OOO: Pretendientes
Aquella mañana del día catorce de marzo se sentía fría, el invierno casi estaba a punto de terminar para darle paso a la primavera, pero, a pesar de la frialdad que había, muchos se sentían totalmente cálidos.
¿Emocionado? No, no estaba emocionado, ¡estaba que estallaba de alegría! Hoy no solamente se trataba de un día cualquiera, se trataba del día del lobo blanco, un día especial para los omegas, aunque claro, él no era un omega.
—¡Buenos días, inútiles compañeros! —y con aquello logró perturbar la paz en la biblioteca, Seokjin sonrió al ver a los cinco alfas que se encontraban dentro de la biblioteca.
Namjoon no pudo evitar negar con la cabeza ante el repentino saludo para nada amigable de Kim Seokjin, Jungkook rodo los ojos y Jimin soltó un bufido, Hoseok simplemente apretó los labios, ya estaban solamente un poco acostumbrados a ese trato tan singular de parte de Seokjin, mientras que Taehyung se dedicaba a indagar en el navegador de internet, nadie sabía exactamente lo que estaba buscando y no era como si les importase en realidad.
—¿No piensan responder? —pregunto Seokjin, odiaba que sus amigos a veces tuvieran el ánimo por los suelos—. ¡Vamos!
—Si tuvieras consideración de no decirnos inútiles, te respondería —dijo Jungkook para después sonreírle levemente, soltó un suspiro—, ha pasado un mes desde que nos confesamos.
Era cierto, un mes, un largo, largo mes, y muchas cosas habían pasado, después de esa pequeña aceptación —si es que podían llamarla así—, de parte de Min Yoongi, ellos no habían querido dejar todo de lado, una cosa era confesarse, y otra querer llevar a cabo un cortejo y que el omega aceptase dicho cortejo, aunque claro Yoongi era ese tipo de omega que no entendía ni siquiera la diferencia entre ser amable y saber que te están dando cortejo, todos habían experimentado pequeños sucesos que los habían dejado con la boca abierta y con el corazón levemente derrotado por las palabras de Yoongi.
Taehyung recordaba bien lo que le paso la primera vez que intento llevar a cabo un pequeño acto para cortejar al omega, las clases se habían terminado y él no dudo en ir hacia Yoongi para poder acompañarlo a su casa, no sin antes prepararse con un ramo de flores para dejarle en claro a Yoongi que en verdad estaba sumamente interesado en darle cortejo, cuando llegó con el omega y le entrego las flores Yoongi simplemente le dio las gracias, permitió que Taehyung lo acompañase a casa y a pesar de que el alfa esperaba recibir un pequeño beso como recompensa en la mejilla, lo único que recibió fue otro agradecimiento y un horrible "eres un buen amigo" la palabra no era mala, pero para Taehyung fue como recibir una puñalada al corazón.
Namjoon pudo percatarse de que Yoongi no prestaba mucha atención a los cortejos, pero quería intentarlo, así que no perdió el tiempo, si veía a Yoongi caminando con cajas pesadas, no dudaba en brindarle ayuda, si veía que el omega necesitaba ayuda para estudiar, no se negaba a brindársela, y aunque había planeado una cita con el omega, llevándolo al cine a ver una película romántica —en la cual Yoongi termino durmiéndose—, y después lo llevará al río Han mientras comían helado y que Namjoon tuviera la intención de besarlo, Yoongi lo detuvo de sus acciones al decirle; "me divertí mucho contigo, amigo." Sí, esa palabra había sido dolorosa.
Hoseok debía decir que era más afortunado que los demás, pues compartir clases con el omega le daba una mayor ventaja, hacían los trabajos en equipo, siempre Hoseok era quien se lo pedía de inmediato, a veces comían juntos en el almuerzo para pasar el rato, Hoseok siempre intentaba hacer reír al omega para poder ver esa radiante sonrisa suya, el alfa estaba demasiado enamorado que ni siquiera evito escribir un lindo poema para el omega, uno en donde pudo destacar cada uno de los sentimientos por Yoongi, y a pesar de que Hoseok le dejo en claro a Yoongi que el poema iba dedicado a él, Yoongi le respondió; "es un buen poema, me encanto, amigo" quizás el corazón de Hoseok logró quebrarse un poco.
Seokjin sentía que era quien se esforzaba más con el omega, y es que siempre le repetía cada que le daba algún dulce de regalo, "te estoy cortejando, no lo olvides" a pesar de sus palabras Yoongi casi siempre remataba aquel pase con un; "Lo sé, amigo." Sí, Yoongi era difícil muy difícil, Seokjin esperaba inclusive recibir algún apodo de parte suya, pero no había, y el alfa se encargaba de darle pequeños regalos, todos siempre se trataban de azúcar, paletas de caramelo, chicles de menta, chocolates, bombones, todo, absolutamente todo, eran dulces, pero siempre recibía la misma respuesta de Yoongi, ahora Seokjin detestaba tanto la palabra "amigo" que ya ni siquiera podía decirla.
Jungkook a pesar de no sentirse tímido en la presencia de Yoongi, no podía evitar su nerviosismo ante el omega, y es que a Yoongi le gustaba mirar directamente a los ojos, y como el alfa le había dicho sus sentimientos, se sentía totalmente cohibido ante Yoongi, Jungkook casi siempre se disponía a acompañar al omega a su casa después de clases, a veces inclusive demostraba sus pequeños dotes culinarios y le llevaba comida al omega en la hora del almuerzo, Jungkook siempre le dejaba notas en su casillero en forma de corazón y siempre le deseaba un buen día, pero a cambio Yoongi siempre le respondía; "¡muchas gracias, amigo! Igualmente." Jungkook no entendía la razón, y esa palabra ahora debía ser innombrable a su alrededor.
Jimin no se sentía rechazado, no, se sentía super rechazado, Jimin se encargaba de ir por Yoongi a casa para traerlo a la escuela sano y salvo, aunque Yoongi le pedía que dejará de hacerlo, a Jimin no le importaba mucho, le gustaba ver al somnoliento omega caminar a su lado, siempre le ayudaba a cargar con su mochila para que no se cansase en el camino, Jimin siempre trataba de comportarse lo más dulce y amable con Yoongi, pero el omega parecía solamente considerarlo un gran amigo, y se encargaba de recordárselo cada que se despedían o cuando se saludaban en la mañana, cada que esa palabra era mencionada simplemente Jimin sentía como si le clavaran una nueva aguja en el corazón, era insoportable.
Cada uno de ellos había sido mandado a la zona de amigos una y otra vez por Min Yoongi, el omega de sus sueños.
—Un mes de confesión y lo único que hemos recibido es ser sus a... —Hoseok fue interrumpido por Jimin.
—¡Ni se te ocurra decir esa palabra! —exclamo mientras se levantaba de su sitio, llevo sus manos a su rostro, restregándolas—. Odio esa palabra.
—Ya somos cinco —dijo Taehyung mientras seguía tecleando en la computadora—. Por cierto, ¿Yoongi trajo algo para nosotros?
Todos los presentes miraron hacia Taehyung, quien mantenía la mirada sobre el teclado.
—¿A qué te refieres con eso? —pregunto Namjoon.
—Ya saben —dijo Taehyung sin dejar de teclear—, no tengo porque dar explicaciones.
—No estás siendo muy específico de todas formas —comento Jungkook.
Taehyung soltó un resoplido, a veces pensaba que estaba rodeado de tontos, pero lo soportaría, giro su rostro mirando a sus demás amigos detrás de su espalda y sonrió levemente.
—Hoy es el día —menciono Taehyung, Jimin frunció el ceño al escuchar a su amigo—, ¿lobo blanco les dice algo?
—¿Día del lobo blanco? —pregunto Seokjin mientras fruncía el ceño, Taehyung dio un asentimiento—. ¿Y eso que tiene que ver?
—Tiene mucho que ver —relamió sus labios antes de continuar—, hoy Yoongi nos dirá si nos acepta como sus alfas, o no.
—¿Qué no se suponía que en este día los alfas regalan chocolates al omega para corresponder sus sentimientos? —pregunto Jimin.
—En efecto —Taehyung dio un asentimiento—, pero nosotros le dimos chocolates el día de los enamorados a él, en lugar de hacerlo como siempre, así que Yoongi es quien ahora nos debe dar chocolates.
—¿Creen que lo haga? —pregunto Hoseok.
—Ni idea —menciono Seokjin.
Y ninguno de ellos estaba seguro, después de todo, Yoongi siempre los había dejado en la zona de amigos más de una vez, así que ¿sería algo seguro esperar por unos chocolates de parte suya?
No debían perder las esperanzas, lo sabían, pero Yoongi... ese omega simplemente hacía que su corazón latiera y dejará de hacerlo con sólo palabras.
A pesar de que ellos estaban sumidos en una pequeña tristeza que se había hecho presente después de hablar sobre todo aquello, ni siquiera se percataron de que alguien más los había escuchado.
¡Empecemos con esto!
Decidí subirlo, porque el sábado, estaré algo ocupada, así que aquí tienen, no olviden que debieron haber leído "Chocolates Para Omegas" primero, en fin, ¡disfruten!
- Lucy.
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