En Re-Estize predominaba el temor ante las situaciones que acosaban al país, desde la eminente guerra contra el Imperio, hasta la invasión de los hombres vestía por el sur, que hasta el momento parecía imparable y se acerca a las ciudades ma importantes del reino, aunque por ahora no tenían el poder para atacarlas por completo debido a que allí las fuerzas defensoras eran lucho más fuertes.

Los nobles se confirmaron con proteger sus territorios más ricos, sus ciudadanos amuralladas y los pueblos que pagaban más, dejando a su suerte lo que ellos denominaban cómo tierras desechables, ya que podrían recuperarlas en el futuro, o al menos eso es lo que ellos pensaban.

Miles de muertes y un inminente aumento en la osadía de sus enemigos no humanos provocaba que fueran lo suficientemente audaces para asaltar ciudades y más importantes, además de atacar caravanas que llevaban importantes recuerdos a otras partes de reino.

Aunque todavía había esperanza para algunos, el príncipe Zanac estaba al mando de una fuerza de 20.000 hombres, Mercenarios pagados por sus propios recursos y en parte financiación de Terranova, además de contar con una Legión de Sadera, quien acudió en su ayuda para mantener su integridad territorial de una amenaza enorme como esos pueblos invasores.

Al mando de la Legión estaba la Pretor Bozes Co Palesti, la Legión estaba equipada con los mejores recursos que tenía Sadera, por lo que no era un favor barato el que tendría que pagar el príncipe, pero con todo eso estaba labrando su camino al trono, con esto y su intervención en la invasión de la capital, ya era evidente que tendría una ventaja sobre su idiota hermano Barbro.

Llevaba varios días en campaña, encontrando algunos escuadrones de Terranova, quienes estaban exterminando grupos específicos de seres, dejando una estela de muerte característica de las tácticas de Siegfried, quien mandó a su asesor de confianza, un vampiro al que llamaba Adler, un hombre con el uniforme de Milenium, cubriendo todo el tiempo su rostro de la vista pública.

Zanac llevaba varios días en batalla y ya había logrado hacer retorgeder a los semi humanos hasta los bosques, un lugar no tan favorable para sus estrategias, pero que al parecer estaba logrando arrojarlos del país lentamente.

En esos momentos estaba en una tienda de campaña a la espera de los reportes del día, escuchaba en la lejanía cómo disparaban sus rifles los legionarios, las trompetas y silbatos eran un sonido común en esa época, le parecía impresionante lo organizados que estaban en sus ejércitos, podría decirse que envidiaba eso, ya que su ejército en su mayoría eran simples campesinos reclutados a la fuerza.

Estaba recibiendo varias felicitaciones por sus victorias, su mismo padre reconocía su logro de pacificar la frontera sur aún con un número reducido de fuerzas, Siegfried solamente mando una felicitación cordial, deseando suerte en su campaña, era más de lo que esperaba de ese monstruo sanguinario.

El sol se estaba ocultando, justo a tiempo para escuchar el sonido de un ataúd siendo abierto y un par de manos con afiladas garras salía desde la oscuridad, Adler acaba de levantarse, el día anterior tuvo una idea impresionante sobre usar a la caballería para encerrar a los enemigos y después permitir a la infantería diezmar al enemigo con sus flechas y la potencia de fuego de Sadera.

Cada día que pasaba no podía evitar ver a Bozes y preguntarse porque no existían más mujeres como ella en el Reino, o al menos una, era una gran comandante, dirigía la legión como un solo organismo, pasando sobre el enemigo sin más problemas que algunas bajas por heridas, además de una gran belleza, comenzaba a cuestionar si quizás todas las mujeres de Sadera eran como ella y quizás debería buscar esposa en el extrangero.

Adler: Buenas noches su majestad, veo que está repasando las cartas de batalla, me alegro eso, todo gran líder debe entender su campo de batalla si quiere la victoria -Se inclino un poco para después retomar la posición de firme, mirando al frente y teniendo esos brillantes ojos rojos fijos en un muro de tela-

Zanac: hola Adler, Bozes detectó algunos focos de resistencia y ella junto a otros soldados fueron a detenerlos, estamos avanzando bien, según mis cálculos en dos semanas como máximo tendremos pacificado todo el sur, aunque de momento parece ser que las incursiones se han detenido o al menos tienen lapsos de tiempo más largos para organizar sus invasiones

Adler: debilidad del enemigo, pero también oportunidad para que ellos aprendan de sus errores y está vez organicen incursiones más peligrosas al estar mejor organizados, están heridos, y a veces los animales heridos escogen correr o pelear ¿Cuál es más peligroso?

El príncipe guardo silencio mientras permitía al vampiro sentarse sobre el ataúd para beber una de sus raciones de sangre, mientras tanto Zanac reflexionó, si tuviera la capacidad habría atacado las colinas, quizás incluso pudo haber destruído parte de los asentamientos semi humanos, pero eso era imposible, no conocía las montañas y adentrarse en territorio enemigo desconocido era pedir a gritos el fracaso.

Por ahora los repeleria, tendría que mantenerlos lejos de las ciudades y pueblos, estaba considerando todo lo ocurrido, hasta que se dió cuenta de algo, encontró varios asentamientos semi humanos que no estaban resistiendo, de hecho habían comenzado a trabajar la tierra, además de que incluso encontró a personas que decían que algunas aldeas semi humanas no estaban causando problemas e hicieron algunos intercambios.

Ahora tenía otra posibilidad en la mesa y comprendió un poco mejor lo que decía Adler, pese a todo el sentido común y odio heredado, no todos los semi humanos devoraban humanos, por lo que quizás debería intentar un acercamiento más... amistoso.

No siempre tendría a Sadera o Terranova cubriendo su espalda y necesitaba tropas preparadas, los humanos en muchos casos eran débiles, pocos prodigios entre su gente, pero incluso sus prodigios podrían quizás ser opacados por semi humanos entrenados en combate, quienes eran famosos por su fuerza y resistencia en combate.

Haciendo caso a todo su sentido común lo pensó y encontró que no era descabellado contratar semi humanos, Terranova tenía una fuerza élite de semi humanas y otros regimientos no humanos, por lo que si lograba conseguir un grupo fiel de semi humanos quizás podría tener una fuerza de combate propia, que pudiera servirle solamente a él y servir de fuerza de choque en otros conflictos.

Fue entonces que miro a Adler, quien ahora lo estaba mirando, no podía ver su rostro, pero podía sentir esa penetrante mirada de ojos rojos, intuyo que quizás ya lo había pensado y esperaba a que se le ocurriera, incluso podría ser que Siegfried esperaba que lo descubra por su cuenta.

Zanac: me gustaría una respuesta, ya que parece tener más experiencia que yo en estos temas, señor Adler ¿Que tan leales pueden ser los semi humanos a un amor humano? -El vampiro se tocó la mandíbula sobre la máscara de gas, mientras consideraba su respuesta durante algunos segundos -

Adler: la mayoría de semi humanos no son las bestias que todos piensan, de hecho sus naturalezas no sé distancian demasiado de lo humano, se inteligente para confiar y lo suficientemente inteligente para ser precavido, igual que con Mercenarios, paga, cumple tu palabra y manten sus estimados llenos, de esa manera es que lograrás mantener a semi humanos y humanos felices por igual

Parecía que lo estaba leyendo de un libro, aunque si estaba en un libro "Mantén tu Imperio", el mejor libro de política escrito por Siegfried y mantenido en secreto solamente para su amigo el emperador, ya tenía varios volúmenes, una combinación de ideas benévolas para el pueblo y un férreo control con ideas de Maquiavélicas.

Durante algunos minutos Zanac le explicó su idea a Adler, quien podía especial atención a sus palabras y reservo sus comentarios para el final, resultó bastante interesante escuchar lo que opinaba el principio y al terminar le dijo su opinión.

Adler: es una idea interesante, quizás pueda mantener una aldea fronteriza, hasta donde se, usted cuenta con varios territorios fronterizos, algunos adquiridos por terceros ¿Que tal ofrecer a alguna tribu asentarse allí en incógnito? Pagan impuestos y sirven de su fuerza armada personal, les da una patria y tierra, lo que parecen buscar

Las semejanzas con las invasiones bárbaras a Roma eran enormes, la diferencia actual era que tenía que ser cuidadoso con quién invitaba a casa, una falla de cálculo podría hacer que un posible aliado sea un dolor de cabeza futuro o la misma causa de su caída del poder, por lo que ahora Adler tenía la encomienda de buscar a la tribu adecuada para ser futuros ciudadanos del reino.

Su campaña continuaría, mientras su hermano seguía buscando en vano la gloria de una batalla inútil en el norte, Zanac seguiría buscando victorias significativas y ganando el favor del pueblo y de los nobles, su Faccion estaba aumentando de poder, por lo que pronto sería posible tener la influencia suficiente para que su padre tuviera que considerar de manera sería el retirarse, o arriesgarse a algo peor.

Planicie Katze

El campo de batalla estaba formando lentamente los preparativos para una batalla anual más, pero está vez tenía un invitado extra, Roget estaba allí con sus soldados, esperando todavía dos días más, mientras tanto supervisaría la construcción de su base extranjera.

Varios kilómetros de trincheras fueron excavados para garantizar una buena protección, muros especiales basados en cubos rellenos de una mezcla de arena y un químico especial que permitía detener una mayor cantidad de proyectiles, estaban construyendo una fortaleza lista para lanzar un ataque contra cualquier país de la región.

Sus tanques estaban preparados para ir a la guerra por el desierto y tenía planeado ayudar al emperador de Baharuth a lograr su objetivo de invadir al reino, incluso eso lo beneficia ya que ahora ese imperio no es más que su alcancía personal, aunque tenían suerte de que sabía cuidar bien de los jueguetes útiles.

Estaba concentrado en planificar algunos movimientos que apenas noto que a lo lejos eran observados por medio de un ojo flotante, sabía que se trataba de algún reino cercano o de Mordor, pero matar ese ojo solamente haría que fueran más cuidadosos y al menos de esa manera podía saber de dónde eran observados de manera abierta y saber de dónde venían los espías ocultos.

El esfuerzo actual era permitir que luchen, debilitar al enemigo con algunos disparos de artillería y después dejar al Imperio cargar con el trabajo de masacrar a los sobrevivientes, después de todo, Nueva América no pelearia una guerra por ellos a menos que se vieran obligados a actuar.

Por ahora la inflamación que tenía era bastante precisa, no te metas con Terranova ni Mordor, por ahora eran los países a la altura de su poder militar y parecían estar modernizando sus ejércitos o ajustando las tácticas según lo que necesitaban, además de que sus líderes no tenían un poder nada despreciable.

Arcadia era una potencia secundaria, le gustaba la visión económica y buscar un libre mercado, por ahora ese era un país con el que buscaría comerciar, estaban modernizando muy rápido su industria y nunca estaba de más un aliado económico o un socio comercial, además de que luchi al lado del emperador Dragomir, lo que le dió un buen vistazo de su carácter y determinación.

Ese día estaba por terminar y pudo ver cómo las tropas del imperio ya marchaban a las planicies para prepararse para el combate, la guerra de este año era especial, habían llevado más hombres y recursos que años anteriores, por lo que era evidente que está vez buscarían una victoria definitiva, este día el Reino de Re-Estize comenzaría su caída y declive, a menos que quisiera cambiar, cosa que era poco probable.

Reino Hechicero

Los preparativos para la guerra estaban casi listos, tenían información de que lugares evitar y Ainz se aseguró de que Mordor le diera la información que requería para evitar territorios controlados por Terranova, además de que hasta el momento su aliado fue muy útil al proporcionar una gran cantidad de inteligencia sobre el país a un ritmo constante.

Las tropas del Reino Hechicero estaban listas para salir de sus fronteras una vez más, mandaron a sus mensajeros para avisar de sus exigencias para evitar una guerra sangrienta, aunque Rajesh se encargaría de eso juntó a Zy'tl, quien aunque no estaba felíz de salir del bosque, ayudaría todo lo posible, además de ir con Albedo para preparar su ultimátum a Re-Estize.

Hasta el momento Mordor estaba demostrando su valía, la zona era un caldero hirviente preparándose para un conflicto que amenazaba la paz de todos, sabían que las armas de todas las potencias apuntaban a la región y eso era un problema para las intenciones de Ainz de pasar desapercibido al comienzo.

Zy'tl había planeado aislar el país casi por completo, levantando muros y zanjas en la tierra, tan profundas que posiblemente ahora el paisaje fue modificado para que fuera necesaria tomar varios puentes, quizás ese árbol no tenía tanto poder de ataque como los guardianes (al menos aún no lo demostraba), pero su capacidad de modifica el paisaje era una bendición.

Levantó muros inmensos, si bien estaba hechos de tierra compactada eran tan resistentes como roca, podía servir por ahora mientras los Golem de Nazarick se encargan de crear más fortalezas defendibles y aumentan sus sistemas de túneles subterráneos, tanto por debajo de la tierra común como en las montañas.

Toda la tierra removida dejo ver inmensas vetas de hierro y otros minerales debajo de las montañas y algunos territorios conquistados en secreto al Reino, los enanos estaban haciendo un gran trabajo extrayendo grandes cantidades de minerales, llenando las arcas y disponiéndose a crear un colchón económico antes de recurrir al tesoro de Nazaric, aunque los túneles no estaban pensados para la minería.

Planeaban expandir su dominio por todas partes en el territorio ahora conquistado, creando caminos subterráneos para una gran movilización rápida y discrea, las montañas que delimitan con el Imperio estaban conquistadas, por lo que haría los enanos estaban bajo su mando, aunque ninguno mostró demasiado desagrado cuando vieron que les devolvieron su hogar tras una violenta campaña en las montañas, usando un ejército de no muertos, monstruos vegetales e insectos.

Los nobles del reino apenas estaban dándose cuenta de la repentina aparición del Reinó Hechicero justo debajo de sus narices, pero ya era muy tarde, capturaban a los espías y los devolvían cómo agentes dobles, su poder militar había sobrepasado al reino desde el principio y con la llegada de Maurya era un hecho que ahora podían conquistar tanto territorio como les plazca.

Ahora mismo se podía ver cómo una gran cantidad de carruajes avanzaban lejos de las fronteras de su reino, rodeados por soldados Maurya, guerreros Sarracenos y algunos no muertos, parecía más una caravana de avanzada que una de diplomacia, pero Ainz no tomaría riesgos, no con tantos enemigos rodeando su reino y pocos amigos, teniendo solamente un socio interesado en resultados.

La guerra contra el reino de Re-Estize daría comienzo en dos días máximo, todo el poder militar del reino estaba concentrado en las planicies de Katze, por lo que la carga y esfuerzo lo llevaría el imperio y Nueva América, todo era un plan muy bien diseñado, ahora era cuestión de ser paciente y no ser precipitado, otra potencia secundaria estaba por nacer en la región, una que no sería dirigida por humanos y un enemigo para cualquiera que les mirara con malos ojos y un país dispuesto a ir a la guerra para conservar su existencia sin importar el enemigo.

Kami Miyako

La batalla entre Merlin y Ganishka era devastadora para la ciudad capital, el emperador lanzaba ráfagas de fuego contra Merlin, tratando de alcanzarlo con los relámpagos, pero el Hechicero estaba destrozando el entorno con hechizos para neutralizar la mafia de Ganishka.

Zesshi atacaba con una fuerza impresionante para cualquiera del nuevo mundo, pero era imposible lograr hacerle daño a Ganishka, sus golpes físicos lo atravesaban cómo lo harían en la niebla, mientras que sus ataques de energía eran bloqueadora por contra ataques de fuego y relámpagos.

Su equipamiento estaba recibiendo un gran daño pero no estaba dispuesta a retroceder, Ganishka demostró ser un oponente mucho más poderosa de lo que ella había calculado, estaban recibiendo apoyó por parte de algunos magos de la ciudad, pero era imposible que le hicieran daño a alguien que demostró tanta superioridad en combate.

El rey de Camelot estaba notando algo extraño en el ambiente, el poder de Ganishka estaba aumentando con cada minuto que pasaba, pero en lugar de hacer un contra ataque para tomar los muros, estaban retrocediendo aterrorizados, era organizado, pero era evidente el terror en sus corazones.

La ciudad ardía, el fuego se extendió por todas partes como una plaga, los relámpagos estaban tratando de penetrar las defensas mágicas que levantó a su alrededor pero no tenían suficiente poder para entrar en el área de negación energética, su mente estaba divagando en que planeaba Ganishka, hasta que recibió un mensaje de Rex, al parecer esta muy molesto tras haber llevado al Reino Santo y ver lo que sucedió.

La tierra temblaba, los ojos de Merlin brillaron en un extraño tono tornasol a medida que veía todo, dejando que viera como la realidad parecía estar siendo doblegada alrededor, portales se abrieron y dejaban pasar a criaturas deformes a la realidad, retorcidos en formas difíciles de describir, más allá de masas de carné y tentáculos que se retorcían antes de atacar.

El muchacho de ojos tornasol lanzó un torrente de agua a presión contra las criaturas, el fuego se apagaba y los Monstruos fueron perforados, pero Merlín no estaba dispuesta a quedarse de brazos cruzados mientras Ganishka invoca a sus Demonios para destruir la ciudad.

Merlin: si traes a tus demonios, traeré a mis Monstruos -Extendio sus brazos y su bastón emanaba una gran cantidad de energía, un pilar de energía era lanzada al cielo y un portal se abrió- Que se abran las puertas de hierro, tu corazón hecho de engranajes, sangré oxidada y ojos de plata, enemigo de la carné y Destructor, trae a tus ejércitos y devasta al enemigo de la humanidad

El pilar de energía se elevó hasta el cielo, dónde una gran puerta circular de metal gris y engranajes se abría lentamente, decenas de hombres de hierro bajaban desde los cielos y se lanzaban al ataque, pero el costó por llamar a aquel ser no era solamente la energía, buscaba algo más, fue entonces cuando un relámpago impactó a Merlin en el pecho y lo derribo.

Aquél ataque detuvo su corazón por un momento, pero Merlín se levantó casi de inmediato, de su cabeza sobresalían un par de protuberancias de hueso negro, una larga cola se extendía de debajo de su espalda, sentía que la carne de su mano se quemaba y en medio de la agonía vio como la carne se caía, sus huesos se estaban quebrando hasta que perdió la extremidad.

El hueso se extendió, hecho de brillante metal plateado y después carne creció sobre el hueso, Merlin entonces tomo su bastón y cargando energía en los finos del vidente se cortó la extremidad cuando tuvo un mínimo momento de lucidez, no permitiría que la máquina se apodere ni de un centímetro de su cuerpo, se pertenecía a si mismo y nadie lo controlaba.

Cuando se levantó exhaló una gran cantidad de vapor rojo, muchos vieron la repentina transformación y no pudieron evitar ver la semejanza con los demonios, los soldados de piedra cargaronen formación y se prepararon para la guerra, la carta de triunfo de la Teocracia fue hasta el hechicero y vio como el brazo volvía a crecer de manera aparentemente normal.

Zesshi: ¿Eres un demonio? -Merlin quería contestar, pero entonces un gran pilar de fuego azul se levantó en la distancia, más alto que cualquier edificio construido por los humanos en esa época-

Merlin: después te explicó, esto no es lo más extraño que verás -Señalo sus cuernos y movió la cola, que tenía una terminación puntiaguda que fue capas de cortar la piedra- por ahora creo que será mejor que Ganishka se ponga a rezar a sus dioses, porque el verdadero rey de los hombres a llegado

El hechicero entonces pudo ver la enorme cantidad de poder emanando de Ganishka y de Rex, los dos emperadores estaban por entrar en combate y estaba seguro que la batalla sería tan destructiva que podría arrasar con al menos la mitad de la Teocracia si les dejaban actuar a sus anchas.

En la distancia se encontraba Rex, sentado sobre una gran caja de metal, sus ojos emitían un brillo azul que iluminaba su entorno, la caja de metal tenía el símbolo del antiguo Imperio, pero el metal se estaba derritiendo hasta crear el símbolo del dragón de Arcadia, Rex había llegado a la batalla, no estaba allí para jugar, estaba allí para pelear y ganar.