En la vasta extensión del polo norte, el viento azotaba con ferbor, y una figura pequeña y encorvada, intentaba dificultuosamente dar pasos sobre la capa de nieve espesa, envuelto por la tormenta del feroz viento que llevaba la nevada por la tarde.

El joven elfo de nombre Choi YeonJun, tuvo que batallar para atravesar el extenso camino que estaba, con cada segundo, cubierto –al igual que él– por la blanca nieve que caía con rapidez. Sus delgados brazos envolvían contra su pecho una bolsa de cuero café gastado, en busca de un ápice de calor imposible, mientras sus dientes castañeteaban y sus mejillas se volvían escarlata por el frío.

Era su culpa, se había atrasado tanto con lo que tenía que ir a buscar al otro lado de la ciudad que, ahora como consecuencia, debía atravesar esa tormenta ventosa de nieve, a punto de caer al suelo congelado. Aun cuando no era realmente lejos, se volvía pesado el caminar con cada segundo. Pero por fortuna, estaba a pocos metros de llegar, y él no se rendiría tan fácilmente.

Cuando sus puños golpearon la puerta de entrada, dolió un poco al tacto, pero el feroz frío fue disminuyendo por la velocidad de sus pasos por el camino de piedra, todavía envolviendo firmemente lo que debía ser entregado hace horas atrás, bastante intranquilo por ser reprendido.

━━YeonJun... ━━BaekHyun, el secretario y ayudante principal de Santa, le dedicó una mirada seria al más bajito. Tenía los manos unidas hacia delante y en su hombro colgaba su bolso rojo, al parecer, listo para irse ━━... ¿A estas horas?

YeonJun sabía que iba a ser reprendido. Su comisura se curvó en una sonrisa nerviosa, provocando que sus ojos se entrecerraran, y le entregó la bolsa al pelicenizas.

━━Lo siento BaekHyun, no fue intencional el retraso. Estaba procurando terminar todo a tiempo cuando... ━━intentó explicarse, pero BaekHyun lo detuvo, poniendo un dedo en alto.

━━No hace falta que expliques, por lo menos no ahora. Preferiría que me lo hayas dicho antes en vez de salir afuera con este clima y te sucediera algo malo ━━objetó con tono apático, apartando la vista para dejar el bolso sobre un estante y después hacia su cuaderno de notas que llevaba en sus manos y escribió algo ahí.

YeonJun asintió por un instante y luego se detuvo, mirando a BaekHyun con asombro, éste levantó la mirada de su cuaderno para ver su expresión extraña y removió los ojos.

━━Lo decía por el Sr. Nick. Él... me mataría si se entera que fui yo el que te dejó ir ━━explicó, manteniendo el gesto serio.

YeonJun volvió a asentir, intentando no esbozar una sonrisa demasiado grande. Le pareció gracioso. BaekHyun nunca aceptaría que también se había preocupado, por lo menos un poco. Es demasiado... testarudo.

Potencialmente lo que tenían en común.

━━Okey, okey. Si eso es todo, me voy. ━━Estiró el cuello para mirarlo con diversión. BaekHyun frunció el ceño.

━━Sí-sí, ya ve a casa.

Y eso hizo. Sus pies dieron pasos rápidos por el camino, los hombros encogidos por el frío que sentía y por la frígida briza en la ciudad. Al menos la nevada había disminuido.

Las casas de los elfos no eran muy diferentes a la de los humanos, con la diferencia que las decoraciones navideñas eran constantes: cada día, de cada mes, de cada año. El hogar de YeonJun era acogedor y cálido, además de bonito. Para él lo era, lo había redecorado hace poco y se sentía mucho más en casa ahora.

Cerró los ojos y sonrió, aspirando, al abrir la puerta decorada con guirnaldas, el aroma hogareño que extrañaba desde la mañana. Se quitó su gorro anaranjado y su saco de lana gruesa, dejándolos a un lado, para luego cerrar la puerta detrás suyo. Estaba listo para tomar un baño y quitarse las prendas frías que lo envolvían, pero antes, algo había llamado su atención a poca distancia de él.

Se había olvidado por un momento de aquel chico, su mejor amigo: HueningKai. Su delgada figura recostado en el sofá de la sala.

YeonJun se acercó a él, esbozando una sonrisa leve.

"Adorable" pensó, y se agachó un poco para besar su frente con delicadeza.

Cuando se posicionó y miró a un lado, observó lo que parecía ser la cena que había preparado Kai. Se sintió mal por un momento. No había dicho nada a su pequeño amigo.

Por otro lado, Kai fue abriendo los ojos, sintiendo el tacto frío sobre su frente, y parpadeó seguidamente, dándose cuenta de que era YeonJun.

━━Llegas tarde ━━dijo Kai, su voz escuchándose leve y apagada. Se incorporó en el sofá y talló sus ojos, aquellos todavía adormilados.

El mayor de los dos al escucharlo, giró la cabeza, torciendo los labios y tomando asiento a un lado de él contestó:

━━Lo siento, es que tuve que ir al otro lado por algo del que me atrasé.

━━No me avisaste, Yeon, y me habías preocupado. Llamé a BeomGyu y me dijo que habías salido, pero no creí que tardarías tanto. ━━Kai abultó sus labios, viéndose aun más adorable. Se había molestado un poco, el trabajo también le importaba, pero no más que YeonJun, y estaba seguro de nunca haber llegado tarde a casa.

YeonJun rió por la nariz y sacudió cariñosamente los cabellos de su amigo.

━━Perdóname, cariño. ━━Pellizcó, a su vez, la mejilla del menor y éste arrugó la cara, apartándose por la brusquedad ━━. Se me fue la noción del tiempo, pero no vuelve a pasar. ¿Qué puedo hacer para que me perdones?

El pelirosa le observó con una pequeña sonrisa diminuta y Kai lo miró fijamente, sus labios entreabiertos y su mirada recorrió su rostro, a pocos centímetros del otro. Un silencio súbito invadió la estancia, y quizás era eso lo que llevó a Kai apartar la mirada, o porque YeonJun no había apartado la suya.

━━Mejor senemos ━━habló presuroso, sabía que después de todo, YeonJun no se lo tomaría tan en serio. ━━Si..., quieres. Te estaba esperando, pero pasó tanto y terminé durmiéndome.

━━Por supuesto. Antes debo cambiarme de ropa, estoy bastante húmedo.

━━¡Sí!, yo..., volveré a calentar la comida. ━━Se levantó con rapidez del sofá. En ese momento, el castaño se había dado cuenta que estaba conteniendo la respiración, porque, cuando YeonJun desapareció de su vista, dejó salir todo el aire guardado en sus pulmones, y llevó los platos al microondas.

Al terminar de cenar, ambos se quedaron hablando por un rato, carcajeándose y contando los sucesos que ocurrieron durante el día. La conversación duró tanto que, ninguno se había dado cuenta del tiempo.

Kai dio un profundo bostezo y apoyó la cabeza sobre el hombro de YeonJun, siendo el primero en caer rendido ante el sueño.

YeonJun no hizo nada para apartarlo, en cambio, acomodó la cabeza del menor, acariciándole la mejilla suavemente y sonrió, rodeándole los hombros con el brazo, mientras tanto el castañito se removió y se acurrucó más contra su anatomía.

━━Buenas noches, Kai. ━━YeonJun murmuró cerca de su oreja y le dio un casto beso en la sien. Se quitó los lentes y lo dejó con cuidado sobre el respaldo del sofá, antes de tomar una manta en el mismo sitio y cubrió a ambos. Cerró los ojos y recostó su mejilla encima de la cabeza del menor.

"ding dong", la campana de la ciudad resonaba las doce.

Buenas noches.