"¡Vete al diablo, Malfoy!"
Habían pasado muchas cosas desde la última vez que Hermione estuvo en su casa, con sus padres. Ahora se encontraba en el número 12 en Grimmauld Place, con Ron y los miembros de la orden del fénix, debido a esto, no podía escribirle cartas a Malfoy.
Días después, llegó Harry, la castaña lo notó distinto, como preocupado o angustiado y era muy obvio el motivó: podría ser expulsado de Hogwarts. Algo, claramente, injusto. Por suerte, todo salió bien, y Harry podía volver a el colegio sin problemas o cargos.
Hermione le gustaba estar alli, aunque le gustaría obtener más información, pero nadie comentaba o les decía nada. En ese instante, Harry acababa de regresar del Ministerio, y les contó todo lo que pasó, a mitad de la charla los gemelos; Fred y George aparecieron, era algo ya tan común que no sobresaltaba a nadie.
-¿Qué? ¿Estas expulsado de Hogwarts?-Pregunto George, cruzandose de brazos.
Harry negó con la cabeza, la chica pudo notarlo más aliviado.
-¡Lo sabía! Siempre te libras de todo amigo-Dijo Fred.
En ese instante, la señora Weasley entró a la habitación para preguntarle que tal le había ido a Harry, en cuanto estuvo al tanto de todo les pidió que limpiaran un poco el ático de la casa. Mientras que a Hermione le dijo que la acompañara para que ayudará a Ginny a limpiar la cocina. Después de esto, salió.
-Estoy comenzando a sentirme como un elfo doméstico-Se quejó Ron, que no le gustaba para nada limpiar.
-Al menos te estas dando cuenta de lo triste e injustas que son sus vidas, espero que así aportes mas para el PEDDO-Comento Hermione mientras se levantaba de la cama y se aproximaba a la puerta-Deberíamos hacer una limpieza en la sala de Gryffindor y con lo que recaudemos se iría a el PEDDO.
-Podría pagarte si dejaras de mencionar a pedo-Dijo Ron.
Hermione le lanzó una mirada molesta y salió de la habitación para hacer lo que se le había indicado. Camino hasta la cocina y vio a Ginny poniendo unos trastes en su lugar.
-Hola-Saludo la castaña.
-¡Hermione! Que bueno que alguien viene a ayudarme, estaba comenzando a cansarme.
-¿En que te ayudó?-Preguntó, entrando a la cocina completamente.
-Podrías ir acomodando en los estantes la despensa que acaba de comprar mamá-Señaló varias bolsas que se encontraban en la mesa.
Hermione asintió y fue por una.
-Hoy llegan las cartas de Hogwarts, ¿cierto?-Pregunto Granger.
-Sip-Asintió.
Hubo un rato en donde ninguna de las dos habló, no hacía falta, además estaban ocupadas. Pero al parecer Ginny se cansó de tanto silencio.
-Hermione-La llamo, mientras limpiaba la encimera.
La chica le respondió con un sonido de boca, en lo que guardaba el jengibre en su bote correspondiente.
-Necesito un consejo.
-¿Que clase de consejo? ¿para qué?
-Quiero olvidar a Harry.
Hermione miro a Ginny confundida, en su mano traía un bote de mermelada.
-¿Olvidarlo?-Repitió.
La pelirroja asintió.
-Si, estoy convencida de que el sólo me ve como una amiga, o la hermana de su mejor amigo, tal vez como una hermana pequeña-La Weasley se encogió de hombros, cerró la puerta de la alacena y se volteó a ver a Hermione-Quiero continuar.
-¿Estas segura?
-Muy segura-Respondió con una sonrisa.
Hermione asintió, guardo la mermelada y sonrió. Le parecía bien la decisión de Ginny, tarde o temprano ella tenía que seguir, pues Harry al parecer era muy lento para captar que la menor de los Weasley estaba enamorada de él, además a lo que ella sabía, el azabache estaba interesado en Cho Chang, una ravenclaw.
-Lo único que tienes que hacer es convivir más con chicos, y después tu corazón hará el resto-Le dijo la castaña, no sabía de que otra forma explicarle.
-¿Aplicar la de un clavo saca otro clavo?
-Algo así.
-De acuerdo-Ginny soltó una risita y tomó una escoba que había en la pared-Sigues tú, ¿que es de tu vida amorosa?
-"Oh nada, pues estoy saliendo en secreto con Draco Malfoy, el príncipe de Slytherin. Lo normal"-Se dijo irónicamente.
Sin embargo, no iba a decirle nada de eso, aunque a veces quisiera.
-Ginny sabes que eso no es lo mío-Respondió, terminando de guardar lo últimos productos de las bolsas.
-Por favor, ¿que hay de Krum?-Le preguntó, con una ceja alzada.
-Eso ya pasó.
-Sé que sales todas las noches, ¿a donde? Sabes que puedes contarme lo que sea-Dijo, mientras retomaba la barrida.
-Bueno, me gusta salir a hurtadillas e ir a los jardines o por ahí, pero sólo es a leer-La chica se recargo en la pared-¿Te ayudo a barrer?-Pregunto, queriendo eliminar el tema.
-No, terminé.
Ginny al parecer iba a decir algo más, pero Hermione hablo primero, diciendo que iría por el trapeador. Salió de la cocina y fue por el, estaba cansandose de las preguntas de su amiga, estaba consciente que ella no sabía nada y eran simples preguntas, pero, por Merlín, la ponían muy nerviosa. Tomó el trapeador, y regreso, escuchando los gritos de la madre de Sirius.
-Sus gritos son espantosos-Dijo Hermione en cuanto llegó.
-Me tienen harta, pero es bueno estar aquí.
-¡Chicas, vengan por sus cartas!-Les grito la señora Weasley desde la sala.
Hermione fue por ella hasta que terminó de trapear, tomo su carta y la abrió junto con Ginny. Se le había olvidado por completo, y la sorpresa que se llevó fue enorme... ¡Dumbledore la había nombrado prefecta! Admiro su insignia, del color de su casa, sonrió como boba.
-Hermione... ¡eres prefecta!-Exclamó con felicidad la pelirroja.
Al parecer Molly escucho, pues se aproximo hacia la castaña, la abrazo y felicito. ¡Esto era fantástico! Podría tener de compañero a Harry, tal vez el director lo asignó a el como prefecto, así que subió hacía la habitación de los chicos. Ginny se había quedado en la sala de estar y Molly subiría en unos segundos.
Su sonrisa nadie se la podía quitar del rostro, se topó con la puerta de madera y la abrió. Los gemelos Weasley estaban alli, Ron y Harry igual, este último sostenía una insignia idéntica a la de Hermione, la sonrisa de la chica se ensancho aún más.
-¿A ti también te nombraron prefecto, Harry? ¡Me alegro! ¡También soy prefecta!
Harry al escuchar levanto la cabeza y miro a su amiga, Hermione notó algo extraño en los ojos de su amigo, tal vez estaba alucinando.
-No, no es mía. Es de Ron-Explicó rápidamente, mientras le devolvía la insignia al pelirrojo.
¿Ron? ¿Como prefecto? Esa si era una gran sorpresa.
-Será tan divertido ver como nuestro hermanito nos regañara por lo que hagamos en el colegio. Pero, no llegarás a la altura de Percy Ron prefecto-Dijo Fred, en tono burlesco.
-Bueno, pues felicidades-Hermione sonrió levemente hacia Ron.
En eso, la señora Weasley entró con un canasto lleno de ropa limpia de los chicos, la puso en la cama y comenzó a doblarla.
-¿Que pasa?-Pregunto, al ver como Ron seguía con su estúpido estado de shock, al ver a Harry sorprendido y a Hermione igual. Y ver como los gemelos hacían unas imitaciones.
Ron le mostró la insignia de prefecto, Molly enseguida se abalanzó hacia el y comenzó a depositar besos en todo su rostro.
-¡No puedo creerlo! ¡Prefecto! ¡Como todos en la familia!
-¿Y quienes somos Fred y yo, los vecinos de enfrente?
La señora Weasley ni siquiera los escucho, estaba muy concentrada felicitando a Ron. Los gemelos comenzaron a burlarse y reírse entre ellos.
-Dejen de burlarse, deberían estar feliz por él-Le susurro la castaña, con mirada reprobatoria.
-Ser prefecto es para imbéciles, siempre lo hemos dicho.
Hermione no pudo evitar asesinarlos y descuartizarlos con la mirada.
-De acuerdo, vámonos Fred antes de que la prefecta-perfecta Granger nos asesine.
Sin agregar nada más salieron ambos de la habitación.
-Idiotas-Se susurro para si misma.
-¿Dijiste algo cariño?-Le pregunto Molly, que estaba cerca de ella y de la puerta.
-¡Oh! Nada-La chica sonrió.
-Está bien, iré al callejón Diagon para comprar los útiles y una escoba para Ron, como premio. ¿Quieres que te traiga algo?
-No, así está bien señora Weasley. Muchísimas gracias.
-Bien, adiós querida.
Hermione le sonrió y vio como bajaba las escaleras, Molly era una mujer de lo más encantadora, aunque, también era muy, muy enojona, así que era mejor no sacarla de sus casillas.
Se acercó hacia con Ron y se sentó a su lado, lo abrazo y lo felicito como se debe. Mientras que también notaba algo inusual en su otro amigo: Harry.
***
Ya no podía seguir en la mansión Malfoy, amaba a su madre y a su padre, pero era tan aburrido. Rogaba porque los últimos días que faltaban se pasarán rápido, quería, necesitaba regresar a Hogwarts. En todas las vacaciones no había podido hablar con su novia, y eso no le agradaba mucho.
-Mi amor, llegó tu carta de Hogwarts-Le aviso su madre desde el piso de abajo.
Draco se levantó de su cama, y se dirigió allá. Sólo esperaba recibir la insignia de prefecto, con un poco de suerte, Hermione también lo sería, así podrían compartir más tiempo juntos, ya se lo pensaría para no levantar sospechas en los demás.
Vio la carta en la mesa y la abrió, como había supuesto, la insignia estaba ahí. Narcissa volvío a la estancia con un vaso de agua y vio a su hijo, lo felicitó pues Dumbledore lo había nombrado prefecto, eso era fabuloso. Se despegó del abrazo de su madre y fue hacia la cocina. Abrió el refrigerador y se sirvió un vaso de leche.
-Mamá, ¿mi padre vendrá hoy?-Pregunto Draco, mientras regresaba a la sala con su vaso de leche.
Su madre se sentó en el sillón, y por unos minutos no dijo palabra. Lucius no había pisado la mansión Malfoy en dos días, y lo único que Draco sabía era que estaba trabajando en el ministerio, ¿en qué? No tenía ni idea, y la curiosidad le carcomia los sesos, desgraciadamente su madre tampoco sabía en qué estaba tan enfrascado su padre, o al menos eso quería fingir.
-No lo sé con seguridad. Tu padre está muy ocupado y durante tu curso en el quinto año lo seguirá estando. Una persona en el trabajo de tu padre le encargó un trabajo muy importante, que, si se logra con éxito, nos vendrá muy bien.
¡Lo sabía! Su madre estaba enterada, simplemente no quería decir en que estaba trabajando su padre. ¿Quien era esa persona importante? ¿El ministro? ¿Que trabajo era eso que tenía que cumplir? Tenía muchas preguntas, sin embargo, no dijo ninguna, sabía que su madre no le diría la verdad. Decidió confiar en las palabras de su madre y se obligó a asentir y seguir tomando su vaso de leche.
***
Hermione presentía que Harry no estaba del todo bien, no era el mismo chico que conocía desde hace ya casi cinco años, se le notaba distinto, y estaba casi segura que todo se debía a lo que pasó con el que no debe ser nombrado, sin embargo, el azabache no hablaba de ello.
Estaban ya en el tren, acababan de subir, Hermione estaba ansiosa, pero se sentía un poco mal, tendrían que dejar a Harry solo, debido a que Ron y ella irían al compartimento de los prefectos, que por cierto, se comparte con los prefectos de las otras casas, incluyendo Slytherin. La castaña se había puesto a pensar, ¿y si Draco era prefecto? lo más seguro era que si, lo cual complicará un poco las cosas entre ellos.
Hermione quiso acompañar, junto a Ron, a Harry hasta el compartimento en el que se iba a sentar, cuando abrió la puerta, la chica vio necesario explicarle, al parecer a el azabache se le había olvidado que eran prefectos, se le veía tan sumergido en sus pensamientos, que a Hermione no le gustaba para nada interrumpir eso.
-Harry-Le llamó, este no escucho-Harry-Repitió, un poco más fuerte, está vez, logró hacer que el mencionado la viera, se aclaró la garganta antes de hablar-Ron y yo tenemos que ir al compartimento de los prefectos.
-Oh, claro, me olvidaba de eso-Respondió algo distraído.
-Neville y Ginny estarán aquí, creo que vendrán en un minuto.
-Está bien.
Hermione se acercó a Harry, y puso su mano en el hombro de este.
-¿Te encuentras bien, Harry?-Le preguntó, el chico era muy importante para la leona, y verlo así no le gustaba para nada.
-Claro, nos vemos en Hogwarts-Asintió.
-Vámonos Hermione. ¡Nos vemos en un rato Harry!-Habló Ron, de pronto.
La chica asintió hacia el pelirrojo y le dedicó una última mirada a Harry, este le repitió que estaba bien. Hermione no le quedó más que asentir y se vio obligada a salir del compartimento, para emprender al que les correspondía. Mientras, Ron se encontraba comiendo unas grageas de todos los sabores.
-¿Te parece que Harry este bien?-Pregunto, buscando segundas opiniones.
-¿Harry? Bueno, lo he visto fastidiado desde que llegó a Grimmauld Place.
-¿Y no te preocupa?-Miro a Ron, buscando un rastro de preocupación en su rostro.
-Hermione, Harry es mi amigo, mi mejor amigo. Y si me preocupa, pero creo que es mejor dejarlo, si no quiere compartir algo con nosotros es mejor así, cuando se sienta listo, lo hará. No te agobies tanto.
Tal vez el pelirrojo tenía razón, pero no le gustaba demasiado que Ron expresara tan poca importancia sobre el asunto. Decidió ir callada, la señora del carrito estaba vendiendo dulces y tuvieron que parar para que Ron comprará algunos dulces y un panque de calabaza.
Cuando llegaron, sólo se encontraban Hannah Abbott y Ernie Macmillan, ambos pertenecientes a la casa de Hufflepuff.
-Oh, hola-Saludó Ernie a Ron y Hermione.
-Hola, ¿y los demás?-Preguntó Hermione, entrando al compartimento.
-No han de tardar mucho.
Hermione asintió y con una leve sonrisa se sentó al lado de ellos dos, Ron se sentó al final, así que el tenía el lado de la ventana.
Los minutos pasaron y Hannah y Ernie charlaban, Ron comía lo que había comprado, Hermione quería que ya llegarán los otros cuatro que faltaban. Sus deseos fueron concedidos cuando vio entrar a una chica y un chico, ambos de Ravenclaw, ellos eran: Anthony Goldstein y Padma Patil. Saludaron y se sentaron enfrente de los de hufflepuff, sólo faltaba los prefectos representantes de la casa de Slytherin.
Mientras más pasaba el tiempo, la castaña se ponía más nerviosa, si Draco era prefecto le pondría las cosas más difíciles, tendría que evitar a toda costa siquiera mirarlo, pues era malditamente ardiente para no querer besarlo, y no lo había visto desde meses, lo extrañaba.
_"¡Basta Hermione!"-Se reprendió.
Negó con la cabeza y la apoyo en el hombro de Ron, cerrando los ojos, tal vez si dormía un poco dejará sus pensamientos a un lado. Pudo notar que el pelirrojo sonrió, pero no dijo palabra alguna y siguió comiendo.
El ruido del compartimento abriendose la hizo abrir los ojos y volver sus nervios, iban entrando Draco Malfoy y como no, Pansy Parkinson, ambos como prefectos. Hermione pudo notar como ambos se susurraban cosas al oido.
-Está bien Draco, tienes razón. Como siempre-Pudo escuchar como la chica le hablaba y le sonreía como idiota a SU novio.
Pero nadie sabía que era su novio, y eso hacia las cosas más difíciles. ¿Porque no todo podía ser más simple? ¿Porque Dumbledore había puesto a la arpía de Parkinson? ¿No pudo elegir a otra?
Se percató de que los ojos grises, esos que tanto la hacían perderse la miraban, en su rostro vio como una pequeña sonrisa traviesa se formaba. ¿Acaso Draco ya sabía que ella era prefecta? ¿Y eso le divertía?
-Disculpen el retraso-Habló Malfoy, sentándose al lado de Parkinson, quedando enfrente de Ron.
La leona notó que la voz del rubio ahora era más grave y ronca, y había crecido sólo un poco, parecía que en las vacaciones hizo ejercicio.
-¡Genial! Lo que nos faltaba-Susurro Ron, quejándose de los prefectos de Slytherin.
-Bueno, ¿quién irá primero a ver que todo este en orden? Se necesita que vayan cuatro-Draco volvió a romper el silencio.
Enseguida se ofrecieron Hannah, Ernie, Anthony y Padma.
-Bien que cada pareja este atenta a un lado del tren.
Los cuatro asistieron, y salieron de allí, quedando solo Pansy, Malfoy, Ron y Granger. Esta última suspiro y se hizo pequeña en el asiento, ella quería salir, le parecía complicado estar en el mismo compartimento que Draco y no poder hablarle mínimo, suspiro ruidosamente, llamando la atención de su amigo.
-¿Estas bien? Suspiraste dos veces, eso significa que algo te está fastidiando.
A veces odiaba que Ron la conociera a la perfección, pero también le parecía tan lindo.
-Estoy bien-La chica le sonrió.
-Se que no te agradan, a mi tampoco. Pero hay que tolerar a los idiotas arrogantes.
¿Era necesario los insultos? Hermione iba a responder ante eso y explicarle que por esa razón no se encontraba así, pero una risa irritante proveniente de Pansy la interrumpió.
-¿Que es tan gracioso?-Le pregunto Ron.
-Oh nada, nada-Respondio Parkinson, con un tono de amabilidad falso, que desesperaba-Solo me da gracia que el chico estúpido sin cerebro que no debería ser prefecto nos dijera arrogantes e idiotas.
Hermione analizó la situación, observó a Pansy, esta tenía sus brazos cruzados, sentada recta y mirada firme hacia con Ron, con una sonrisa retadora en el rostro. Miro a Draco, este la veía confundido y algo molesto. ¿Que estaba sucediendo?
-¿Me llamaste chico estúpido sin cerebro?
-Así es, calabaza babosa.
-Eres una cría insoportable.
Lo menos que necesitaba ahora era una pelea o discusión, eran prefectos, tenían que actuar como se debía.
-Creo que Dumbledore andaba fumado cuando te eligió como prefecto, fue el mayor error que cometió en su vida-Pansy sabía muy bien qué esas palabras afectaban al pelirrojo-Que escogiera a la rata de biblioteca como tal lo esperaría, pero, ¿de ti? Créeme que es una sorpresa desagradable.
-Pansy, basta. Acordamos no discutir, es sólo perder el tiempo-Draco interfirio, sorprendiendo a Hermione.
-Lo siento Draquito. El se lo buscó-La chica se encogió de hombros y le depositó un beso en la mejilla.
Hermione sintió como le ardía el cuerpo, simplemente quería estampar la cabeza de la chica con apellido de enfermedad en el suelo hasta que reventara. Se obligó a ver a Ron, vio que este tenía las manos en puño y estaba con el rostro rojizo, estaba enojado. La castaña puso su mano en su pierna.
-Hey tranquilo, sólo ignoralos. ¿Sí? Y olvida todo lo que te dijo-La chica le sonrió.
Ron asintió y abrió su mano, Hermione entrelazo la suya con la de él, como apoyo y se recargo en él. No notó que Malfoy vio aquello.
Dos minutos más tarde, Ron ya estaba calmado, pero Hermione no, en realidad, ahora ella estaba a punto de explotar. Durante este corto tiempo, Pansy no dejaba de tocar y coquetear con Draco y este le seguía el juego, ¡podría matar a ambos! Se enderezo y se sentó recta en su lugar y trato de leer un poco, pero en vano, simplemente no podía si tenía a Parkinson y a su novio enfrente abrazandose.
-Draco-Llamó Pansy al chico.
-¿Sí?-Respondió mirando a la ventana.
-¿Estas interesado en alguien?
Hermione quería escuchar la respuesta de Draco.
-No, en realidad, no-Contestó, dirigiendo su mirada hacia Pansy, esta formó una sonrisa.
¿El dijo no? ¿Había escuchado bien? ¿Como estaba eso? Un poco más y Hermione no aguantaría más, sin saberlo, apretó los puños.
-¿En algún momento te llegue a interesar o incluso ahora?-Un poco más y la castaña no escuchaba aquello, pues Pansy había bajado la voz, pero no lo suficiente.
-Puede-Respondió, con esa voz seductora que usaba cuando le hablaba a ella.
Esa fue la gota que derramó el vaso, no iba a ser capaz de aguantar más. ¿Porque carajos no llegaban los otros? Ya habían pasado 13 minutos desde que salieron.
-¿Podrían hablar de su relación amorosa en otra parte?-Pregunto Hermione, no queriendo lucir molesta.
Tanto Draco cómo Pansy la miraron, y Ron igual. La chica serpiente compuso una sonrisa.
-¿Acaso te molesta, ratona?-Pregunto, con mirada autosuficiente.
Claro que le molestaba, se le estaba insinuando a su novio.
-En absoluto...-Pansy la interrumpió.
-¿Que no tienes a Krum ya?
-¿El que pinta en todo esto?-Hermione estaba tratando de controlarse y continuar calmada.
-¿No andaba contigo? ¿O era todo broma? ¿Quieres llamar la atención?
Esa maldita la estaba haciendo perder los estribos, lo único que salía de su bocaza eran idioteces.
-Para empezar no necesito nada de esas cosas, no aparento algo que no soy, como tú. Prefiero ser feliz con cosas básicas y pequeños detalles. No necesito tener mil hombres comiendo de la palma de mi mano, no soy para nada necesitada, a comparación tuya.
La voz de Hermione había sonado muy sería y fría, tanto que hasta a ella misma le sorprendió. Miraba a Parkinson desafiante.
-¡¿Como te atreves?! ¡Sólo eres una asquerosa sangre sucia!-Elevó el tono de voz, estaba molesta.
-¡Deberias...-Interfirio Ron, pero Granger decidió defenderse por si misma, aunque apreciaba el gesto de su amigo.
-¡Y a mucha honra!-Dijo orgullosa-Prefiero ser una sangre sucia a una chica totalmente falsa y sin personalidad.
Hermione tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro, ahora había volteado las cosas, estaba haciendo que la amiga de Draco se quedará sin palabras y se enojara más.
-Pansy solo ignorala, ¿en que habíamos quedado?-Habló Draco por primera vez, desde que había iniciado la discusión entre las chicas.
-No, Draco-Respondió cortante, sin quitarle la mirada de encima a Hermione-¿Crees que me importa lo que pienses? No. Y conmigo no te creas la inteligente, porque no funciona. Tu sólo eres una chica que sufre de falta de atención y amor. Has pasado por tanto, ¿y alguien te ha apoyado? Casi fuiste violada, y Draco tuvo que salvarte. ¿Donde estaban tus lindos amigos? ¿Jugando quidditch? No eres más que una chica que carece de amor, y tienes envidia-Parkinson hizo una breve pausa, pero pronto añadió-La inteligencia no lo es todo en la vida, Granger.
La sonrisa de la castaña se había esfumado, ahora, en su lugar, tenía una cara de irá total, mientras que Pansy estaba cantando victoria. ¡Diablos! ¿porque esa chica idiota tenía que haberle dicho todo eso? Estaba luchando contra las ganas de llorar y de golpearla.
Tanto Draco cómo Ron estaban inauditos ante la discusión de sus amigas, no sabían si interferir o dejar que las cosas siguieran.
-¡Tú no sabes nada de mí! ¡Cierra la boca!-Exclamó.
-Muy bien sabes que Ron y Harry se hicieron amigos tuyos por lástima, todo lo bueno que te ha ocurrido es pura suerte. Y usas la inteligencia como mecanismo de defensa, porque no te sientes aceptada, si eres inteligente, al menos no serás como un cero a la izquierda. Pero, eres una insegura y desconfiada.
Hermione no pudo más y se abalanzó contra Pansy, saltó hacia enfrente y tomó sus cabellos, estampo su cabeza una y otra vez en el asiento. Después rodó al suelo, ambas cayeron, pero Hermione se mantenía encima de ella. Continuó sujetandola de su estúpida y cuidada cabellera, se podía escuchar como se estrellaba su cabeza contra el duro suelo. Pronto sintió como las uñas de color verde esmeralda de Parkinson se le clavaban en sus brazos, rápidamente, la castaña las apartó y las sujeto con una mano. Teniendo la otra libre, la uso para darle una merecida cachetada.
-¡Sueltame maldita loca!-Grito Pansy, después de haber recibido la cachetada.
Los chicos enseguida se levantaron al ver que la situación iba a tornarse peor, pues Hermione estaba a punto de estampar su puño en el rostro de la chica. Draco iba a sostener a la leona, pero cierto pelirrojo se le adelantó, por lo cual le quedó ayudar a Pansy.
Ron tenía sujeta a Hermione por la cintura, esta trataba de quitarse de su agarre, pero su amigo era más fuerte que ella. Draco había levantado a Parkinson del suelo y la tenía tomada por la cintura para sostenerla.
-¡Que te sirva de lección! ¡¡Nadie se mete conmigo Parkinson!!-Vocifero siendo aún sujeta por Ron.
Ron la volteó e hizo que Hermione lo viera a los ojos.
-Hey, ¿Estas bien?-Granger asintió lentamente-Tranquilizate.
-Eres una perra-La voz de Pansy surgió.
Hermione al escuchar el insultó, se aproximó hacia ella y le fue fácil porque Ron había quitado presión en el agarre.
-Cuida tus palabras arpía. Porque si no está perra te dará otra lección-Le susurró cara a cara, aterrando a Pansy-No me subestimes, soy buena en todo, no sólo en las asignaturas.
Ron decido volver a tomarla, por si acaso. Parkinson tenía el cabello despeinado, la mejilla derecha roja y la castaña apostaba a que traía un chichon formado en la parte superior de la cabeza.
Hermione estaba concentrada en su mundo, estaba absorta, que no veía que Draco la miraba entre asombrado y molesto. La castaña sentía mucha adrenalina por todo su cuerpo, entonces, ¿así es como se siente meterse en una pelea?
Unos pasos se escucharon, pronto llegaron Hannah y Ernie, seguidos de Anthony y Padma. Eso significaba que era turno de ellos.
-Todo está en orden, no pasó a nada más que aclarar algunas dudas de los chicos de primero-Informó Anthony-Estaría bien que ustedes fueran dentro de unos 30 minutos.
Todos estuvieron de acuerdo, Pansy no podía mirar a nadie a los ojos, así que sólo apoyo su cabeza en el hombro de Draco. Este último mantenía fija su mirada en la ventana.
-Bueno, iré al bañó. Regreso en unos minutos.
Hermione salió del compartimento, era lo que necesitaba, camino hacia el baño, pasos lentos, no había prisa. Sintió la necesidad de darle unos cuantos golpes a Draco también, por Merlín, ¿que le estaba pasando? no todo se resuelve con violencia. Suspiro y entró a los baños, era alarmante que Hermione no se sintiera culpable por golpear a Parkinson.
En realidad, se sentía orgullosa, ella no había recibido ni un solo golpe, más que las marcas en los brazos de sus uñas, pero nada más. Se vio ante el espejo que hay en los baños, sonrió un poco.
Ignoro el sonido de la puerta de la entrada al bañó, y siguió mojandose la cara, tomo un pedazo de papel y se secó para después tirarlo. Se dio la vuelta y dio un brinco del susto al ver a Draco parado enfrente de ella.
-¿Estas loco?
-Explícame que fue todo eso.
Hermione fruncio el ceño, la voz de Draco sonaba cortante y sería.
-¿Te refieres a la pelea entre la arpía de tu amiga y yo?-Preguntó, con una ceja en alto.
-No la llames arpía, Hermione-Draco se cruzó de brazos y rodó los ojos, sin ninguna duda, estaba molesto.
¡El no tenía porque estar molesto! Parkinson se lo había buscado.
-¡Ja! Disculpa-Dijo con cierto sarcasmo, Hermione decidió pasar de largo a Malfoy, pero este la sostuvo, tomandola fuertemente del brazo.
-¡Sueltame Draco!-Exigió molesta.
-¿Porque lo hiciste?-Volvió a cuestionar.
-Ella se lo buscó, estaba ofendiendome a más no poder. Mientras que tú, mirabas todo en primera fila. ¡Sueltame ahora!
-Si te recuerdo, tu fuiste la que comenzó todo.
-Claro, defiende a tu interés amoroso-Le dijo, casi como si escupiera veneno.
De pronto, a Draco se le formó una sonrisa, de esas que amaba Hermione y le hacían temblar las rodillas y querer comerlo a besos.
-Creo que la situación no está para poner estúpidas sonrisas.
-¿Acaso estabas celosa, Granger?-Preguntó, con ese tono seductor.
-Sueltame ahora-Pidió, con voz firme.
Sin embargo, Draco no la soltó, y con su otra mano, paso los dedos por el labio superior de Hermione, y poco a poco, la fue acercando a la pared.
-¿Te cabreo lo que dije?-Le pregunto aún en ese tono.
Pero Hermione estaba molesta con él, había estado coqueteando con Pansy y diciéndole sabe cuanta estupidez.
-Mira, pues sí-Respondió enfadada.
-Nena, sabes que sólo te quiero a ti.
Draco iba a besarla, pero Hermione se hizo a un lado, no quería besos ni nada de Malfoy, por ahora.
-¿Crees que todo se arregla con tus besos o caricias? Pues no-Hermione comenzó a caminar para salir del baño.
-¿Es en serio? ¡Tú también estabas siendo cariñosa con la comadreja!
Granger se detuvo, ¡eso no era cierto! Ella no andaba besandole la mejilla y diciéndole que era tal vez su interés amoroso.
-¡Claro que no!
-Por un tiempo estaban tomados de la mano, tu pusiste la tuya en su pierna y tu cabeza en su hombro. Además te tomo de la cintura al separarte de Pansy.
-Cosa que también podrías haber hecho tú.
-El me gano, entonces tuve que ayudar a Pansy.
-Pero yo no anduve dándole besos a Ron en la mejilla, ni ilusionandolo diciéndole que tal vez era mi interés amoroso, ¿verdad? Poco más y Parkinson y tú se besaban enfrente mío.
Draco se pasó una mano por su rubio cabello y suspiro.
-Mira, creo que si, jodi la situación. Pero al verte con Ron, me enoje demasiado, y tenía a Pansy a un lado.
¿El se había puesto celoso? ¿Era por eso su comportamiento con Parkinson?
Malfoy se aproximó a ella y cuidadosamente pasó sus manos por la cintura de Hermione, y junto sus frentes.
-Lamento lo que dije allá, pude haber dicho que si estaba interesado en alguien y no decirle a Pansy que ella podía ser mi interés amoroso-La voz de Draco le transmitía tanta paz a Granger-Te quiero solo a ti, Hermione y a nadie más.
Era tan malditamente idiota y dulce a la vez. Hermione sonrió, Draco también. Pronto sus labios se unieron en el tan esperado besó por parte de ambos. No fue un beso rápido, fue lento, lo disfrutaron. Malfoy se separó, y compuso su sonrisa torcida.
-Ahora tu admite que estabas celosa.
-Yo no estaba celosa, pero me enojo mucho que dijeras todo eso-Era una verdad a medias, en defensa de la castaña.
-Admite que estabas celosa, Granger.
Hermione se soltó del agarre de Draco y comenzó a caminar para salir, ahora si, del baño.
-Por favor, sólo admitelo-Dijo Draco, con un deje de gracia-¡Estabas celosa!
-¡Vete al diablo, Malfoy!-Le grito, con una sonrisa.
Y la frase le vino muy bien, porque había varias personas que iban a entrar al bañó y que la escucharon, fácilmente se podía deducir que ellos dos estaban discutiendo.
Regreso al compartimento y se sentó en su lugar, dándole una sonrisa a Ron.
***
Habían llegado a Hogwarts, Draco se encontraba comiendo, la ceremonia ya había pasado, en algunas ocasiones Hermione y el intercambiaban miradas y sonrisas.
Pronto, se presentó la profesora que daría defensa contra las artes oscuras, su nombre era: Dolores Umbridge. Era una señora algo regordeta, y usaba ropa de color rosa, únicamente rosa y su voz era en extremo chillona.
Mientras más hablaba, más exasperaba a Draco, sólo esperaba que sus clases fueran buenas.
Después de unos minutos el banquete terminó y cada casa se dirigió a su sala común, hoy Hermione y el no se verían, pero tal vez mañana si.
Estaba algo cansado, así que en cuanto tocó la cama, quedó profundamente dormido, y soño con unos lindos ojos avellanas.
Al día siguiente, se preparó, estaba emocionado, su primera clase era defensa contra las artes oscuras, que compartía con Gryffindor. Bajo a desayunar, Astoria era la única que estaba allí, así que mientras desayunaba, también la ponía al tanto de todo lo que había pasado, incluyendo la pelea.
-¡Eso es fantástico! Ya era hora de que alguien pusiera en su lugar a Parkinson-Astoría sonreía, pero al ver la mirada de Draco, agregó-Lo siento se que es tu amiga, pero vamos, no puedes negar que se lo merecía.
Draco rodó los ojos divertido, terminó su huevo y miro la mesa de los leones, Granger ni sus amigos se encontraban ahí. Tal vez ya estaban en la clase, se despidió de Astoria y se dirigió allá.
Cuando llegó, pudo ver la cabellera castaña de su novia, al lado suyo estaba Harry y Ron se encontraba adelante, en otra mesa, sentado con Seamus. Decidió sentarse en una de las últimas mesas.
Tomo su varita y se dedicó a hacer pequeñas chispas de luz, de distintos colores, era sólo una forma de hacer que el tiempo pasará más rápido. Pero su paz terminó cuando escucho la voz de Pansy, la presencia de la chica yace ahora a lado suyo.
-¡Hola, Draco!-Pansy le dio un beso en la mejilla, como forma de saludo-¿Como amaneciste?-Pregunto alegre.
-Hola Pansy. Amanecí bien, te agradecería mucho que dejes de darme besos, por favor-Habló con su típica voz, pero pidió amablemente.
Las palabras del rubio desconcertaron a la chica.
-¿Qué? ¿En que te molesta que te bese? Ni siquiera es en los labios.
-Pansy, lamentó si te di falsas ilusiones ayer, pero no estuve, ni estoy, ni estaré interesado por ti. ¿Entiendes?-Le dijo de la mejor forma posible.
La cara de Parkinson se apagó totalmente, y rápidamente cambio a una expresión molesta.
-¿A que se debió entonces lo de ayer? ¿Acaso querías pretender que teníamos algo sólo porque estaban presentes la idiota de Granger y su amigo?-Pregunto indignada.
Draco no quería tolerar a Parkinson, cuando se ponía pesada, era de lo peor. Se lamentó al instante el haberle dicho todo lo que le dijo el día anterior.
-Lo que ellos piensen no me importa, y lo sabes.
-¿Querías darle celos a Granger?
-¿Que? ¡claro que no! ¿Porque querría hacer algo así?
Pansy estaba perdiendo la cabeza, y lo peor del caso era que estaba atinando al por que de las acciones del rubio, y eso lo ponía bastante nervioso.
-¡No lo sé! Dímelo tú.
-Calmate, ¿quieres?-Le pidió molesto.
-Estoy cansada de que siempre me uses cuando te convenga, ¿sabes? Y no se que tienes con la sangre sucia, porque últimamente actuas extraño, ¡ni siquiera la insultas!-Exclamó en voz alta, llamando la atención de algunos.
-Baja la maldita voz, entiende. No tengo nada con Granger, eso sería de locos-Malfoy trataba de mantener la compostura.
-Entonces besame, si no es así, hazlo.
¿Pero que diantres? Parkinson estaba loca.
-¿Que?-Draco estaba sorprendido y no quería hacer tal cosa.
-Bésame.
-¿Que tiene que ver una cosa con otra?-Preguntó exasperado. ¿Porque la maldita de Umbridge no llegaba? Ah claro, todavía faltaban 5 minutos para que la clase comenzará, ¿porque tenía que haber llegado tan temprano?
-Ya te lo dije, quiero ver que no tengas nada con Granger.
-¡Esto es una locura total!-Draco estaba enojado, no quería besar a Parkinson.
La chica se cruzó de brazos, estaba esperando. Malfoy tenía un ultimátum, podía besarla y librarse de todo, pero eso dejaría consecuencias, por otro lado, podía no hacerlo y que no le importara lo que pensara o dijera la azabache.
Tres minutos, Draco miro hacia su novia, se le veía feliz, estaba riendo por algo que había dicho la comadreja, no estaba mirandolo.
-"¡Al diablo!"
Draco tomó a Parkinson y la besó, sus labios eran desagradables, eran ásperos y no tenían un sabor como los de Hermione, se separó en cuestión de segundos y tuvo que evitar limpiarse la boca o salir de ahí y vomitar.
-Ya está, ¿contenta?
-Mucho. Ahora te creo, Draco-Le dijo, seductoramente al oído.
Le recorrío un escalofrío por todo el cuerpo, maldita la hora en que se hizo amigo de Parkinson. Sabía que lo que había hecho no era lo correcto, pero, ¿desde cuando un Malfoy hacia lo correcto?
***
Hermione estaba tratando de asimilar lo que había visto, tan sólo unas cuantas mesas y minutos atrás.
Su novio había besado a Parkinson, ¡a la idiota de Parkinson! ¿Porque había hecho semejante estupidez?
¿Que era eso de "sólo te amo a ti, Hermione"? ¡Sabía que traía algo con Pansy!
No, se estaba precipitando, Draco le tenía que explicar, ella confiaba en el, dejaría que le contará lo sucedido.
-¿Estas bien?-Le pregunto Harry.
-Si, si-Contesto distraidamente.
Se le había quitado las ganas de todo, la emoción del primer día, ahora sólo quería golpear de nuevo a Parkinson y a Draco, para después ir a leer un rato a su habitación. Lo peor es que no tenía a nadie para contarle.
-Buenos días, sean bienvenidos a mi clase: Defensa contra las artes oscuras. Me presento soy la madam sub-secretaria del Ministerio, Dolores Jean Umbridge.
Hermione no le daba buena espina esa profesora, además su voz era exasperante.
-Este curso, ustedes deberán prepararse para aprobar el TIMO: Titulo Indispensable de magia ordinaria-Las palabras fueron escritas en el mini pizarrón-El Ministerio aprobó una forma nueva de aprender, será más divertido y seguro.
Con su varita hizo levitar una gran pila de libros, cuando Hermione tuvo el suyo comenzó a ojearlo. La desconcerto el ver que ese libro no tenía hechizos de defensa, era absurdo, además, en esta clase se usaban dinámicas, se aprendían hechizos.
Hermione levanto la mano.
-¿Si señorita...
-Granger. Disculpe, pero este libro no tiene hechizos de defensa.
-No entiendo para que necesitarias aprender hechizos de defensa en mi clase.
Al parecer eso desconcierto a todos, si Hermione no se equivocaba, la asignatura se llamaba: Defensa contra la artes oscuras.
-¿No aprenderemos magia?-Pregunto Ron, confundido.
-Aprenderán magia de una manera segura y ahí viene todo lo necesario para aprobar su TIMO, que después de todo, es el objetivo del colegio.
-¿Y como nos preparara para defendernos del exterior?-Harry estaba molesto, Granger pudo verlo en su rostro.
-Deben levantar la mano para hablar en mi clase-Soltó la vieja maestra, pero prosiguió-No hay nada en el exterior, querido. ¿Quien atacaria a niños como tú?
-Oh no lo sé, tal vez Lord Voldermort.
Hermione miro a Harry, estaba muy molestó, enseguida miro a Umbridge, se veía sorprendida, y al parecer algo temerosa. En el aula se produjeron varios murmullos del algunos alumnos y a la vez un silencio incómodo.
-Escuchen con atención, se les ha dicho últimamente que cierto mago oscuro, ha vuelto al acecho. Eso es mentira-Lo último lo dijo más para Harry que para la clase.
-¡Eso no es cierto! Luche contra él.
-¡Esta castigado señor Potter!-Elevó su tono de voz y regreso a su escritorio.
-Según usted, Cedric Diggory murió porque si.
-La muerte de Cedric Diggory fue un accidente trágico.
-¡Voldemort lo hizo! Yo...
-¡Ya basta!-Gritó la profesora, pero inmediatamente se calmó y volvió a su acostumbrado tono chillón-Lo espero después del almuerzo, señor Potter, en mi oficina-Soltó una risita.
Hermione tomo la mano de Harry y le sonrió un poco.
-Harry, tranquilo.
El azabache asintió, Hermione lo abrazó.
-La actividad de hoy es que lean de la página 1 hasta la 20 quiero que me anoten lo más importante-Indicó, mientras se sentaba en su silla.
Hermione se separó y se puso a hacer lo que la profesora había pedido, pero por mas que trataba de concentrarse en la lectura no podía, le venía a la cabeza la imagen de Pansy y Draco, y los gritos de Umbridge.
-"¿Por que? ¿Porque hiciste tal cosa Draco?"-Se cuestionaba una y otra vez.
Hermione se vio obligada a alejar esos pensamientos y dejar de torturarse con eso, suspiró, y comenzó a hacer su trabajo.
***
Por fin, las dos horas de la clase se habían terminado, tomó sus cosas y salió de ahí, Pansy lo despidió con su irritante voz y este apresuro más el paso. Su siguiente clase era Transformaciones, esa la compartía con Hufflepuff, pero antes iba a lavarse los dientes, en serio, su boca la sentía asquerosa.
Llegó a su sala común y de la forma más rápida posible se lavó bien los dientes, cuando terminó, tomó sus cosas y salió. Mientras caminaba por los pasillos de Hogwarts, no dejaba de atormentarlo lo que había hecho. Maldita niña Parkinson.
Levantó la mirada del suelo e hizo un movimiento de cabeza para apartarse un mechón rubio. Entonces vio a Hermione caminar a unos cuantos metros de él, traía unos cuantos libros en sus manos. Sonrió y se aproximó a ella.
En un movimiento rápido, le quitó los libros a Granger.
-¡Hey!
-Hola-Saludó con su sonrisa torcida.
Con un encantamiento de varita hizo levitar los libros, se acercó a la castaña que no había dicho palabra alguna y la tomó de la cintura.
-Te ves preciosa hoy-Le dijo.
Aproximó sus labios a los de ella, pero Hermione se giró, haciendo que sólo le diera un beso en la mejilla.
-¿Por lo menos te lavaste los dientes?-Le pregunto, con una mueca de disgusto.
-"¿Que?"
-¿De que hablas?
-¿No sabes de que hablo, Malfoy?
El agarre en la cintura de Hermione se aflojo, la chica retrocedió y se alejo de Draco.
-Yo... yo-¿Porqué no podía hablar?
-¿Es lo único que dirás en tu defensa?
-No, no. Déjame explicarte, Pa...-Hermione lo interrumpió.
-Si, te dejaré explicarme, pero ahora no. Tengo clase-Con eso dicho, tomó los libros.
-Hermione, por favor-La voz de Draco era baja.
-Diviertete con Parkinson-Le dijo mientras caminaba hacia su próxima clase.
Draco se quedó ahí parado, con sus pensamientos y maldiciendose a si mismo. Era un idiota, Hermione se había dado cuenta de lo que había hecho.
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¡Hola, Hola! ¿Como están? Han pasado muchas cosas desde la última vez que actualice, ya extrañaba esto.
Quería preguntarles, ¿Prefieren los capítulos largos, como este o más cortos?
Oh, quiero darles una pequeña noticia, no se si conocen a la reina de las adaptaciones: Bellamy759 le he dedicado algunos capítulos en esta historia, quería informarles para los que la seguían, que desgraciadamente wattpad le borro el perfil, por lo cual tuvo que tomar su otra cuenta Bellamy-759 les agradecería mucho que la siguieran, pues ha empezado desde cero y ella tenía un gran éxito en esta plataforma. Además, es un amor de persona. 💚
Y de paso, hago anunció de que Bellamy-759 y yo hicimos una cuenta para ambas. :D
Muy pronto subiremos un fanfic Dramione, les agradecería mucho que nos apoyarán en esta cuenta y nos siguieran -aleyana- se las dejo. ;)
Y no es la única cuenta compartida que tengo, también es esta -AleyPao- aquí nos dedicaremos a subir una historia de suspenso se podría decir, hasta ahora sólo está la sipnosis. Si pudieran apoyarme con esta, también les estaría muy agradecida. :'3
Bueno, dejando los spams de lado xd, espero que este capitulo sea de su agrado. ¿Ustedes que creen que suceda después de lo que Draco hizo?
Las personas que quieran golpear a Draco y a Pansy comenten acá. 👉
Me encanta el drama xd, ¿que opinan de que Hermione le haya dado su merecido a Parkinson? ¿Otra pelea? 7u7
Sin más, me despido, nos andamos leyendo pronto. Ahora no tardaré tanto en actualizar.
¡Gracias por leer! 🐍
Ale 💚🐍
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