Capítulo 2. Empatía: El comienzo
En el año 20 del reinado Xuangzheng. El año de Gongchen.
El ambiente inmediatamente cambió, el cielo se oscureció como si hubiera caído rápidamente la noche. La pantalla se agrandó aún más comenzando a mostrar la misma oscuridad de la noche, y una especie de neblina se podía observar a la vez que esa neblina los rodeaba sus pies que sinceramente no sabían de donde había salido. Todos se tensaron al oír a unos cuervos graznizar sobre sus cabezas pero solamente era la demostración que se presentaba en la pantalla dejándose ver una grande y hermosa luna en lo alto brillando, y el paisaje a su alrededor cambió.
—¡¿Que es esto?!— chilló Jingyi al notar que estaba en el medio de un bosque, siendo ya de noche y ya no estando en los Túmulos Funerarios.
—¿Maestro Wei?— preguntó Ouyang hacia el mencionado que tenia una mano en su mentón.
—Esto se me hace terriblemente conocido.— respondió el Patriarca.
De repente, escalofríos le recorrieron al sentir presencias a su alrededor, sin embargo no había nadie con ello. Cuando se sorprenden al ver en la pantalla como una gran cantidad de gente aparece en frente suyo.
—¡Increíble!— exclamó Wei Wuxian.— ¡Es una especie de empatía pero mejorada! ¡Todo nos lo mostrarán a través de una pantalla sin embargo también nos pondrán en el mismo ambiente para que sea más realista!
—¿Empatía?
—Es un hechizo.— respondió.— Se nos mostrará los recuerdos...— y Wei Wuxian no pudo terminar al haber sido interrumpido.
—¡Eso es ridículo!
—¡No es ridículo tío Qiren!— se quejó con un puchero.— ¡Es grandioso!
Qiren no pudo volver a quejarse cuando a su alrededor volvió a moverse una vez más, la niebla bajo sus pies se hizo más espeso y el lugar se oscureció, volviendo su atención hacia la pantalla.
La pantalla de repente les mostró a los cultivadores que se movían a través del bosque de bambú, como si fueran llevados con ellos al tener el mismo ambiente es como si ellos estuvieran ahí con esas personas. Hasta que fueron llevados con ellos a un pequeño regimiento que se abría paso a través del bosque, llevando linternas con las palabras "Wen Clan". Entonces, de repente, los hombres al frente se detuvieron, con los ojos muy abiertos por el miedo cuando el sonido de una flauta se arrastró por el bosque.
—¡Es Chenqing!— vociferon los Juniors sorprendidos aunque sintieron un gran escalofrío al oír el fuerte y tenebroso tono que salía de la flauta.
Que no fueron los únicos que se sintieron de aquella manera. Los líderes de las Cinco Grandes Sectas más los líderes de los clanes menores también tuvieron el mismo efecto.
Aunque Wen Ruohan entrecerró los ojos al ver que esos cultivadores pertenecían a su secta.
Cientos de cuervos tomaron vuelo a la vez, dando vueltas alrededor de una figura que estaba de pie en un árbol distante. Su largo cabello se balanceaba libremente con el viento detrás de él, pero su apariencia estaba enmascarada en sombras bajo el brillo de la luna.
La música continuó y sus efectos pronto se hicieron evidentes. Los cadáveres que habían sido colocados alrededor del pequeño ejército de repente se estremecieron, luego se movieron en serio mientras se ponían de pie.
—¡Increíble!— exclamó Ouyang Zizhen, al presenciar por primera vez el verdadero poder de Wei Wuxian.— ¡El Patriarca de Yiling!
—¿El Patriarca de Yiling?— preguntó Jiang Fengmian con curiosidad.
—Fue el nombre que me gané.— le respondió avergonzado.
—Oh...
—¿Puedes crear y controlar cadáveres feroces?— preguntó Jin Guangshan, levantando una sola ceja maravillado por el poder de un solo hombre. Que Wei Wuxian ignoró olímpicamente la pregunta del Líder Jin mientras que Lan Zhan lo abrazó por la cintura, protectoramente.— Que triste es ver cuán bajo ha caído el discípulo principal del clan Jiang, siendo hijo de dos Cultivadores impresionante con el cultivo espiritual, para que al final se asocie con una forma de cultivo tan vil.
Hanguang-Jun miró al hombre y siseó:
—No sabes nada, callado y observa.
—¡Wangji!— regañó Qiren a su sobrino adulto mientras que el adolescente no sabía como sentirse al ver como actuaba su yo más grande.
Jiang Fengmian agradeció con un movimiento de cabeza a Hanguang-jun que éste le correspondió de la misma manera.
La música inquietantemente hermosa continuó mientras los cadáveres se volvían hacia el ejército mortal.
—¡¿La flauta fantasma, Chenqing?!— reveló un hombre, temblando mientras hablaba.
Su visión de la situación cambió hasta que estuvieron directamente frente al hombre, permitiendo que la luz de la luna iluminara una parte de sus hermosos rasgos.
Los ojos de los adolescentes del pasado y los Líderes de Secta Jiang, Lan y Jin se abrieron con horror. Mientras que los Juniors del futuro del otro mundo jadearon emocionados, a la vez que Wei Wuxian escondía su rostro en el pecho de su esposo, avergonzado.
—Es eso...
—No puede ser...
—A-Xian...
—¡Ese es el Patriarca Yiling, Wei Wuxian!
—¿Wei Wuxian?— Preguntó anonadado Jiang Cheng, reconociendo a su shixiong de inmediato. Sus orbes violetas pararon en su versión adulta, sorprendiéndole, el ver la amargura en él. Con un sentimiento confuso en su corazón dirigió su mirada a Wei Wuxian que éste intentaba esconderse en los brazos del Segundo Jade Lan. Mientras tanto, Jiang Yanli llevó una de sus manos hacia su boca en un intento de callar su jadeo de terror. Incluso sabiendo que no era real, que era solo una visión, no pudo detener el miedo que se deslizó por sus huesos. El hombre era tan, tan similar a su A-Xian.
Pero había algo diferente.
Y esa era su mirada.
En lugar de haber alegría, luz y carisma infantiles en esos hermosos orbes grises, en ellos solo había un odio frío y peligroso.
Ademas, otro detalle que destacaba, era su piel. La piel vivaz que tenia antes, la que ella conocía, ahora en esa ilusión estaba mortalmente pálida; los brillantes ojos plateados se habían vuelto de color gris oscuro; sus sonrisas cálidas y burlonas eran ahora sonrisas gélidas y maliciosas. El chico que amaban había sido hecho pedazos en este futuro ficticio.
—Shijie.
La menor al escuchar ser llamada clavó su mirada en Wei Wuxian adulto.
—A-Xian...— susurró con su cuerpo temblando.
—Tranquila Shijie.— le sonrió.— Estoy bien, eso ya pasó.
Y ahí se dio cuenta.
No.
No era un futuro ficticio.
Éste Wei Wuxian, que parecía ser él pero su físico no era tan parecido, lo había vivido.
Lo vivió en carne propia.
¿Por qué?
¿Que fue lo que pasó para que se convirtiera en ese hombre que se presentaba en frente suyo en la ilusión?
¿Podría ella evitar que su Wei Wuxian, de su mundo, caiga en el mismo camino?
¿Por eso... realmente estaban todos aquí, viendo esto, para evitar ese futuro?
Con un crujido de energía roja, los ojos del hombre casi irreconocible brillaron con una luz carmesí. En un instante, los cadáveres con túnicas de Wen atacaron, avanzando en una enorme ola hacia el ejército ahora superado.
Los Wen comenzaron a correr, huyendo de los cadáveres.
Wen Ruohan entrecerró los ojos, observando como huían como ratas ante él.
—¡Cobardes!— rugió Wen Chao, completamente furioso.— ¡Hay que castigarlos Padre! ¡Los Wen nunca huyen de una pelea!
—A-Chao, cierra la boca.— regañó Wen Xu, el primogénito Wen. Que los invitados del futuro recién se dieron cuenta de que el también estaba.
—Si ellos dos están aquí...— pensó Wei Wuxian con ansiedad.— ¿Eso puede significar que... ¿Qin-jie? ¿Ning didi? ¿Donde están?
》¿O estarán afuera de estos muros? ¿Estarán con mi YO joven?《
Los pensamientos ansiosos del Patriarca se callaron ante el cambio completamente de escena ante sus ojos.
—Pero... ¿Que?
—¿Quién es esa figura?
—¿Maestro Wei?
Wei Wuxian no respondió sino que frunció el ceño y evaluó lo que estaba sucediendo.
Los Wen dejaron de correr al encontrarse con una figura encapuchada. Y aunque estaba cubierta de pies a cabeza y no se podía ver su rostro gracias a una máscara, podían saber por su figura que era una mujer.
Pero lo que sorprendió a todo el mundo fue, como de sus manos a cada lado de su cuerpo, aparecía dos esferas de energías roja muy parecido a la energía resentida.
¿Otro Cultivador Demoníaco?
—¡E-Es, Es..!
—¡Estamos rodeados!— gritó uno lleno de terror.
—¡Vamos a morir en manos del Patriarca de Yiling y la Bruja Escarlata!
—¿Bruja?— pensaron todos.
—¡No le teman, es solo una pe..!
—¿Q-Que estas haciendo, Shixiong?— preguntó asustado uno de los Wen al ver a su amigo, el que había hablado, dirigir su espada hacia el.
—¡Oye, somos nosotros!
—¡Ella lo está controlando!
—¡Hay que pelear!
Y los Wen no lograron ir muy lejos al haber sido devorados por cadáveres feroces y entre ellos mismos.
Wen Ruohan apretó la mandíbula con furia. Lo que estaba viendo en frente suyo, era inaceptable.
Era inaudito.
Él era el cultivador más fuerte del mundo, capaz de derrotar a cualquiera en un combate uno a uno. Incluso si varios de los cultivadores más fuertes se unieran, sería difícil decir quién ganaría. Una sola muestra de su poder podría obligar a un ejército de débiles cultivadores a arrodillarse.
Pero la escena ante él estaba más allá incluso de su imaginación más salvaje.
Cada cultivador asesinado, por sus propios compañeros o por esos muertos, se unió al ejército de los cadáveres vivientes. Amigo contra amigo; hermano contra hermano; cada soldado caído cayó bajo la influencia de la música de Wei Wuxian y por la mente Maestra de aquella mujer. Los cadáveres podían continuar luchando incluso cuando les cortaban las extremidades y sus cabezas se convertían en polvo, pero cada vez que le sucedía lo mismo a uno de los cultivadores de Wen, el ejército de cadáveres tenía un nuevo recluta.
Nadie había dominado nunca la energía resentida. Algunos pensaron que no se podía dominar, ya que era demasiado salvaje y peligroso para que un cultivador lo usara.
Pero lo que estaba viendo, sabiendo que junto a ellos estaba la misma persona que demostraban en esa ilusión, le hizo darse cuenta que estaban demasiados equivocados
—¡Que salvajidad!
—¡Es un monstruo!
—¡Son demonios!
—¡¿Por que atacan a una Secta justa y benevolente?!
—¡Esto es inaceptable!
Hanguang-jun tensó su cuerpo y abrazó con fuerzas la cintura de su esposo, mirando como un depredador a cualquier cultivador que se atreviera a acercarse a su Wei Ying o hasta siquiera seguir insultándolo en su presencia.
No iba a dejar que volviera a ocurrir lo mismo.
No iba a abandonar a Wei Ying.
El Lan preocupado por el silencio de su marido, temiendo que en esa cabeza cayera una vez más en los comentarios oscuros sobre el, lo miró realmente preocupado. Pero, se sorprendió al ver la mirada pensativa de su esposo, mirando todavía la figura que mostraba la ilusión 3D y como seguían demostrando como esos Wen fallecían.
—Lan Zhan.— lo llamó, mirando a su esposo y llevó su mano hacia su mejilla.— Esta escena... es lo mismo que ocurrió en nuestro tiempo pero...
—Entiendo.
—Yo no entiendo.— se quejó Jingyi, donde todos dejaron de insultar y maldecir para prestar atención a uno de los protagonistas de la ilusión.— ¿Maestro Wei no conoce a la figura?
—No.— respondió seriamente, lleno de curiosidad por saber quién era la mujer.— Pero... parece que mi YO de ese mundo sí.
》Y parece que estuvieron juntos durante la Campaña para Derribar el Sol.《
—¿Campaña para Derribar el Sol?— preguntaron los líderes de las Cuatro Grandes Sectas mientras que Wen Ruohan frunció el ceño al oír aquello pero decidió quedarse callado.
Si ellos había logrado vencerlo en esos dos tiempos... podría aprender de los errores de sus otros yo.
Wei Wuxian los ignoró y soltó una risita divertido al ver el vinagre en su marido.
—Ya, ya... Lan Zhan, mi Lan Er-gege... puede que solo hayamos trabajado juntos...
—Mhn.— contestó, abrazando a su marido.— Wei Ying mío.
Del otro lado, al escuchar aquello, Qiren escupió sangre mientras que Xichen ocultaba su sonrisa detrás de su manga al ver a su hermano menor adulto ser tan descarado, a la vez, que el mini Lan Zhan quería desaparecer de ese lugar.
En el año 25 del reinado de Xuangzheng: el año de Yiyou.
—Ese es nuestro tiempo.— habló Sizhui sorprendido.— Es decir... es nuestra linea de tiempo.
—Entonces... ¿También apareceremos?— preguntó aturdido Jin Ling.
—¡Eso sería genial!— exclamó emocionado Zizhen.
En un bar una taza cayó, derramándose sobre la mesa debajo de ella.
—¡El Patriarca de Yiling, Wei Wuxian ha muerto!
—¡¿Muerto?!— gritaron Jiang Cheng, Jiang Yanli, Nie Huaisang y Jin Zixuan mirando al Wei Wuxian del futuro que sonreía incómodo mientras que la mirada de Hanguang-jun oscureció del enojo, pensando en ir y buscar a esos aldeanos por vociferar aquellas palabras con un tono alegre.
Tanto Lan Zhan adolescente como Xichen se preocuparon al oír aquello, el primero al saber que su ¿Futura pareja? Había muerto mientras que el Primer Jade no quiso ni imaginarse el dolor que su pequeño hermano sufrió.
—¿En realidad? ¿Quién lo mató?
—¿Quién más? Su viejo amigo, Jiang Cheng, líder del Clan Jiang.
—¡¿Qué?!— volvió a gritar Jiang Cheng incrédulo donde Jiang Yanli se tambaleó hacia atrás siendo sujetada por Jin Zixuan mientras que Jiang Fengmian dio un paso hacia atrás sin poder creer lo que sus oídos habían escuchado y Yu Zizuan solo frunció el ceño.— ¡Dime que no fue así!— el Jiang adolescente miró a su yo adulto, que todo su mundo se derrumbó al ver que no lo miraba, solo tenia una mirada fría y dolor.
No lo negó.
—Tú no me mataste Jiang Cheng.
El adolescente miró a Wei Wuxian que éste le sonreía con calidez.
—Pero... Pero ellos dijeron...
—No saben lo que pasó.— le respondió para tranquilizarlo.— Solo hablan sin saber.
—Entonces... ¿Es mentira?— preguntó con una pequeña esperanza en su pecho.
—Si lo matamos.— respondió el Jiang Cheng adulto, sacudiendo a sus familiares y a las demás sectas.— En parte... nosotros causamos su muerte.
—No, no, no, no...
—¡Jiang Cheng!— gritó enojado Wei Wuxian.
—Debe saber la verdad.
—Tú no me mataste.
—No te mate con mi propia espada, pero si indirectamente.— respondió con voz amarga y fría.— Yo lo causé, acéptalo.
—No, no lo haré.
—¿A qué te refieres con "indirectamente"?— cuestionó Jiang Fengmian con voz dura, causando que los dos Jiang Cheng temblaran.— ¿Dónde estábamos nosotros? ¿Por qué tus padres no...
Y el líder no pudo continuar al volver su atención a la ilusión, incrédulo al oír lo siguiente.
—El Clan Jiang de Yunmeng, el Clan Jin de Lanling, el Clan Lan de Gusu y el Clan Nie de Qinghe tomaron la iniciativa y quemaron los Túmulos Funerarios hasta los cimientos.
—¡¿Túmulos Funerarios?!
—¡¿Un asedio?!
—¡Es imposible vivir allí!
—De hecho...— dudó Wei Wuxian.— Nosotros estamos, ahora, en los Túmulos Funerarios que gracias al escudo nos protege de la energía resentida y de los cadáveres feroces.
—¿Todas las Sectas se unieron para...— dudó Jiang Yanli.— Para matarte, A-Xian?
Silencio.
—Cuánto poder para un solo hombre.— comentó Wen Ruohan sonriendo, sin haber sido afectado al no haber sido mencionado su secta, entendiendo que ya para ese tiempo, los Wen habían desaparecido.— Entiendo porqué querrían matarlo pero... que desperdicio.
Nadie pudo hablar al volver su atención hacia la ilusión.
—Escuché que, dado que cultivó el camino oscuro, sus poderes fallaron durante la batalla y sus propios soldados fantasmas lo convirtieron en polvo fino.— siguió hablando el hombre en el bar, donde los presentes ignoraron la presencia femenina sentada en otra mesa.— Si es así, se lo merece. Los soldados fantasmas que tenía eran como perros rabiosos, mordiendo a todos los que encontraban. ¡Al final, le volvieron los colmillos!
—¡Y no te olvides de sus armas poderosas!
—¡Cierto! El aterrador General Fantasma.— continuó otro.— ¡Y la temible Bruja Escarlata!
—Por suerte ambos se redujeron a cenizas.
—¡Bien, merecidos!
Jiang Yanli y los Juniors fruncieron el ceño ante la crueldad de esas palabras. Mientras que Wei Wuxian llevó una mano a su mentón al oír la mención de esas dos "armas". El General fantasma si era de su tiempo pero la otra figura...
—¿Eh? Pero el Patriarca Yiling, la Bruja Escarlata y los cuatro Clanes fueron aliados durante la Campaña Sunshot, ¿verdad?
—¿Llamas a eso ser aliados? ¡Al Patriarca de Yiling, los Jiang lo criaron como si fuera suyo, pero casi todos fueron asesinados por su culpa!
—Escucha eso.— siseó Yu Ziyuan.— El hijo de un sirviente en ese tiempo acabó con todos nosotros.
》Y tú.— llamó con desprecio hacia Wei Wuxian, ignorando la mirada intimidante del Segundo Lan.— Nosotros en su tiempo, ¿También estamos muertos?《
—Si.— respondió Jiang Cheng adulto.
Jiang Yanli y Jiang Cheng ignoraron a su madre pero las palabras del Jiang del otro tiempo, cayeron como bombas en su pecho y escalofríos le recorrió a los dos. Hasta las demás Sectas no podían creer lo malagradecido que fue Wei Wuxian con su familia adoptiva.
Fengmian intentó en calmarse pero las preguntas, bombardeaban su cabeza.
¿Wei Wuxian mató a casi todo el clan Jiang? ¿Por qué? ¿Cómo?
Y la más importante...
¿Dónde estaba su mano derecha y su mejor amiga?
Y aunque una voz muy dentro de su cabeza le dijo la respuesta, no quiso creerlo.
—Qué bastardo desagradecido.
—Y él no fue el único bastardo desagradecido.— comentó otro.— Si no sabías, la Bruja Escarlata era una Wen y fue en contra de su propio Clan.
》Traicionó a su propia sangre.《
—¿Que?— gritaron los Juniors al igual que el Jin y Nie Huaisang. Mientras que Wei Wuxian se interesó al oír aquello, emocionado por saber que relación tenían ellos dos, ignorando por completo la mirada intimidante de Wen Ruohan al escuchar aquella traición. Cuando saliera de allí, el la buscaría para asesinarla.
—Que perra bastarda.
—También decían que era la zorra del Patriarca.
—¡¿Qué?!— estalló sorprendido e indignado por las palabras de aquel aldeano.— Lan Zhan, Lan Er-Gege, cálmate ¿Si?— soltó una risita nerviosa ante la mirada fría de su esposo, que ignoraban la casi desviación de Qi por parte de su tío.
—¿El Patriarca no era Manga Cortada?
—¡No soy Manga Cortada!— se quejó Wei Wuxian.— ¡Solo estoy enamorado de Lan Zhan!
Los presentes lo ignoraron.
—¡¿Manga cortada?!— se burló el otro.— ¡El Patriarca siempre coqueteaba con todas las chicas!
—Además dicen que la Bruja Escarlata estaba interesado por el Líder de Secta Jiang.
—¡Oh Dios!— jadeó sorprendido Wei Wuxian, que Jiang Cheng adulto tanto como adolescente (que éste último se sonrojó) al oír aquellas palabras.— ¡En ese mundo tienes una situación amorosa!
—¡Cállate!— rugió el adulto.— Seguro es mentira.
—¡A-Jie, no te rías!— se quejó el adolescente Jiang.
—¿No dicen que el Líder Jiang fue el que asesinó a la Bruja?
—¿Que?— preguntaron aturdido los dos Jiang y Wei Wuxian se entristeció.
—Bah, era una perra Wen.— escupió de desagrado.—Obviamente la iba a matar.
—Realmente la Secta Yunmeng Jiang hizo bien en acabar con esas dos armas y con su ex-Shixiong.
—Si, fue un maldito traidor.
—¿El Patriarca no tenia otra arma?
—¡Si! ¡El amuleto de tigre de Estigio!
—Oh no..— se quejó Wei Wuxian masajeando su frente al oír ese nombre.— ¿Por qué mi otro yo hizo eso también?
Ante la revelación del nombre desconocido para las personas del pasado, la simulación se transformó en una lejana bola roja de energía que colapsó sobre sí misma en una explosión, dejándose ver el amuleto.
—Sí, no olvides que él tuvo eso.— acotó.— ¿O cómo crees que mató a tres mil cultivadores de la noche a la mañana?
—Cinco mil si no me equivoco.
—Y la mitad de ese número también fue hecho por la Bruja Escarlata.
Wen Chao resopló.—Campesinos tontos. Para creer tal cosa.
—Destruyó el Sello antes de morir. Al menos hizo una cosa buena.
—Bueno... se ve que ahí hice lo mismo.— comentó Wei Wuxian, sin inmutarse de las miradas incrédula de los dos Jiang adolescentes, de Jin Zixuan y de Nie Huaisang.— Eso es bueno...
—Esperemos que, ya saben quién, no haya hecho lo mismo que en nuestro tiempo.— comentó Jingyi con una mueca de desagrado mirando hacia Jin GuangShan que éste frunció el ceño al tener la mirada de los niños del futuro sobre el.
—Tienes razón.— comentó Wei Wuxian.
—Pero... dicen que tiene poderes más allá de la imaginación. ¿Qué pasa si roba el cuerpo de alguien y regresa?
—Je. Varios clanes pasaron meses tratando de convocarlo, pero fue en vano. Parece que el Patriarca de Yiling realmente no ha dejado nada atrás
Un suspiro llamó la atención de Wei Wuxian de la pantalla, casi desapercibida gracias a los gritos de esos hombres pero él logró escucharla, que frunció el ceño y miró hacia esa dirección, encontrándose la espalda femenina en una mesa al otro lado de la charla de esos hombres.
—En ese entonces, Wei Wuxian también era una figura prominente de un Clan establecido.
—También ayudó a destruir a los Wen. Se hizo un nombre por sí mismo a una edad temprana. Pero, ¿cómo terminó así...?
—¿Destruir a los Wens?— repitió Wen Chao.— ¡Eso es completamente absurdo! ¡Este segmento es completamente ficticio Padre! No hay necesidad de escuchar tales calumnias.
—En nuestro mundo si fue así.— comentó Zizhen, ganándose una mirada furiosa de los dos Wen.
—¡T-Tú!
—Tranquilo.— gruñó Wen Ruohan, que ya no estaba interesado en la complacencia vacía de su hijo. No era como si pudieran hacer algo para escapar, por lo que esas palabras fueron inútiles.
¿Qué tendría que hacer para conseguir un heredero brillante?
—¿Estás seguro de que no puede ser traído de vuelta?
—Parte de él mismo, ¿quién más sería capaz de eso?
—La Bruja Escarlata.
—Pero ella también está muerta.
—Y si... ¿Ambos vuelven?
—Deberían rezar.— habló una voz femenina, llamando la atención de todos. Encontrándose con una mujer de cabellos castaños casi rojizos, piel cálida y de orbes redondos y grandes de un tono verdoso.
—¿Por qué?— preguntó uno, confundido y molesto de que una mujer se entrometiera en su conversación. Donde Wei Wuxian se dio cuenta que era la mujer que había suspirado.
—No es por qué.— le respondió sonriendo inocentemente.— Sino para qué.
—Entonces, ¿Para que?
—Para que no busque Venganza.— se acercó hasta el dueño del bar y le pagó con dos monedas.— Porque no habrá ni un Dios que los salve de la ira de la Bruja Escarlata.
—Pff... si pudieron matarla, podrán volver hacerlo.
La mujer de cabellos castaños solo sonrió y se marchó del lugar, alejándose de ahí donde los presentes se movían junto a ella. Hasta que la simulación los movió, quedando ahora frente a la mujer que se había detenido, que hasta parecía que los estaba mirando.
—¿Por qué estoy aquí?— se preguntó confundida.— ¿Por qué estoy de vuelta, viva?
》¿Vale la pena.. vengarme?《
Y la simulación se detuvo.
—Bueno...— comenzó con dudas Wei Wuxian ante el silencio que los dejó a todos, incluso a él.— Hay varias cosas que destacar...
—Habla.— ordenó MingJue.
—Primero, que por lo que nos mostró o por lo menos lo que dijeron esos ciudadanos fue lo mismo que pasó en mi tiempo.— explicó.— ¿No es así, Lan Zhan?
—Mhn.
—Entonces... ¿Yo te maté?— preguntó con un nudo en su garganta el Jiang adolescente.
Wei Wuxian suspiró y negó con la cabeza.
—Es más complicado.
—¿A-Niang y A-Die... murieron en tu tiempo?
—Si.— susurró con pesar Wei Wuxian, respondiendo a la pregunta de su Shijie que quiso acercarse a ella pero no se animó.
—Y todo por tu culpa.— escupió de desagrado Yu Ziyuan.— Siempre lo supe. Eres un imán para los problemas... al igual que tu madre.
Wei Wuxian tensó su mandíbula ante el tono despectivo que usó Madam Yu hacia su madre pero decidió quedarse callado.
—No fue culpa de Wei Wuxian.— respondió Jiang Cheng adulto.— Los Wen arrasaron con nuestro hogar.
—¡¿Qué?!— cuestionaron los 4 Jiang.
—Seguro que luego lo verán.— respondió con amargura, fulminando a los Wen presentes.— No quiero hablar del tema.
—Yo tengo una duda.— habló Jiang Fengmian, que miró a Wei Wuxian.— ¿Por qué hablan de ti de esa manera? Como sino fueras parte de nuestra familia...
—El no es parte de nuestra familia.— interrumpió con la mandíbula tensa Yu Ziyuan.— El tiene a su propia familia...
—A-Niang... A-Xian es mi hermanito.— defendió Yanli.— No importa que tenga a sus propios padres, él es como un hermano para mí.
—Tío Jiang, Madam Yu, Shijie...— llamó con dudas, temblando al tener una idea en su cabeza.— ¿Por qué hablan de mis padres como...
—¿Cómo?
—Como... Como si estuvieran vivos...— susurró.
Jiang Fengmian se tensó y miró con terror al Wei Wuxian en frente suyo.
—A-Xian...— lo llamó Fengmian, dando un paso adelante.— Tus padres... están vivos...
—¿Qué?
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¡Acá el Segundo Capítulo!
Chan, posta ando re emocionada.
Ya vemos dos pequeñas diferencias entre los dos tiempos y mundos.
Espero que les haya gustado, pronto se resolverán las dudas.
¡Voten y comenten!
Cuídense.
Besitos.
~M.
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