~ Cream Springs ~

— ¿Por qué estamos aquí?— preguntó Namjoon bajando la voz— ¿De quién nos escondemos, Jinnie?

Jin posó uno de sus dedos sobre los labios de Namjoon silenciandolo, el menor tuvo que mirar hacia otro lado para no sonrojarse con más fuerza.

— Se fue— suspiró Jin apoyándose en Namjoon— Hola, Joonnie, ¿has tenido una buena mañana?

El menor tuvo que replantearse muchas veces el ser amigo de una persona tan rara y especial como Jin, pero al final terminó aceptando que disfrutaba su compañía, casi tanto como disfrutaba que el chico lo abrazase, claro que esto nunca sería dicho en voz alta.
Ahí estaban ambos, metido en una estrecha escobera, escondiéndose de algo o alguien que el menor no conocía ni entendía, sin embargo, ña sensación de la mano de Jin apretando la suya era la sensación más cálida que había experimentado en meses y no estaba dispuesto a dejar de sentirla.

— Ha estado bien hasta que me has arrastrado hacia acá— dijo con falso fastidio mientras Jin bajaba la mirada apenado— ¿Por qué estamos aquí?

— Lo siento— murmuró Jin a punto de llorar— No quise arruinarte el día

Namjoon era muy bueno en matemáticas y haciendo llorar a Jin, eso todos lo sabían, en lo que iba de la primavera, ya lo había echo llorar diez veces, es que, a pesar de que Namjoon adoraba a ese ser mágico y especial de ojos castaños no podía evitar actuar de esa forma, era su método de defensa, no quería encariñarse con Jin para que después él chico huyera cuando se enterase de todos sus problemas, no quería que el castaño se alejase pero tampoco, podía evitar lastimarlo con sus palabras o sus acciones.

— ¿Jin?— el castaño lo miró confundido— ¿Te molesta si te abrazo?

El castaño negó con una sonrisa tranquila, Namjoon lo sujetó con extrema delicadeza acercandolo cada vez más a él, es cierto, que al menor nunca le había gustado el chocolate o lo dulce en general, pero no podía apartar de su mente nada que estuviera relacionado con Jin, había empezado a disfrutar ese dulce aroma que siempre anunciaba la llegada del castaño a cualquier lugar.

— ¿Joonnie?— murmuró Jin confundido— ¿Estás bien?

— Mejor que nunca—

— Puedes contarme lo que sea— siguió el castaño girandose entre los brazos de Namjoon para verlo a la cara— Prometo escucharte atentamente

— No me gustan las promesas— gruño acercando más a Jin— Las promesas se rompen fácilmente

— En ese caso hagamos un juramento— murmuró Jin tomando las mejillas de Namjoon entre sus manos— Juro que voy a quedarme, Joonnie, junto a ti

— ¿Siempre?—

Jin dudó, «siempre» era una realidad muy lejana para él, nunca existió un «siempre» entre sus planes, al final del día, él conocía su destino, conocía como acababan este tipo de historias pero no pudo romper las esperanzas de Namjoonnie de ese modo, no cuando recién empezaba a abrirse ante él.

— Incluso después de que desaparezca— dijo el chico sonriendo entre lágrimas— ¿Puedes jurar que me acompañaras hasta entonces?

— ¿Hasta que desaparezcas?— Jin asintió con una sonrisa— No voy a dejar que desaparezcas, Kim Seok Jin

¿Estás seguro, Namjoonnie? Algunos juramentos no deberían hacerse tan a la ligera...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top