lo último.

Ahora que lo pensaba, ¿Que haría cuando lo viera?, ¿Que le diría?, ¿Necesitaba excusa para verlo?, ¿TaeTae estaría feliz de verlo casi en vísperas de Navidad?.

Su mente se llenó otra vez de preguntas y posibles escenarios donde el Alfa le rechazaba o se enojaba por haberlo dejado, o quizá se alegraba de verlo pero no lo quería a su lado por irse, o no y si...

<<Cálmate que aún no hemos llegado.>>

Le reprendió su Omega, él suspiro, tenía razón. Se tranquilizó está vez y termino de escribir su carta de permiso para poder irse. Reservo el vuelo para el día dieciocho a las ocho y cuarto, justo dos horas después de su última ronda en el hospital.

Tal vez debería cambiar el color de su cabello, comprar unas mascarillas para sus ojeras, aunque no eran tan grandes y si visibles pero, quería verse bien para ¿Su mejor amigo? No, no y no...

Alfa.

Si, llamarlo mejor amigo ahora sería incómodo, pero no le molestaba hacerlo pues así habían sido antes de saber del otro. Aún era algo temprano, tenía cerca algunas tiendas abiertas las veinticuatro horas del día, iría por otro tinte y algunas mascarillas.

Su Omega de pensar en su Alfa quería echarse de pancita y ser mimado por el nombrado, de hecho su Omega no solo quería eso, quería su marca y tal vez, solo tal vez "Su Omega" —según él— quería tener cachorros, pero se mentía a sí mismo, ya que cuando eran pequeños —unos cachorros recién presentados— ambos se dijeron que tendrían cinco cachorritos hermosos al lado del otro. Solo pensar en ello su Omega se regocijaba de satisfacción y dejaba salir su dulzón aroma junto a sus leves ronroneos. Una imagen digna de admirar.







----⊰⊹.

⊰⊹----








No había dormido ni una hora, tenía todo listo para marcharse esa mañana o medio día, ¿Estaba feliz? Por supuesto, ¿Nervioso? Un poco —por no decir mucho—, aún no hablaba con su hermanito para que le diera hospedaje en su morada, esperaba no ser asesinado por su menor al estar cerca de su Omega, pues como cada Kim en la familia, Yoonie era muy territorial y si su Omega estaba en cinta, probablemente peor. Aunque si eso pasaba llevaba consigo un arma secreta, un arma a la cual todos le temen y avergüenza: ¡Yoonie en paños menores!

Se preguntarán ¿Eso no es pedofilia?, ¡Claro que no! Yoonie tiene una de él con un traje de marinerito junto a Hobi, eso no le avergüenza a Tae pero, le hace creer que si, tal vez sea momento de revelar que jamás le ha avergonzado esa foto, además las fotos que tiene Hobi sí le avergüenzan en serio; muy machos alfa y se avergüenzan por una foto.

Lo primordial era llegar enterito a New York y no en pedacitos por las posibles tormentas, que la Luna lo acompañe en su camino.

Su alarma sonó marcando las seis am y siguió su rutina matutina, salió a correr un poco solo para relajarse. Volvió una hora más tarde para tomar el desayuno y ducharse, haría algo de comer para llevar en el avión —era muy tacaño para comprar comida en el aeropuerto—, aunque tenía dos comidas adherida en su pase.

Sabía lo nervioso que era, jamás se había subido a un avión en su vida.

Media hora más tarde ya se encontraba de camino al aeropuerto y se estaba arrepintiendo de ir en avión, ¿Podría llegar en bus? La respuesta era negativa. En estos momentos odiaba ser como su padre Alfa, aunque no tanto, su papá era un poquito más sereno a la hora de decidir algo, prefirió llamar a su hermano. Oh por cierto, él estaba durmiendo o tal vez haciendo rondas en el hospital donde laboraba.

Porque Yoonie estudió para ser ginecólogo y así fue como conoció a su actual Omega y madre de su cachorrito que venía en camino. Bueno, a morir se ha... No, que va, a llamarlo se ha dicho.

Primer tono, segundo, tercero y nada. Volvió a marcar, primer tono, segundo y una voz adormilada se escuchó. Estaba durmiendo. Pensó.

¿Hola, quién habla? — pregunto —

— A la otra toma el móvil para ver y no directamente contestes, enano — le dijo, al otro lado de la linea se escuchó otra voz más bajita y su hermano le dijo a su Omega que volviera a dormir —

Se puede saber ¿Por qué me llamas a esta hora? — le pregunto y Tae rezongo — No me gruñas mortal — dijo mientras tomaba las pantunflas de gatito que su Omega le había regalado e iba a la cocina de donde vive —

— Necesito que me des la dirección de tu casa — le dijo mientras movía sus dedos en su pierna, en señal de nerviosismo — ¿Sigues despierto? — pregunto y un sonido gutural se escuchó, estaba tomando agua —

¿Cómo para qué o qué? — le pregunto al dejar el vaso en la isla — ¿Vas a envíar algo o para qué? — pregunto otra vez —

— Enviare un paquete — le dijo lo más serio posible —

Que mentiroso, ya enserio, ¿Para qué mi dirección? ¿Vas a envíar a un sicario a robarme tus fotos de cuando estabas chupando un mango y babeando todo? — Y Taehyung en ese instante juro que le daría una buena golpiza a su hermano menor por tener esa foto y a Hobi por darle esa foto — ¿Te comió la lengua el ratón, hermanito?

— Para serte sincero, ninguna de las fotos que tienen ustedes me avergüenza — mintió, Hobi tenía en caja fuerte y probablemente con tiburones y cocodrilos cuidando de esas fotos, a menos que Gigi le haya ofrecido algo bastante caro y valioso — Pero creo tu Omega estará enternecido y divertido al ver a su AMADO Alfa en paños menores, con la cara pintada de plumones, pareciendo un payaso para ser específico — le dijo remarcando la palabra en mayúsculas, Yoon le gruño — No me gruñas débil mortal

Yoonie, ¿Por qué no vuelves a la cama? — se escucho la voz de otra persona y Tae estaba seguro que ese era el Omega de su hermano — ¿Con quién hablas Kim Yoongi? — le pregunto a Yoonie y este trago saliva —

Con mi hermano, bebé. Vuelve a la cama, enseguida voy — le dijo a su Omega, Tae se rio al escuchar una negativa del Omega-

TaeTae, hermanito bonito, precioso, divino, lindura e hijo de nuestros padres — le llamó y Tae contesto con un sonido gutural — Te enviare la dirección pero esas fotos nadie las puede ver — le dijo — ¿Trato? — pregunto —

— Primero la dirección y luego consideraré lo de las fotos — dijo, otra vez la vocecita del omega de su hermano se escuchó preguntando de qué fotos hablaban y su hermano respondiendo que eran fotos de graduación en las que salía mal y de ahí escucho que el Omega quería verlas — Bueno enano, ha sido un honor hacer tratos contigo, espero la dirección y por favor mi foto esa debes quemarla, le puse un hechizo donde tu Omega te va a molestar hasta obtener tus fotos, bye, bye.

Con una sonrisa colgó el teléfono y lo último que escucho fue a su hermano maldiciendo, más estaba nervioso por ser papita frita.

— Oiga señor, ¿Usted cree que un enano pueda darle una golpiza a alguién cómo yo? — le hablo al conductor, este que había escuchado la conversación río bajito —

— ¿Usted qué cree? — le pregunto al verlo por el espejo retrovisor —

— Que los enanos son malos pero no tan temibles — le respondió —

— Los enanos son malos. Lastimosamente creo que debería cuidarse muy bien — le dijo y Tae asintió totalmente convencido — La mayoría de hermanos menores dominan a sus mayores, si es Omega claro, pero si es Alfa no tanto pero son de temer cuando son bajitos de estatura.

— Señor ha sido un placer platicar con usted, seré pure de papitas por mi hermano menor — le dijo y el señor río —

— Hemos llegado — le dijo y Tae le pago el dinero luego que el conductor le dijera la tarifa — Tenga buen viaje, joven.

— Gracias, cuídese mucho señor Soobin — dijo viendo la plaquita del hombre en un bolsillo izquierdo de su camisa, el señor asintió y Tae se dispuso a ir dentro, no sin antes dar una reverencia —



Seis horas más tarde...

Taehyung movía impacientemente su pie derecho, quería dormir pero sus nervios no le dejaban, ya había pedido una comida y se había terminado un emparedado que se preparo antes de salir de casa.

Pidió una copa de whisky, tal vez así se le bajaba, solo una y no bebería más, la azafata se lo llevo minutos después y con solo el olor ya se sentía mareado, opto por no beberlo.

Las horas continuaban pasando, minutos y segundos muy lentos —a su parecer—, hasta que quedó dormido.






----⊰⊹.

⊰⊹----








Un —ahora— pelinegro trataba de dormir, más no lo conseguía, estaba emocionado y con la adrenalina corriendo por toda su anatomía. Rezaba a la Luna porque su petición fuera aceptada, ansiaba ver a su personita especial con todo su corazoncito, le imploraba a la Luna que le permitiera sus merecidas vacaciones.

Las horas pasaban y sin pensarlo cayó dormido. Soñando con el Alfa de cabellos azabache y perdiéndose en lo que recordaba del aroma del Alfa, su Omega ronroneaba y él restregaba su mejilla contra la almohada, imaginando que fuese el pecho del Alfa que no sabía cómo era hoy en día.

La alarma sonó una, dos, tres veces y él no se levanto hasta la quinta, salió despavorido con el uniforme limpió de reserva que tenía, medio se ducho y peino, saco rápidamente su Jetta para luego manejar rápido hasta el hospital donde trabajaba, por suerte en su mochila había dejado la carta. Para su suerte el tráfico estaba algo tranquilo a pesar de estar en una época del año bastante ajetreada.

Llegó al hospital, aparco su auto en el estacionamiento para luego subir al edificio y lo primero que hizo fue ir a administración para entregar su carta de permiso vacacional, una mujer Omega le atendió amablemente, diciendo que se le avisaría al término de su jornada laboral para confirmar su petición.

Visitó al niño que había llegado ayer para atenderlo y ver si necesitaba algo o si tenía a alguien más que viniera a él, de lo contrario el niño sería llevado por una trabajadora social a un orfanato. Después de comprobar que el pequeño no tenía a nadie más, con tristeza suspiro, Huening Kai era un niño muy bomnito y sinceramente sentía su instinto maternal de cuidarlo, su Omega estaba extasiado por el pequeñín y se preguntaba si a su Alfa le gustaría adoptar un pequeño y claro, después tener a los suyos.

Era muy apresurado dicha cosa y el color en sus mejillas le delataba lo vergonzoso que parecía todo esto, él con su alfa y sus cachorros, el corazón le quería salir de su caja torácica y su Omega dejaba salir su delicioso y dulzón aroma al imaginar tal cosa.

— A alguién le ha pasado algo bueno, haber haber, ¿De qué se trata? — le pregunto una voz muy conocida para él, una con la que creció y le dio regaños pero también mimos, más mimos que regaños a decir verdad —

Se tranquilizó y volteo a ver a su padre que le miraba divertido, se sonrojo un poquito, no le diría a su papá que iba a ir a Corea por el alfita, no señor, este hombre sería capaz de impedírselo, muy independiente y todo pero, "Un Omega Kim jamás debe buscar a un Alfa, el alfa debe buscar a un hijo Kim" ¡Suena anticuado! Sin embargo, si le ves desde otra perspectiva te está dando unas palabras que son el amor que sientes por ti y lo mucho que te valoras, puedes tomarlo como mejor te plazca, pero Kookie lo miraba de la mejor manera, más justo ahora iba a faltar a las palabras de su padre, jura que ha sido de lo más paciente en esperar, pero siente que ya ha pasado toda una vida esperando.

— Nada — dijo con una sonrisita mostrando sus dientecitos blanquecinos a su progenitor, sonrisa que derritió al mayor y tuvo que revolver las hebreas ¿Pelinegras? —

— Veo que has cambiado el color de tu cabello — su ceja se alzó en pregunta y el Omega trago saliva — ¿Lo haces por la cena de Navidad? — pregunto sabiendo que su hijo ya había rechazado dicha invitación —

— No, solo extrañaba mi color natural y por favor papá, no insistas, no cambiaré de parecer — le dijo con un leve gruñido que a duras penas fue audible —

— Bebé, sabes que queremos verte feliz, ¿Cuándo fue la última vez que saliste con alguien que no fuera Carson? — pregunto, el Omega bajo la cabeza más su padre lo hizo mirar arriba — Yo no te enseñe a bajar la cabeza, ni a ti ni a mí ChimChim les inculqué eso — reprendió suave — Es tiempo de que al menos conozcas a alguien...

— Sé muy bien lo que me has inculcado y lo has hecho muy bien Appa, pero no quiero conocer a alguien más, no ahora y tal vez nunca, y-yo — dijo él y su Omega sintiéndose extrañamente melancólico le hizo titubear — No puedo, no, no, por favor no insistas — le dijo al borde de unas cuantas lágrimas en sus ojitos, las cuales fueron apartadas por las manos del mayor —

— Al menos piénsalo, no insistiré más, pero tu madre lo hará así tenga que llevarte a rastras y créeme que yo no puedo controlar a tu madre — le dijo antes de mirar su reloj y ver que era hora de atender a algunos pacientes — Te veo mañana, te amo y por favor cuídate — le dijo al besar su frente antes de irse lo más rápido posible —

Lo cierto es que estaban dentro del hospital donde casi todos los enfermeros y algunos doctores les veían sorprendidos, sabía que habían malos rumores sobre su papá y él, más era lo de menos, si el director del hospital se enteraba no importaba, pues este sabía que era hijo de Jin.

— ¿Peleas familiares? — pregunto uno de sus compañeros enfermeros, el único que sabía qué ambos eran padre e hijo — Tranquilo, ya pasarán — le golpeó suave el hombro con su palma —

— Algo así y no lo hará, no por el momento — le dijo a su amigo Delta que le tendió un abrazo y el Omega le correspondió —

— Tranquilo, yo estoy contigo, no debes preocuparte por ello, ahora pon tu linda sonrisa que los pequeños no querrán ver a su enfermero favorito triste — le dijo con un pucherito de labios —

— Gracias Félix — susurro —

— No agradezcas, sabes que lo hago con todo gusto. Por cierto, ¿Con quién pasarás Navidad este año? — pregunto — Hyunjin quiere que visitemos a su familia en Corea, pense que querrías venir junto a nosotros — le dijo al comenzar a caminar —

— ¿Cuándo se van? — pregunto, él se iba dentro de algunas horas —

— Mañana por la noche — le respondió y Kookie asintió —

— Te llamaré luego para acordar — le dijo con una risita divertida mientras su amigo asentía —

Las horas pasaron volando, tanto que al no tener noticias de su petición tuvo que ir a administración con su colega para ver si podía o no irse, más grande fue su sorpresa cuando la omega que le atendió le indico que estaba más que aceptada su licencia, dio saltitos y abrazo a su compañera, agradeció y salió como alma que lleva el diablo directo a su hogar, en el transcurso pidió un taxi que llegara hasta su morada, no podría ir en auto al aeropuerto.

Luego de tanto regresaba a Corea, apagó su móvil esperando no tener llamadas de sus padres o de su hermanito. Le tomo treinta minutos abordar su equipaje y esperar a que la salida de su vuelo fuera anunciada.








----⊰⊹.

⊰⊹----







Ya era media noche cuando el avión aterrizó en New York, una vez con equipaje en manos y todo él enterito decidió buscar la dirección de su enano hermano para luego tomar un taxi indicando la dirección en el respectivo idioma del país.

Luego de unas horas el taxi llegó a la morada que parecía ser de su hermano, un casa con un lindo jardín lleno bien cuidado, la casa de color blanco con leves tonos azul cielo, las luces estaban apagadas, la puertecita de madera color amarilla y la caja de correo, casi como en algunas películas americanas. Pago al hombre que le llevo hasta la dirección indicada y agradeció, el hombre nada más dio una sonrisa en respuesta y se retiró, ahora empezaban sus problemas aquí...

<<¿Llamó a Yoonie o toco el timbre?>>

Se pregunto, optó por la segunda, rápidamente abrió la puertecita y vio a un gato color cremita que entraba por la ventana de la casa de su hermano, subió las pequeñas escaleritas y llegó hasta la puerta de madera blanca con una chapa dorada y el timbre en botón a un costado de la puerta del mismo color que la chapa.
Uno, dos, tres, cuatro... Cinco...

Trago saliva al escuchar un gruñido y la voz de su hermano maldecir a un tal Benjamín, no le importaba, pero traía un bate consigo.

<<Mierda, los enanos deberían ser buenos.>>

Se dijo mentalmente, la luz del patio que estaba encendida arriba de donde estaba de pie le dió iluminación a su hermano para verlo y abrir sus ojos con sorpresa.

— ¿Me vas a golpear con el bate? — pregunto al menor que río por lo bajo metiéndose para traer una llave y abrir la puerta como corresponde, pues dentro de la puerta café que tiene mallitas de cuadros pequeños estaba la verdadera puerta —

— ¿Para esto querías mi dirección? — pregunto y le hizo un movimiento de cabeza diciendo que pasará, mientras colocaba el bate en su cuello —

Un Omega bajo a ver por qué su Alfa se había tardado demasiado en subir nuevamente, a darle mimitos. Yoonie le gruño a su hermano que solo miro el rostro del Omega, Tae rodo los ojos, el Omega corrió a su alfa y se escondió en su espalda.

<<Es enano igual que tú, estoy jodido.>> Pensó.

— ¿Y bien hermanito? — pregunto a el Alfa mayor — Papá y mamá ¿Por qué no vienen contigo? — pregunto —

— ¿Qué? ¿Iban a venir? — pregunto —

_ Claro, si tú estás aquí, eso quiere decir que mis padres se quedaron, ¿Me equivoco? — volvió a preguntar — Oh, siéntate, por cierto, dónde están mis modales — le dijo algo molesto, aunque no fuera tan así —

— Yoonie no te enojes — le hablo su Omega haciendo que este volteara a verlo y le diera un besito en la frente —

— No estoy enojado mi cielo — negó, el Omega asintió convencido después de que su alfa le sonriera — ¿Pasarás con nosotros la noche? — pregunto —

TaeHyung que se había sentado en uno de los sofas mantenía la mirada gacha más cuando recibió un cojín en la cara le gruño a su hermano.

— No me gruñas mortal — le dijo, Tae rodo los ojos —

— Tranquilo, será por hoy nada más, mañana busco un hotel y te quedas a volverte un ancianito del humor que te cargas — dijo — Lamento que nos conozcamos así Jimin, soy su hermano mayor pero el parece más mayor que yo por ser un amargado conmigo — le dijo al Omega que salió de su escondite —

— Uhm, claro, ya habrá tiempo de hablar, supongo — le respondió con timidez —

— Bien, a dormir. Tú y yo hablaremos al amanecer del por qué mamá y papá no vinieron a tu lado — dijo, Yoonie cargo a su Omega y este se dejo hacer — Tienes suerte de que la habitación de invitados este limpia y no te preocupes, no debes pagar un hotel, puedes quedarte aquí, solo no te acerques a Jimin demasiado o olvidaré que somos hermanos — le dijo, Tae asintió —

— ¿Jimin es menor a ti? — pregunto a su hermano —

— Solo un año — respondió —

— Se ve más pequeño, unos ¿22 años tal vez? — pregunto —

— Uhm, son dos años, Yoonie suele olvidar y me aumenta un año — le respondió el Omega — Él no habla mucho de ti y de su otro hermano ¿No se llevan bien? — le pregunto mientras su alfa escuchaba atentamente —

— No, él tiene el carácter del lechero, Hobito y yo sacamos el carácter de mamá y papá — le respondió, el Omega rió bajito — No creas lo que digo, Yoonie solo es así, un cara dura por fuera pero muy apapuchable por dentro — le dijo —

— ¡Si, lo es! — exclamo el pelirosa — Es muy, muy tierno igual a un gatito — le dijo a su cuñado que asintió enternecido —

— ¿Ya terminaron de hablar o van a seguir? — pregunto Yoon- Minnie tiene que dormir más temprano — le dijo —

— Gracias Gigi — el Alfa menor asintió con una sonrisa de labios cerrados y se metió al cuarto que estaba a dos puertas más junto con un omega que le dedico un movimiento de mano, él le sonrió —

Suspiro, tendría tantas cosas por decir al amanecer, no sabía como encontraría a su destinado en una gran ciudad y ahora que lo pensaba, Jimin se le hacía conocido, no recuerda de dónde, pero que más da. Se instaló en la habitación que desprendía aroma a frutos rojos, debía dormir un poco, así que se dejo caer en la cama y quedo rendido.






----⊰⊹.

⊰⊹----








Un Omega con aroma a durazno y sandía admiraba a través de la ventana el cielo con unas bonitas nubes blancas, adornado con los últimos puntos blancos y la media luna que se veía en el horizonte, dando a entender que casi amanecía y tiene horas menos para llegar a su destino, se siente ansioso, nervioso y a la vez muy emocionado.

Se hospedará en un hotel en Seúl, rentar un auto le saldría caro por lo que tiene planeado ir en metro hasta Busan, claro después de haber descansado un poco.

Tal vez es por su trabajo que no duerme y tampoco tiene sueño, o también es que sus emociones están nublando su mente impidiendo dormir, la segunda es más probable, más al corto tiempo empieza a sentirse somnoliento y cae en brazos de morfeo.

Vaya que había pasado mucho tiempo durmiendo porque no se espero que una azafata beta lo despertara y le pidiera desembarcar el avión, pues ya había aterrizado en el aeropuerto de Incheon. Rápidamente se levanto y tomo consigo su mochila para bajar del avión, tomar su equipaje y cruzar rápidamente la plaza de espera. La nieve estaba por todas partes, miro a donde habían muchas personas esperando y algunas recibiendo familiares, su naricita se congelo y rápidamente se puso rojita al igual que sus orejas.

Una vez hubo cruzado la plaza de espera junto con su equipaje, tomo un taxi y le indico la dirección del hotel donde se hospedaria. Coloco sus audífonos y rápidamente busco una canción de un cantautor anónimo que se llama V, titulada Christmas Tree.

La voz era demasiado preciosa, no entendía porque el muchacho no presentaba una audición y de volvía Idol ¡Ah, que angelical era esa voz! Se sentía tan identificado con esa canción y de alguna extraña manera creía que la canción estaba hecha para que él la escuchará y directamente para él.

Tenía tantos sentimientos en la lírica, la forma en que la entonaba, la melodía. ¡Simplemente perfecto!

Esa canción la amaba mucho, pero no tanto como Winter Bear. Ese chico escribía y cantaba Arte, algo que nadie nunca podría hacer —a su parecer—, aunque admitía que él también tenía buena voz, más por ser tímido decidió no ser Idol.

Y como cada vez que se perdía entre pensamientos llegó a su destino mientras seguía tarareando la única canción que había escuchado durante todo el trayecto y si era poco, le estaba dando hambre, debía comer un poco, pues la comida del avión estuvo algo salada. Agradeció al chofer y pago la tarifa correspondiente, registro su llegada y le entregaron sus llaves, pagaría por tres noches él hotel en lo que iba a Busan y regresaba.

El lugar era algo grande y lujoso, sus ahorros de viaje se estaban gastando ahí, pero valía la pena. Rápidamente encendió su móvil y vio que tenía más de veinte llamadas, once de su padre, cinco de su mamá y cuatro de su hermano, tal vez estaban preocupados, pero como tenía hambre iría a comer algo al restaurant del hotel, no tenía gana de salir, afuera estaba nevando demasiado.

Luego de tomar su respectiva comida volvió dentro de su habitación y busco el viejo número de la mamá de Taehyung en una libreta que siempre llevaba las direcciones de sus familiares, abuelos, tíos y tías, primos y por supuesto donde él creció junto a su TaeTae.

Recordó que primero lo primero, informar a sus progenitores que estaba bien y no lo verían por un buen tiempo.

¡Por la luna Kim Jungkook!, ¿Quieres matarnos de un susto? — exclamó su padre alterado, Kookie río bajito, pero fue escuchado — Deja de reírte que no le veo la gracia, estuve a punto de ir a la oficina de polícia por tu desaparición y que te buscarán por todo el país, ¿Dónde estas y por qué no contestabas?.

— Lo siento, debía hacer algo por mi cuenta, no estoy en el país y probablemente no regrese luego, tengo alguien a quien ver y encontrar — le dijo a su padre que le decía a su Omega que Kookie estaba bien —

¿Dónde estás Kim Jungkook? — pregunto su padre —

— Mi celular está por descargarse, te hablo mas tarde padre, ¡Los amo! — le dijo y colgó la llamada no sin antes escuchar un "Mocoso" de parte de su padre, este último le llamaba así cuando estaba enojado —

Conecto su móvil a su cargador, ya había dado señales de vida a sus padres ahora quizá debía llamar a la señora Kim, la mejor amiga de su mamá. Marco el número y los pitidos se escucharon, uno y nada dos, tres, cuatro... No contesto, pero al menos sabía que probablemente utilizaba el mismo número aún.

Volvió a marcar una última vez, con la esperanza de que le contestaran. Uno y nada, dos y nada, al tercero la voz de un hombre se escuchó, una que reconocía aún pasarán lo años.

¿Sí, diga? — pregunto —

— Buenas tardes, ¿Habló con la señora Lee Hyejin? — pregunto —

Es mi esposa, ¿Qué desea? — pregunto el hombre —

Kookie dio vítores mentales, seguía teniendo el mismo número después de todo.

— Habla Jungkook, me preguntaba si los Kim-Lee aún vivían en Busan — le dijo, el hombre al lado de la línea, que suponía era el señor Namjoon, suspiro —

¿Kim Jungkook?, ¿O otro Jungkook?, Identifícate — pidió, ordenó —

— Kim Jungkook, hijo de Seokjin y de HyuNa — dijo y el hombre boqueó estupefacto —

¡Woah!, Como lo siento, Kokito, no reconocí tu voz — le dijo el hombre — Dime ¿En qué podemos ayudarte? — pregunto —

— Descuidé señor Nam, pues uhm, como le digo eeh — titubeo un poco — ¿T-taeHyung, él..?

Oh, ya veo, no sé dónde está realmente, le he marcado y no me responde, probablemente está muy enojado conmigo y su madre — le dijo el hombre, Kook desde que escucho la voz del mayor está estaba decaída más al escuchar que era él se sintió cálida — ¿No has sabido nada de él? — pregunto —

— Me temo que no señor, yo llegue horas atrás a Corea, pensaba visitarlos a decir verdad, tengo cosas que hablar con Tae, hace mucho tiempo que estamos incomunicados — le explicó — ¿Viven en Busan aún? — pregunto —

Ahora vivimos en Seúl, Hannam the Hills, para ser exactos — le dijo y la voz de una mujer se escuchó al fondo — ¿Por qué no vienes a dar una vuelta?, Trataré de contactar a Tae, pero si gustas te doy su número para que puedas marcarle —  ofreció el papá de su Alfa —

— Claro, los visitaré mañana después del desayuno — menciono con una sonrisita de labios — ¿M-me podría dar el número de Tae, por favor? — pregunto —

¡Perfecto!, Hye-jin estará encantada con tu visita y el número de Tae es 821 **** **** — le dictó y el omeguita lo anotó — Te esperamos mañana pequeño, ten una buena tarde.

— Gracias, igualmente señor Kim — dijo y el hombre negó —

Solo Nam, nos vemos Kook — le dijo y kook asintió, colgó la llamada después —

Sus ojitos brillaron cuales estrellas en el azulado cielo, sus ojitos estaban llenos de emoción al tener el número del alfita, mañana marcaría, ya era mucho por hoy.








----⊰⊹.

⊰⊹----







El Alfa mayor azabache platicaba con el Omega de su hermano mientras preparaba el desayuno a ambos. Se sentía a gusto con el omeguita de su hermano, muy amable y dulce, divertido y una ternura andante.

Definitivamente la Luna forma a las mejores parejas de destinados.

— ¿Cómo conociste al gruñón de mi hermanito, Jiminnie? — le pregunto mientras pelaba mandarinas y las ponía junto a unos gajos de naranja —

— Iba a dejarle a mi padre el móvil que se le había quedado en la casa, él iba corriendo rumbo al estacionamiento y quedamos frente a frente del otro al sentir nuestro aroma, fue algo hermoso, ambos nos perdimos en él otro, fue como una burbuja pero esa burbuja fue explotada por mi hermano mayor que había llegado en busca del móvil de papá, Yoonie siguió su camino y yo decidí acompañar dentro del hospital a Jungkookie que estaba a mitad de almuerzo junto a otros colegas... — Tae dejo de escuchar cuando el mote Jungkookie apareció en su radar, ¿Y sí era hermano mayor del Omega de su hermanito gruñón? — Tae, Tierra llamado a Taehyung — hablo el Omega moviendo su mano frente al rostro del más alto —

— Lo siento Jimin, ¿Tu hermano mayor se llama Jungkook? — pregunto y el Omega asintió robando mandarinas del plato —

— Si ¿Por? — pregunto —

— ¿Kim Jungkook? — volvió a preguntar — ¿Hijo de Jin y HyuNa? — pregunto otra vez —

— Sipi, espera, ¿Cómo sabes el nombre de mis padres? — pregunto Jimin, pues no recordaba haberlo mencionado —

— Es porque tu hermanito mayor y mi hermanito mayor, tienen su propia historia, triste y muy bonita a la vez — le dijo Yoonie ingresando a la cocina — Y tú, te hubieras enterado antes si no estuvieras empeñado tanto en ser profesor y ocupar tus días libres escribiendo mil y un poemas, cantando para YouTube anónimamente y por sobre todo, fastidiar a tu hermanito menor — tomo el plato de mandarina y naranjas y su Omega se lo quito —

— ¿Cómo sabes de Kookie y yo, enano fantasmín? — pregunto Tae arrugando el entrecejo y su cara siendo de total sorpresa —

— Algo que mamá me contó tal vez unos... ¿Tres meses atrás?, Digo, ¿Mamá no te dijo nada? ¿Al menos sabes el por qué te pregunte de mamá y papá cuando llegaste? — le pregunto a su hermano y este negó — Hyung, no te ofendas pero eres demasiado menso, por no decir idiota — le dijo —

— ¡Yoonie! — reprendió su Omega por la palabrota —

— Lo siento bebé — le dijo a su Omega —

— Creo que debo salir, necesito hablar con papá y mamá — le dijo a su hermano que le detuvo — Kim deja...

— Deben estar durmiendo, espera unas horas y por la Luna, cálmate que tú aroma es desagradable cuando se pone agrio — sugirió —

— Bien, Jimin lo lamento y Kim Yoongi has ocultado algo importante a tu hermano mayor, ahora falta que Seokie también lo sepa menos yo hasta enterarme por el prometido de mi menor — suspiro pesado — No te culpo, también tengo culpa, sabes, me hundí tanto en mi trabajo y en todo lo que dices lo admito, me hundí tanto que termine escribiendo poemas y cantando canciones al chico que siempre he querido y siempre querré, pero se supone que somos una manada, o creo éramos, ahora no se que pensar, debo salir a respirar un poco y lo correcto será que si vaya a un hotel...

— Taehyung cálmate y no te alteres, hay un Omega y cachorro presente — le dijo a su hermano en advertencia —

— Estoy calmado Kim Yoongi — y ahí estaba la advertencia de su hermano — Iré por mi móvil y cartera

No dejo que el Alfa menor le dijera algo más y simplemente volvió a decir que lo lamentaba a Jimin, y a su hermano, a él solo le dirigió una mirada de tristeza y solo tal vez decepción. No pensaba con claridad, pues había mucho frío y solo llevaba un pantalón de chandal junto a su camisa blanca y un abrigo, su cartera y su móvil cerca de descargarse, consiguió un taxi y pidió que lo llevara a un parque, cualquier parque, uno un poco alejado del hogar de su hermano y Omega. No había siquiera tomado el desayuno, lo único que consumió fueron dos vasos de agua y una banana.

Al llegar a su destino le pago al hombre ya sentado en una de las bancas que estaba un poco cubierta de nieve, se perdió entre sus pensamientos, tanto tiempo sin saber del omeguita al que solo cortejo por cuatro días, cuatros días en los que pasaron muchas cosas y quedaron grabados en su memoria.

Se culpaba por ser un descuidado en lo que sucede a su alrededor, pero su corazón se había ido junto a su Kookie, su corazón lo perdió y su mente se refúgio en lo primero que se le ocurrió, así fue como termino siendo profesor se literatura romántica en la universidad, escribiendo mil y un poemas, cantando en sus días libres las pequeñas canciones que componía para la persona que más amó y ha amado desde que era un crío, ¿Se podía decir que era amor?, ¿Cómo estaba seguro de qué no era una obsesión?

No, no lo era, su mente jamás pensó más allá de robarse al omeguita, jamás se le pasó alguna clase de pedofilia con su Kokito, jamás pensó en algo que no fuera primero la felicidad de su amor prematuro en ese entonces, el amor que reflejaba en varios de sus poemas y el dolor en cada palabra, las lagrimas que derramó por imaginar a Kookie en brazos de otro Alfa, le dolía tales recuerdos, sus padres jamás se enteraron de lo que hacía para tratar de no pensar en un futuro y centrarse en el presente, más su hermanito menor lo descubrió cantando, escribiendo y componiendo, era él único, y le pidió que guardara el secreto —cosa que aún hacía—.

Pronto siente sus mejillitas calientes y mojadas, duele no tener a la persona que amas, pero duele más que tus padres nunca te comentaran que tuvieron contacto con la familia de tu destinado.

¿Qué había hecho para merecer esto?


Omega

Alfa



















----⊰⊹.


Un cap y sigue el epílogo <3

¡Gracias por leer!


⊰⊹----

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top