Prólogo
—¿Que pasó?
—¡¿Dónde estoy?!
—¿Jingyi?
—¡Ayuda! ¡Estoy ciego!
—No estás ciego Jingyi, solo está oscuro.
—¿Eres mi consciencia?
—¡Claro que no! ¡Soy yo, Sizhui!
—Ah.
—Ouh... mi cabeza...— se quejó otra voz masculina pero casi infantil.— ¿Qué pasó?
—¿Jin Ling?
—Ah.. ¿Si?
—¿Por que dudas, Joven amante?
—¡¿Cómo me llamaste?!— rugió indignado el menor.
—¿Por que están gritando tanto?— se quejó con voz somnolienta.
—¡Zizhen!
—No griten, quiero seguir durmiendo hasta que arranque las clases del viejo Qiren.
—¡Zizhen no es hora de dormir!
—¡No estamos en los Recesos de la Nubes!
—¿Cómo que no estamos en Gusu? ¡¿Que pasó?! ¡¿Dónde estamos?! ¡¿Por qué no veo nada?! ¡¿Estoy ciego?!
—¡Ves! ¡No fui el único en pensarlo!— se defendió Jingyi.
—Porque comparten la misma neurona.
—¡T-Tu Joven Amante!
—¡¿A quién le llamas así?!
—Basta.— reprendió Sizhui, mirando hacia la dirección de las voces pero no podía verlos ante la gran oscuridad que los rodeaba.— y cálmense, no sabemos donde estamos y no podemos...
—¿Rabanito?
Silencio.
—¿Xiang-gege?
—¿Maestro Wei?
—¡Si!
—¡Maestro Wei!— gritaron de alivio Jingyi y Zizhen.
— ¡¿Rabanitos están bien?!
—Si, estamos bien.
—Que alivio.— soltó un suspiro.— ¿Alguien a visto a Hanguang-jun?
—Aquí.
Los Juniors gritaron ante la repente respuesta del mayor Lan, hasta se habrían abrazado del susto sino fuera que no se veían pero sabían que estaban cerca.
—¡Lan Zhan!— chilló emocionado y aliviado Wei Wuxian dirigiéndose hacia la voz de su marido, que no dudó en abalanzarse sobre él, oliendo su característico aroma a sándalo.
—¿Se... Se están besando?— preguntó temeroso Zizhen ante el silencio de los dos mayores solo escuchándose raros sonidos.
—Iugh...
—¡Wei Wuxian!
—¿Jiang Cheng?— preguntó sorprendido Wei Wuxian separándose de su marido intentando adaptar su vista hacia la voz de su ex-Shidi.
—¿Jiujiu?
—¡¿Qué hiciste ahora?!— rugió furioso el líder de Secta Jiang, dirigiendo su enojo hacia donde creía estar Wei Wuxian.
—¡Yo no hice nada!
Silencio.
—¡Lo juro!— respondió haciendo un puchero.— ¿Alguien tiene un talismán de fuego? No puedo demostrar mi inocencia en la oscuridad.
—No podemos usar nuestro poder espiritual.— habló preocupado Sizhui intentando encender su talismán pero no pasaba nada.
—¡Es verdad!— gritó Jingyi.
—Yo tampoco puedo.— contestó Jin Ling.
—¿Lan Zhan?— preguntó preocupado Wei Wuxian, sintiéndose reconfortado por el brazo de su marido en su cintura.
—Tampoco.
—Alguien bloqueó nuestra energía espiritual.— masculló con la mandíbula tensa Jiang Cheng.
—O... por ahí no fue un alguien.— comentó el Patriarca con una mano en su mentón, pensativamente.— Sino algo...
—¿Algo?— preguntaron los Juniors, más cerca de Hanguang-jun y del Patriarca siendo guiados por las voces.
—Si.— respondió.— Este lugar puede que esté sellando nuestra energía espiritual pero ahora... la pregunta es...
》¿Dónde estamos?《
—¿Y cómo llegamos aquí?— agregó el líder de Secta Jiang de mal humor, acariciando su anillo.
Los Juniors estaban a punto de responder lo que estaban haciendo antes de llegar a este misterioso lugar cuando una nueva voz, adolescente, interrumpe el ambiente.
—¡¿Quién está ahí?!
—A-Cheng no te acerques mucho...
—Tranquila, estoy seguro que escuché voces dentro de la cueva.
—Esperemos a Muqin y a A-Die...
—Muqin y A-Die fueron a recorrer la montaña para encontrar una salida.— explicó el menor.
— Jiang Cheng...— susurró Wei Wuxian anonadado sintiendo su pulso ser disparado hacia los cielos al reconocer esas dos voces adolescentes.— E-Esas vo-voces....
—¿Maestro Wei?— preguntaron en voz baja y preocupados ante el tono del mayor, los tres Juniors.
—¿Wei Wuxian? ¿Tío?— preguntó también Jin Ling.
—¿Escuchaste eso, A-Cheng?— preguntó una voz femenina.— Nombraron a A-Xian...
Wei Wuxian sintió su mundo desmoronarse a su alrededor que sino fuera por el fuerte brazo de su marido se habría caído al suelo al perder fuerzas en sus rodillas.
—Shi-Shijie...— susurró Wei Wuxian temblando.— Es... ¿Es ella?
—Lo es.— respondió amargamente y sorprendido el líder de Secta Jiang.— Pero...
—¿De que están hablando ustedes dos?— cuestionó Jin Ling sin entender porque el ambiente se había vuelto tenso y frío.
El líder de secta Jin bufó molesto ante el silencio que por lo tanto, si ellos no iban a hablar, buscaría por si mismo la respuesta.
Sus pies se movieron hacia la dirección donde escuchó las voces, podía sentir su espada en su cintura que, aunque no tenga energía espiritual por lo menos serviría para cortar a alguien en caso de que lo quisieran atacar. Ignoró los gritos/susurros desesperados de los dos Lan y de Ouyang y siguió caminando con seguridad a pesar de que sus piernas estaban temblando del miedo.
—¡Jin Ling ven aquí en este mismo instante!— rugió furioso Jiang Cheng.— ¡O te romperé las piernas!
—¿Oíste eso, A-Cheng? Parecía ser tu...
Jin Ling al escuchar esa voz suave y dulce su cuerpo reaccionó y comenzó a correr hacia esa dirección, tropezandose con algunas piedritas en el camino hasta que la luz de la salida de la cueva lo golpeó de repente provocando que chocara contra alguien y cayera encima de esa persona.
—¡Li-Jie!
Jin Ling sintió ser empujado repentinamente que se puso a la defensiva cuando se sorprende ver a un Jiang Cheng adolescente mirándolo con su característico ceño fruncido pero... con una mirada diferente.
—¡Tú!— rugió el Jiang.— ¡Pavo Real! ¡¿No has seguido?!
—¡¿A quién llamas Pavo Real?!— gritó indignado Jin Ling soltandose del agarre de su tío, sorprendido también por cómo lo llamaba.
—¡Jin Ling!— gritaron los Juniors y Wei Wuxian corriendo en la misma dirección del mencionado.
—¿Ling?— preguntó sorprendida la menor, llamando la atención del menor Jin completamente sorprendido al reconocer la figura en frente suyo y que había chocado con ella.
¿Cómo no iba a reconocerla?
En el gran salón había un gran cuadro del retrato de sus padres que siempre iba allí a verlos para contarles sobre su día o cuando no se sentía bien. Eso lo hacía sentir como si ellos estuvieran con él.
Jin Ling no pudo responder ante el gran nudo en su garganta, sentía todo su cuerpo temblar y hasta estaba a punto de derramar varias lágrimas.
—Oh Dios...— susurró Wei Wuxian deteniéndose de repente al encontrarse a dos personas, adolescente, que conocía con perfección.— ¿Shi-Shijie? ¿Ji-Jiang Cheng?
—¿Quién eres tú?— demandó Jiang Cheng apuntando con su espada hacia este.— ¿Y por qué sabes nuestros nombres?
—¿A-Xian?— preguntó sorprendida la castaña parpadeando varias veces hacia esa persona.
—¿Que?— cuestionó sorprendido y confundido Jiang Cheng adolescente.— No es Wei Wuxian... se parece... tiene un parecido... pero...
—Hagamos esto rápido.— interrumpió una voz grave y tensa, que los dos Jiang se congelaron y palidecieron a la vez.— Él es Wei Wuxian, a su lado está el Segundo Jade Lan y yo soy tu, Jiang Cheng cortesía Wanyin.
》Ellos...— señaló a los Juniors.— Son discípulos Lan, discípulo de la Secta Yao y el último es el... otro discípulo del Clan Jin.《
—¡Pero!— se puso rojo del enojo Jin Ling al ver a su tío el descaro de mentir sobre quien era.
—¡Jiang Cheng!— regañó Wei Wuxian, por el poco tacto de presentarlo hacia su Shijie y hacia la pobre versión del adolescente Jiang Cheng que los miraba cada vez más pálidos.— Mira como estas... tienes que ser más suave...
—Además.— se cruzó de brazos ofendido Jingyi.— Tenemos nombres.
—Jingyi...— regañó Sizhui.
—Pero Sizhui...
—¡Yo soy Ouyang Zizhen!— se presentó hacia los dos adolescentes.— Un placer conocerlos, señorita Jiang y mini Jiang Cheng.
—¡¿A quién le dices "mini"?!— rugió Jiang Cheng adolescente que recibió una mala mirada de su hermana provocando que se callara inmediatamente. Jiang Cheng adulto y Wei Wuxian hicieron una mueca al recordar y reconocer esa mirada y ellos también se quedaron callados.
—Bien.— sonrió Yanli acercándose a los Juniors, donde Jin Ling se emocionó al tener a su madre en frente suyo.— Usted es... Jingyi.
—¡Si!— se señaló, para luego reaccionar y hacer una reverencia.— Soy Lan Jingy, un gusto.
—El gusto es mío.— sonrió feliz, mirando hacia otro Lan.— Usted es... ¿Sizhui?
—Así es señorita Jiang.— saludó cortésmente Sizhui.— Lan Sizhui, un placer conocerla.
Yanli aún con su sonrisa le asintió con la cabeza y correspondiendo la reverencia. Luego clavó su mirada al muchacho de túnicas doradas que lo provocó demasiada ternura al verlo colocarse firme a punto de presentarse pero ella se adelantó.
—Y usted es... Jin Ling.
El mencionado abrió la boca sorprendido al escuchar su nombre de los labios de su madre pero inmediatamente asintió con la cabeza.
—Entonces...— interrumpió el mini Jiang Cheng.— Me estás diciendo que tú eres yo.. ¿adulto?
—Si.
—Y tú eres.. ¿A-Xian?
—Si, Shijie.
Los dos Jiang adolescentes se miraron sorprendidos para luego mirar a los adultos y los Junior que también se encontraban sorprendidos ante la situación frente suyo.
—Woow... esto... hay que hablarlo con los adultos.
—¿Adultos?— preguntó Wei Wuxian.— De hecho... ¿Que pasó?
—Todos estamos aquí, no sabemos que fuerza maligna nos atrapó pero es fuerte y todavía no hemos encontrado la salida.
¿Qué?
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