Jimin siempre ha sido un pequeño tímido, no sabe que decir la mayor parte del tiempo y desde que conoció a Jin no ha dejado de agradecerle en silencio, fue su primer amigo y sobretodo fue el que le presentó a YoonGi, no puede estar más agradecido.
Ha pasado un mes desde la muerte de Jin, no ha querido decirlo en voz alta pero en parte se siente aliviado, el podía notar el dolor del mayor aunque este lo disimulase con una sonrisa, le había visto llorar y sobretodo, le había visto cortarse, tampoco puede dejar de sentirse culpable, él sabe que Jin no se cortaba porque quería, eran los deseos de Tae, Jungkool, Namjoon, Suga y sobretodo Jimin, los que le obligaban a hacerlo, si tan solo lo hubiera sabido en su momento habría intentado no pensar mucho en eso.

— ¿Cenamos?— preguntó Yoon Gi cuando le fue a recoger como de costumbre— He escuchado de una buena pizzería cerca

Asintió, nunca más se haría de rogar, comería hasta saciarse, era lo mínimo que podía hacer por la segunda oportunidad que Jin le había dado de vivir, no dejaría que todo fuera en vano, no le fallará.
Yoon Gi ha sonreído, le gusta esa nueva actitud de su Jimin, le gusta sentir que está dando pelea a la depresión, el menor ha notado su sonrisa y se ha sonrojado, Suga ha ensanchado su sonrisa y se ha animado a robarle un beso amistoso en la mejilla.

— ¿Qué ha sido eso?— murmuró Jimin tocándose la mejilla—

— Un beso— ha contestado Suga sin sonrojarse— ¿No te ha gustado?

— Eso no es un beso— replicó el menor haciendo un puchero— Los besos se dan...se dan en los labios

Han llegado a una pizzería y han ordenado ain fijarse realmente en la carta, no han podido dejar de mirarse.

"— ¡Omma Jin!—musito el menor colgandose de los brazos del castaño— ¡Has venido, omma!

— Lo he prometido, pequeño, ahora cuénteme que ha sucedido— murmuró el mayor ignorando a Suga y su gesto aburrido— ¿Has estado comiendo bien?

El menos asintió muchas veces, cualquiera creería que es verdad pero Suga no es tonto, puede notar la bolsa de comida camuflada bajo chompa en la banca, es la misma bolsa que Jin prepara para cada uno de sus retoños.

— Mentiroso— ha murmurado Suga recibiendo la atención de los otros dos— No has comido, puedo ver la bolsa llena desde aquí

Jin hubiese preferido presentarlos amenamente, con risas y cumplidos de por medio, no así, sus hijos mayores no pueden llevarse mal.

— Jiminnie...— ha murmurado abrazando al menor que ha empezado a sollozar levemente— Supongo que podemos almorzar todos juntos

— Nos vemos después— dijo Suga desinteresado—

— No, te vienes conmigo— replicó el mayor abrazandolo con el brazo libre— Por cierto,este gruñón es Mim Yoon Gi, pero puedes llamarlo Suga, es realmente tierno cuando quiere..."

Comer no requiere de hablar, así que ninguno ha pronunciadp palabra desde que la pizza americana con demasiado peperoni ha llegado, ni siquiera han intentado mirarse de nuevo, ambos parecen muy avergonzados como para empezar sus típicas peleas, hasta que Yoon Gi se ha puesto los pantalones y ha soltado sin tapujos.

— Me gustas— Jimin se ha atorado con la pizza— Y no por tu cara bonita o la forma en que tus ojos desaparecen cuando sonríes, sino por como eres, Jimin eres demasiado tierno e inocente y me gustas, es más, me encantas, anda di algo, mocoso

— Está rica la pizza— murmuró el menor sin despegar la vista de la mesa—

Y Yoon Gi.ha entendido el.mensaje perfectamente, ha sonreído de la forma más sincera que ha podido y lo ha envuelto en un gran abrazo, como los de Jin pero con mayor ternura y amor en él.

"—Es obvio que van a terminar gustandose— dijo Jin con una sonrisa burlona— Lo sé por como se miran, además, estoy seguro de que no vas a poder resistirte Suga, los encatos de Jiminnie van a hacer que termines declarandote como una colegiala

— No digas tonterías— ha murmurado pero no ha querido que Jimin se aleje de sus brazos— Jiminnie y yo solo somos amigos

— Pero sería muy genial que salieran— murmuró Jin emocionado— Yo podría ser la madrina de bodas y en la recepción diría que yo los presenté y me deben la vida por eso, su primer hijo debe llamarse como yo

— No le pondría un nombre tan feo a nuestro hijo— soltó Suga sin pensar— A mi hijo...

— Suga hyung es mi amigo, omma— murmuró el pelirrojo— Me gusta tanto como me gusta la pizza...

Ambos saben que el menor a penas come el ramen que Jin prepara, no hay esperanzas de que al menor le guste la pizza, Yoon Gi no tiene esperanzas, no puede evitar sentirse un poco abatido."

Jimin ha tomado la mano de YoonGi entre la suyas, no le ha dado miedo las malas miradas ni los comentarios groseros, nunca más sentirá miedo del que dirán y eso a Yoon Gi le encanta, la naciente seguridad del menor le fascina, no duda en abrazarlo por atrás y caminar así todo lo que les falta.

— ¿Estaremos bien?—preguntó Jimin observando las estrellas— ¿Crees que estaremos bien sin Jin?

— Podemos intentarlo— murmuró Suga con una sonrisa— Mientras estés conmigo estaremos bien, Jiminnie

— ¿Lo prometes?—

— Lo prometo—

Quiso pensar en todas las promesas rotas de Jin pero desechó la idea cuando los labios de Jimin atraparon los suyos en un tierno beso, no podía dudar de esa promesa, no cuendo era sellada con ese tan esperado beso.
Quizás Jin nunca pudo hacer una promesa real porque no era del todo humano, quizás sus alas no eran completamente de Dios por lo que nunca pudo hacer una promesa sin bañarla de mentiras o quizás solo estaba algo molesto y quería culpar a Jin por tantos corazones rotos.

"— ¿Y tus alas son algo bueno o son algo malo?— le había preguntado Yoon Gi una vez mientras Namjoon sostenía en sus brazos al castaño—

— Son del diablo— Jin sonrió de forma distinta, de forma juguetona casi retrocede asustado— ¿Tú que crees?"