🎆Regalo de Amor🎆
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JiMin y YoonGi eran una pareja desde hace más de quince años, se conocieron cuándo solo eran unos cachorros, de siete y cinco años.
JiMin era un Omega, de cabellos azules, aroma a moras azules y guanaba, era un cachorro de lobo negro, su tamaño era pequeño y descendiente de la familia Park.
YoonGi por su parte, era un lobo plateado, de cabellos oscuros, aroma a preticor y vino tinto, era el único descendiente de la familia Min.
Se conocieron en el jardín de preescolar. Y se volvieron inseparables, fueron juntos a todos las instituciones, hasta llegar a la universidad, dónde ya eran pareja.
Luego de tres años de rogarle a los padres de JiMin por el permiso, YoonGi por fin pudo cortejar a su Omega. Meses más tarde, y aunque no había marca, JiMin había aceptado ser su Omega de manera oficial.
Eran la pareja tierna y que generaba la envidia de quienes le vieran. Todo porque YoonGi era un Alfa dominante que era sumamente blando si de su Omega se trataba. Su Omega podía hacer todo lo que quisiera con él, estaba tan enamorado de JiMin, que haría todo lo posible para hacerlo feliz.
JiMin era un Omega dulce y lindo, pero tenía un caracter fuerte cuando quería. Pero de lo más suavecito cuándo quería mimos de su Alfa.
Pero, al acabar la universidad y luego de completar el enlace, se casaron. JiMin era el Omega más feliz ese día. Vestidos de blanco, y con rosas blancas, que descansaban delicadamente en los brazos de su Omega.
Sin embargo... no todo fue felicidad...
YoonGi y JiMin deseaban tener cachorros, cómo cualquier pareja Alfa y Omega, pero no contaban que la salud de JiMin era frágil en ese momento. Y las posibilidades junto a la esperanza se iban apagando en ambos.
JiMin intentó decirle a YoonGi que los Alfa por instinto deseaban tener cachorros que llevaran su sangre. Habían intentado tenerlos, y JiMin no podía cumplir con el sueño de su Alfa, y su Omega estaba más débil y dolido. Por eso llorando y con dolor le pidió que buscara un Omega que si fuera capaz de hacerlo... pero YoonGi, lloraba al igual que él, y negó. Estaba decidido a quedarse a su lado, aún cuándo no pudieran tener cachorros y eso podía acabar con ambos.
Rogaban a la luna por ver su sueño hecho realidad. Muchas Omegas molestaban al Alfa, Omegas que habían envidiado su relación desde el instituto, pero YoonGi siempre se negaba, nunca le faltaría al enlace de su Omega.
Meses más tarde, en el celo del Alfa, y con un día de retraso con el celo del Omega, ambos volvieron a hacer el amor en el secreto de su habitación. Aun sabiendo que ningun cachorro llegaría luego de su celo juntos.
Pero el Alfa no dejó de adorar a su Omega, de demostrarle que el momento dificil era para compartir ese dolor juntos, que la promesa hecha desde que se enlazaron, seguía vigente entre ellos. Que no necesitaba de ningun otro Omega para sentirse amado y que aun sin los cachorros no lo cambiaría.
Luego de algunas semanas, y días antes de Noche buena, el Omega comenzó a presentar síntomas extraños, dolores de cabeza que le hacían sentirse incómodo todo el tiempo.
YoonGi estaba preocupado por su pareja, y le pidió que se hicieran los analisis para descartar cualquier enfermedad que luego podría agravarse.
JiMin desistió de ir al hospital, ya estaba cansado de los antibioticos, de los exámenes, de los hospitales y clínicas...
Pero los síntomas no cesaron, JiMin trataba de ocultarlos de su Alfa... sin embargo, con la poca esperanza que conservaba, fue a una farmacia, pidió unos días libres en su trabajo, porque sabía que el resultado lo destruiría si volvía a ser el mismo de siempre, entró al local y compró cinco pruebas de embarazo.
Llegó a su hogar, y rápidamente entró para ir hasta su habitación, se encerró en el baño y con nervios abrió cada cajita para hacerse la prueba en cada una. Compró las tradicionales y una de sangre, se sentía tan sensible que lloró al ver que sangre salía de su dedo.
Dejó cada una sobre la tapa del baño y salió. Daba vueltas en su habitación, y salió para ir a la cocina, y hacer el almuerzo. Antes de darse cuenta los veinte minutos que debía esperar terminaron. Apagó la estufa y fue de nuevo a su habitación, con pasos temerosos entró al baño... tomó cada una y las llevó a la cama, hizo un nido, para sentirse reconfortado con el aroma de su pareja alrededor, a sabiendas del resultado negativo. Quizás era tonto hacerse esas ilusiones de nuevo...
Revisa cada una... y cubre su boca... estaba equivocado, su corazón desbordó de felicidad en ese momento. Y sabiendo que esa noche era Navidad, le diría a su Alfa...
Salió de su hogar y fue a hacer un analisis de sangre. Pero no fue a la misma de siempre, le preguntó a uno de sus compañeros por una clínica de confianza. Y fue hasta allí. Le dijeron que le enviarían la información a su correo personal esa misma tarde.
JiMin se hizo los analisis y salió rumbo a su hogar de nuevo dónde almorzó y se refugió en su nido de nuevo...
Su Alfa llevaría la cena, cortesía de la madre del mayor.
JiMin recibió la notificación en su móvil, revisó si su nombre estaba bien escrito y al constar que sí era su examen procedió a leerlo. Revisó que detallaban su azúcar, y demás componentes de su sangre y abajo lo leyó... sí lo era...
Lloró y lloró... tenía dos meses y medio, el tiempo del celo compartido con su Alfa...
YoonGi entró apresurado a su hogar, el lazo se sentía diferente de lo que comunmente lo sentía.
Entró y encontró a su Omega llorando en medio de un nido, el mismo que su Omega había hecho desde hace un mes atrás.
- Mi amor...- se acerca y su lobo se siente mal al no comprender que le pasa a su Omega.
- Yoonie...-JiMin abre sus ojos y mira a su Alfa, solo para invitarlo a estar dentro del nido, lo quiere allí, junto a él.
- ¿Qué sucede, mi amor?- pregunta preocupado y lo abraza. Su Omega sigue llorando.
- La luna... la luna nos escuchó, Alfa...- murmura. YoonGi no comprende pero JiMin le invita a olfatear su cuello, y sus ojos se abren en sorpresa, ese aroma... era el aroma de un Omega embarazado...
YoonGi llora. Y abraza más fuerte a su Omega. JiMin está tan feliz en ese momento.
- Feliz navidad, Yoonie... serás papá- YoonGi se sacude en los espamos de su llanto y no desea detenerlo, solo quiere dejar fluir toda la emoción que siente.
- Gracias, mi amor, de ahora en adelante no te preocupes por nada...- le susurra y besa su cuello- Yo voy a cuidarte, voy a cuidarte mucho... confía en mí... esta es la mejor noticia, el mejor regalo...
JiMin siente feliz...
Esa fue la primera de muchas mejores navidades...
- Señores Min, felicitaciones, sus cachorros están sanos, son dos pequeños...
...
Feliz navidad...
Yk...
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