Capítulo V

<<(Cinco días atrás)

Había despertado muy temprano a preparar el desayuno, quería sorprender a su Frankie con el desayudo en la cama, siempre quería hacer eso pero por alguna extraña razón Frank terminaba levantándose pocos minutos después de él y así arruinaba su sorpresa. Según Frank no era que él fuese un flojo y no se levantara lo suficientemente temprano o que fuera muy ruidoso sino que al levantarse Frank sentía su ausencia y tenía que levantarse a buscarlo. Cuando Frank le dijo eso casi muere de ternura ante tales palabras.

Como su plan del desayuno en la cama siempre se veía frustrado dejo de lado esa idea como regalo de navidad, faltaba menos de una semana para ese día y aun no tenía un regalo especial para Frank, sabía que este le compraría algún regalo lo suficientemente lindo como para hacerlo sentir un mal esposo así que ese año sería diferente, ya le había llamado a mikey para pedirle algún consejo pero no había sido de gran ayuda.

Salió de su hogar con rumbo a su trabajo, mientras caminaba hacia este, que quedaba a unas siete cuadras de su hogar, pensaba en lo que podría ser un buen regalo pero nada se le ocurría. ¿Qué podría regalarle a Frank que este no tuviera ya? No tenía ni la más remota idea de que podría ser y se estaba desesperando. Se había quedado de ver con ray después de su trabajo a las tres de la tarde, esperaba que él si fuera de ayuda al contrario de su hermano, este le había sugerido que le regalara una larga noche de pasión ¡pff! Como si eso no lo tuviera cuando quisiera.

Iba tan inmerso en sus pensamientos que no se percató que un auto negro lo venía siguiendo desde una cuadra atrás, no fue hasta que sintió como alguien lo tomaba de la cintura y le tapaba la boca y nariz con un pañuelo que se percató de ese importante detalle. Lo último de lo que fue consiente después de eso fue como dos sujetos lo subían a un carro.

Despertó en el suelo de un pequeño cuarto oscuro, atado de pies y manos e incluso un trapo estaba amarrado en su boca impidiéndole pedir ayuda. Trató de enfocar su borrosa vista y cuando lo logró vio con pánico el pequeño cuarto en el que estaba, este tenía una puerta y ventana donde se colaba un poco de luz, al extremo de donde se encontraba había una mesa y una dos sillas, nada más.

Se removió tratando de aflojar sus amarres pero le fue imposible ¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado? La desesperación de despertar en un lugar desconocido y amarrado le hizo entrar en pánico y comenzar a moverse con más desesperación. No podía pasarle eso, ¡no ahora! No había hecho nada malo y no merecía eso más aun así ahí se encontraba, tendido en un colchón sucio, atado, sin saber dónde estaba y sin posibilidad de escapar. No pudiendo evitarlo comenzó a llorar, ¿Por qué le pasaba eso a él?

Trató de controlar sus sollozos al escuchar voces fuera de donde estaba, la puerta se abrió permitiendo la entrada de más luz y provocándole una ceguera momentánea. Cuando enfoco de nuevo su vista se encontró con tres hombres en la habitación, dos de ellos eran más altos que él, el otro probablemente de su misma estatura, estaban llenos de perforaciones y tatuajes.

Eso último le recordó a otra persona que de seguro se preocuparía al no saber de él, Frank
- ¡Miren! Nuestro invitado ha despertado! - se acercó a él un hombre de cabello rubio y mirada intimidante - ¡Pero si ha estado llorando!! -dijo burlonamente - Tranquilo, no te pasará nada si cooperas, ¿de acuerdo?
- Te desataremos para llamar a tu esposo y pedir el dinero, cuando lo tengamos serás libre y olvidaremos lo que paso ¿ok? - dijo otro de ellos, aparentemente el jefe y el que media lo mismo que él

Asintió levemente y espero pacientemente a que le desataran, cuando lo hicieron y sin que se lo esperaran se levantó lo más rápido que pudo, le soltó un puñetazo al rubio y empujo al otro haciendo que cayeran al suelo, el hombre que faltaba al ver eso trato de tomarlo más Gerard fue más rápido dándole una patada en su zona más sensible. Estaba listo para salir corriendo de ahí mas no contó con que el "líder" le tomara del pie haciéndolo caer.

Quedó aturdido por un momento y después sintió como le levantaba sólo para aventarlo al sucio colchón donde minutos atrás estaba y le deba una patada en el estómago que le robó todo el aire
- Mala elección - fue lo único que dijo antes de volver a atarlo de manos y pies
- ¡Más vales que me dejes! ¡¡Suéltame estúpido - dijo cuándo recupero un poco el aliento

Gerard trató de sacarse de encima al sujeto que le estaba atando de nuevo más este tenía bastante fuerza y no pudo evitarlo, él sujeto rubio lo dejo sentado sobre el suelo y le soltó una bofetada que le hizo caer de vuelta al colchón, le volvieron a sentar
- No estas cooperando niño bonito
- Más vale que me sueltes o lo lamentaras
- Lo que dices no es muy amable, pero en fin, di todo lo que quieras, aquí te quedaras hasta que quieras cooperar
- Maldito estúpido - dijo el hombre al cual Gerard había pateado 'ahí', después de recuperarse del golpe se levantó furioso, nadie le golpeaba - ¡Me las pagaras!!

Tomó al pelinegro de la barbilla y le soltó un puñetazo, hubiera continuado golpeándolo pero su amigo lo detuvo
- Basta Matthew o lo mataras antes de tiempo
- ¡El maldito me pateo en...
- ¡Cállate! Déjalo en paz, luego vendremos a ver si quiere cooperar
Lo dejaron en el suelo y con la nariz sangrando, le dolía todo el cuerpo y sentía los parpados pesados, se dejó arrastrar por la inconciencia esperando que, tal vez, cuando despertara estaría en su cama con Frank a su lado.

-----

- Vamos hermosura despierta! - El hombre rubio tiro un balde con agua haciendo que Gerard despertara dando un brinco por la sorpresa, había pasado un día completamente solo y sin la presencia de los que le tenían encerrado - Espero que cooperes esta vez ¿de acuerdo?
- Porque me hacen esto - dijo en un susurro roto, quería regresar a su casa, quería ver a frankie, a su hermano a ray, a todos, además se sentía mal, no había comido nada y no había tomado sus pastillas, estaba enfermo, se sentía tan mal, necesitaba su medicina, pero más importante, necesitaba a Frank
- Ya te lo dijimos, ¿recuerdas? Solo has lo que te decimos y pronto estarás en tu casa, tu esposo le debe de estar tan preocupado, no ha sabido nada de ti en... ¿qué? dos o tres días - dijo fingiendo pena y después dedicándole una sonrisa torcida

Los otros dos hombres entraron a la pequeña habitación, como pudo se sentó y espero a que le dijeran que hacer, no le gustaba nada que lo usaran para sacarle dinero a Frank.
- Bien, esto es lo que haremos, marcaré el número y pediré el dinero y tú - dijo dirigiéndose a Gerard - le dirás que nos dé el dinero, así de fácil y sencillo.

Escucho como hablaba con Frank y como le pedían medio millón de dólares por volverlo a ver, después le acercaron el teléfono para que dijera su parte mas no pudo - Frankie! - dijo con un toque de alegría al pensar que quien más amaba estaba al otro lado de la línea - ¡Frankie ayúdame! ¡¡Frank!! - eso no era lo que debía decir, el sujeto que antes le había golpeado le arrebato el teléfono y le golpeo otra vez .
- ¡Suéltalo Matthew! Basta de tus estupideces!
- Este maldito me pego Brian! No dejare que se quede así
- Lo sé! Pero déjalo o su esposo no nos dará nada si está muerto
- ¿Esposo?
- Si idiota! ES-PO-SO. ¿Que no te habías dado cuenta? - dijo Brian rodando los ojos cuando Matthew miro con lujuria al pelinegro
- Entonces no sabes lo que es un hombre... no te preocupes yo te lo enseñare

El pelinegro abrió sus ojos con terror cuando sintió como ese sujeto acariciaba su cintura, cadera y muslos, trato de moverse, de quitárselo de encima, de soltar sus manos y defenderse pero no podía. Comenzó a temblar y soltar lágrimas cuando Matthew le subió la camisa y trató de quitar su cinturón - No por favor no - pidió entre lagrimas
- Ya basta Matthew! Déjalo, le has hecho llorar - Brian tomo a su compañero y lo alejo del otro, no es que le importara pero no tenían tiempo, debían de asegurarse de que todo saliera de acuerdo a lo planeado - Te dejamos hermosura, será otro día

Salieron de la habitación dejando a Gerard con el corazón desembocado, había sentido tanto miedo al no poder defenderse, sentía los latidos de su corazón en la garganta y comenzó a sentirse mareado. No podría soportar otro día así, tenía tanto miedo, necesitaba a Frank y no sabía cuándo saldría de ahí ¿Y si ese sujeto intentaba hacerle algo de nuevo? Su respiración era agitada y estaba viendo borroso, las lágrimas no habían desaparecido de su rostro pero aun así cayo dormido, esperando que pronto estuviera en los brazos de Frank y le dijera que nadie nuca más le harían daño.

-------

- ¡Vamos despierta! - dijo alguien dándole unos empujones con el pie, era el rubio que hacia un día le había despertado con agua - ¡Despierta! No tenemos todo el día

Gerard trato de enderezarse más sentía dolor en su estómago y pecho, con ayuda del rubio quedo sentado y fue cuando sintió un fuerte mareo, ya eran cuatro días que no tomaba su medicina y estaba seguro que debía lucir más pálido de lo
normal, tampoco había comido nada en lo que llevaba ahí.

Para su suerte solo Brian entro a la habitación, no estaba el tal Matthew. Brian se acercó a él y le miro por un momento, estaba demasiado pálido, tal vez porque no había comido, salió de la habitación y regreso con un trozo de pan, se acercó al pelinegro y se arrodillo junto a él tratando de darle de comer, no le convenía que le pasara algo aunque si Frank no llevaba el dinero poco le importaría

El pelinegro lo comió lentamente, no sí antes mirarlo con duda, también le dio un poco de agua. Ahora que había comido se sentía un poco mejor, el dolor en su estómago había disminuido pero el de su pecho no.
- Hoy saldrás de nuestras vidas ¿no estas feliz?
- ¿qué?
- Regresas a tu casa idiota, bien dicen que los niños bonitos son tontos - dijo burlándose del pelinegro - Ahora haremos esto, pero te juro que si intentas salirte del plan te matare ¿entiendes? - el pelinegro asintió - Bien, te subiremos a la camioneta y te quedaras ahí hasta que Frank vaya por ti, no gritaras ni harás nada estúpido ¿de acuerdo? - el pelinegro asintió de nuevo, estaba feliz de que al fin vería a Frank, le rescataría.

Salieron de la pequeña habitación, Gerard se asombró al ver que estaban en medio de un bosque, como Brian le había dicho le subieron a una camioneta blanca todavía atado de manos y pies, como iba recostado en el asiento trasero no podía ver por donde pasaban. Al cabo de una hora llegaron al centro de la cuidad

- Bien ahora nosotros iremos a recoger el dinero y tu llevaras la camioneta a donde acordamos, no harás nada estúpido ¿entendiste? Dejaras la camioneta con una puerta abierta, por si las dudas no desates al chico, ¡es simple! Dejas la camioneta y te vas, nos vemos donde ya sabes y por favor ¡no hagas nada estúpido!
- ¿Qué me crees? Todo saldrá bien
- Eso espero, bien lindura, fue un placer tenerte con nosotros unos días, tal vez nos volvamos a ver

"Púdrete idiota" Pensó Gerard cuando Brian amarro un pañuelo en su boca impidiéndole hablar. De nuevo la camioneta donde iba se puso en marcha aunque sin los otros dos hombres, se estacionaron en un parque, estaba feliz ya que pronto su pesadilla terminaría y vería a Frank y a su familia, aunque fuera tonto de su parte confiaba en las palabras de Brian.

- Bien princesita aquí te quedarás, pero sabes, es una pena que no pudieras quedarte un día más, la hubiéramos pasado muy bien - Dijo Matthew volteando a verlo, su mirada no le gusto para nada e inconscientemente comenzó a temblar - veo que piensas lo mismo.... Son las 11:30... tenemos tiempo

Matthew se pasó a los asientos de atrás y se subió encima de Gerard, este comenzó a removerse, tratando de quitarse al otro de encima - Esta vez no funcionará, no está aquí Brian para salvarte

Gerard está aterrado, nada de lo que hiciera le estaba ayudando y sentía su corazón salir de su pecho, le daría un ataque si seguía así. El otro hombre ajeno al sufrimiento del pelinegro estaba extasiado, desde que lo había visto lo quiso para él más no había tenido la oportunidad, seguía avanzando tocando los muslos del otro, quería acabar rápido con eso más las cuerdas que amarraban las piernas y brazos le impedían avanzar más - Quédate quieto - Le soltó un puñetazo para que así dejara de moverse y le fuera más fácil. Gerard se quedó quieto por un segundo viendo como le desataban los pies y con ello aflojaba el amarre en sus manos, comenzó a moverlas tratando de quitárselas, sus movimientos eran desesperados, quería escapar de ahí.

Cuando al fin le desato las piernas se situó entre estas, más el pelinegro ya había logrado liberar sus manos. Sin que el otro se lo esperara le soltó un golpe en la cabeza y con la ayuda de sus piernas empujo al otro quitándoselo de encima, no perdió tiempo se levantó y salió corriendo lo más rápido que pudo, escuchó como Matthew le gritaba e iba tras él más eso no le importó y siguió corriendo, no sabía dónde estaba , entro en pequeño callejón y se escondía tras un basurero deseando que no le encontrara.

Se quedó ahí por lo que le parecieron horas, sentado en el frío y sucio suelo abrazando sus propias piernas y sintiendo un dolor en su pecho. No había tomado sus medicinas en cuatro días, y ya iba por el quinto, además el correr no le beneficiaba en su estado. Trato de levantarse y buscar ayuda pero cabía la posibilidad de que los tipos que lo habían secuestrado le estuvieran buscando y no se arriesgaría a volver a eso.

Lo que no sabía es que Matthew, el malnacido que había tratado de violarlo, se había aburrido de buscarlo durante 30 minutos y se había ido con sus compañeros "total! Ya tenemos el dinero, ahora que lo busque el idiota si tanto lo quiere" se repetía para sí, dándose ánimos de no decirle nada a Brian o le dejaría sin su parte de la ganancia.

Gerard trataba de mantenerse en pie hasta llegar a algún lugar seguro aunque su situación no era la más favorable, ya había oscurecido y hacía mucho frío, tenía hambre, no sabía dónde estaba y sobre todo le dolía el corazón no solo porque estuviera enfermo, era más el dolor de saber que sería navidad y no estaba con Frank y su familia.

Estuvo caminando por varias horas, sentía que en cualquier momento caería más aun así seguía adelante, seguía un pequeño sendero rodeado de árboles aunque no sabía a donde le llevaría, jamás había visitado ese lugar. Su vista comenzaba a nublarse y estaba tan mareado que termino por caer al suelo, no escuchaba más que los débiles latidos de su corazón y su respiración. >>

-----

Se despertó agitado viendo en todas direcciones, su sueño había sido tan real, había soñado que le llamaban de un hospital notificándole que habían encontrado a su esposo muerto. No pudiendo evitarlo una solitaria lagrima escapo de su ojo. Se volvió a recostar en su cama, ya era navidad y hacía bastante frío pero lo más importante no tenía a Gerard junto a él. No queriendo permanecer por más tiempo ahí sin hacer nada se levantó y salió de su habitación, tomaría un poco de café y continuaría buscando a Gee

Con taza en mano buscaba las llaves del departamento para salir pero el teléfono detuvo todos sus movimientos, se acercó con cautela a este ¿y si su sueño había sido una premonición? Un escalofrío recorrió su columna y contestó, pensando lo peor.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top