Capítulo 11. Montaña Dafan Pt 1

































—Wei Wuxian.

No lo entendía.

El mismo Wei Wuxian de la pantalla, no entendía porque estaba esa tensión entre ellos.

Porqué había tanto dolor y hasta podría decirse... de traición en los orbes de su hermana menor.

¿Por qué?

¿Por qué le dolía tanto verla?

El silencio entre ellos y el silencio que lo rodeaba comenzaba a asfixiarlo, a ahogarlo y no le gustaba.

No le gustaba para nada.

Wei Wuxian se congeló en su lugar sin poder creer lo que sus orbes veían.

Era...

Era...

Era... Shanhú.

Su meimei.

Shanhú, su hermana menor...

Shanhú, su hermana menor, viva.

¿Cómo era eso posible?

¿Había vuelto como el?

No, era la misma mujer que él recordaba.

Sha... Shanhú.— llamó esperanzado, donde quiso avanzar pero sus rodillas cedieron. Todo su cuerpo temblaba y de sus orbes derramaba lágrimas de alegría y de esperanza.

La mujer de cabellos castaños se quedó en su lugar mirandolo desde arriba, con un gran dolor en sus orbes y las palabras que salieron de sus labios, provocó un gran quiebre en el corazón de Wei Wuxian.

Así que me hablas ahora... ¿Eh?

Los dos Wei Wuxian fruncieron el ceño, confundidos. Y los dos Hanguang-jun se encontraban preocupados por el estado de su Wei Ying en la pantalla.

—¿Q-Qué? ¿De qué hablas?— preguntó aún arrodillado, sin fuerzas de levantarse.

—¿No lo recuerdas?— preguntó en un murmullo lleno de tristeza, al igual que las lágrimas seguían derramándose por sus mejillas pero al ver todavía esa mirada confundida,  le respondió.— Yo te haré recordar.

Wei Wuxian, junto las personas que miraban, se sorprendieron una vez más ante el cambio a su alrededor. Estaba oscuro, frío y desolado. Todo lo que rodeaba eran árboles negros y muertos, y rocas desgastadas y hasta alguna que otras puntiagudas.

—Son los...

—Túmulos Funerarios.— terminó el otro Wei Wuxian.

En la pantalla se podía apreciar a un Wei Wuxian con una mirada seria, rota, completamente destrozado mirando hacia un punto inexistente de un paisaje lleno de desesperanza, árboles negros y secos. Detrás de él estaba una mujer de cabellos castaños, con túnicas Wen que miraba al Patriarca de Yiling con una mirada llena de dolor.

—A-Ying...— lo llamó mirando la espalda de Wei Wuxian.— Lo siento... lo siento A-Ying... yo... por favor háblame... grítame, y hasta si te hace sentir mejor, pégame pero por favor... por favor, por favor, por favor no me ignores...— sollozó, arrodillándose y pegando su frente al suelo mientras lágrimas caían por sus mejillas.— Por favor... por favor... no quise, no quise hacerlo... perdóname, por favor, perdóname...

》Me entregaré... me entregaré al Líder del Clan Jiang, pero por favor no hagas nada... yo lo voy arreglar ¿Si?《

Wei Wuxian giró sobre sus talones, ni siquiera la miró y pasó por su lado, sin decirle nada.

La destrozó.

Y Shanhú gritó llena de dolor y furia golpeando sus nudillos contra el suelo.

Wei Wuxian, aún arrodillado, llorando por verse así mismo de esa manera al igual de roto como estaba esa Shanhú... él sinceramente no lo recordaba.

No recordaba aquello.

Y verse así mismo... ver como ignoró por completo a su hermana menor...

—Es mi culpa.— habló Shanhú a su lado, donde volvieron al bosque, dejando aquel recuerdo que los había rodeado.— Fue y siempre será mi culpa... el haberte roto así.

》La muerte de Jiang Yanli...— sollozó mirando ahora fijamente a Wei Wuxian, arrodillándose en frente suyo.— fue lo que culminó nuestra amistad... nuestra hermandad... y eso jamás me lo voy a perdonar.《

Jiang Yanli tembló al saber que era verdad sobre su muerte, sin embargo, estaba triste por ver a su hermano y a esa mujer tan destrozados por su culpa.

Jin Ling, del mismo mundo de la proyección, apretó la mandíbula de la ira que tenía al saber que era verdad, que esa bruja había asesinado a su madre.

—N-No... N-No... Y-Yo...— Wei Wuxian no pudo terminar de hablar al ser interrumpido por ella.

—Yo rompí tu estabilidad emocional, tu estabilidad mental... yo te rompí al haber asesinado a Yanli, A-Ying.— susurró con tanto dolor que se volvió a inclinar, tocando su frente con el suelo.— Pero aún así...— masculló con la mandíbula tensa, llorando.— No puedo evitar sentir este sentimiento amargo, este enojo hacia ti...

》Nos dejaste, nos abandonaste...— continuó con un gran odio en sus palabras.— Sé muy bien  que estabas en depresión... que ya no querías pelear más, que deseabas que todo el sufrimiento se terminara de una vez por todas, pero... pero... pero aún así, tengo este sentimiento egoísta... te necesitábamos, te necesitaba... ellos te necesitaron... mi familia te necesitó...《

Sollozó.

Wei Wuxian solo observaba a la mujer de cabellos castaños de esa manera, arrodillada en frente suyo con su frente tocando el suelo...

—Lo siento.— susurró Wei Wuxian, sin saber como llegaron a esto.— Perdón por haberte dejado... por haberte ignorado... yo...

—Esta bien, ya es pasado.— lo cortó aun inclinado hacia el.— Ya estoy aquí, estamos aquí de vuelta... ya se porqué volví...

》Estoy aquí, por ti.— respondió con seriedad.— Para protegerte, para ser la verdadera arma que no fui antes... me tienes...

—No.— le interrumpió.— No eres un arma, eres mi hermana.— se acercó hasta ella y la obligó a levantar la cabeza, poniendo sus manos a cada lado de las mejillas húmedas y se miraron los ojos.— Tu nunca fuiste ni sos ni serás un arma, ni un monstruo... Eres mi hermana pequeña, la que me cuidó, la que me acompañó en todo momento y yo... yo... no, no lo aprecié, no te cuidé ni... ni cuidé a... ni protegí a tus familiares... te decepcioné.

Lo susurró tan bajo que Shanhú apenas logró oírlo. Sin embargo al ver una vez más esa mirada en su Gege, lo agarró de sus brazos y lo acercó hacia ella, abrazándolo con todas sus fuerzas.

Sintiéndolo.

Sintiendo su piel.

Sintiendo su calor.

Sintiendo su corazón.

Sintiendo sus lágrimas y oyendo sus llorosos.

—Perdóname A-Ying.— la castaña se rompió por completo, mientras lo abrazaba con más fuerzas que Wei Wuxian le correspondió.— Todo fue mi culpa... perdón...

—Ambos la tenemos.— susurró el Patriarca, los dos abrazando los pedazos de cada uno.

Los presentes no podían creer lo que veían, hasta se podía escuchar algún que otro sollozo en el lugar.

Wei Wuxian miraba a la pantalla entendiendo a la mujer de cabellos castaños y entendiendo principalmente a su otro yo, que miraba a la pantalla con la mirada perdida, observándose así mismo ser consolado por la Wen. El cuerpo cálido de su esposo, logró que volviera su atención hacia Lan Zhan que lo miraba preocupado por él.

Y como no, si él también sintió y vivió lo mismo que su variante. Él también no quiso pelear más, estaba cansado y destrozado y más por la muerte de Jiang Yanli. Por eso, Wei Wuxian le sonrió a su esposo para tranquilizarlo, él ahora estaba bien, sabría que a pesar de que lo que le estaban mostrando no era su mundo, sabía que tarde o temprano le afectaría ver lo que sufrió su otro yo.

—Estoy bien.— susurró con cariño a Hanguang-jun.— tranquilo.

Wei Wuxian observó como la mirada dorada de su esposo seguía llena de preocupación causando que sonriera apenado. Despacio y con su manga tapando su mano, se acercó a la extremidad de su esposo y le dio un suave apretón donde el Lan de a poco se tranquilizó y asintió con la cabeza.

Diablos... los dos se querían comer la boca pero no podían.

Después.

Después de salir de allí... "Los todos los días son todos los dias" se volverá, "Todas las horas son todas las horas".

Hasta el de túnicas negras comenzaba a extrañar el dolor en sus caderas.

—¡¿Qué es esto?!

El grito enfurecido de uno de los cultivadores del futuro rompió el silencio, causando que todos los involucrados miraran hacia el y dejaran de prestar atención a la pantalla.

—Hermano Mu... silencio.—susurró avergonzado el cultivador sentado a su lado.

—¡No me voy a callar! ¡¿Que es esta ridiculez?!— exclamó indignado, parándose de su asiento y señalando a la pantalla que la "transmisión" se había detenido.— ¡¿Acaso no lo ven?! ¡Nos quieren lavar la cabeza! ¡Esa mujer demonio nos quiere lavar nuestras mentes como la Bruja Escarlata!

—¡Hermano Mu! ¡Ya basta!

—¡No! ¡¿Desde cuando el Patriarca de Yiling y la Bruja Escarlata amaron a la señora Jin?! ¡Wei Wuxian mordió la mano de quien les dio un hogar! ¡Los traicionó! ¡No lo olviden! ¡Y ella!— siguió apuntando.— ¡Ella fingió ser su amiga, tenía celos, envidia de la señora Jin! ¡Ella la mató! ¡Ella causó que el Joven Maestro Jin se quedara huérfano!

》¡¿Por qué nos muestra esa mentira?! ¡¿No se dan cuenta?! ¡¿Por qué debemos creer lo que nos está mostrando esa mujer demonio?! ¡¿Injusticia?! ¡¿Dónde?! ¡Si acabamos con dos monstruos!《

Silencio.

El cultivador Mu sonrió en su interior, satisfecho, al ver que había dejado mudos a los del pasado, a su propia gente y a los del otro futuro.

—Entonces... ¿Señor Mu?— habló Jiang Fengmian, levantándose de su asiento y miró con claro enojo en sus orbes a ese cultivador.— ¿Qué propone?

—¿Eh? ¿Pro-Proponer?

—Si.— sonrió, sonrisa que provocó escalofríos a los dos menores, Jiang Cheng y Jiang Yanli, a los dos Wei Wuxian y a los dos Jiang Cheng.— ¿Cual es su propuesta?

》Si dice que... no debemos ver esto, que nos está "lavando la mente"... ¿Que propone que hagamos?《

—Y--Yo... Y-Yo.. ¡¿No-No es obvio?! ¡Sa-Salir de aquí!

—No seas ridículo.— bufó Jin GuangShan con su abanico, mirando sobre su hombro a ese simple cultivador, sentado como una diva.— Nosotros llegamos antes y ya hemos buscado la salida, no hay.

—¿Nosotros?— cuestionó con burla su mujer, causando que GuangShan se tapara con el abanico.— No te involucres, tu no hiciste nada.

—El líder Jin tiene razón.— habló Lan Qiren del pasado.— No hay salida, no tenemos nuestra energía espiritual y ahora no tenemos nuestras armas.

》Además, le recuerdo Maestro Mu... la única que nos puede liberar es esa mujer... Y esa mujer nos ha dicho que solamente nos liberará cuando veamos lo que pasará.《

—Propongo una votación.— interrumpió (para la sorpresa de todos) Wen Ruohan levantándose de su asiento y mirando a los demás.— Levanten las manos quienes quieren seguir viendo lo que nos está mostrando aquella bruja.

Todos levantaron la mano.

Incluso los del otro futuro que ya sabían lo que sucedería, claro en algunos detalles.

—Entonces, cultivador Mu.— habló Wen  Ruohan exclusivamente hacia el hombre que tembló de pies a cabeza.— ¿Quiere usted ir solo a buscar una salida?

—¿Que? ¡¿So-Solo?! ¡¿En este lugar horrible?!

—Si.

—Pe-Pero...— el cultivador miró a su hermano menor Mu, que éste lo ignoraba.— Con-Con mi-mi hermano.

—A mi no me cuentes.

—¡Hermano!

—Entonces el Maestro Mu irá a buscar una salida mientras nosotros seguiremos con el pedido de la mujer.

—¡No! ¡No! Me... me quedaré aquí.

—Bien.— sonrió satisfecho Wen Ruohan para luego mirar con molestia a ese pedazo de basura y le respondió.— Entonces, cierre la maldita boca mientras seguimos viendo. ¿Puede hacer eso, Cultivador Mu?

El mencionado abrió su boca para responder pero al tener tres miradas asesinas, dos pares de ojos dorados y un par de orbes azules oscuros casi violeta, la cerró y se sentó derecho, como si tuviera un palo en el culo.

—Bien, sigamos viendo.— Wen Ruohan y Jiang Fengmian se volvieron a sentar y comenzaron a ver en la pantalla.

Se quedaron así por varios minutos, en un silencio menos tenso ni doloroso. Shanhú acariciaba la espalda de su hermano mientras Wei Wuxian apreciaba con sus orbes cerrados, el aroma a durazno de su Meimei, aroma que creyó jamás volver a oler.

—Mmm... ¿A-Ying?

—¿Si, Shan-mei?— preguntó en voz baja, abriendo sus orbes aún los dos abrazados.

—Primero, se me están durmiendo las piernas.— comentó, donde los dos quedaron en silencio para luego reírse entre ellos, separándose de a poco. Los dos mirando su rostro hinchado, rojos pero que en sus orbes y sonrisa se podía ver una vez más el amor entre ellos.— Segundo... ¿Por qué el animal me está viendo así?

Wei Wuxian miró detrás suyo, encontrándose a su burro en frente suyo con una cara rabiosa.

—Oh... es Manzanita.— sonrió, ignorando por completo la mirada fulminante del animal y agarró la mano de su meimei, los dos levantándose del suelo.— Es mi intento de transporte... pero es tan terco.— bufó cruzado de brazos.

—Terca.

Silencio.

—¿Qué?

Shanhú rodó los ojos y señaló al animal.

—Es terca, es una burra.— le explicó como un niño pequeño, que Wei Wuxian se quedó con la boca abierta en una perfecta O.

Y no fue el único, los otros dos Wei Wuxian que miraban a la pantalla estaban igual.

—¡¿Es hembra?!

Shanhú rodó los ojos sabiendo lo despistado que era Wei Wuxian, que éste seguía sorprendido mirando de arriba a abajo a su animal mientras Shanhú se acercó al burro, que tenía mala cara, sabiendo que no le gustaba su presencia y más por el comportamiento de Wei Wuxian.

Shanhú, frente a la burrita, se miraron fijamente.

Los presentes fruncieron el ceño al ver como la mujer miraba al animal.

¿Que estaba haciendo?

—Oh... está haciendo eso...

—¿El qué?— preguntó curioso Sizhui al otro Maestro Wei que había hablado.

Wei Wuxian sonrió y respondió, sorprendiendo a los presentes.

—Hablar con ella.

—¿Ella?— cuestionaron Jingyi y Zizhen confundidos.

—Con Manzanita.— respondió con obviedad.— Shanhú siempre tuvo la habilidad de entender a los animales.

—¡Eso es imposible!— gritó Jin Ling donde el adolescente Jiang Cheng y Jiang Yanli estuvieron de acuerdo con las palabras de su sobrino/hijo.

Wei Wuxian iba a responderle cuando su atención vuelve hacia la pantalla.

En ella se observaba aún a la castaña, inclinada ahora hacia el animal, mirándose todavía fijamente cuando un jadeo de sorpresa sale de los presentes al ver cómo la cara de la burra cambiaba de a poco el rostro, dejando a un lado esa cara amargada.

—Que bonita burra eres.— halagó Shanhú soltando una risita mientras llevaba su mano hacia la cabeza del animal, comenzando a darle suaves caricias.— Tienes toda la razón linda, ese tonto humano no sabe nada, claro que no...— comenzó a usar sus dos manos e incrementar las acaricias donde la burra un poco más se comporta como un perro.— Ya no vas a estar sola con el tonto de Wei Wuxian, no cariño, vas a estar conmigo, ¿Te gusta?— la burra soltó un mini relincho y golpeó su pata contra el suelo, como respuesta.— ¿Si? ¿Te gusta la idea de que vaya con ustedes?— continuó con un tono meloso, mientras seguía con sus caricias a la vez que la burra le respondió de la misma manera.— ¿Que tal si somos amigas? ¿Eh? ¿Si? Que linda niña...

—¿Sabes?— interrumpió Wei Wuxian cruzado de brazos mirando con una sonrisa en sus labios la situación en frente de sus ojos, llamando la atención de Shanhú y la burra.— Siempre me da miedo cuando haces eso.

Shanhú rodó los ojos y miró al animal y le dijo.

—Ignóralo, es hombre.

—¡Oye!

—Linda Manzanita, ahora que somos amiguis.— siguió con las acaricias ignorando las quejas y los berrinches de Wei Wuxian, donde los dos que se veían en la pantalla estaban avergonzados el verse actuar así.

—¡No me ignores Shan-mei!

Siguiéndolo ignorando, le preguntó  a la burra.—¿Me llevarías a Wei Wuxian y a mi al pueblo cerca de la Montaña Dafan?

La burra se apartó de las acaricias mirando en desconfianza hacia esos dos donde inmediatamente Shanhú respondió.

—Te compraré la mejor comida, muchas zanahorias ¿Que te parece?

La burra lo pensó.

—Y manzanas.— agregó con una sonrisa en sus labios y sus manos en las caderas.— Deliciosas y jugosas manzanas, bien rojas y brillantes...

La burra golpeó con su pata contra el suelo, feliz, asintiendo con la cabeza a la vez.

—¡Gracias!— sonrió, abrazando a la burra para luego alejarse y ir a buscar su sombrero de paja, ignorando a un Wei Wuxian incrédulo.— Andando A-Ying... espera, ¿Cómo debo llamarte? ¿De quién es el cuerpo?

—Ah...— reaccionó Wei Wuxian al escuchar la pregunta de su A-mei hacia el, un poco celoso del animal por tener la atención de su hermana pequeña pero ignorando aquel sentimiento, respondió.— El dueño de este cuerpo es Mo Xuanyu, de la Villa Mo.

Shanhú hizo una mueca con sus labios y se colocó el sombrero de bambú.

—Bueno, A-Yu andando.— habló.— En el viaje me dices todo lo que tengo que saber de la persona...

Y la pantalla se apagó.

—¡Al fin nos encontramos!

—¿Encontramos?— cuestionó indignado el otro Wei Wuxian.

—Bueno.— rodó los ojos.— Te encontraste con ella.

Wei Wuxian asintió con la cabeza satisfecho, ya que no iba a tolerar que su otra versión se tomara la libertad de fingir que conocía a su hermana menor. Aunque realmente le preocupaba saber que su otra versión nunca conoció a su meimei.

¿Ella está bien? ¿Ella... existe en su otro mundo? Si es así... ¿Por qué nunca se conocieron?

¿Su otra versión buscaría a su meimei de la otra versión?

Esperaba que si.

Mientras tanto, también estaba preocupado por  como se habían reencontrado le daba un horrible mal sabor de boca.

Realmente no se había acordado de eso.

Y sabría que esto solo era el comienzo.

—Entonces...— la voz de Shanhú se escuchó una vez más, y todos prestaron atención a la pantalla.— Mo Xuanyu sufría violencia familiar, fue a una secta de "renombre" pasó unos años allí, lo echaron y su familia lo trató peor de lo que ya lo hacía solo por ser... ¿Un manga cortada?

—Y por haber sido expulsado de la secta.— le recordó Wei Wuxian mientras llevaba por la correa a su transporte mientras que su Meimei se encontraba arriba de la burra.— Recuerda que era también hijo de la segunda dama Mo, que básicamente era una "bastarda".

—Que familia de mierda.— insultó indignada Shanhú.— Menos mal que los mataste sino yo misma lo hubiera hecho.

》Pobre pequeño... ¿Que culpa tenía él de que su madre fuese una tonta y que su padre fuese un abandonador?《

—De hecho, según su diario... su madre solo tenía 16 años cuando tuvo a Mo Xuanyu.

Silencio.

—¡¿QUÉ?!— rugió furiosa Shanhú frenando de golpe a la burra, asustando a Wei Wuxian y al animal.— ¡¿16 AÑOS?! ¡¿Dieciséis?!

—Ah... si.

—¡Era una niña! ¡NIÑA! — exclamó más que furiosa, mirando sobre su hombro a Wei Wuxian que este sonrió tenso que no importaba si tenía su sombrero de paja y que ocultaba su rostro, Wei Ying sabía que su meimei estaba más que furiosa.— Descubriremos quién fue el padre.— sonrió de oreja a oreja, una sonrisa peligrosa.— Y lo mataremos... no, espera, primero lo castraremos... y luego lo mataremos.

—Lástima.— chasqueó la lengua Wei Wuxian.— No podrá hacerlo.

—¿Por?— preguntó su otro yo, interesado en saber quién era el padre del cuerpo en el que ocupaba.

—El padre ya está muerto.— respondió Jin Ling con una mueca de asco, donde éste y los demás Juniors disimuladamente miraron a cierto líder de clan.

—Oh... ¿Cómo habrá muerto?— preguntó curioso Nie Huaisang, donde Zixuan y Jiang Cheng se preguntaron lo mismo. Mientras que Wen Chao rodó los ojos sin interesarle lo que veía.

Era aburrido.

—Huaisang.— regañó Mingjue.

—Pronto lo sabrán.— esta vez habló Jiang Cheng de cicatriz que sonreía ladinamente divertido.

—Jiang Cheng... tu otra versión sonríe más que tú.— comentó en voz baja Wei Wuxian a su ex-shidi.

A Jiang Cheng se le infló la vena en su frente, cansado de compararse con el, y masculló con la mandíbula tensa.

—Wei Wuxian, cállate.

—Pero Jiujiu...— está vez habló Jin Ling, teniendo la atención de la versión adolescente de su tío, de sus padres y de Huaisang.— Es verdad, ese otro tú sonríe más.

Jiang Cheng miró indignado a su sobrino para luego mirar a la versión de su hermana adolescente con completa vergüenza al ver como se reía de él. Mientras tanto su versión adolescente, anotó mentalmente el tener que sonreír más y no ser tan amargado como una de sus versiones adultas.

—¡Llegamos!sonrió feliz Shanhú.— ¡No puedo esperar para que conozcas a los niños!

—¿Niños?— preguntó confundido Wei Wuxian hasta que su cabeza hizo click.— Esos niños que estaban en el grupo...

—Sip, yo los rescaté de las calles y ahora están conmigo.— comentó bajándose del animal, donde los dos comenzaron a caminar, adentrándose al pueblo mientras arrastraban a la burra desde la soga.— Han viajado por meses conmigo y cuando sentí que volviste, les dije que nos encontraríamos con una persona muy importante para .

》Y ese eres tú.《

—Ya veo...— murmuró comprendiendo rápidamente que su meimei despertó antes que él y que ha estado en el mundo terrenal por meses. Hizo una mueca con sus labios, al saber que habrá sido muy difícil para ella estar aquí, sola, y esconderse todo el tiempo de los cultivadores ya que ella había vuelto a la vida con su cuerpo original... y con eso, sacó una nueva preocupación.— Espera... Los cultivadores con lo que viniste... ¿No te reconocieron? En algún momento te habrás sacado el sombrero.

—Si y no.— respondió.— Sí, me saqué el sombrero y no, no me reconocieron.

》Son una secta chiquita a millas de aquí.— comenzó a explicar al ver el pánico en los orbes de Wei Wuxian.— Saben de nuestra existencia, todas las cosas malas que hicimos y bla, bla, bla pero nunca conocieron mi rostro ni mucho menos el tuyo... es más, los que pintan nuestro retrato... ¡Nos hacen un gran favor! Me he reído muchísimo al ver como me dibujaban.《

—Entonces, no estuviste en peligro.

—Nop.— respondió.— A-Yu, no soy tú.

—¡Oye! ¡¿Y eso que significa?!— exclamó indignado.

—Duh, A-Yu apenas despertaste y ya te cruzaste con sectas que nos conocieron en el pasado.— se quejó Shanhú, al recordar todo el relato que vivió Wei Wuxian apenas volvió a la vida, junto con los discípulos de la Secta Lan, Hanguang-jun y el dichoso brazo.— Y encima, ahora, en vez de ir hacia un pueblito lejos de los cultivadores... ¡Vas a una maldita cacería nocturna donde..! ¡Oh sorpresa! ¡Está lleno de cultivadores!

—Vaya... realmente no lo vi así.— murmuró Wei Wuxian avergonzado que esa mujer le abriera los ojos.— Tienes suerte de tenerla contigo.

—Realmente si.— concordó con su otro yo, también abochornado al darse cuenta de su estupidez.

—Pe-Pero... ¡Tú también estas aquí!

—¡Porque tu estas aquí!— le respondió con obviedad, ignorando como llamaban la atención de los pueblerinos mientras seguían su recorrido.— Así que te lo diré ahora, busco a los niños, te los presento y nos largamos de aquí.

—¡NO!— gritaron los Juniors, sorprendiendo a sus otras versiones y a los otros mundos.

—Yo estoy aquí por una buena razón.— se defendió Wei Wuxian.

—Que ya no la necesitas.— refutó Shanhú, llevando su mano a su pecho.— estoy yo aquí, yo te voy a proteger.

—No.— sentenció Wei Wuxian negando con la cabeza.— No me puedes proteger a , protegerte a ti y encima proteger también a los niños.

—Se que puedo y lo haré.— respondió con seguridad.— Confía en mí estaremos bien, no necesitas a una criatura peligrosa...

Shan...Shen Lian.— regañó seriamente cuando se sorprende al tener una mujer en frente suyo, donde inmediatamente Shanhú se colocó a su lado e interponiéndose entre la muchacha y él.— ¿Hm?

Los dos notaron como la muchacha los miraba para luego darle la espalda a ambos, para observar fijamente a la montaña Dafan.

Su mirada parecía cansada, y se quedó tan, tan quieta que, por un momento, casi pareció ser un cadáver. Pronto, se relajó, cerró los ojos y se dejó caer.

Luego soltó una carcajada.

A Wen Chao le recorrió un escalofríos pero intentó no demostrar sus nervios ante los demás.

Con una expresión enloquecida, la mujer comenzó a bailar alegremente por la concurrida calle, sin prestar atención a las personas que caminaban a su alrededor.

Shanhú y Wei Wuxian se miraron confundidos al ver su actuar tan raro para luego volver su atención a la muchacha.

¡A-Yan!— una anciana llamó con preocupación, acercándose a la niña.

Incluso cuando la sujetaron con fuerza por detrás, "A-Yan" miró fijamente al cielo. Su sonrisa permaneció tan intacta como los hábitos desagradables de Jin Guangshan.


¡A-Yan! Volvamos, ¡Volvamos!—la mujer siguió rogando mientras Wei Wuxian observaba en silencio, sin embargo, la castaña se sacó su sombrero de bambú y se lo dio a su compañero, para acercarse inmediatamente para ayudar a la mujer. Entonces, de repente, A-Yan arrojó a la anciana al suelo donde rápidamente Shanhú la agarró para que no se lastimara, mientras que riendo para sí misma la muchacha comenzó a bailar una vez más.

Yu Ziyuan frunció el ceño ante la escena, sin mostrar rastro de confusión en su rostro a pesar de su desconcierto interno. Era muy posible que la chica simplemente estuviera loca, pero, con cada revelación trascendental que les había mostrado esta proyección, temía que la respuesta no fuera tan simple.

Si la tendencia persistió, Wei Wuxian probablemente también fue responsable de esto. Ser capaz de crear un cultivo demoníaco, llevar a la gente a la locura, resucitar a los muertos y, aparentemente, obligar a los observadores a ver  la simulación en la que estaban atrapados, ya que estaba segura que aunque esa mujer fue la que los encerró debía de tener algún contacto con ese mocoso, estaba más allá incluso de sus miedos más salvajes.

¿Cuánto había cambiado el mocoso en el mundo en el que algún día vivirían sus hijos? La preocupación carcomía su mente. Y más en cuenta con esa mujer, esa perra Wen, cerca de sus hijos. Siendo amiga de su hija y un posible amorío con su niño.

No.

No lo permitiría.

Observaría bien y haría lo imposible para que su hijo no viviera lo mismo que las dos versiones futuras.

Mientras que esos eran los pensamientos Madam Yu, Jiang Cheng adulto y de cicatriz sonrió al ver una vez más que Shanhú no cambió en ningún momento.

Siempre ayudando a los demás.

—¿Se encuentra bien?— preguntó preocupada Shanhú viendo el rostro abatido de la anciana, que solo sus orbes seguían mirando fijamente a la muchacha "A-Yan" que seguía haciendo ese baile extraño.— Señora...

—Estoy bien.— reaccionó la anciana y le sonrió a la castaña.— Gracias Señorita...

—Shen, Shen Lian.— se presentó, soltando lentamente a la señora al verla más estable.— y no tiene que agradecerme...

La anciana le sonrió y se inclinó torpemente debido a su cuerpo debilitado donde Shanhú inmediatamente le correspondió el saludo y vio como la mujer se dirigía rápidamente hacia la muchacha. Shen Lian miró de reojo, teniendo a Wei Wuxian a su lado también mirando a esas dos mujeres, principalmente a la joven, cuando rápidamente decide preguntar a un comerciante que pasaba a su lado.

Señor, disculpe.— le sonrió con amabilidad Wei Wuxian.— pero ¿puede decirme qué le pasó a esa chica?

¿Qué?— preguntó confundido mirándolo a los dos, para luego mirar a la joven que seguía bailando.— ¿Estás aquí para atrapar a esas criaturas también?

No, no, soy… un contador de historias.

—Somos.— interrumpió Shen Lian.

—Exacto y estamos reuniendo cuentos populares.

Otra mentira fácil y casual. Jiang Fengmian sabía que el hijo de su mejor amigo era capaz de ellos cuando causaba travesuras, pero no había olvidado la forma en que Wei Wuxian huía del yo mayor de Lan Wangji. Tenía fe en el niño, especialmente considerando la narración de apertura que proclamaba que había sido una injusticia. Confiaba en que el joven que, su otra versión había criado, siempre haría lo correcto.

Pero aún no podía estar seguro de cuánto de lo que veía era verdad. No importa lo que pensara su esposa, él no pondría en riesgo la vida de sus hijos. Creía en Wei Wuxian, confiaba en su A-Ying, pero se negaba a mostrar una fe ciega.

Y esa mujer... esa mujer que acompañaba a A-Ying, que fue amiga de su niña y que su hijo amaba... era peligrosa, sumamente peligrosa y realmente no sabía que pensar de ella estando cerca de sus hijos.

Aquí en nuestra montaña Dafan, hay un antiguo túmulo funerario.— explicó el comerciante.— Hace unos meses hubo una noche oscura y tormentosa. Cuando llegó el día siguiente, la gente descubrió que habían sacado algunos ataúdes a la superficie. Ellos, junto con los cadáveres dentro de ellos, habían sido quemados como carbón por el rayo. La gente del pueblo estaba más ansiosa que nunca. Después de algunas rondas de oración, restauraron los cementerios y pensaron que todo había terminado. Nunca hubiéramos imaginado que la gente del pueblo comenzaría a perder el alma.

¿Perder sus almas?— Wei Wuxian repitió.

Todos los cultivadores que miraban permanecieron en silencio mientras analizaban la información, sus mentes trabajaban para resolver la causa instintivamente a pesar de que no había nada que pudieran hacer.

Mientras tanto, Wei Wuxian, su esposo y Jiang Cheng se miraron por unos segundos, preocupados por lo que pasaría en aquel mundo al igual que los Juniors, donde Jin Ling rezaba mentalmente para que su otra versión no hubiera hecho lo mismo que él.

El primero era un perezoso, un pobre desgraciado. Holgazaneando y sin hacer nada. En la noche del deslizamiento de tierra, estaba atrapado en la montaña. Tuvo la suerte de volver sano y salvo. Sin embargo, lo extraño fue que solo unos días después de su regreso, de repente se consiguió una novia y arregló su matrimonio con gran fanfarria, diciéndole a la gente que se sentaría y comenzaría a trabajar. En su noche de bodas, se emborrachó tanto como pudo. Después de colapsar en la cama, nunca más se levantó. Tenía los ojos helados y tristes. Después de yacer allí durante un par de días, sin comer ni beber nada, finalmente entró en el suelo. Su pobre novia enviudó justo después de casarse.

Shanhú y Wei Wuxian escuchaban con atención las palabras del comerciante.

La segunda chica era A-Yan, la chica del herrero Zheng.— continuó, donde Shen Lian prestó más atención mientras miraba a las dos mujeres a unos metros suyo.— Su esposo fue asesinado por lobos cuando estaba cazando en la montaña. Después de que ella se enteró de esto, sucedió exactamente lo mismo. Es difícil de creer, pero después su pérdida del alma se curó por sí sola. Sin embargo, ella también se había vuelto loca, siempre bailando para que otros la miraran.

El tercero fue el padre de A-Yan, el herrero Zheng…. Hasta ahora, ha habido siete víctimas consecutivas.《

Wei Wuxian miró hacia abajo solemnemente, pensando en silencio sobre el asunto con la severidad que merecía.


El adolescente Jiang Cheng parpadeó sorprendido. Sabía que Wei Wuxian podía ser serio cuando tenía que serlo, bromas o no, era el discípulo principal de la secta Yungmeng Jiang por una razón, pero aún así era extraño ver que sucediera tan fácilmente. Sabía que todos tenían que crecer, pero una parte de él esperaba que "Xianxian tiene tres años" siempre fuera cierto.


Incluso, cuando se encontró en el primer momento con una versión adulta de Wei Wuxian que se encontraba casado con Lan Wangji, pudo notar todavía esa característica de orbes burlones y sonrisa ladina, siendo parecido al adolescente Wei Wuxian que él conocía. Pero también, estaba el otro que había aparecido recién y que no se parecía en nada a su Shixiong.

¿O luego cambiará su actitud de desconfianza?

No lo sabía, pero necesitaba entender bien que fue lo que pasó para que no ocurriera lo mismo con su hermano.

—Ya veo, gracias por explicarnos.— comentó Wei Wuxian inclinándose hacia el comerciante que le correspondió el saludo.

—¿Me mencionará en su historia?

Wei Wuxian parpadeó y sonrió tenso y respondió.

—Si, por supuesto.

—Bien, bien...

Y el comerciante se marchó.

Wei Wuxian abrió su boca para hablar con Shanhú del tema cuando se sorprende al verla tan seria y concentrada en "A-Yan" que la muchacha se había calmado pero seguía mirando hacia la montaña.

—¿Lian-mei?— preguntó en un susurro viendo como la castaña fruncía el ceño y se volvía pálida, preocupando a Wei Wuxian.

Incluidos los dos Wei Wuxian que miraban a la pantalla y cierto Líder de Secta Jiang.

—Hay... Hay algo raro...— susurró Shen Lian, mirando a la joven que estaba de espaldas a ella, entrando en su mente solamente viendo un bosque oscuro y niebla espesa hasta se escuchó una risa femenina.

Los presentes que veían fruncieron el ceño al ver aquella imagen, sin entender que estaba pasando.

—¿Que estamos viendo?— preguntó Wei Wuxian a su otro yo, que seguro entendía mejor la situación.

—Creo que... nos está mostrando lo que puede ver Shanhú en la mente de A-Yan.— explicó un poco impresionado al entender como es que veía las cosas Shanhú en su mente. Mientras que el resto se quedó en silencio procesando lo que había dicho.

—¡¿Qué?!

—¡Eso es imposible!— exclamó entre sorprendido e impactado Nie Mingjue, donde Wen Ruohan se interesaba aún más en la joven.— ¡¿Leer las mentes?!

—Dejen de decir que es imposible.— respondió con irritación Jiang Cheng de cicatriz.— Para Shanhú nada es imposible, nunca esperes menos de ella.

Nadie dijo nada.

Pero el otro Wei Wuxian cada vez se sorprendía más al oír y ver como la otra versión de su ex-shidi defendía y se preocupaba por la joven castaña. Por un momento, miró a su ex-shidi de su mundo, y mentalmente hizo un pacto de que cuando volviera a su mundo, buscaría a esa mujer para que estuviera con su ex hermano.

No iba a permitir que su Jiang Cheng se quedara solo, sabiendo que si hubo o puede haber una mujer que le interese en su corazón.

— Hace frío... es... tenebroso... hay... hay algo oscuro...— volvió a susurrar, viendo ahora una cueva, grande y oscura, demasiado frío, oyéndose otra vez esa risita.— Es... peligroso...

Shanhú observó entre la oscuridad, una figura arrodillada como si estuviera orando mientras le daba la espalda. La castaña se acercó con cuidado hacia la joven, ignorando los llamados de Wei Wuxian, y lentamente llevó su mano hacia el hombro de la joven que se suponía era A-Yan.

Sin embargo, la joven giró su rostro hacia ella, encontrandose a la muchacha sin ojos, mientras salía sangre por los orificios y tenía sus labios hacia abajo, en una gran mueca de tristeza lo contrario a la sonrisa que mostraba el cuerpo de A-Yan.

—¡Ahhh!— las dos versiones de los Juniors, Jiang  Cheng adolescente, Huaisang y Zixuan gritaron del susto, mientras que Jiang Yanli apreto con fuerzas la mano del Jin y de su hijo, donde inmediatamente a los dos se le fue el miedo e intentaron demostrarse valientes ante su futura esposa y madre.

Incluso Wen Chao gritó del susto, que se escondió detrás de su hermano mayor.

—¡SÁLVAME!

Y una fuerza misteriosa la empujó, provocándole una gran dolor de cabeza volviendo a la realidad.

—¡Lian!— llamó preocupado Wei Wuxian, agarrándola por los hombros al verla jadear y masajeandose las sienes ante la gran jaqueca.— Lian-mei...

Shanhú abrió los ojos con cuidado esperando a que se le pasara el dolor de cabeza y miró con amenaza y con pena a la joven que volvía a bailar en frente de la montaña.

—Hay algo realmente peligroso en esa montaña.— susurró Shanhú hacia Wei Wuxian, que lo miró con advertencia.— No te quiero ahí, nos vamos ahora.

—Pero...

—Los Cultivadores se podrán encargar de ellos.— mintió.— No quiero a los niños en este lugar por más tiempo ¿Oíste?

Wei Wuxian estaba a punto de quejarse cuando una voz infantil y dulce llama su atención.

—¡Li-jie! ¡Jiejie!

Shanhú inmediatamente sonrió de oreja a oreja, dejando su malestar a un lado, y corrió hacia la pequeña que también corría en su dirección y se abrazaron.

—Te extrañé mucho, mucho Jiejie.

—Mi pequeña y linda Mei.— sonrió abrazándola con fuerzas, para luego alzarla a upa, apoyándola en su cadera.— yo también te extrañé mucho, mucho.

Wei Wuxian sonrió y observó con curiosidad y calma la situación en frente suyo. El ver a su hermana tan calmada y feliz con solamente la presencia de la nena, supo inmediatamente que no podía dejar las cosas así.

Esa niña, estando con ellos, correrían peligro y Shanhú no puede encargarse de todo ella sola. Por lo tanto, sabía lo que tenía que hacer.

—Mira mi linda Mei.— Shanhú se puso en frente de Wei Wuxian donde éste sonrió a la menor que lo miraba sorprendido.— Él es Mo Xuanyu y es la persona que hemos estado buscando.

—¡Tú eres la que tiene a la burra!— señaló Mei con sus orbes brillando de la emoción, que Manzanita relinchó y pateó a la tierra, feliz al reconocer a la niña que le había dado mimos más temprano.

Wei Wuxian se rió a carcajadas y dijo.

—¡Así es! ¡Soy yo!— sonrió de oreja a oreja.— un gusto en conocerte A-Mei.

—¡A mi también Gege de la burra!

Wei Wuxian se volvió a reír por lo linda que era mientras que Shanhú la regañaba con la mirada.

—Mei.— regañó suavemente.

—Esta bien A-Jie.— susurró avergonzada, que luego sonrió al tener el hocico del animal sobre ella, buscando su atención.— Hola otra vez.

Shanhú la bajó y dejó que acariciara al animal que esta disfrutaba de los mimos.

—¿Dónde esta tu hermano?— preguntó Shanhú preocupada por el menor.

—El tonto de A-Yun está en la posada con los cultivadores.— explicó mientras intentaba abrazar por el cuello a la burra, ya que era bastante pequeña.— Está pensando en ir con ellos pero yo le dije que te ibas a enojar.

—No estoy enojada.— exclamó en un TIC en el ojo izquierdo, signo de que si estaba enojada.— Solo estoy indignada de que siga con esa idea.

—Es hombre, es tonto.— respondió la pequeña Mei donde Shanhú asintió con la cabeza.

—¡Oigan!— se quejó indignado Wei Wuxian.— estoy aquí y... ¿Cuál es la idea?

—A-Yun quiere ser un cultivador.— respondió con malestar Shanhú, donde subió a Mei arriba de la burra, los dos y el animal comenzaron a caminar hacia una de las posadas.

—Oh, ¿Y qué tiene de malo?

—¿En serio?— cuestionó indignado Wei Wuxian a su otro yo.— Justo tu, le haces esa pregunta... Se supone que la conoces.

—Oye, recién vuelvo a la vida... no me pidas demasiado.

—¿Me estas preguntando en serio o me estas jugando una broma?— preguntó con una sonrisa en sus labios, donde Wei Wuxian tragó saliva al conocer perfectamente que esa sonrisa era completamente falsa y que seguro en su mente lo estaba golpeando hasta matarlo una vez más.

—Bromita.— respondió en voz baja y aguda.

Shanhú suspiró resignada y le respondió.

—Le dije que no quiero que sea un cultivador pero él insiste.— explicó.— Imagínate que cuando empecé a buscarte y nos encontramos con esos cultivadores, sus ojitos brillaron de la felicidad.

》Uno de ese grupo cuando vio la emoción del menor, le regaló una espada de madera y por un momento me vi a misma cuando tenía su edad.— continuó, negando con la cabeza.— No soy nadie para decirle que o no puede hacer, solo tengo que guiar su camino, a pesar de que odie la idea de que quiera ser un cultivador.《

—Oye... no es tan malo.— intentó animar a Shanhú.— Podrá ser fuerte e independiente, podrá volar en una espada y hasta ayudará a personas inocentes.

》Recuerda que esa es la misión de un Cultivador.《

Los dos Wei Wuxian sonrieron ladinamente al oír aquellas palabras y hubo varias toses incómodas en el lugar.

Shanhú se rió amargamente y le dijo.

—Si, ¿Cómo nos ayudaron a nosotros?

Wei Wuxian se quedó callado y los dos siguieron caminando en silencio, donde la menor no le gustó para nada la tensión que había en ese instante.

—Ouch...— se quejó Wei Wuxian.— ella si sabe dar donde más duele... pero tiene razón.

—Son más que perros Wen.— escupió el líder de Secta Yao donde los dos Zizhen fruncieron el ceño molestos por ese comentario tan despectivo.— Se merecían la muerte.

—Interesante...— exclamó Wen Ruohan, donde todos se habían olvidado de su presencia y justo el líder de secta Yao se puso pálido como un cadáver.— Veo que he causado mucho terror en ustedes para ver que ni siquiera pueden diferenciar el bien o el mal.

—Miren quién habla.— demandó el líder de una secta menor.— El que inició todo una guerra.

—Yo se diferenciarlo perfectamente pero ahora que yo quiera cumplir con mi deseo de tener todo el poder, es diferente.— respondió con una sonrisa tranquila.— Si esta bien o mal, no me interesa, no mientras pueda cumplir con mis objetivos.

》Ahora, ustedes, que dicen ser los buenos...— continuó.— hicieron un asedio contra mi gente que ni siquiera tenían cultivo, los asesinaron por ser Wen... que hipócritas.《

Ante el silencio, donde la mayoría quería hacer oídos sordos por esas palabras y no ver la verdad, Wen Ruohan sonrió triunfante y volvió su atención hacia la pantalla.

—A-Jie... esa es la posada.señaló Mei, rompiendo el silencio tenso entre los dos adultos.

Shanhú, se colocó de vuelta el sombrero de paja y entró a la posada seguida de Mei, agarradas de las manos, mientras que Wei Wuxian ataba a Manzanita en un cerco y le daba unas manzanas que habían decidido comprar en el camino.

Wei Wuxian al ver que Manzanita estaba entretenida comiendo, se adentró finalmente a la posada que buscó con la mirada a la castaña, encontrándosela con la pequeña dama de hoy temprano que le había dado una manzana. Allí, al lado de la joven, había un pequeño niño de cabellos negros, de piel pálida con una cicatriz en uno de sus ojos y ceño fruncido que miraba enojado a Shanhú.

Wei Wuxian sonrió ladinamente y pensó.

—Realmente podría ser sus hijos.

—A-Yun, no es no.— habló severamente Shen Lian al menor que le mantenía la mirada, donde la joven dama se alejó del grupo.— ¿A qué irás a la Montaña? Ni siquiera sabes pelear ni mucho menos tienes un núcleo dorado.

—¡Los Cultivadores me protegerán!

—Estarán concentrados en terminar con la amenaza.— interrumpió Wei Wuxian mirando al menor, que éste solamente lo fulminó con la mirada, realmente recordándole a una sola persona.— Solamente estorbarías pequeño...

—¡No soy pequeño!— le gritó furioso A-Yun y lo pateó en la pantorrilla, causando que Wei Wuxian saltara en una sola pierna del dolor.

—¡A-Yun!— rugió furiosa Shanhú al verlo actuar de esa manera.— Discúlpate con Mo Xuanyu en este mismo instante, jovencito.

A-Yun se le llenaron de lágrimas en sus ojitos y con un puchero en sus labios, le gritó.

—¡Te odio! ¡No me dejas ser cultivador! ¡No me dejas hacer nada! ¡Y ahora nos vas abandonar porque estas con tu noviecito!

Y con eso último A-Yun salió corriendo hacia la habitación que habían pedido, donde anteriormente la joven cultivadora, le había guardado dos habitaciones, uno para los menores y otra para ella y su invitado.

—Pero, ¿Que mierda?— exclamó indignado Wei Wuxian por las palabras y el actuar del niño.

Mientras el otro Wei Wuxian contenía la carcajada que quería salir de sus labios.

Shanhú suspiró resignada y completamente cansada.

—Vamos a dormir hoy aquí.— les habló a Mei y a Wei Wuxian que la miraba preocupado al ver la mirada triste de la castaña.— Mañana nos iremos temprano. ¿Entendido?

—Si.







><><><><><><><><><><><><><><><><

¡Hola! Les traigo un nuevo capítulo <3

¿Que les pareció?

¿Les gustó?

¡Voten y comenten!

Muchísimas gracias por su apoyo y por sus votos y comentarios.

Cuídense.

Besitos.

~M.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top