Ya casi 18

-Elsa es hora de dormir - me despertó y lo primero que vi fue su cara con sus suaves orejas a milímetros de mi, sus labios estaban peligrosamente cerca y tenía una sonrisa en sus labios. Aún tenía mi cabeza en sus piernas y su mano viajo suavemente por mi mejilla.

-¿Ganastes? -esa sonrisa era claramente una de victoria, si no hubiera sido así estaría madreando al televisor.

-Eso no es una pregunta -se irguió y respingo su nariz. Quise averiguar qué horas eran y cuando vi el pequeño aparatico casi me desmayó.

-¡Jack! ¡son las dos y quince de la mañana y tienes clases!

-¡Mierda! ¡No me había dado cuenta de la hora! Entones vamos a la cama debemos dormir -no sé porque me sonroje al escucharlo decir esa frase "¿Vamos a la cama?" Tal vez pensé cosas pervertidas, cosas que me habían hecho gemir y desearlo con todas las fuerzas de mi ser.

-Si Jack, sabe que debe dormir para que esté en óptimas condiciones, no vuelva a trasnochar de esa manera -hice involuntariamente un puchero y él me sonrió dándome la razón -No volveré a dormir tan tarde por estar jugando -me ayudo a levantarme del suelo y fuimos a su habitación, me puse mi pijama, recogí mi cabello, me aplique el perfume y me acosté a su lado para que el reloj sonara en menos de tres horas, no quería despertarme, ni siquiera podía abrir totalmente los ojos.

-Cinco minutos más -Dije bajito y me acomode más en la almohada cuando la alarma dejo de sonar. Al pasar los cinco minutos aliste la ropa de Jack mientras el dormía cinco más y baje a hacerle el desayuno. Al servir la comida y dejarla en la mesa escuche sus pasos por las escaleras.

-¡Buenos días Jack!...¿Jackson? -no había entrado al comedor, se quedó como una estatua mirándome en la entrada y me preocupe un poco.

-¿Qué te pasa Jack? -me acerque a él y seguía sin moverse, se apoyó del marco de la puerta y se veía muy mal.

-¡Caroline algo le pasa a Jack! -grite, estaba muy asustada, pensé que la enfermedad de su padre había despertado en él, no sabía qué hacer, estaba haciendo un gran esfuerzo por mantenerse de pie y entré en pánico -¡Caroline! -volví a gritar, pero la habitación de ella se encontraba muy lejos del comedor.

-¡Cállate no la llames! -habló entre cortado y fui a ayudarlo, me acerque a él y me empujó suavemente apartándome de su lado.

-¿Qué te pasa Jack?

-Hueles... No... No puedo... No puedo controlarme.

-Jack, te juró que me eché el perfume -estaba asustada y di pasos hacia atrás, yo era la que estaba causando esa situación y aunque no tenía idea porque le había afectado tanto, decidí que lo mejor era salir de ese lugar pero él estaba en la única salida pues la puerta de vidrio que daba al jardín Aries la había cerrado con llave ¡Estaba completamente atrapada! Y sí el no lograba controlarse podríamos terminar en manos del consejo.

-¡Jack voy a salir! -le advertí y despacio fui moviéndome alrededor de la mesa, el se corrió para darme espacio, sin embargo cuando ya estaba atravesando la puerta me agarró de la muñeca y me llevó a él de un solo empujón. Aspiró profundamente mi cuello y llevo su cabeza y espalda hacia atrás cerrando fuertemente sus ojos. Su cara de placer se comparaba a la mía cuando yo olía las galletas de mi madre al abrir la puertecilla del horno o cuando él me hacía sentir en el cielo con un orgasmo.

-Sí -me abrazó pegando todo su cuerpo al mío y me susurro en el oído.-Delicioso, ¡me haces desearte tanto! Mal-maldita tortura -¿Como podía sentir mi olor si me había aplicado la cantidad exacta de perfume? Las demás veces había funcionado pero era demasiada rara su actitud, mi corazón latía tan fuerte que amenazaba con salirse de mi pecho.

-¿Jack que te pasa? ¡suélteme! -Trate de soltarme pero me apretó más fuerte y al hacerlo sentí su amigo más duro haciendo presión en mi zona íntima.

-No... No sé qué me pasa, cuando las kaminekos están ovulando ni siquiera me agrada su olor, pero tu... ¡Quiero hacerte mía! -sus labios cerca de mi oreja, su voz seductora diciéndome que me deseaba, ¿Como me deseaba? No me creía hermosa, Merida siempre me decía lo fea que era pero él decía cosas que me hacían confiar en mí, me hacían despertar ese lado salvaje que no creía tener.

-¿Ovulando? -Pregunté un tanto nerviosa.

-Sí, en estos días es donde estas más lista para recibirme dentro de ti. -estaba un poco confundida pero luego recordé lo que me dijo Astrid de su perrita, -"así mi perrita quedo embarazada, cuando las hembras están en celo liberan un olor especial que le indica a los machos que están listas para procrear, de hecho el olor por instinto les indica que deben tener sexo con la hembra en cuestión". ¿Entonces estaba en mis días fértiles? Yo no sentía ningún olor diferente en mi pero por lo que veía olía delicioso para Jack. Su mano viajo a mi vientre y poco a poco comenzó a subirme la camiseta mientras mordía suavemente el lóbulo de mi oreja. -Mmmm... Jack -Recordé que estaba mal y agarre con fuerza su mano y para detenerlo -¡No! Sabes que no podemos hacerlo hasta que cumpla 18.

-¡Déjame aliviar este dolor! ¡Déjame tocarte! -me miro a los ojos y vi deseo en ellos, pero también vi sufrimiento, debía entenderlo, todos sus amigos podían jugar con sus mujeres el tiempo que quisieran pero él tenía que controlarse y todo por mi culpa, no tenía la edad ¡demonios! Si podía disminuir esa ansiedad y esas ganas que estaba sintiendo lo haría. Llevó su mirada al florero y me guió hasta la mesa.

-Si intentó...si intentó tomarte golpéame -boto las flores lejos y también rego el agua en el piso, me puso el florero en las manos y no sabía si era capaz de hacerle daño.

-Pero Jack ...-Por favor Elsa -debía tener unas ganas enormes de cogerme porque él era de los que no se humillaba ante nadie.

-Está bien Jack -no era si no darle permiso para que me cogiera bruscamente de la nuca y se adueñará de mis labios. Su beso fue duro pero amaba que fuera rudo, seguí sus labios y el recorrió toda mi cavidad con su lengua, su deliciosa lengua que hacía que empezara a mojarme en segundos. Sus manos subieron mi camiseta y me la quitó sin mucho problema, abandonó mi boca dejando un hilito de nuestra saliva en mi barbilla y olfateo más mi cuello pasando su nariz por él, me toqueteo la cola y puso ambas manos en mis nalgas para alzarme y dejarme sentada en la mesa del comedor.

-Elsa... Elsa yo ¡Mierda! -comenzó a restregarse en mi zona íntima y puse mis manos en su nuca acercándolo a mí para que me besara de nuevo. Al separarnos ya me sentía caliente y muy excitada -¿Quieres que te lo ch... -me beso de nuevo y no me dejo terminar la frase, era una pregunta demasiado estúpida, claro que quería.

-¡Voy a comerte!, quiero saber si sabes igual a como hueles -subió mi sostén a la parte de arriba de mis pechos, descubriéndolos y apretándolos con el elástico. Relamió sus labios y paso la punta de su nariz por la punta de mi pezón, toda mi piel se erizó y llevo su boca a él, chupaba como si fuera lo más delicioso que había probado en su vida, su expresión era tierna pero terriblemente sensual, sus ojos totalmente cerrados disfrutando con cada succión mi sabor, mi olor, todas las sensaciones que le producían mis pechos. Mordió mi pecho en un momento inesperado y chille de dolor -¡Jackson no seas tan rudo! -Perdón, pero me haces perder la cordura. -llevó su boca a mi otro pecho y cada vez que gemía sus orejas se levantaban para escucharme mejor, llevó su yemas a mi pezón libre y comenzó a mover sus dedos circularmente.

-Jaaaaaackk -lo apreté más a mis pechos desde su nuca y acaricie suavemente su oreja, era lo que esperaba, era tan suave y peludita que podía gastar las horas acariciándolas.
-¡No! -se apartó de mí al sentir que le había tocado la oreja y me empujó para que me acostara en la mesa, me bajo rápidamente el pantalón de la pijama y destrozó mis bragas. Abrió mis piernas y paso su nariz por toda mi zona íntima. Olfateo absolutamente todo, pasaba su nariz por mis labios y me levantó un poco para olerme el an.. Bueno para olerme por todas partes, paso su lengua por alrededor de ese agujero -Aaaahh jaaaaaaacck -que rico se sentía, el camino que hay entre la entrada a mi vagina y mi otro agujero lo recorrió varias veces haciéndome revolcar un poco, mi brazo se movió por instinto y boté el vaso del jugo al piso, no se distrajo por el ruido siguió haciendo su trabajo -¿si te meto los dedos por acá habrá algún problema? -sus dedos acariciaban alrededor de mi huequito y separó mis nalgas fuertemente para tener una mejor vista, ¡nunca lo había escuchado decir algo tan sucio! Pero debo confesar que ese comentario me llevo a mil -No lo haga -me obedeció dirigiendo su nariz a mi clítoris y empezó a moverse con tanta habilidad que me metí la servilleta de tela en la boca para no despertar a nadie. Paso su lengua circularmente y ya no podía aguantarme más, estaba llegando de una manera deliciosa y descarada, su mano viajo hasta mi pecho y lo estrujó tan fuerte como el orgasmo que llego en ese momento. Jack estaba bebiendo mis líquidos y yo estaba tan feliz hasta que escuche una voz

-¡Jackson! ¡Elsa! -¡quería que me tragara la tierra!

-Mamá -Jack se levantó enseguida y yo me baje mi sostén y subí mis pantalones, busque mi camiseta y me la puse, ¡Que horrible situación! Estaba muy avergonzada, quería llorar. Eso era algo muy íntimo y que tu suegra te viera ¡Ay no! Podía sentir la sangre correr por toda mi cara y Jack también estaba muy sonrojado.

-¡Me prometiste que no la tocarías! ¡Tú también Elsa! ¿¡Qué demonios pasa por sus cabezas!?

-Mamá Elsa está ovulando y no pude controlarme.

-¡Francisco pudo controlarse casi dos años Jack! ¿¡No eres capaz de controlarte dos meses!?

-Mamá no sabes lo -¡Cállate! ¡Come ahora! Elsa dormirá en mi habitación hasta que deje de... No mejor una semana. ¡No la veras en una semana, no hablarás con ella, ni tendrán contacto físico y si no aprendes con eso la dejaré encerrada los dos meses enteros!.

-¡No puedes hacer eso! -Ya verás -me agarró muy fuerte de la muñeca, nunca la había visto tan enojada y me subió a rastras por las escaleras. Jack se fue detrás de nosotras y me puso detrás de ella.

-¿Piensas desobedecer Jackson? -Ese tono me dio miedo hasta a mí, estaba realmente asustada, Caroline no era así, pero ambos habíamos roto nuestra promesa y eso debería tener un castigo.

-¡No mamá!, una semana es mucho tiempo.

-No, no lo es. Elsa no podrá salir de mi habitación. -le dio la espalda a Jack y me volvió a coger de la muñeca llevándome a rastras, lo mire y él se había quedado quietó en las escaleras observando cómo me llevaban. Su cara mostraba confusión y no sabía porque me dolía el corazón, apenas hace algunos días creía que era un estúpido y le rogué al cielo para que no tuviera contacto físico conmigo, ahora me dolía que nos separaran y solo iba a ser unos cuantos días.

-Lo siento -moví mis labios despacio para que me entendiera y el mordió su labio inferior, negó con su cabeza y volteamos a un pasillo donde ya no podía verlo. Me entró y cerró la puerta.

-L siento mucho Caroline -las lágrimas salieron solas de mis ojos y no podía verla a la cara, la había desilusionando -Aceptare su castigo -Caroline apoyó su frente en la puerta y respiró profundo.

-Lo hago por su bien Elsa -su voz se había quebrado un poco. -Lo se, por favor no se ponga así.

-Jack se enojará demasiado conmigo. ¿sabes? Jamás le había gritado de esa manera, ni con sus peores travesuras.

-Luego se le pasará, él la quiere mucho a usted y estoy segura que se lo agradecerá.

-Para Francisco también era difícil controlarse, más cuando yo estaba ovulando, debí comprender más a Jack, yo era la que paraba a Francisco y tu también tienes que detener a Jack.

-Sí Caroline, ¿Sabés? Usted lo hace porque él es su hijo y no aguantaría que nada malo le pasará. Yo esperaré a que tenga 18, se lo juró.

-Está bien Elsa, debo confiar en ambos.

-Caroline, ahora que recuerdo Jack dijo que no le gustaba el olor de las kaminekos cuando ovulaban. ¿Cómo pueden hacerlo si son infértiles?

-Los dioses querían castigarnos, claro nosotras aún hacemos todo el proceso normalmente, menstruamos y sentimos todos los dolores, los cólicos, los cambios de humor, ¡todo! Pero los espermatozoides jamás fecundarán el ovulo, es parte de la maldición.

-Lo entiendo Caroline - por más que esa Gogo quisiera robarse a mi Jack no le podría dar hijos. Escuche el auto de Hiccup y me asome por la ventana, el ojiverde me saludo y yo hice lo mismo, luego vi salir a Jack y algo dentro de mi dolió.

-Ponga atención en sus clases -toque el vidrio involuntariamente y quería darle un beso de despedida, asintió y se subió en el carro. Caroline cumplió lo que dijo, me encerró en su habitación todo el día y solo abría cuando Aries me llevaba la comida, estaba terriblemente aburrida. Prendí la tele y así se pasó la mañana, cuándo escuche el auto me asome de nuevo a la ventana y salude a Jack por medio del vidrio que nos separaba. No lo escuche en toda la tarde y en cada momento pensaba en él, pensaba además que esta semana encerrada sin él iba a ser una total desventaja para mí y que Gogo podía estar más tiempo con él. Tenía demasiada rabia pero no iba a permitir que pasara. Tome una hoja de papel y escribí. "Jack, perdoname por meterte en problemas pero no tuve la suficiente fuerza de voluntad para controlarlo, ni para controlarme yo misma, te extraño mucho y espera que haya tenido un excelente día".

-¡Aries! -grite muy duro para que todos me escucharán.

-¿Podría entregarle esto a Jack? -le pase el papelito por debajo de la puerta y no sé me arrepentí, tal vez había sonado demasiado cursi pero ella ya se lo había llevado. Volví a encender el televisor y estaban dando muñequitos animados, no, leí en la tierra que a eso se le llamaba anime y era sobre un niño rubio que tenía un sueño y a cada rato hablaba de eso, total como no había nada más que ver me entretuve con eso, en realidad daba mucha risa, ese niño era muy estúpido y su amiga lo golpeaba sin compasión pero sin duda su otro compañero me recordaba un poco a Jack, tenía el cabello plateado y era muy serio, se parecían un poco.

-Muñeca tu comida -Caroline entró y que bueno porque ya estaba hambrienta. Comí y seguí vendo la tele, siguieron con un programa en el que el protagonista tenía orejitas blancas parecidas a las de Jack, el perro demonio no tenía idea cómo comportarse delante de una chica, pero ella decía una palabra y el automáticamente caía al suelo cómicamente, me gustó la historia. Caroline entró unas horas después, se acomodó en la cama y estaba leyendo un libro pero yo aún seguía viendo la tele.

-Ya es hora de dormir Elsa -no me había dado cuenta la hora que era pero había estado viendo muchos capítulos sin notarlo.

-Si Caroline -me aliste para dormir y me metí a la cama, antes de que apagara la luz habló -¿Piensas seguir ahí toda la noche? ¡Ya veté a dormir Jack! ¡Llevas más de dos horas en ese lugar! -me sorprendí, ni siquiera lo había sentido, me senté en la cama y puse mucha atención para escuchar mejor.

-Buenas noches Elsa -¡su voz!, no lo había escuchado en todo el día y ya me estaba muriendo.

-Buenas noches Jack -vi que algo a travesó la ranura de la puerta y me levanté enseguida a ver que era. Era un pedazo de papel doblado y lo recogí en seguida con una sonrisa involuntaria mis labios. Recordé que estaba castigada y mire a Caroline para ver su reacción, se estaba... ¿riendo?

-¡No puedo creer esto! -masculló y siguió riéndose ¿Estaba bien? Bueno no violábamos las condiciones que nos había puesto, ella dijo que no podíamos hablar o tener contacto físico así que con desesperación abrí el papelito y era su letra! Mi mundo se vino a abajo, quería estallar de felicidad!

-"No tienes que pedirme perdón, soy un animal que no tiene control de sí mismo, es mi culpa y solo espero que mi mamá no te deje encerrada toda la semana porque tendría que desobedecerla y sacarte por la ventana. Hoy mi día fue un tanto aburrido pero lo mejor de todo fue que le pude restregar mi victoria a Hiccup y le dije que tu jugabas mejor que él. Dice que quiere jugar en tu contra y que Astrid te manda muchos saludos. ¡Hueles endemoniadamente rico! Puedo sentir tu olor cuando paso por las escaleras y es lo único que me reanima. Debo confesar que extraño tu comida y bueno pasa una buena noche Elsa".

-¿No vas a dormir Elsa? -me dijo aún riéndose y yo quería saltar encima de la cama, ya podía dormir tranquila o bueno no podría pegar el ojo en toda la noche pensando en él.

-Si señora -agarré el papelito en mi palma como mi mayor tesoro y volví a la cama. Escuche de nuevo una carcajada por parte de Caroline y me sentí un poco incómoda.

-¿De qué se ríe Caroline?

-Es que Jack... Jajaja... Nunca pensé que mi hijo pudiera hacer esto.

-¿Hacer qué?

-Esto es lo más cursi que ha hecho Jack en la vida, siempre fue tan serio que esto hace que pierda su reputación de chico reservado y de "me importa muy poco lo que pienses" -me sonroje un poco y le sonreí a Caroline no importaba si no le demostraba sus sentimientos a nadie, esto sinceramente había sido muy lindo. Nunca pensé que me devolvería el papelito pero tenía que pensar que le escribiría porque tenía que seguir en contacto con él, mientras tanto yo trate de cerrar los ojos cuando Caroline apagó la luz y espere que se quedara dormida para escribir mi papel. Me levanté despacio y encendí una pequeña lamparita no quería que Caroline me viera escribiendo. "Jack como dijistes fue pura suerte de principiante, creó que usted es el mejor jugando y que siempre le pateara el trasero a Hiccup, solo espera que usted esté bien y estoy un tanto aburrida sin ti pero solo será una semana" Deje el papelito encima de la mesa, me metí en la cama como una ninja y me quede dormida al instante. Cuando desperté era muy tarde, eran las 11 am y busque mi papelito pero no estaba, todo el día estuve pensando en que pudo haber pasado con él. Lo más probable es que Caroline me hubiera descubierto anoche y se lo hubiera dado a Jack. Me sentí un poco incómoda o bueno era normal ¿No? Al fin de cuentas él era mi kamineko y yo era su mujer. El día paso exactamente igual que el anterior y no escuche a Jack en todo el día. A eso de las ocho de la noche escuche el carro llegar y no entendía porque Jack había llegado tan tarde, sentía una extraña sensación en mi pecho.

¿Estaba enojada? El podía hacer lo que quisiera con su vida pero ¿Por qué no me dijo nada? ¿Dónde se supone que estaba? Si estaba con esa gata lo haría pagar.

-Muñeca ¿Cómo estás?

-Bien Caroline

-¿Estas enojada? -mi voz debió haber sonado brusca pero no podía evitar sentirme así.

-No ¿Por qué lo pregunta?

-Por la expresión de tu rostro muñeca.

-¿Cuál? -me vi en el espejo y mi ceño estaba fruncido.

-Jack estaba en la fábrica no tienes porque estar enojada.

-¡Estaba con esa Gogo! ¡Por eso estoy enojada! -lleve mis manos a la boca, no pensé en lo que dije y Caroline me miro con ternura y me abrazo como lo hacia mi madre.

-Linda no tienes porque sentir celos de ella, Jackson está loco por ti.

-Es sólo por instinto, le gusta mi olor, Gogo estuvo toda su vida con Jack, el puede estar enamorado de ella.

-Tranquila princesa ella es una buena amiga de él nada más.

-Voy a servirle la comida a Jack, ya vuelvo.

-Caroline por favor no le diga nada a Jack se lo suplicó.

-No te preocupes muñeca, sólo relájate y deja de preocuparte por cosas que no tienen importancia, tu periodo de ovulación ya está a punto de pasar y muy pronto lo podrás ver ¿te parece? -asentí emocionada y la abrace pero escuche un ruido en la puerta y varias hojas a travesar por debajo.

-Jack -inconscientemente dije su nombre y recogí las hojas, eran 4 hojas y todas estaban llenas de dibujos. Era tipo historieta y en el primer cuadrito estaba el sentado en su pupitre con la mano en su mejilla y con un símbolo de bostezo, Hiccup y Flynn en los puestos vecinos lanzándose avioncitos y el profesor estaba dictando la clase, escrito en el cuadrito decía "hoy la clase estuvo endemoniadamente aburrida" y en la viñeta del profesor "a+bz-r=bla bla bla al cuadrado algo" me hizo sonreír esa no era ninguna fórmula ni siquiera le atino al primer pedazo.

En la segunda estaba jugando fútbol y definitivamente es un tramposo, se dibujo más guapo de lo que es. "Les pateamos el trasero a los estúpidos que nos desafiaron" -I am The champion. -decía en su viñeta.

"Almorcé con Flynn e Hiccup, hablamos de nuevo de que juegas mejor que el" en el dibujo estaban sentados comiendo en una hamburguesaria -Elsa es mejor que tu aliento de dragón acéptalo -decía en su viñeta.

"Sam me llamo, dijo que quería que revisara con ella unos ajustes de la fábrica" -Jack y Sam estaban paseando por la fábrica y había dibujado unas mejoras que había planteado.
"Me encontré con Gogo y dijo que quiere trabajar contigo" -Elsa debe trabajar en este lugar, tiene vocación para estas cosas y para los números. -había dibujado perfectamente sus curvas y el fuego me hirvieron las mejillas.

"Quiere pedirte perdón por lo que te dijo" -iré a pedirle perdón a Elsa fui grosera con ella -por acá que ni de aparezca, la sacaría de los pelos de gato que tiene.

"Estuve hablando con unas personas para preparar todo para el día de tu cumpleaños, quiero que ese día sea muy especial tanto para ti como para mi" me sonroje, ya sabía lo que pasaría ese día y aunque tenía ganas de hacerlo tenía mucho miedo de lo que podía pasar esa noche. -Sus dibujos terminaron con él dentro del carro, sombreados y a blanco y negro Jack tenía mucho talento, ¿Cómo es que me emocionaba tanto por eso? Jackson sin dudarlo se estaba volviendo muy especial para mí.

-¿Viste? Jack jamás le haría eso a Gogo, ni siquiera me dibujo algo a mi cuando era niño, creo que me pondré celosa de ti.

-No por favor Caroline -nos reímos juntas y ella salió para atender a Jack, yo leí y releí su hermosa historieta contándome su día y escribí un papelito para que ella se lo pasará a Jack. "No soy tan buena como tú dibujando pero quiero decirte que té extraña mucho y que te agradezco mucho ese detalle tan hermoso, no quiero que te acerques a esa kamineko, no quiero tener que castigarlo. (Es broma Jack o ¿no?) Jack ponga cuidado en sus clases, si no lo hace le irá mal y no quiero que vuelva a repetir eso". Trate de dibujarnos juntos en el río pero obviamente no me quedo tan bien como a él. Le deje el papelito encima de la mesa y me dormí. El día siguiente me levante y trate de convencer a Caroline para que me dejara salir, supuestamente ya no olía tanto pero aún estaba castigada y me dejo encerrada mientras se iba con su amiga Sam a dar un paseo y a comprar. A eso de las cinco de la tarde vi un carro llegar y cuando vi quien salió de él me desespere. Jackson salió y las dejo entrar, eran Gogo, Sam y Caroline, por más que rogara para salir no me iban a dejar así que tome una decisión sin pensar en las consecuencias. Puse mi pierna totalmente recta y con un tubo que zafé de la cama me golpe la canilla fuertemente. No tuve que fingir nada, el grito de dolor fue mejor de lo que pude haber actuado, bote la barra de metal debajo de la cama y me tire al piso a revolcarme y llorar. Corrí el tapete con mi otro pie para fingir una caída y seguí llorando gritando su nombre.

-¡Jackson! ¡Duele! ¡Duele mucho! -En menos de diez segundos escuche que golpeaban la puerta desesperadamente. -¡Elsa! ¡Elsa! ¿Qué te paso? ¡Abran la puerta maldita sea! -mi pierna dolía muchísimo, seguramente me había roto el hueso, se me fue la mano y las lagrimas solitas salían. golpeó un poco más la puerta y escuche la perilla girar. -¡Elsa! -Elsa se boto al piso y me tomo entre sus brazos. -¿Qué te paso?

-Tro.... tropecé, duele Jack -le señale mi pierna llorando y apenas la vio acaricio mi mejilla. -¡Todo va a estar bien tranquila! ¡Aries llama al doctor! -Aries asintió y salió de la habitación, Caroline me veía preocupada y Gogo me vio por encima del hombro.

-Qué extraño ¿no? que tonta para caerse y fracturarse en una habitación -vi en sus ojos que no me creía una sola palabra de lo que decía pero lo que más me importaba es que Jack me creyera.

-¡Cállate Gogo no es momento para que empieces!

-Me pegué con el filo de la pata de la cama. Tropecé con la alfombra, no me di cuenta de nada -si esa kamineko tenía cara de gata callejera yo tenía cara de ángel que no rompía un plato, aproveche esa virtud que mi madre me regalo y con mi cara de tristeza trate de convencer a Jack y a los demás de que todo lo que había pasado era un accidente.

-Tranquila ven -Jack estaba realmente preocupado, lo veía en su rostro, yo no quería que se inquietara por mí pero iba a aprovechar esa atención para demostrarle que él era mío y que no iba a dejar que si quiera pensara en acercársele.

-Estaba muy asustada, pensé que nadie la iba a escucharme -dije casi ahogada por el llanto y él me abrazó más fuerte, la cara de Gogo nunca la iba a olvidar, quería asesinarme en ese instante y yo solo le di más celos abrazándolo y resguardándome en su pecho.

-Ven te voy a alzar -me separo después de algunos segundos y me alzo para ponerme encima de la cama, el doctor no tardo en llegar y me reviso la pierna. Me hizo una especie de curación y al ponerme el hueso en su lugar casi se me va toda la vida, me enyesó la pierna y me dijo que tenía que guardar reposo. Jack le agradeció al doctor y bajo para acompañarlo, Caroline se fue a traerme agua de sabor con Sam y me dejaron sola con Gogo.

-¿Crees que te creí el numerito que hiciste? tienes valor para romperte una pierna solo para que Jack no esté conmigo, mosquita muerta humana ¿A qué le tienes miedo? ¿A qué Jack se dé cuenta que soy la única para él?

-Jack solo me ama a mí y tú tienes envidia, déjame en paz, consígase una vida.

-Mi vida es Jack y tu solo eres un estorbo en ella. Un estorbo que no tardará de existir.

-¡Jack! -grite, no quería estar más a solas con esa kamineko.

-¿Qué pasa Elsa? ¿te duele? -fue tan atento que sonreí por inercia.

-No me duele, sólo quiero que este conmigo.

-Sí -se quitó los zapatos y se iba a subir en la cama para hacerme compañía -Vamos a ver quién gana -leí en sus labios y se despidió de Jack, segunda batalla ganada por mi y Jack me acercó a él para que me acostara en su pecho, encendió el televisor y vimos juntos una película. Caroline me quitó, nos quito el castigo esa noche y después de que se terminaran unas dos películas más Jackson me cargo hasta nuestra habitación.

-Dormimos juntos toda la noche y cuando desperté mi blusa de pijama estaba arriba y me estaba acariciando los pechos los cuales no estaban cubiertos por mi sostén. ¿Cómo me subió la blusa y me quitó el sostén sin que yo me diera cuenta? -Jack si Caroline nós ve, nos volverá a castigar.

-¡SSShhh! Sí no gritas ni gimes no se dará cuenta.

-Jack, le prometí a Caroline que no nos tocaríamos hasta que no tuviera la edad.

-No sabes cuánto te extrañe en estos días -empezó a mamar mis pechos y yo deje que lo hiciera, no quería romper mi promesa con Caroline pero me deje llevar de nuevo. Baje sus pantalón de la pijama y tenía su erección matutina, me mordió y siguió haciendo su trabajo, le encantaba chuparme los senos y a mí me encantaba que lo hiciera. Lo bese despacio y enseguida me metí su erección a la boca para complacerlo hasta que se vino derramando todos sus líquidos deliciosos. Me regalo una sonrisa llena de placer y me devolvió el favor teniendo especial cuidado con mi pierna, cada vez que lo hacía mejoraba notablemente. No permitió que gimiera, me metió algo en la boca para que no se escucharan mis sonidos y ayudando a su lengua sus dedos jugaron con mi clítoris ya erecto. Me moje completamente y como un animal se tomo todo lo que salió de mi de nuevo.

-No quiero que te esfuerces, quiero que te recuperes rápido -asentí y Jack se levantó y se fue a bañarse, se fue mientras yo me había quedado dormida y al llegar tuve necesidad de preguntarle por su guitarra.

-¿A eso? no soy tan bueno Elsa.

-Creo que sí ¿Podrías mostrarme?

-Tsk... -tomo la guitarra y su voz no sonaba mal, trague entero y es que me parecía demasiado lindo, es verdad, Jackson me atraía físicamente pero eso rebosaba los limites que podía aguantar.

-¿Y bien?

-Eres perfecto Jack.

-No es para tanto Elsa.

-Claro que sí. ¿Recuerdas que me dijiste que querías aprender ingles? Te enseñaré por medio de canciones y así te escucharé cantar y tocar la guitarra. -encendí el radio y estaba sonando I don't want to miss a thing de Aerosmith y esa canción era perfecta.

Lying close to you (Recostada cerca de ti)

Feeling your heart beating (sintiendo los latidos de tu corazón,)

And I'm wondering what you're dreaming (y me pregunto qué estarás soñando,)

Wondering if it's me you're seeing (me pregunto si es a mí a quien estás viendo,)

Then I kiss your eyes and (entonces beso tus ojos y)

Thank God we're together (doy gracias a Dios porque estamos juntos.)

And I just wanna stay with you (Y solo quiero estar contigo,)

In this moment forever, forever and ever (en este momento, para siempre, para siempre y siempre)

Al traducirle la canción se sonrojó, pero es como si hubiera aparecido en el momento perfecto, quería decirle lo que él ahora significaba para mí y esa canción habló por mí.

-Pero según el contexto se puede traducir la canción, cómo era yo la que la estaba cantando le puse el género femenino pero cuando tú la cantes le pondrás el género masculino es una ventaja del ingles ya que no tiene que poner terminación en las palabras para decirlo de hombre o mujer. ¿Entiendes? -Él asintió y yo sonreí, el tiempo paso volando entre bandas como los Guns N' Roses, Blink 182, Bon Jovi, Aerosmith y demás. Cada día él sabía más ingles y nuestra relación se fortalecía más y más, Gogo ni siquiera aparecía en nuestras vidas y con Hiccup y Astrid nos divertíamos bastante. Mi pierna sanó bastante rápido y sin desearlo estábamos a un día de mi cumpleaños. Astrid me llevo a comprar cosas no muy decentes.

-Vamos Els a ellos les encantan estos tipos de disfraces.

-¿Cómo quieres que actué? a mí me da mucha vergüenza usar esto

-Vamos al final de cuentas no lo tendrás puesto más de cinco minutos, además mira que lindas te quedan estas orejitas. Llévalo y solo espera el momento adecuado para usarlo -Astrid me obligo a comprarlo y gastamos una fortuna en mucha ropa interior, según ella la iba a necesitar y desde mañana "tenía que combinar" tenía que sorprenderlo para que no se aburriera y bueno si a él le gustaban lo haría por Jackson. No quería decaerme pensé que todo era mentira de ella, ese día Gogo había llegado a la casa, sabía que estaba completamente sola y me dijo cosas que pensé que no eran verdad.

-Solo está esperando follar contigo para luego poder entregarse a mí y complacerme en todo estúpida.

-¿De qué hablas Gogo?

-Sí, con la única que puede tener sexo por primera vez es contigo, pero luego podrá meterse y hacerle el amor a quien quiera y me hará gritar de placer.

-¿Qué le hace pensar que Jackson hará eso contigo?

-Vamos tontita, el me confesó que yo le gustaba y que le atraía a tal punto de querer meterme en la cama.

-¡Es mentira! ¡Jackson me ama!

-¿Qué te hace pensar eso? espera no me digas que te llevo a ese famoso puente y te dijo que ese era su lugar secreto y que nadie sabía al respecto, o espera ¿Crees que te ama porque te hizo una pintura? a mí también me retrato y me dijo que estaba enamorado de mí, solo está contigo por obligación, tu eres la que le dará un hijo y solo te usan para eso. ¿Por qué crees que te trajeron de la tierra? solo eres un objeto sexual estúpida, dime ¿Cuántas veces te ha dicho que te ama? no te ama, lo que haces putita es calentarlo y ya.

-¡No es verdad!

-Si no me crees pregúntale a Jack personalmente, el no te dirá mentiras -después de decirme eso Gogo se fue y ese día había estado terriblemente, mi felicidad se había ido y solo quería llorar. Llegamos a la casa totalmente cansadas Gogo estaba en el sofá riéndose a carcajadas con mi Jack, la salude secamente y Jack no hizo un gran alboroto al ver que ya estaba en casa, se dedico a seguir hablando con esa gata y tras del hecho me pidió que les trajera unas bebidas. Estaba totalmente enojada, subí mi ropa y la deje en la habitación y luego fui a la cocina para llevarles su dichoso te. Astrid se quedó en la sala de juegos esperándome pues íbamos a hablar de algunas técnicas para ese momento. Aliste la bandeja y antes de llegar a la sala escuche su conversación.

-Es muy rara no crees e infantil

-Sí Elsa a veces es un poco infantil y molesta -Me rompió el corazón oírlo decir eso -¿Puedes creer que le tenía miedo a los trolls? -Una carcajada salió de ambos y agarre fuertemente la charola.

-Es demasiado anormal Jack, no sé porque la escogiste.

-Yo tampoco sé pero... -No aguante más entre muy enojada y tire la charola desde arriba, fue un milagro que no se quebrara la porcelana -¡Acá están sus bebidas!

-¿Qué no te enseñaron a poner bien las bandejas humana? ¡Mal educada!.

-Me enseñaron muchas cosas que usted ignora kamineko -estaba a punto de quebrarme, Jack me veía muy sorprendido.

-¡Permiso! -salí corriendo y escuche una carcajada por parte de Gogo.

-¿Qué te pasa? -Jackson me agarró de la muñeca y me detuvo.

-¿Aún lo pregunta? ya dejastes bien claro lo que piensas de mí.

-Solo le estaba hablando de ti, ¿Por qué te pones así? -no sé en qué momento mi mano se estrello con su mejilla -Te estabas burlando de mí -me solté y salí corriendo a la habitación que "era para mí y que jamás use" al tratar de cerrar él entró y trato de hablar conmigo.

-No te quiero ver ¡Váyase!

-Tranquilízate ¡Escúchame!

-Entonces si es verdad ¡Le dijistes a ella que la amabas! -se quedó callado y supe entonces que era verdad, me volví loca cogí lo primero que encontré y quebré el espejo de la pared, completamente histérica rompí el segundo espejo y él me detuvo.

-Eso fue antes de conocerte, ella me obligo a decirlo.

-!Todo esto es una mentira! ¡Tú eres una mentira! ¡Solo es soy juguete sexual! ¡No existe el amor! ¡Nunca debieron separarme de mis padres para esto!

-Cálmate, mírame -me zafe y comencé a llorar -¡Mentiroso! entonces también le hizo una pintura a ella y esa perra tenía razón, no soy nadie en tú vida, solo alguien que le dará un hijo. ¿Por qué putas no le dijo lo que sentía por esa zorra?

-Elsa cálmate y hablemos como personas civilizadas.

-¡Lárgate! ¡No merezco esto! ¡No merezco que tú me engañes de esta manera! -mi voz se hizo pedazos y lo empuje para que se fuera, él puso las manos en su cuello y respiró profundo -Mañana hablaremos cuando estés más calmada.

-No quiero hablar contigo -Jackson cerró la puerta y me metí debajo de las cobijas a llorar como una estúpida toda la noche.

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