❥ Una persona especial para ti.

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Caminaba por los pasillos del instituto observando aquel fondo de pantalla que hacía mis mejillas sonrojar.

¿Por qué no puedo dejar de sonreír? ¿Por qué mi corazón se acelera cuando lo veo?

Esto no me podía estar pasando, no ahora cuando soy consciente de que él está enamorado de Taehyung.

-Jiminie, amor -canturreó una voz a mis espaldas.

Taehyung.

Escondí mi teléfono como si se tratara de algún tipo de droga o algo que no debía ser descubierto, lo cual mi mejor amigo notó, y en respuesta elevó una ceja con curiosidad:-¿Qué tienes allí atrás? -preguntó.

-Nada. -Bloqueé mi teléfono y lo enseñé-. Es mi celular, solo que me asusté -excusé de manera nerviosa.

Taehyung hizo una mueca, y segundos después soltó un pequeño «Oh» con muchísima confusión.

Comenzó a mirar a todos lados en busca de algo o alguien, pero lo más llamativo era su mirada de 'algo extraño está pasando aquí'.

-¿Y Jungkook? -preguntó con sus ojos bien abiertos-. Es extraño verte sin él al lado.

Yo respiré profundamente y comencé a negar con una decepción falsa.

-Jungkook y yo somos personas independientes, Taehyung. No siempre vamos a estar juntos -expliqué con el ceño fruncido-. Él tiene su vida y yo la mía, por ende no tenemos que estar siem... -Un pequeño golpe y empujón me hizo abrir los ojos escandalizado.

Me di la vuelta con intención de querer defenderme, pero al ver a Jungkook con el ceño fruncido me detuve de inmediato.

-¿Por qué viniste a clases sin mí? -preguntó enojado-. ¡TE ESTUVE ESPERANDO! -reclamó histérico.

-Sí, puedo notar que no siempre andan juntos -se burló a mis espaldas Taehyung.

-Me olvidé -le murmuré a Jungkook-. Él reloj de mi celular se adelantó y la alarma también, cuando vi la hora creí que llegaba tarde y me vine corriendo.

Jungkook soltó un suspiro y extendió su mano:-Dame el teléfono, así acomodo la hora.

Inmediatamente negué.

-Ya lo hice yo -murmuré avergonzado-. No tienes por qué cuidarme de esa manera, yo puedo hacer cosas por mi mismo, ¿sabes?

Un ruido proveniente de mi vientre dió a entender todo lo contrario.

-¿Desayunaste? -preguntó con una pequeña sonrisa.

-Sí. -Mi estómago hizo otro ruido-. Bueno, no lo hice, pero puedo esperar al almuerzo.

Jungkook me atrajo de los hombros para acercarme a él:-Vamos a las máquinas, te compraré algo de comer. Es importante que desayunes.

Por un segundo dejé que me abrazara. No me importó porque se sentía tan bien... pero al ver la sonrisa de Taehyung, llena de ternura, me percaté de todo y me alejé exaltado.

-Bueno, pero sin manos -amenacé señalándolo con mi dedo índice. Jungkook solo arrugó la nariz y mi mejor amigo soltó un suspiro de frustración.

Kookie no se da cuenta que, con esos gestos de amor hacia mí, confunde al chico que le gusta.

Comencé a caminar en dirección a las máquinas, Jungkook iba a mi lado al igual que Taehyung.

-¿Cómo va el trabajo, Taehyung? -preguntó Jungkook, lo que desencadenó una conversación entre ambos.

Pero pude notar que, por primera vez en meses, su conversación parecía diferente, sobre todo por parte de Jungkook. Era tranquila e incluso demasiado casual.

¿Será una nueva estrategia?

-Es impresionante la forma en que todos aman a Yoongi -murmuró Taehyung riendo mientras nos acercábamos a las máquinas, en donde un chico le entregaba un jugo al peliazul.

-Y no entiendo el porqué... Es tan desagradable -contesté frunciendo el ceño.

-No creo que sea desagradable -me contradijo Taehyung-. Es muy gracioso, sabe robarse la atención de la gente. ¡Es modelo, Jimin! -soltó con emoción.

Se me escapó una carcajada y, en consecuencia, Yoongi volteó la mirada hacia nosotros.

Estábamos solo a un par de metros, así que no dudé en atacar.

-¿Modelo de ropa para enanos? -pregunté en voz alta con la intención de que nos escuchase, pero para mi sorpresa, este sonrió y me guiñó un ojo.

-¡Por supuesto, Jimin! Modelo ropa para gente de tu tamaño -contestó y yo abrí mi boca completamente ofendido.

¿Quién se cree este idiota?

...

...

Tomaba mi jugo mientras escuchaba a mis amigos hablar de lo poco que faltaba para las vacaciones de verano.

Íbamos en camino a un restaurante. Namjoon tenía ganas de comer nuevamente juntos pero 'en paz', y para asegurarse de ello, llevó a Yoongi a la otra punta, dejándonos distanciados.

Aunque todos sabemos que no durará mucho.

Jungkook iba a mi lado en silencio, observando el piso con tranquilidad.

-¿Qué harás en el verano? -me preguntó rompiendo el silencio, yo lo miré y me encogí de hombros.

-¿Dormir? -dije frunciendo el ceño-. Igual, no entiendo por qué planean tanto si falta un mes y medio para salir de vacaciones.

Taehyung soltó un suspiro exagerado y llevó sus manos al pecho.

-¿Porque da esperanzas? -Sonrió tiernamente-. Supongo que es lindo recordar que pronto seremos un poco más libres.

Observé con detenimiento a mi mejor amigo y solté un suspiro al entender por qué le gustaba tanto a Jungkook.

Taehyung era precioso en todos los sentidos: era alto, con una sonrisa radiante y unos ojos hermosos. Siempre tenía un carisma único, y todo lo que decía era como una caricia al corazón.

No olvidemos lo activo e inteligente que es. ¿Mencioné que está entre los diez primeros puestos de la clase? Él es jodidamente inteligente.

Claro que entiendo por qué está tan enamorado de él, Taehyung es perfecto.

-Podríamos hacer algo juntos...

Jungkook interrumpió mis pensamientos y lo observé con curiosidad.

-¿Algo juntos? -repetí.

-Sí, ya sabes... tal vez salir a caminar o ir a la playa. Sería lindo poder disfrutar de las vacaciones, además, también podrías sacar muchas fotos. -Mis mejillas se sonrojaron-. Sé que amas hacerlo.

-¿Cómo lo sabes? -pregunté con un hilo de voz.

-Porque te observo, ángel. -Sonrió ampliamente-. Sé que te gusta capturar los momentos en los que te sientes feliz.

Abrí mi boca, pero no sabía qué decir. Mi mente se puso en blanco y un extraño cosquilleo se hizo presente en mi estómago.

¿Me observa? ¿ACASO ME DIJO ÁNGEL?

Tragué saliva y volví mi mirada al frente para luego asentir quitándole importancia a nuestra charla casual.

¿Por qué me decía esas cosas? ¿No se daba cuenta de lo mucho que me afectaba?

-¿Qué tanto charlan ustedes dos? -interrumpió Hoseok abrazándome por los hombros.

Con una pequeña sonrisa me atrajo hacia él y me dio un pequeño beso en la frente.

-De nada -contestó Jungkook con un semblante serio.

-Aish, ¿por qué no me quieren contar? -Rió, y arrugando la nariz se acercó a mí oído para susurrarme-: Sí que da miedo cuando pone esa cara de Bambi enojado...

Bambi enojado...

Una sonrisa se me formó en el rostro y observé a Jungkook, quien aceleró su paso.

¿Qué le pasa? ¿Por qué se está alejando?

-Oh -Hoseok inclinó su cabeza confundido-. ¿Dije algo malo?

-No lo sé... -respondí sorprendido de la misma manera.

...

...

Jungkook está molesto.

No tengo que ser muy inteligente para darme cuenta de eso.

Me ignora, ni siquiera me mira, y por supuesto que cuando lo hace solo frunce el ceño.

¿Está molesto? Sin dudas. Pero la pregunta es... ¿por qué lo está?

No dejé de pensar una respuesta de camino a su casa.

El silencio era aterrorizante y extraño, porque hablábamos mucho cuando caminábamos juntos. La tensión en el clima era evidente y hasta nuestros amigos se dieron cuenta de ello.

Pero... ¿qué le hice? ¿Quizás fue porque no respondí a su propuesta? Agh, tendría que haberle dicho que sí. ¿Cuándo fue que su humor cambió?

¡Cuando Hoba llegó a mi lado y se puso a hablar con nosotros!

Sí, claramente se enojó porque no le contesté a su propuesta de vacaciones. ¿Será tarde para hacerlo?

No me gusta que esté enojado conmigo.

-¡Hey, llegaron a casa! -saludó Seokjin sonriendo. Inmediatamente corrí y le di un abrazo robándole una sonrisa.

-Increíble... con él también -murmuró Jungkook a mis espaldas. Fruncí el ceño y solté a Seokjin para observarlo confundido-. ¿Hoy saliste temprano del trabajo? -preguntó elevando una ceja.

Jin asintió con una sonrisa y revolvió mi cabello alegremente.

-Sí, hoy me dieron el día libre. Por cierto, ¿ya comieron? -cuestionó, y yo rápidamente asentí.

-¡Sí! Fuimos a comer con los chicos a un restaurante nuevo que abrieron cerca del instituto -conté alegremente.

-Me alegra mucho, entonces. ¿Qué les parece si salgo y compro algo de helado? -preguntó y yo miré a Jungkook.

-Como quieras, por mí sí. -Se encogió de hombros y yo sonriendo asentí.

Seokjin miró a su hermano menor y solo abrió sus ojos ampliamente de forma rápida, para luego chasquear su lengua y negar.

-Ya vengo. Y tú, mejora esa cara. -Señaló a su hermano.

Jungkook ni siquiera le contestó, solo relajó su semblante y terminó asintiendo para, finalmente, caminar en dirección a las escaleras.

Una parte de mí me decía que simplemente le diera su espacio -cuando estoy enojado, me gusta estar solo y tranquilo-, pero la otra parte no me lo permitía.

Necesitaba saber qué le pasaba y de alguna manera deshacerme de aquello que le generaba malestar. Odiaba verlo así y no sonriendo.

Así que lo seguí hasta su habitación, en donde él se deshizo de su mochila y se sentó para prender la computadora.

-¿No tenías sueño? -pregunté con tranquilidad detrás suyo.

Jungkook soltó un suspiro exagerado y echó su cabeza hacia atrás.

-Tienes razón -contestó segundos después.

Se levantó de la silla y caminó hasta la cama, donde sin pensarlo mucho se desplomó.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así? -pregunté caminando hacia donde estaba él.

-Ya te dije, tengo sueño -contestó, y yo puse mis ojos en blanco ante su respuesta.

-No me mientas, sé que no tienes sueño -acusé sin dudar-. ¿Por qué me ignoras? ¿Qué te hice?

Un silencio llenó la habitación por varios segundos, hasta que simplemente decidió contestar.

-Nada, eso me hiciste.

-¿Nada? -repetí.

-Sí, nada -confirmó sentándose en la cama-. Absolutamente nada, y eso es lo que más me molesta.

》¿Sabes lo que es para mí ver cómo abrazas y dejas que todo el mundo te demuestre lo mucho que te quiere, pero yo ni siquiera puedo tocarte un pelo? Es muy molesto cuando intento abrazarte y me empujas. Pero después te entiendo, porque pienso que no a todos les gusta el contacto físico, pero luego aparecen Hoseok y Taehyung para demostrarme que tú solo odias el contacto físico cuando se trata de mí.

Fruncí el ceño y lo miré sin entender.

-No te entiendo, ¿estás molesto porque no te dejo abrazarme? -pregunté con voz suave.

-¡Claro que estoy molesto por eso! Llevo meses a tu lado esperando ser una persona especial para ti y lo único que recibo es nada. Incluso mi hermano recibe más muestras de afecto de tu parte -soltó escandalizado.

-Sí eres especial para mí -murmuré en voz baja-. Eres mi Jungkookie, nadie es más especial que tú.

-Entonces, por qué no se siente así... -preguntó tristemente-. ¿Por qué todos se ven y se sienten más especiales que yo?

Tragué saliva y lo observé con detenimiento. Claro que tenía una respuesta... solo que no me atrevía a decirla, no a él.

Con mi rodilla golpeé una de las suyas y luego separé sus piernas para meterme entre ellas. Jungkook estaba quieto y tan desanimado que no se daba cuenta de lo que esperaba de su parte.

Suspirando tomé sus brazos e hice que me abrazara, incluso agarré su cabeza y la apoyé en mi vientre haciendo que se ría.

-La gente es cariñosa conmigo, pero a mí me cuesta serlo con los demás -confesé con pena-. Es extraño, pero siento que molesto cuando lo hago así que evito el contacto físico. No quiero que nadie se sienta incómodo por mi culpa.

-Pero soy yo el que quiere abrazarte. A mí me encantaría tratarte como lo hacen Hoseok y Taehyung, pero tú no me dejas. -Se quejó y miró hacia arriba para encontrarse con mi mirada.

Sus ojos son tan lindos y brillantes.

Al conectar mi mirada con la suya, nuevamente sentí en mi vientre una sensación extraña.

Me agaché un poco y le di un pequeño beso en la frente.

-Lo siento. Prometo mejorar y ser más cariñoso -susurré, y antes de poder decir algo, él me atrapó con sus piernas para llevarme con él a la cama y abrazarme como si yo fuera un gran oso de peluche.

-Quiéreme como yo te quiero, Jimin -murmuró sin soltarme-. Eso es lo único que deseo.

El aire abandonó mi cuerpo, y no sabía si era por ese gran abrazo o si era por sus palabras.

-Claro que lo hago -contesté riendo y escondiendo mi rostro-. Solo me cuesta demostrarlo.

No dijo nada. Fue su turno de dejarme un beso en la frente.

Se sintió hermoso, tan lindo que quise llorar.

Yo sabía que esto pasaría, sabía que si yo no ponía límites iba a comenzar a enamorarme de él.

Y honestamente me daba miedo, pero ya había caído.

...

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