U N I C O

-¡Kyungsoo! Amigo mío, necesito que pruebes un chocolate y verifiques que este delicioso.

Aun siente la ilusión que tenía en ese minuto, los ojos brillantes a la espera de que su mejor amigo probara aquel detalle que le obsequiaría al chico de sus sueños más tarde. Estuvo por horas encerrado en la cocina probando receta tras receta hasta dar con la más adecuada, pero no tuvo tiempo de probarlo ya que se acercaba su hora de dormir (si no dormía diez horas el rostro se le hinchaba por la mañana), así que al llegar a la escuela pensó en que sería buena idea si otro lo probaba antes de entregarlos, no quería
mandarlo al baño, eso no representaría lo que deseaba demostrarle con aquel detalle.

— Están horribles.

Juro escuchar el crujir de su corazón ante la sorpresa de esas palabras, ya no tenía tiempo para buscar un chocolate de regalo, y no se animaría a entregarle solo la carta sin ningún detalle a su lado, estos dulces en el catorce de febrero no existían en las tiendas, todos con anticipación habían comprado los suyos.

Sus quejas se escuchaban por toda la escuela, planeaba no recibir ninguna declaración ese día, a no ser que el chico de sus sueños se acercara por su parte a entregarle una caja de bombones para
expresar su amor, pero sabía que alimentar su ilusión solo le llevaría a pasar un peor día de san Valentín. Eran amigos, sí, pero nunca el otro le expreso algún rasgo amoroso, o así lo creía el, esperaba equivocarse.

Baekhyun siempre fue alguien popular, por eso al ingresar a su salón descubrió el pupitre repleto de cajas de todos los colores, con lastima los separo, ninguno era de la persona que esperaba. Siendo
el típico chico con todos a sus pies, fijaba su mirada en quien menos atención le prestaba o más bien quien le veía como un hermanito menor, a pesar de ser el mayor de los dos.

Sentía la envidia en la mirada de todos sus compañeros pero no pudo importarle menos cuando probaba uno de los bombones y las chicas amontonadas en las ventanas pegaban un grito por verle comer.

— Ustedes no conocen la fama máxima.— Saco su lengua con burla a los demás, solo para ocultar el desastre tormentoso de sentimientos que tenía en su interior.

Abrió su casillero por la mitad de la jornada, debía sacar sus libros de física para la siguiente clase, pero fue difícil encontrarlo cuando unas cincuenta cartas cayeron al hacerlo. Agradecía el gesto de
quienes tomaron su tiempo para enviarle algo, y el disfrutaría los chocolates llorando en su cama cuando llegara a su casa, les daría un buen uso.

— ¿Por qué no le regalas uno de los cincuenta que te llegaron?, no creo que lo note.

— Eso sería ignorar los sentimientos de las persona que me los regalo, no quisiera ser grosero...

— Para animarte debes saber que solo las chicas regalan chocolates en san Valentín, así que a no ser que te sientas una...

— ¡No seas tan anticuado Kyungsoo!, ¿Dónde quedan los chicos homosexuales que sienten cosas por otro chico?, seria inútil declararme en el turno de los hombres, ya es para aceptar una confesión... — Una luz se prendió en su cabeza cuando tuvo la mejor idea hasta ese minuto. — ¡Eso es Kyung!, me encargare de declararme en el día blanco, romperé el esquema del amor.

— Eres un idiota.

Desde ahí inicio el plan "DECLARACION EN DIA BLANCO CON BYUN BAEKHYUN" escrito en una libreta decorada con brillos para no olvidar lo mucho que brillaría el día que sea aceptado por su chico ideal, o eso suponía y esperaba, ya que comenzaría la práctica de cocina una semana antes del día blanco.

— ¡Oh sehun!, querido amigo de la infancia, tu tendrás el favor de enseñarme a mí a cocinar unos deliciosos chocolates para ese día. — Intercepto a ese chico por los pasillos de la escuela apuntándole
con un lápiz de corazón en la mano. — Vamos, te enseñare el plan.

— ¿Por qué debería ayudarte Byun?, me rechazaste hace dos años.

Baekhyun cerró su boca sorprendido, olvidaba el rechazo en las montañas nevadas para una celebración escolar, intento ser cariñoso al no aceptar sus sentimientos, pero sin querer le empujo
por la nieve. Se quedó con los chocolates que le regalo mientras lo llevaban a la enfermería, solo esperaba que olvidara eso para dedicarse a ayudarlo.

— Sehun, no puedes dejarme sin tu ayuda por favor, debo declararme a mi chico especial en este día blanco, con chocolates que tengan un delicioso sabor.

— ¿Se los darás a Jongdae?

Su momento de felicidad se había apagado, y el otro pudo notarlo de inmediato ya que la actitud del más bajo había cambiado por completo, ese nombre, solo con escucharlo revolvía su estómago hasta dejarlo mareado, no tenía buenos recuerdos sobre eso.

— No tenías que ser tan rudo, no me vuelvas a hablar Sehun.

— ¡Hey! — El chico al verle al borde de las lágrimas se acercó preocupado. — Solo lo nombre por que al momento de contarte mis sentimientos me hablaste de que te casarías con un tal Jongdae, y que yo podría ser tu padrino de bodas. —Suspiró y resignado hablo. — Bien, te ayudare Byun.

El alma pareció regresarle al cuerpo, con una sonrisa le arrastro por la escuela para contarle su plan, tenía una última oportunidad y no estaría dispuesto a desaprovecharla.

Chanyeol, era el chico que le gustaba, se conocieron de pequeños en la escuela para niños, Baekhyun era tan revoltoso que lo empujo al arenero en el receso y le ocupo de puente, porque él era la princesa y no podía pisar la arena, se avergüenza de eso, fue el primer día en el recinto escolar. Fueron amigos todos esos años, no eran cercanos, pero siempre compartieron el mismo grupo, hasta que llego el día donde grande fue su sorpresa de ver lo guapo que era a los dieciséis años, ahí comenzó a llamar su atención, y resultaba que siempre fue su vecino, vivía solo dos casas más allá de la suya.

Esa noche, caminaba devastado en dirección a su casa, su novio había roto con el de la peor forma posible, se sentía utilizado a pesar de no recordar mucho de lo sucedido. Su corazón estaba partido, creyó que Jongdae seria el amor de su vida, pero no estuvo más lejos de la realidad, recordaba la risa y la cámara que grabo la ruptura. Lloraba, como si de un bebe se tratara.

— ¿Tienes algo malo? —Escucho decir a lo lejos, por lo que miro hacia arriba descubriendo a Chanyeol asomarse por un segundo piso. — No es bueno llorar.

Su apoyo emocional solo le llevo a soltar más sollozos, a lo que el chico alarmado bajo las escaleras para acercarse a él.

— Los niños lindos no deben llorar, aquí tienes un helado.

Solo eso basto para que su corazón se alarmara, le había llamado "lindo", y para un adolescente con el mundo hecho pedazos parecía su escapatoria perfecta y cayo rendido a los brazos de Chanyeol,
algo literal ya que con una sonrisa se desmayó en sus brazos, sintió aquel viento romántico que incendiaba el alma, quemo con rapidez a Jongdae o eso creía, sin notar las secuelas que había dejado para el resto de su vida.

▪︎▪︎▪︎

El primer día de prácticas fue el diez de marzo, tendría cuatro días para encontrar el regalo perfecto para Chanyeol.

— Baekhyun, para aprender a cocinar primero debes... — Miro a Sehun intrigado, sin saber por qué este había callado, hasta que le vio haciendo una reverencia. — ¡Maestro! Es un placer verte.

—¿Maestro? — Giro observando a Kyungsoo entrar a su cocina aun con la boca abierta. — Do, habla ahora.

— Si lo recuerdas... fui el líder del taller de cocina en la escuela primaria, golpeaba a todos los niños si no me decían maestro, pero les enseñe bien con mi régimen autoritario.

— Gracias al maestro se todo lo que cocino ahora, pero no entiendo...eres amigo del mejor cocinero de la escuela y no le pediste ayuda.

— Fue porque se de lo que eres capaz y te recomendé con Baekhyun.—El chico iba a objetar pero fue jalado por Kyungsoo quien le susurro mientras el más alto de los tres flotaba entre nubes. — Déjalo ser feliz por unos minutos, no tiene por qué saber que recordamos lo delicioso que cocina por los chocolates que te dio cuando lo rechazaste por el innombrable.

Guardo silencio, si seguía por ese camino volvería a recordar momentos que no eran de su agrado.

Tres horas le llevo sacar unos chocolates, pero cuando los probaron notaron lo quemados que estaban por dentro, ¿a quién se le quemaban dentro unos chocolates?, solo a Byun Baekhyun.

▪︎▪︎▪︎

Ultimo día de practica y ya había pasado por todas las recetas, bombones rellenos, bombones sin relleno, tartas y paletas, todos con resultado desastroso, si no sabían a quemado tenían olor a rancio, Baekhyun le echo la culpa al horneado, pero confundió la sal con el azúcar en la tarta y creyó que sabría bien, estuvo
equivocado.

— Baekhyun, si no lo logras hoy creo que deberás comprar unos chocolates decentes, o tu enamorado te demandara por intento de intoxicación.

— No tendrían que tener mal sabor unos muffins, estoy seguro que estos saldrán deliciosos. – Emocionado empezó con la receta hasta que recibió un llamado de Chanyeol que le hizo dar un salto de
emoción. — Sehun me llama mi prometido, continua tú.

— Dijiste que querías hacerlo tú mismo.

— Cierto, espérame entonces unos minutos, no tardo.

Salió de su casa al suponer que el chico le esperaba fuera, siempre le llamaba con esa intención y grata fue su sorpresa de verlo frente a su hogar con un helado en las manos.

— Fui a la panadería y encontré el helado que tanto te gusta.

— Siempre tan atento Chanyeol, muchas gracias.

— Quería verte, hace mucho no caminábamos juntos

— ¡Oh! Me encantaría que fuera ahora pero tengo visitas en casa y no puedo dejarle solo.

Chanyeol frunció el ceño asintiendo de inmediato, supuso que había causado celos o eso esperaba porque sería una señal de que sus sentimientos eran correspondidos.

— Entiendo, entonces disfruta del helado caminamos otro día juntos.

—¿Iras a la escuela mañana?

— Tengo que enseñarle a mi primo la escuela, tuvo que entrar a la escuela por mudanza de sus padres, así que estaré mañana.

— ¡Genial! Entonces nos vemos, ¡Cuídate!

Junto a un salto volvió a la cocina descubriendo a Sehun empapado en crema y a su hermano mayor con una cuchara de palo en la mano, si, no tuvo tiempo de avisarle que traería un amigo a casa.

— Veo que ya se conocieron..., Sehun te presento a mi hermano Junmyeon, y pues Junmyeon él es un amigo.

— Oh, creí que habían entrado a robar.

— Fue mi culpa por entrar de accidente a tu habitación, andaba en busca del baño.

— Tuviste la mala suerte de encontrarlo, justo hoy vino de la universidad a visitarnos.

— Mal comienzo Sehun, pero es un placer.

Notaba los aires coquetos de su hermano así que le piso su pie indicándole que tuviera cuidado con su amigo no quería que fuera dañado tal como el años atrás, por un chico mayor.

Como supuso Sehun el último intento también fue fallido, pero no estuvo tan mal así que decidió empacarlos en una cajita para poder regalarlos, tenían un poco de sabor a tostado pero nada que fuera imposible de tragar, además Chanyeol era un chico tan dulce que no rechazaría su amor por un pastelito tostado de chocolate.

Despidió a Sehun en la puerta y se retiró a escribir lo más importante, la carta, esa carta que demostraría todos sus sentimientos y la cual esperaba que Chanyeol leyera asombrado por su valentía al entregarle tal detalle.

▪︎▪︎▪︎

Rápido el día había llegado estaba frente al chico con su caja estirada junto a una carta envuelta en un sobre naranja con
detalles de la fruta del mismo nombre, esperaba a que la recibiera.

—¿En serio crees que aceptaría tu confesión?, Baekhyun...tu solo eres una cara bonita, solo deseaba acostarme contigo para abandonarte, eres aburrido.

Sus manos temblaban sin comprender lo que escuchaba, tanto trabajo le había llevado a la perdición, el chico que le gustaba rechazo su confesión.

Estuvo dispuesto a correr hasta que observo a Kyungsoo soltando sonidos extraños y con un cuerno de unicornio, estaba volando y de pronto Chanyeol se convertía en su ex, en su temible ex.

Despertó asustado y con miedo, solo su hermano se encontraba en casa para poder ayudarlo, se sentía agitado y deseaba llorar en el regazo de alguien, este le calmaría o eso suponía.

Abrió la puerta de su hermano mayor en sollozos encontrándolo en un acto pecador con Sehun, si, estaban intimando a horas de haberse conocido, o eso suponía ya que de pequeños creyó alguna vez llevar a Sehun a su hogar. Para su corazón blando era mucho, así que cerró la puerta despacio para que no notaran su presencia y corrió escaleras abajo, tendría que descubrir como calmarse por sí solo.

Llego a los columpios del parque para balancearse y olvidar lo ocurrido, no le molestaba lo de su hermano, era la pesadilla que tuvo, todo lo que decía Chanyeol en ella.

A sus dieciséis años tuvo una relación con un chico mayor, tres años para ser exacto el cual conoció por medio de su hermano, solía ir a la casa y se encontraba con el seguido por los pasillos de esta, no fue hasta que tuvo la oportunidad de quedarse a solas con el donde nació el amor, o eso creyó, ya que en ese momento cegado con la ilusión de su primer amor se dejó engatusar por sus palabras bonitas y besos inocentes. Todo estuvo bien hasta el momento de ser novios, una tarde le invito a su casa con el pretexto de que conocería a su familia, llego realmente emocionado por ello al
hogar del otro pero fue grande su sorpresa de descubrir que estaban solos en casa.

Tenía muchos nervios pero ignoro por completo lo que llevaba tener dos adolescentes solos en una casa, y así fue como Jongdae fue acercándose más de lo debido a él, los besos tenían unos toques más allá de eso.

— Dae, aun no me siento listo para esto, espero me comprendas. —Dijo Baekhyun alejando sus manos con una sonrisa pequeña. – Esperemos un poco, te prometo que cuando llegue el momento
será hermoso.

— Pequeño...yo no quisiera romper contigo solo por no llegar a esto, pero si no lo hacemos no me llevaras a otra opción, yo tengo mis propias necesidades y si no eres capaz de dármelas será mejor que rompamos.

— ¿Qué?, no, Dae por favor no, yo te amo con todo mi corazón no podría soportar el perderte.

— Entonces dame lo que yo quiero y seguiremos juntos, es la prueba para saber si me amas.

Si, como un bobo fue que acepto, se dejó llevar por sus palabras y termino acostándose con el chico, pero algo dentro de él no se sintió cómodo en ningún minuto, el llanto en sus ojos no le detuvo, disfruto al final, no podía negarlo, y en la mente ilusa de un joven creyó que pudo demostrarle por fin a su amado el amor que le tenía.

—¿Dae? ¿Qué es eso? —Baekhyun se levantó, observando una cámara que enfocaba a la cama, la tomo en sus manos y nervioso le miro. — ¿Nos grabaste?

— ¿En serio te creíste el cuento?, con esto puedo demostrar que me acosté con el chiquillo popular de la escuela, una dulce flor como tú no sería casta toda la vida.

Recuerda como sus manos temblaban mientras se vestía con rapidez se había metido en un gran lio, lo habían utilizado, se había creído el cuento por completo.

— Hablare con la policía.

— Hazlo, yo mostrare este video a todos si lo haces, tú decides Byun, terminamos por cierto, no quiero seguir saliendo con una Barbie.

Ese momento fue apagado de su memoria, si bien sabía que ocurrió todos los detalles se habían esfumado y le agradecía a su cerebro por protegerlo de una escena tan traumática como lo fue aquella, que le dejo con tantas trancas en el camino para llegar a ser feliz.
No es por nada que tardo dos años en declarar su amor a Chanyeol, tenía mucho miedo del rechazo o mucho peor, de ser utilizado otra vez por alguien al ser un rostro bonito. Lloro tantas noches por eso, pidiendo por que las huellas de ese tipo fueran borradas de su cuerpo para poder entregarse a amar a quien sabía podría hacerle feliz.

Luego de llorar por unos minutos regreso a su hogar, en esta su hermano, le
saludo como si nada y el actuó igual, no debía inmiscuirse donde no debía, esta vez no tenía ganas, el miedo por el mañana le resultaba más grande.

No durmió, esto porque los nervios eran tan grandes que con solo imaginar a Chanyeol rompiendo la carta frente a sus ojos su cuerpo temblaba al borde de las lágrimas, el otro siempre fue bueno con él, pero le causaba miedo que demostrara una personalidad diferente para rechazarlo.

Siempre se encargó de robarle una sonrisa y es que el más alto supuso en un minuto que él era el menor, pero con enterarse de que Baekhyun era mayor por unos meses su modo de protector no
cambio, al contrario siempre estaba pendiente de él llevándole algún detalle o preocupándose por su bienestar, cosa que al más bajo le llevaba a las nubes en minutos.

Recuerda perfecto la vez que se enfermó por influenza, estaba solo en casa sus padres diplomáticos solían viajar todo el año. Se sentía solo y vomitaba todo lo que ingería en segundos, no podía llamar a Kyungsoo quien se encontraba viajando por Europa, eso le llevo a necesitar la ayuda de Chanyeol.

— ¡Baekhyun!, dios mío estas muy blanco... ¿Cómo te ayudo? — El otro también tenía diecisiete años por lo que no sabía cómo socorrerlo, pero de inmediato se dispuso a buscar recetas o videos sobre cómo podía curarlo y en una hora le había traído los medicamentos recomendados. — Ven Baek con esto te sentirás mejor, no te preocupes.

— Bonito...¿sabías que me gusta mucho un chico alto?, es guapo y me protege mucho, creo que, acércate. —Jaló a Chanyeol del cuello para que le escuchara. — Podríamos casarnos y tener diez hijos, pero no le digas, es secreto shh.

Deliraba, y aun no es capaz de recordar con exactitud cuanta cosa le dijo solo sabe que el otro le cuido todo el día y se encargó de arroparlo cuando la luna ocupo el puesto del sol en el cielo.

— Baek, ya debo de irme...pero te vas a cuidar y me llamaras por teléfono si pasa algo malo.

— Quédate conmigo...

— No me permiten quedarme aun en otras casas, pero te cuidare desde allá es una promesa.

Fue una promesa de las cuantas que le hizo Chanyeol y que de igual manera cumplió como todas, y más aun la de protegerle para toda la vida, esa la escucho en su primera borrachera, estaba casi inconsciente pero Kyungsoo y Chanyeol le hicieron llegar a salvo a su hogar.

— Baek...deja de lamer mi rodilla por favor. — Su amigo de grandes gafas le sostenía en la cama para que pudiera recostarse mientras Chanyeol observaba la escena riendo. — Te está mirando Chanyeol.

— Eso es tonto Kyung, Chanyeol está aquí besan... — Recibió una patada por el bien de su dignidad quedando entre mantas. — Mmh...

— Ya tienes dieciocho por favor, madura.

— ¡SOY UNA MARIPOSA NO UNA VERDURA!

— Kyungsoo, si quieres puedes irte me quedare cuidando a Baek, creo que sería malo dejarlo solo es capaz de lanzarse por la ventana.

— Sí, recuérdame no darle vodka nunca más en mi vida.

Se abrazó a lo primero que encontró y eso fue el cuerpo del más alto, acurrucándose para sentir pronto caricias suaves en sus cabellos.

— Siempre te protegeré Baek, es la promesa más importante que te he hecho.

Y la que siempre recordara, por eso al día siguiente se armó de valor con su carta y cajita de muffin con la intención de encontrarlo dentro de la escuela, pero ya para ser la última hora no hubo rastro del chico por los alrededores.

— Es imposible Kyung ¿acaso la tierra se lo ha tragado?

— Solo debes visitarlo vive dos casas de la tuya no seas un holgazán.

— Me encanta tu sensibilidad amigo mío.

— Yo apoyo al maestro, si vas a su casa será un mejor gesto a buscarlo en la escuela, podría acompañarte y me quedo en tu hogar cocinando algo para celebrar.

— Lo único que quieres es ocupar tu zanahoria en mi hermano pervertido. — Le lanzo un lápiz dejando a Kyungsoo sin entender y a Sehun sonrojado. — Pero de todas maneras vengan ambos a casa, si me rechaza necesitare doble contención, no creo encontrar otro chico que me ayude a superar el trauma.

Junto a dos suspiros inicio el miedo, empujaron prácticamente a Baekhyun para que se acercara a la casa del chico y le dejaron con el timbre apretado temblando en el portal de este.

— Tu...Chanyeol. —Miró al más alto sorprendido, este estaba repleto de pintas en su piel lo que hizo que diera un respingo hacia atrás. — ¿Por qué tienes puntos?

— Me he contagiado de varicela, no pude ir hoy a la escuela ya que es contagiosa.

Baekhyun pego un grito y se alejó corriendo de Chanyeol subiéndose sobre uno de los maceteros que tenía en el jardín mientras el reía observándolo, no deseaba tener puntos rojos otra vez en su bello rostro.

— Te dio la varicela el año pasado, ya no puedes volver a contagiarte Baek.

— Oh, eso es bueno. — más relajado se acercó hacia él, mirando a Chanyeol atento buscando las palabras indicadas, mientras este esperaba que dijera el por qué vino.

— Entonces... ¿Por qué estás aquí?

— Buena pregunta — Extendió sus manos, vacías ya que los objetos habían caído en el piso frente a él. — esto...

— ¿Qué es? —Chanyeol lo agarro mirando con curiosidad la carta con
corazones. — hoy es el día blanco, creo que te confundiste.

— El mes pasado intente declararme Yeol, pero fracase cuando mis chocolates tenían mal sabor, y no tuve el valor de llegar solo a decirte... ¡me gustas! Sal conmigo aunque no tenga chocolates
porque soy un asco cocinando, no, no podía decir eso.

Ambos estáticos en sus lugares se miraban el uno al otro, Baekhyun se dio cuenta que lo había arruinado se declaró sin la carta y no le había dado tiempo a Chanyeol siquiera a procesar bien sus
palabras.

— No...no sé qué decirte. — Seguía sorprendido, solo a Baekhyun se le ocurriría declararse en la fecha equivocada.

— Lee la carta, si aceptas mis sentimientos ve a mi casa luego, si no llegas entenderé que fue un rechazo y no volveré a acercarme. – Salió corriendo del sitio dejando a Chanyeol con las palabras en la boca, de un momento a otro la valentía que tenía se había esfumado.

Ingresó llorando a su hogar, donde al parecer seguido recibía sorpresas.

Kyungsoo estaba sobre la mesa gritando, mientras que Sehun estaba sujeto a la cortina de la sala, dudo de la razón por la que estaban así hasta que Junmyeon apareció con la mascota culpable del suceso.

— Ternurita se escapó de su pecera...al parecer le tienen miedo a las serpientes. — Su hermano subió de inmediato dejando a sus amigos relajados.

— Creí que moriría tragado por una serpiente, mi canelita pasión es el único que tiene permiso de eso.

— No seas bobo...

Baekhyun tomo asiento en el sofá abrazando sus piernas, no dejo hablar a Chanyeol por el temor a escuchar las palabras que tendría para decirle, y no pensaba que sería una aceptación por su rostro de miedo.

— ¿Cómo te fue? — Los dos se sentaron a su lado temiendo por la respuesta del chico.

— Si viene seré el chico más feliz del mundo.

El timbre sonó y quedaron estáticos en sus asientos, empujaron a Baekhyun a la puerta donde recibiría a su próximo novio, o eso creyó, solo era la pizza.

— Pedí una pizza para celebrar. —Admitió Sehun pagándole al chico, logrando que el dueño de casa subiera las escaleras siendo un mar de lágrimas. — ¿Baek? Dime que quieres un pedazo de pizza, es de champiñones.

Sus amigos golpeaban la puerta asegurada de la habitación esperando que este les mostrara alguna señal de vida.

— ¡Es la pizza favorita de Chanyeol!

— Pues buen gusto tiene el palo ese...—Recibió un golpe en la nuca, aún tenía rivalidad con el, aquella que inició de niños.

— Baekhyun, si te matas ahí dentro serás recordado como un pésimo ejemplo en la escuela, que clase de chico popular se mata por su amor perdido.

— ¡Pues romperé las leyes!, moriré llorando aquí por toda mi vida.

Junmyeon les llevo a la mesa para que comieran con tranquilidad, conocía los ataques de llanto de su hermano menor y no pararía de llorar pronto.

Cuando terminaban la pizza escucharon el timbre que hizo ver al alto culpable del llanterío.

—¿Esta Baek?

— Si vienes a rechazarlo no te dejare pasar con mi hermanito, ya suficiente a sufrido en su habitación.

— No podría rechazarlo... de verdad me gusta, tarde en venir porque fui al centro comercial por un obsequio para él, quería responder debidamente su confesión.

Los tres miraron con enojo el oso de peluche que mostraba sonrojado, no tardaron en empujarlo fuera, o más bien Kyungsoo decidió hacerlo con un fin mayor.

— Sube por la ventana.

Chanyeol miro asustado sin comprender por qué no le dejaba ingresar por la puerta como una persona normal, comenzaba a creer que esos chicos nunca madurarían.

—¿Por qué tendría que hacer eso...?

— Sube por su ventana y confiésate, o no te dejare verlo nunca más y le diré a Jongin que te saque del club de hurones.

Así fue como Chanyeol tuvo que trepar por la casa para llegar al dormitorio del chico. Afirmado a las esquinas de la ventana asomo al peluche, con la intención de llamar la atención del otro.

—¿Quién eres osito?

— Soy un osito de disculpas, Chanyeol dice que te ama desde el primer segundo en que te vio, a pesar de que lo ocupabas como caballo en primaria, o me lanzabas arena porque era el villano en algunas historias...nunca tuve el valor de declararme pero hoy aquí acepto tu confesión.

Baekhyun se levantó de inmediato dejando entrar al chico a su habitación, se miraron a los ojos un poco nerviosos sin saber qué hacer.

— ¿Leíste mi carta?

— Lo hice, y creo que hubiera sido suficiente con eso, no necesitaba ningún chocolate, estaba hermosa.

"Park Chanyeol:

Estoy muy nervioso escribiendo esta carta, desde pequeño tengo costumbre en recibirlas pero creo jamás haber escrito una con mi propio puño. Tú bien sabes el dolor que tuve que pasar años atrás, fue muy difícil entender que no fue mi culpa todo lo provocado por ese chico, y permanecí con el miedo de que ese video fuera divulgado por la escuela, pero ahí estuviste tú, y es una lástima cuando me pongo a pensar en chicos, como también chicas, que no han encontrado una luz que los guie luego de la oscuridad en la que te dejan esas personas que más daño te hacen, en mi caso la luz
fuiste tú. Supongo que no sabes esa parte de la historia, pero al verte aquel día por la ventana algo en mi supuso que no tardaría en superar lo sucedido, y no fue trabajo fácil hacerlo, aunque tu sonrisa lo hizo divertido. Caí rendido ante tu mirada, tus acciones y la sensación de tenerte a mi lado se hizo deseable, no podía tenerte lejos, y es que me había enamorado de ti. Dos años...esperando
contártelo, y aquí estoy haciéndolo, si me rechazas no te sientas culpable, ni tampoco sientas obligación de corresponder mis sentimientos, se sinceró con tu corazón y conmigo, yo aceptare la verdad de ello.
Atentamente: Tu borreguito corazón (si somos novios debes llamarme así.)

-¿Somos novios?

-Prometo sanar tus heridas siéndolo...borreguito corazón – se dedicaron una sonrisa y un beso dio inicio a la relación que formarían de ahí en adelante. –Siento aroma a pizza.

— Vamos a disfrutar de champiñones príncipe.

Dando saltos salió de la habitación de su mano. Todo había salido según lo deseaba, incluida la declaración por la ventana, fue fan toda la vida de las princesas, se sintió rapunzel unos minutos.

Todos celebraron sin saber que un día más tarde la mayoría terminaría contagiado de la varisela de Chanyeol.

[•••]

Las cicatrices quedan por siempre grabadas en el corazón, y en su debido tiempo serán superadas para empezar otra vez a vivir la sana vida. Chanyeol fue la salvación de Baekhyun, y él le entregara todo su amor en forma de agradecimiento, ahora tenía un buen novio, y se encargaría de amarlo.

━━━━━━━╰🪟╮━━━━━━━━

No hagan lo que hizo Baekhyun, jamás callen ante un abusador que solo quiere implantarte el miedo y no ser conocido en las calles por sus malas acciones, seguramente hare una segunda parte donde Jongdae (a dae lo amo pero debía poner a uno de los chicos en su puesto, después de todo es ficción chicas) pueda pagar por todo lo malo que causo en Baekhyun. Nunca estarán solos, si no es su familia, será algún amigo o inclusive un desconocido que les ayudara a surgir, a superarlo y hacer que los culpables paguen por lo que hicieron.

En este one shot a pesar de relatar una linda historia de amor, quisiera que les haga sentido en su cabeza la situación ocurrida con Jongdae, me dio lastima ponerlo como ejemplo pero al ser una
historia ficticia lo hice, con una doble intención. Quien menos te esperas puede causarte daño, por eso nunca acepten algo de lo cual no están seguros y lleguen a cometer el error de Baekhyun, que se cataloga como un abuso a pesar de ser consensuado. Es momento de todos cuidarnos y hacer conciencia, en esta historia fue Baek, pero en la realidad puedes ser tú, yo o algún conocido, y si ya has pasado por esto se de corazón que lo superaras en algún minuto, quizás no encontraras un Chanyeol que te ayude a sanar, pero si alguien igual de especial.

Espero les haya dejado una bonita enseñanza.

¡BESITOS! 🌷

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top