Plaga
Portaaviones
En la embarcación Yamato se encontraba sentado sobre el cuerpo de Ryu mientras doblaba el brazo del estudiante de su amigo en un ángulo antinatural para evitar que se moviera o intentará contraatacar tras haber sido derrotado de dos golpes.
Yamato: rindete, no podrás levantarte y si te resistes romperé tu brazo —Le hablo sin despegar su mirada de su libro de manga ya que no estaba interesado en esa pelea—
Ryu: solamente suelta mi brazo y te demostraré que te puedo ganar —Intento moverse peor escucho como su brazo hacia ruidos por sus cartílagos—
El inventor no dijo nada más y lo soltó arrojándola al piso, noble interesaba discutir con Ryu por lo que tomo su espada y la dejo en su cinturón para guardarla después en su caja, pero en ese momento el muchacho castaño lo tomo por el cuello y lo hizo retroceder de vuelta para seguir peleando.
Aquello era suficiente para ganarse una descarga eléctrica pero antes de decir algo más apareció Daedalus en su nuble de transporte, se veía preocupada y había una alarga que sonaba desde el reloj de Yamato que tenia un dibujo que parecía preocupado y temblaba.
Daedalus: Yamato hay una fisura en la realidad abriéndose, mi equipo lo detecto y vine a avisarte —El muchacho no contesto y soltó a Ryu para lanzar una señal importante para que toda la flota pudiera reaccionar antes de que fuera tarde— estamos ante un evento clase Gate
La señal fue mandada y el barco donde estaban lanzo veinte véngalas rojas al cielo iluminando la noche, el mensaje fue mandado a los barcos de la flota para que todos iniciaran un desembarco en las afueras de la ciudad y se prepararan para luchar contra una amenaza desconocida.
Yamato: Ryu ve a la zona de aviones y toma uno para unirte a la lucha aérea, le avisare a Ezra y los demás —Tomo su teléfono y mando un mensaje de emergencia a cada miembro del gobierno central que había acudido a ese viaje— Daedalus por favor crea mas selladores de realidad
Daedalus: tengo algunos dispositivos listos, iré por ellos al laboratorio y te los mandare—Volvió a crear un portal y desapareció mientras dejaba a los demás hacerse cargo de los esfuerzos bélicos—
Ryu: voy por mi avión, pero esta discusión no a terminado —Se levanto del piso y corrió a la zona de hangar para tomar alguno de los aviones que había para poder asegurar la superioridad aérea—
Sin que nadie se diera cuenta el cielo se estaba fracturando y una gran grieta estaba abriéndose en la realidad, dejando ver un vacío total donde emergería un ejercito sacado del infierno para consumir la existencia estando bajo las ordenes de un rey demonio que era considerado el mas peligroso de la existencia.
Ciudad de Porta
En la ciudad Porta dónde se habían reunido los dos Imperios había una gran algarabía, aquel festival improvisado había atraído a gente de todas partes de Arcadia que había asistido para poder ver a la gente del más y saber si era verdad lo que decían acerca de personas que eran parte bestia y de las fortalezas flotantes.
Para enfocarse mejor ahora pondremos nuestra atención en uno de los muchos bares que había en la ciudad, este estaba lleno de personas que buscaban diversión de una u otra manera, ya fuera apostando, bebiendo o encontrando buena compañía la diversión era posible encontrarla.
Algo curioso era que la taberna que se veía había un reto escrito en la parte exterior, dónde decía que cualquiera que venciera al retador en un concurso de vencidas se llevaría como recompensa 100 piezas de plata pura, pero el predio para participar era una moneda de oro, razón por la cuál muchos estaban asistiendo para probar suerte.
El retador de todos era Sasha, quien se había quedado en esa taberna para divertirse un poco, hasta ahora estaba invicto y había conseguido una cantidad considerable de dinero que podría guardar para gastos futuros y reducir el costo de sus viajes.
Pero su intención oculta era saber cuál era la fuerza de la gente en Arcadia, le habían mostrado que había personas muy fuertes usando esos artefactos especiales, pero quería saber si la fuerza física de esa gente era superior a la de los humanos en Falmart.
La sorpresa que se llevó era que muchos superaban en fuerza física a los humanos en Falmart, pero no era tanta la diferencia en realidad, nada que fuera una amenaza para su país, respiro aliviado y bebió un sorbo de su vaso con agua.
Sasha: creo que retiraré el reto, siento como si estuviera estafando a las personas —Se levantó de su silla y fue en dirección a la entrada cuando una voz femenina llamo su atención—
???: No intentes retractar lo que dijiste, todavía no a pasado mi turno para hablarte —Tras el estaba de pie una mujer de cabello rubio que parecía muy confiada en su victoria—
Sasha: está bien, participaré con usted señorita —Se volvió a sentar notando de inmediato la diferencia entre ellos dos, tanto en altura como el tamaño de sus manos— ¿Con quién tengo el gusto señorita?
Leone: me llamo Leone —Se sentó frente al hombre de un solo ojo y se preparó para el concurso de fuerza— veamos si eres tan fuerte como para vencer a la gran Leone
Sasha prefirió no decir nada y tomo la mano de la joven rubia con firmeza, espero en silenció a qué comenzara y todos los asistentes del bar estaban alentando a Leone para que ganará.
Cuando comenzó el reto la integrante de Night Raid pudo sentir como si empujara una montaña, el brazo de Sasha no se movía ni un centímetro, siguió haciendo su máximo esfuerzo y a fin logro moverlo acercando la mano del muchacho a la mesa.
Pero cuando estaba a unos cuantos centímetros de la mesa fue cuando una gran fuerza la hizo regresar hasta el lado opuesto, su brazo se torció un poco pero Sasha la soltó antes de lastimarla, se mostró sonriente y no dijo nada acerca de ese tema.
Sasha: eres la persona más fuerte en esta sala —Guardo la moneda en su bolsillo y se levantó de la mesa— creo que con esto quedó invicto señorita Leone
Leone: ¿Qué clase de entrenamiento hiciste? Me enfrenté una vez a una bestia peligrosa que era de al menos el doble del tamaño que tú y no era tan fuerte —Se acercó al rubio pero este se rio un poco al escuchar eso—
Sasha: mi entrenamiento es normal por decirlo de alguna forma, solamente creo que soy capas de ganar y la victoria está en mi bolsillo —Bebió el contenido de su vaso hasta dejarlo vacío y lo dejo en la barra—
Se disponía a salir de la taberna cuando sintió un extraño escalofrió pasar por toda su espalda, sus sentidos se agudizaron y retrocedió de inmediato para esquivar un ataque que era proveniente de un gran hacha de batalla que destruyo la entrada del establecimiento y mato a unas personas que estaban cerca.
El muchacho de un solo ojo miro al atacante y allí estaba de pie un minotauro, pero este era un monstruo diferente a los que había visto en Falmart, este monstruo se veia mucho mas fuerte que cualquier otro, sus brazos eran gruesos como arboles y media al menos tres metros, acompañado de cuernos largos y afilados.
Sasha: ¡Retírense rapido! —El monstruo intento entrar al establecimiento pero Sasha golpeo con tanta fuerza su cabeza que lo arrojo contra el edificio de enfrente— ¡Evacuen toda esta área o vamos a tener una masacre!
El minotauro se levanto y comenzaron a escucharse gritos en toda la ciudad, salió del bar y pudo ver como un gran grupo de esas cosas estaba entrando en los edificios y casas, tomo rocas que había en el piso y las arrojo contra esas criaturas que caían al piso con heridas fatales en la cabeza o con cortes abiertos.
Pero estas cosas estaban cayendo desde el cielo, busco entre su ropa y lanzo una bengala al aire que brillo color rojo intenso, corrió contra aquellos monstruos enfrentándolos solamente con sus manos y derramaba su sangre por el piso sabiendo que con esa clase de criaturas esto era lo que haría que fuera su principal blanco y los alejaría de los civiles.
Leone vio la pelea y corrió para ayudarlo, activo su Teigu y golpeo a uno de los minotauros en el rostro, lo hizo sangrar pero no lo derribo, esquivo la espada del monstruo y de inmediato pateo su cabeza rompiendo su cráneo por dentro y lo remato con un puñetazo que tenia todas sus fuerzas.
El hombre de cabello rubio sonrió un poco al verla y fue donde ella estaba matando de un golpe a uno de esos monstruos que intento atacarla por la espalda, los dos rubios iniciaron un combate urbano en la ciudad, pero sin saber que los monstruos estaban cayendo sobre toda la ciudad y estaban causando una masacre.
Portaaviones principal
En la nave de guerra principal de la flota de Terranova se encontraba Siegfried sentado en la orilla de su cama mientras se abotonaba la chaqueta de su uniforme militar, podía oler incluso a esa distancia la sangre, una batalla sangrienta estaba desatándose en la ciudad y era vital que iniciara los preparativos para evacuar a sus amigos.
Rory: ¿También lo sentiste? hay guerra allí afuera y ya quiero ver que nos tienen preparado —Se levanto de un salto y de la mesa de noche tomo el listón que siempre tenia en el cabello—
Siegfried: dile a Esdeath que te acompañe, vallan por mis soldados y diríjanse a la ciudad, eliminen a los enemigos que se interpongan en la ciudad y evacuen a nuestra gente antes de que lancemos nuestro propio ataque —El general abrió la puerta y allí estaba de pie un mensajero a punto de tocar la puerta— desplieguen los escuadrones de cazas y los helicópteros de ataque que estén listos para dar apoyo aéreo, llama a los oficiales a la sala de guerra y que estén allí en menos de un minuto
El mensajero solamente hizo un saludo militar y vio como el general desapareció en un enjambre de murciélagos, no sabia mucho acerca del evento que estaba sucediendo en el exterior pero si era tan importante como para necesitar la presencia del general de cabello plateado entonces era algo grave.
En la sala de guerra había una gran cantidad de oficiales que estaban recibiendo noticias en vivo de lo que estaba sucediendo en el exterior, hasta donde sabian había dos ejércitos en el exterior de la ciudad marchando para aplastar a los defensores, tenían un aproximado de 250.000 soldados entre ambos contingentes sin tomar en cuenta a tropas que caían del cielo y monstruos voladores.
En el cielo había monstruos semejantes a un ojo gigante, rodeado de piel escamosa y salían tentáculos desde la parte posterior de su cuerpo que lanzaban diferentes clases de rayos, eran rápidos y aunque no tanto como sus aviones el daño era suficiente parta hacer retroceder a sus tropas para reparar los aviones.
Los ejércitos estaban hechos por diferentes criaturas, pero entre las mas destacables estaban los Goblins, minotauros y los guerreros esqueletos, Siegfried no conocía algún de estos monstruos, pero los Goblins eran una especie que el había cazado hasta que los extermino de la fas de la tierra en Falmart.
Esas criaturas que rara vez superaban un metro de altura, su piel verde y rostros deformes, esos dientes podridos y retorcidos, eran criaturas movidas solamente por sus mas bajos instintos, en Falmart eran conocidas sus atrocidades, saqueaban aldeas, devorando niños, asesinando a los hombres y cometiendo las peores atrocidades posibles contra las mujeres.
Como resultado Siegfried los cazo a todos, uso todo el poder de su ejercito contra ellos, matándolos sistemáticamente y eliminando cualquier rastro de su existencia, esos seres de limitado intelecto eran una amenaza para los planes del vampiro y si estaban en Arcadia se divertiría matándolos aquí también.
Siegfried: que los acorazados apunten sus cañones contra los ejércitos fuera de la ciudad y que no ataquen si hay posibilidad de dañar la ciudad, quiero que las tropas desembarquen en la ciudad y levanten un perímetro de seguridad, envíen una unidad de comunicación al emperador de Arcadia y denme una linea directa con él —Sus ordenes eran cumplidas sin ninguna negación y los oficiales daban sus propias ideas—
Yamato: ten cuidado Siegfried, hay una extraña acumulación de energia en las afueras de la ciudad, mande uno de mis drones pero fue destruido —Se mostraba indiferente pero de todas maneras tenia su pantalla activa—
Siegfried: ve a buscar a Ezra, Katerin y a Sasha, quiero que salgan de allí antes de que algo peor ocurra —Tal cual lo dijo la habitación fue iluminada por un momento por un gran brillo azul que cegó a la mayoría por unos segundos— como eso
Taberna
Ezra había hablado toda la noche con el doctor que conocido en un juego de cartas, en ese momento estaban jugando con dardos pero debido a que los dos tenían una puntería excepcional casi siempre quedaban en empate.
Todo estaba sucediendo sin alteraciones hasta que un temblor hizo que todo el establecimiento se moviera hasta los cimientos, el emperador de Arcadia miro la ventana y allí pudo ver como caía una mancha negra como la brea y era absorbida por la tierra, corrompiéndola y dejando un desastre detrás.
Se acerco junto a Katerin pero en ese momento de la tierra fue escupida una criatura esquelética, un esqueleto aparentemente humano vestido con una armadura europea antigua, el esqueleto de mas alto rango tenia una guadaña y parecía que fuego rojo emanaba de sus cuencas y señalo a las personas.
De inmediato una plaga de esqueletos salió de la tierra, atacando a los parroquianos, Rex no tuvo mas remedio que transformarse y usando sus garras despedazo a todos los monstruos que estaban acercándose a ellos, los cortaba en pedazos con gran facilidad y los trataba de mantener a raya.
Tras los esqueletos apareció una criatura de apariencia atroz, sus patas parecían las de un dragón, con garras afiladas, su rostro alargado como el de un caballo, su cuerpo era esquelético y tenían una mirada agresiva esperando a desgarrar la carne de sus victimas para saciar su gula.
Katerin de inmediato ataco con hielo, congelando a varios de ellos y a los que se acercaron los corto con su sable, las personas comenzaron a correr pero mas monstruos seguían acercándose y esta vez entraron por las ventanas, era una plaga de monstruos sacados de las profundidades del infierno que se dieron un banquete con aquellos que no eran lo suficientemente fuertes para luchar por su cuenta.
Los monstruos devoraban todo, hombres, mujeres y niños vieron su final de maneras espantosas, su sangre estaba inundando las calles y los incendios comenzaron, pedían ayuda a gritos sin que nadie apareciera en su auxilio y solo veían como los soldados mataban a quienes les rodeaban.
Entre todo ese caos estaba Ezra, con una lanza relámpago en su mano que usaba para matar lo que estaba a su alcance, disparo una bengala roja que exploto en el aire y dejo tras de si una estela de un águila en color amarillo que fue vista por todos en un radio de al menos 15 kilómetros.
Su cuerpo emanaba energia verde y fue suficiente para que las criaturas del caos atacaran le fuente que emanaba vida, pero cada vez que se acercaban morían a manos del emperador de Terranova, el lugar era un cementerio por lo que Ezra disparo varias veces las esferas de energia explosivas sin preocuparse por los daños.
Rex llego a la escena y lanzo una llamarada azul al cielo, un pilar de luz que ilumino toda la ciudad, quizás lo civiles no lo entenderían pero los oficiales y soldados si, pronto todo hombre capas de luchar fue a los fuertes de la ciudad y se armo para entrar en combate contra esas aberraciones.
Rex: veo que realmente es tan fuerte como intuía emperador Ezra —Mato a uno de los Gul que intentaba acercarse a Ezra y uso el cuerpo para derribar a algunos esqueletos—
Ezra: dígame solamente Ezra, no creo que sea momento para prolongar conversación por decir un título —El joven de cabello verde pateó a un esqueleto y después lanzo la lanza relámpago contra un grupo de minotauros que explotaron—
La batalla estaba aumentando su intensidad con cada segundo, los soldados de Arcadia dirigidos por Najenda estaban logrando poner un alto al avance de los monstruos que estaban en la ciudad, pero sus bajas era enormes y aún con sus máximos esfuerzos estaban seguros de que les sería imposible detener al ejército que venía del exterior.
En los cielos Terranova estaba luchando contra los monstruos voladores que estaban tratando de derribar sus aviones, había fuego en el aire y era normal que los monstruos de múltiples ojos cayeran a tierra y tuvieran energía suficiente para seguir atacando cerca del suelo.
Pero mientras todo estaba sucediendo en la ciudad había una zona alejada de todos dónde había un hombre sentado en un trono, mirando todo desde una bola de cristal rojo carmesí.
Aquel hombre era alguien joven, no aparentaba tener más de 20, su piel era gris como un muerto, sus ojos rojos y cabello negro largo le daban un aspecto gótico, su ropa era una camisa púrpura de manga larga y un pantalón corto negro que mostraba un cinturón con tres jeringas.
Lo sé más resaltaba en la persona era un largo abrigo negro azabache, tenía decoraciones de oro de la más alta calidad, era largo y para quien lo hubiera visto de cerca se notaba que era una prenda muy resistente ante los ataques.
Tenía una extraña figura de oro con la firma de un cráneo de carnero que estaba sobre un cilindro con un líquido morado se llevaba manguera que comunicaban con su cuello y brazos.
En aquel lugar el muchacho estaba sentado en una silla mientras a su lado flotaba Zero, con una sonrisa divertida al ver cómo el fuego emanaba de la ciudad y podía escuchar los gritos de la gente, pero a diferencia del ente que manipulaba la realidad en pelinegro parecía aburrido.
Zero: me parece aburrida tu existencia Razvan, pareciera que nada te divierte —Floto en el aire fingiendo estar sentado y le dió un largo trago a su botella que tenía el extraño líquido morado—
Razvan: solamente estoy haciendo mi trabajo Zero, no necesito disfrutarlo, solamente hacerlo —Miro al cielo y pudo ver los aviones que se movían con agilidad en el aire— casi a pasado un siglo desde que ví un avión
Zero: no es la gran cosa, es como cuando vuelvas con magia pero no te cansa y hay siempre una persona que te despierta antes de aterrizar —No dijo nada más y se retiro dejando al extraño hombre a solas—
Razvan: bueno ya fue mucho preámbulo, hora de que la fuerza de elite destruya la ciudad —Miro a tres monstruos que estaban esperando su orden y de inmediato sonrió de lado— destruyan está civilización llena de caos, el orden es la única salida
El hombre de ojos rojos sonrió de lado mientras se quedaba en silencio, sintiendo esa extraña energía, era diferente a la de cualquier otro ser se hubiera enfrentado, eso le molestaba mucho, esa energía solamente le provocaba sentirse agresivo contra el portador de ese poder y necesitaba saber a qué se estaba enfrentando.
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