"Si, te necesito."
Maraton: 5/5
Capitulo dedicado a: Bellamy759
Si, de nuevo, tomalo como un pequeño detalle por tu cumpleaños, ¡felicidades! te quiero mucho. <3
(Perdona el retraso pero más vale tarde que nunca :3)
Disfruten. :D
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Dias y noches pasaban, y el tiempo no se detenia ni en Hogwarts ni en cualquier otra parte en el mundo, aunque para nuestra linda pareja de enamorados asi era, ambos sentian que el tiempo se habia detenido en una temporada tan favorecedora que deseaban que durara para siempre. Draco y Hermione se veian todos los dias, por la noche en la torre de astronomia, pues no habia otra opcion. La biblioteca cerraba, los baños del segundo piso los ocupaba Myrtle y no querian que la fantasma supiera de su relacion, asi que quedaba la torre de astronomia. Aunque ultimamente, Hermione ha estado buscando lugares secretos dentro de Hogwarts para pasar el rato con su huron.
Y ahi estaban, ambos cerca del balcon, sentados mirando las estrellas. Hermione reposaba su cabeza en el hombro del rubio, y le encantaba cuando el Slytherin le daba un beso en su cabeza, sus mariposas en el estomago se hacian presentes.
Pronto el silencio acabo, pues Draco había comenzado a decirle el nombre de las estrellas que veían en el cielo, y cada vez que lo hacia, levantaba su brazo y señalaba la estrella, para que Hermione pudiera ubicarla.
-Y esa de allá se llama Orión-Draco apunto hacía el este en el cielo.
Hermione miro los ojos de el chico, de su chico, si hubiera tenido una cámara le hubiera sacado una foto a esos ojos grises. Era maravilloso, las estrellas se reflejaban en ellos, haciendo que sus ojos brillaran aún más. La chica inconscienteme sonrió, era tan guapo, y aún no podía creer que era su novia. ¿Un momento? ¿Si era su novia? Se respondió positivamente, pues el se le había declarado con la canción, que ahora era su favorita.
-¡Mira!-Hermione se sobresalto, pues se había perdido en sus ojos, dejándole de prestar atención-Esa estrella es mi favorita-El rubio señalaba una que se encontraba al fondo, en el este, por raro que suene, esa estrella se veía un poco más pequeña; pero más brillante e irradiaba más luz que otras-Se llama Scorpius.
-Es más bonita que las otras que me has enseñado-Expreso, aún mirando la estrella.
-¿Tu también lo notas? Por eso te quiero-Malfoy le dio un beso en la mejilla, que hizo sonrojarse a Hermione, gracias a Merlín, no se veía el color de sus cachetes por la noche-Esa y Antares son mis estrellas favoritas.
-¿Cual es Antares?-Pregunto interesada.
Draco puso a trabajar sus ojos, los movía rápidamente de un lado a otro, buscando la estrella que le había mencionado a Hermione. Cuando la encontró, la castaña la observó, no estaba muy lejos de Scorpius, seguía en el este pero no estaba tan al fondo. Esta era un poco más grande que la anterior, pero el brillo y luz que despedía era igual.
-Draco, ¿como sabes el nombre de estas estrellas? Se que tenemos clase de astronomía, pero que yo recuerde nunca han mencionado el nombre de esas específicamente.
-Está haciendo frío, vamos adentro.
Draco se levantó y se fue a sentar dentro de la torre, Hermione lo miro confundida, ¿estaba evitando el tema? Se levanto y fue hacia su lado, donde se sentó nuevamente.
-Entonces...-La Griffyndor lo miro inquisitiva, cruzando sus brazos.
-Bueno, eso es una historia larga-El ojigris se paso la mano por la nuca.
Hermione se acercó más a el y con ojos de cachorrito y voz de angel le dijo:
-Tenemos mucho tiempo.
Vio como Draco la miraba, ella notó que tenía cierta inseguradad en sus ojos ¿porque? El chico suspiró, y con sus manos golpeó suavemente su regazo.
-Sientate aquí, y te lo contaré.
El rubio no tenía ningún tono seductor o sexy en su voz, por lo cual no quería que se sentará para que las cosas subieran de tono, Hermione se sintió segura, y entonces hizo lo que Draco le indicó. Pronto se encontraba sentada en el regazo de su novio, mirándolo a los ojos esperando que hablara.
-Estábamos en la mansión Malfoy, mi madre había adornado la sala de estar y mi habitación debido a mi cumpleaños, yo cumplía 6. Estaba alegre jugando con mi madre, y ambos esperábamos a que llegará mi padre, para partir el pastel todos juntos-Hermione se percató de como el semblante de Draco cambiaba, y su voz se apagaba, al igual que el brillo de sus ojos. Y sintió como la serpiente pasaba sus brazos por la cintura de la castaña-Pasaron unos 20 minutos, todo estaba bien. Cuando de repente escuchamos gritos afuera. Mi madre salio a ver que pasaba, y me dijo que me quedara alli. Yo obedeci, y solo vi como mi madre abría la puerta. Pronto los gritos aumentaron, algunos eran provenientes de la voz de mi padre y otros de alguna persona desconocida, mi yo de 6 años luchaba fuertemente por permanecer sentado en la mesa, en lugar de salir, pero no pude continuar resistiendome cuando oí como mi mamá gritaba-Draco había ejercido un poco más de presión en los brazos que rodeaban la cintura de la chica, pero no la lastimaba. Hermione lo escuchaba con atención-Tenía miedo, no sabía que pasaba y entonces me asomé por la puerta para ver a mi padre, como un completo maníaco torturando a un hombre con encantamientos, no era un crucio ni nada de eso, el pobre hombre estaba bañado en sangre, casi moribundo. Yo me quedé atónito, ¿sabes? no supe como reaccionar. De mi boca salió un "papá" en ese instante, mi padre volteó a verme. Pronunció mi nombre de una forma horrible Hermione, en serio horrible y se acercaba a mi, mi miedo empezó a aparecer de nuevo. Y es que mi padre tenía una mirada de locos, mi madre lo detuvo y empezaron a discutir. No duró mucho, pues mi mamá se metió y cerró la puerta, pude ver que estaba a punto de llorar, me tomo de los hombros y empezamos a caminar. Sólo pude ver por el rabillo del ojo una luz verde que se reflejaba en la ventana, no sabía que era en ese entonces, ahora se que mi padre había matado al hombre-La voz de Draco sonaba triste, y luchaba por no quebrarse.
-Draco...-Hermione se le quebró la voz, eso era terrible. Sólo pensar que Draco tenía 6 años cuando presencio todo eso la ponía mal.
-Aún no termino linda-Aspiro aire, al parecer se le había acabado, pues había hablado mucho, y prosiguio-Mi mamá me llevo al patio trasero, se puso en cunclillas para estar a mi altura, me miro a los ojos y me dijo que no había por que temer, y que no me preocupara que papá estaba así por alguna poción que había ingerido, pero que pronto se pasaría el efecto y lo que estaba haciendo era un trabajo que le habían encargado. Se disculpó y me abrazó, yo no dije nada, ¿que podía decir? Después de eso, nos acostamos en el cesped y como ya era de noche mi madre empezó a decirme el nombre de las estrellas. Fue así como se los nombres.
Hermione se sintió mal por haber preguntado, Draco le afectaba decirle aquello, y lo había hecho, ahora entendia porque le había pedido que se sentará en su regazo, necesitaba cariño, el ahora estaba aún con sus brazos por su cintura, abrazandola. Ni siquiera se había dado cuenta que algunas lágrimas descendían por los ojos de Hermione.
-No llores leona-Le dijo Draco, mientras le limpiaba las lágrimas.
-Es que-La voz de Hermione era baja y tenía indicios de llanto-Era tu cumpleaños, tenías solos 6 años y fue muy fuerte lo que viste. No...-Su voz se quebró y más lágrimas descendieron por sus mejillas.
Eso la había puesto triste, el hecho de imaginarse aquel momento... Pobre Draco.
El chico la abrazo más fuerte.
-Hermione ya pasó, tranquila. Por favor no llores, no me gusta verte llorar-Le dio un beso en la frente.
La castaña se secó las lagrimas y se sorbio la nariz.
-Me duele que hayas pasado por eso, además eras muy pequeño.
Draco sonrió un poco y beso a Hermione, fue un beso corto.
-En serio, no pasa nada, ya no llores. ¿Sabes? Me gusta estar así, tu en mi regazo y yo sujeto a tu cintura.
Hermione también compartía la misma opinión de Draco, se sentía tan cómoda así, le sonrió a Malfoy, y depósito un beso en la punta de la nariz del chico.
-Te quiero Draco.
-Te quiero Hermione.
***
Clase de defensa contra las artes oscuras, con el profesor Moody, Draco aunque nunca jamás lo aceptaría, pero le tenía cierto miedo a ese profesor.
Ya habían pasado 12 minutos desde que la clase había empezado, y Hermione no llegaba aún, eso extrañó a Malfoy, su chica siempre llegaba temprano a cualquier clase y nunca faltaba. ¿Le pasaría algo? ¿Estaría en problemas? Las dudas e inquietud comenzaron a crecer en el rubio. Pero la voz tosca de Moody le hizo prestarle atención.
-¿Donde está la señorita Granger?-Pregunto, caminando hacia la clase-¿Porqué no está aquí? Ella es la más inteligente de todos ustedes, además de el señor Malfoy. La necesito para una demostración en la cual ninguno de ustedes sirve.
-¿Donde está avellana?-Le susurro Astoria, pues estaba al lado de ella.
-No tengo idea.
-¡Señor Malfoy, vaya a buscar a Granger! Y usted, Potter venga-Ordenó con su voz horrible.
-¿No sería mejor que se invirtieran los papeles profesor?-Habló un chico de Gryffindor, recibiendo una mirada escalofriante de Moody-Digo, es que como Malfoy es uno de los inteligentes y Potter amigo de Granger serviría más....
-¡Señor Malfoy vaya a buscar a Granger! ¡Potter pase al frente!-Repitió con más dureza Moody, haciendo que el chico se encogiera en su asiento y se quedará callado.
Draco se levantó y salió del aula, agradecia al profesor maniático que decidiera que fuera el quien buscara a Hermione.
Camino por pasillos, a paso rápido, sus ojos de un lado a otro, en busca de Hermione, ¿donde estaría? La preocupación del rubio se hizo presente, ella nunca faltaba o llegaba tarde, ¿y si algo malo le estaba sucediendo? No quería ni pensar en eso. Dobló a la izquierda y lo que vio no le gustó para nada, apretó los puños, y sintió como su sangre hervia literalmente.
-¡Incarcerous!-Exclamó, varita en mano.
El encantamiento dio en el blanco, Michael Corner, alumno perteneciente a la casa de Ravenclaw, fue sujetado por unas cuerdas alrededor de todo su cuerpo, inmovilizandolo al instante, cayó al suelo, apartandose de Hermione. Draco corrió hacia ella, pero notó como el chico luchaba por liberarse, hizo el encantamiento de piernas de gelatina. Quería matarlo, pero no podía hacer eso.
-Hermione, linda. ¿Estas bien?-Le hablo, en extremo preocupado, olvidándose que Michael seguía alli.
Sujeto a Hermione por las mejillas, está se encontraba llorando, con la respiración agitada y el cabello despeinado, Draco vio como su uniforme estaba mal colocado, su corbata estaba casi desprendida, su suéter tirado en el suelo, la falda arriba de sus muslos, y algunos botones de su camisa estaban desabrochados, una parte de su sostén salía a la vista.
Las ganas de asesinar a Corner se apoderaron de su cuerpo, abrazo a Hermione, hablándole al oido para que ella se calmara. Sin embargo, parecía que estaba ida, y solo lágrimas salían de sus ojos. Draco la miro, ¡¿como se atrevían a hacerle eso a su chica?! Ahora sabía porque no había llegado a tiempo.
-Vamos, te llevaré con el director-Tomo a Hermione en brazos.
La chica seguía ida, Malfoy comenzaba a preocuparse, miro a Michael, que había dejado de moverse y en su cara había una expresión de sorpresa. El rubio le lanzó una mirada para morirse y con ayuda de un encantamiento se lo llevó consigo también, si el no podía darle su merecido, lo haría Dumbledore o Flitwick.
Cuando llegó, tocó la puerta y escucho un pase con la característica voz del viejo director. Draco abrió la puerta como pudo y entro. Dumbledore al ver que el rubio traía a Hermione en brazos se sorprendió bastante, en seguida entró Michael Corner.
-Señor Malfoy, ¿que sucede?-Pregunto mirando tanto a el chico, como a Granger.
-Vera que estaba en clase de defensa contra las artes oscuras. Granger no llegaba y el profesor Moody me envió a buscarla, lo que encontré fue algo repugnante. Michael Corner estaba abusando de Granger-Explicó con un tono molesto, y dejó a Hermione en uno de los sillones del director.
Luego arrastró a Corner hasta que quedará en frente del director.
-¡Merece ser castigado!
Estaba tan metido en el asunto, que no había notado que Snape estaba en la oficina del director también, siendo participe de la escena.
-Ya veo, bien señor Malfoy. El señor Corner tendrá su merecido castigo, debería llevar a la señorita Granger a la enfermería, parece ida-Dijo Dumbledore.
-Yo consideraria expulsarlo, no merece estar aquí es un...-Snape lo interrumpio.
-El director tomará las medidas, señor Malfoy, puede retirarse con Granger.
Draco volvió a tomar a Hermione en brazos, y salio de alli, su enojo estaba al máximo, observó de nuevo a su novia, le asustaba a sobremanera verla asi, con sus ojos avellanas abiertos, pero la luz en ellos no estaba, sólo soltaban lagrimas, su aroma que tanto adoraba se confundía con el perfume del chico. Le repugnaba eso en especifico, de la forma más rápida posible llego a la enfermería, Pomfrey la atendió, Draco la puso al tanto de todo.
Minutos después Hermione estaba recostada en una camilla, en ese mismo estado, Pomfrey le había dicho que podría estar así algunos minutos más, pues el suceso la había afectado demasiado, haciendo que su cerebro se apagará o no funcionará complemente, debido que se bloqueó por la situación y lo que estaba sintiendo.
-Señor Malfoy, puede retomar las clases. Me encargaré yo de Granger.
-No, el director me ordenó que cuidara de ella hasta que reaccionara, y lo haré, aunque no esté agusto con ello-Decidió decir eso al final, para no levantar sospechas.
Madam Pomfrey se alejó de allí, y finalmente Draco pudo estar a solas con la castaña, le acaricio la mejilla y acomodo su uniforme, no podía creer aún que ese cerdo se hubiera atrevido a manosearla, podría hacerle explotar su cabeza. Dentro de unos segundos, Hermione comenzo a parpadear.
-Por favor sueltame-Suplico.
-Hermione, ya pasó-Habló bajo Draco, tomandole de la mano.
-Draco-La castaña emitió un sollozo y se reincorporó para abrazar al rubio.
El sintió como la leona temblaba levemente en sus brazos, sintió como su camisa del colegio se mojaba en la parte del hombro. Se hizo nota mental: en cuanto tuviera la oportunidad, asesinaria o lastimaria a ese imbécil.
-Está bien, ya pasó, estas bien nena-Acaricio la parte trasera del cabello de Hermione-Perdóname por no haber estado allí.
-Fue horrible Draco, me inmovilizo, no podia hacer nada. Cuando me libere de su hechizo solo vi como el caía al suelo y entre en un pequeño trance-Explicó sollozando.
-Ya estoy aquí, te prometo que mientras yo este contigo nada malo te pasará-Draco la alejó un poco y la miro a sus cristalinos ojos-¿Si?
La castaña asintió y lo beso, Draco respondió aquel beso, sabía que la chica lo necesitaba, había pasado por un horrible momento que le costaría superar, pero el le ayudaría. Gracias a Merlín, el había llegado antes de que algo peor sucediera. Y una vez más, no les importó que Madam Pomfrey los viera, aunque había poca posibilidad, ella estaba muy lejos de la escena.
***
Hermione no aparecio hasta la hora del almuerzo, pues decidió no ir a las demás clases, no se sentía mentalmente ni físicamente bien para asistir. Dumbledore entendio y le dio el permiso, le dijo también el castigo de Michael, le habían avisado a sus padres de lo que había cometido y sería suspendido hasta que el cuarto año terminará.
Hermione le pareció bien, por lo menos estaría un buen tiempo sin ver a ese idiota. En ese rato se ducho, se sentía sucia y quería quitarse el olor de Corner, se daba asco así misma. Cuando terminó sólo se vistió y bajo al comedor, desgraciadamente Draco no pudo acompañarla pues el regreso a clases.
No tenía mucha hambre, pero sabía que también le hacia daño el no comer, se sento en la mesa de los leones, al lado de Harry y Ron.
-¡Hermione! ¿Porque no fuiste a las clases? ¿Estas bien?-Le pregunto Ron, preocupado.
-Estoy bien, sólo...-Hermione guardo silencio no sabía si decirles o no.
-¿Sólo que?-Le pregunto Harry.
Suspiro y tomó un pedazo de tocino y una tostada.
-Se podría decir que Michael Corner abuso de mi-Les dijo en voz tremendamente bajita, no quería que nadie más que no fueran ellos dos y tal vez Ginny y Neville se enterarán.
-¡¿Que Mich...-El grito de Ron fue callado debido al trozo de tocino que Granger le había colocado en la boca.
-Por favor callense, no quiero que se entere nadie.
Pudo ver como algunos los miraron, pero rápidamente volvían a sus asuntos, miro a la mesa de las serpientes, por suerte estaba en frente de esta y Malfoy también, la estaba mirando con sus hermosos ojos grises, que parecían dos perlas. Hermione deseó que el estuviera a su lado abrazandola y hablándole de su vida, con su tono de voz tan atractivo y relajante que...
-¡Hermione! ¿Sigues aquí? ¿Porque estás mirando a Malfoy como boba?
La chica reaccionó y notó como el rubio ya no la miraba, era sólo ella la que lo estaba haciendo. Si seguía así, sepultaria su tumba sola.
-Es que... gracias a el las cosas no pasaron a mayores, simplemente estaba pensando-Fue lo único que pudo decir al respecto de su mirada de estúpida.
-¿Y por eso lo miras como si te gustara? Hermione primero Viktor y después Malfoy-Ron le provocaba dolor de cabeza.
-Eres un idiota, no se trata de eso. ¿Saben que? Mejor me largo a otro lugar donde pueda tratar de relajarme y evitar dolores de cabeza.
La castaña se levantó, sin haber siquiera ingerido nada, y salio del gran comedor, Ron como siempre la había hecho enojar, en vez de que le hubiera preguntado cómo se sentía o si en serio estaba bien, o se hubiera preocupado por ella sería distinta la cosa. Pero no, era todo un capullo de idiota.
Camino por los pasillos de Hogwarts, estaba solo, pues todos los alumnos se encontraban comiendo, eso necesitaba; estar sola o con Draco, la segunda opción le parecía mejor.
Al parecer Dios o Merlín, tal vez ambos, la escucharon y Draco estaba ya a un lado de ella, con una expresión preocupada.
-¿Estas bien?-Adoraba que el se preocupara tanto por ella.
-Si, gracias. Sólo me gustaría pasar tiempo contigo-Le dijo acercandose más a el, percibiendo su olor a menta.
-Puedo estar contigo mientras la hora del almuerzo termina. Después tengo que volver a mis clases.
Hermione con una sonrisa asintió y se llevó a Draco a un escondite del castillo que había descubierto en el mapa del merodeador, aunque fuera sólo una hora, agradecía ese tiempo, en verdad lo necesitaba. Necesitaba a Draco con ella.
El escondite no estaba mal, era un aula que tal vez hace mucho tiempo la habían usado para alguna asignatura, por ello había algunos pupitres y estanterías con algunos libros viejos.
Hermione tomo a Draco de la mano y lo guió a un pupitre ella se sentó a un lado.
-Hermione, lo que pasó hace rato...
-Tranquilo, estoy bien. Sólo te necesito aqui, conmigo.
Vio como Draco componía una sonrisa socarrona.
-¿Me necesitas?-Le pregunto con su ego en las alturas.
-Si, te necesito-Hermione sonrió y rodó los ojos.
-Pues aquí me tienes.
No supo muy bien porque lo hizo, pero se levantó de su pupitre, y se acercó a Draco. Se sento a horcajadas sobre el, y lo besó. Pronto sintió las manos de Malfoy tocar su cintura, y sus labios se movían al compás de los suyos. Un pensamiento terrible cruzó por su mente, el cual consistia en comenzar a mover sus caderas y quitarle la maldita corbata a Draco, para proseguir con su camisa. Se avergonzo al instante de eso, y sus mejillas se sonrojaron.
Ella corto el beso, si seguía asi tal vez perdería el control y no quería eso. Miro a Draco, este tenía la respiración agitada y su pecho subia y bajaba.
-Lo siento, no se porque me senté sobre ti, tal vez debería...-Hermione pretendía levantarse y en eso estaba, cuando las manos de Draco la hicieron sentarse de nuevo.
-Me siento cómodo así, quédate-El rubio junto su frente con la de la castaña.
Ella miro sus labios, eran tan deseables, se estaba volviendo adicta a ellos, unió los suyos e inicio otro beso, pero este fue corto, y no implicó lengua.
-Tengo algo para ti-Le dijo Hermione.
La castaña dirigió su mano hacia uno de sus bolsillos del pantalón y saco una insignia, que debía portar cualquier miembro de la P.E.D.D.O se la entregó a Draco, quien la miro confundido.
-¿Que es esto?
-Es una insignia, desde ahora formas parte de la plataforma elfica de los derechos obreros. Novio de la directora y fundadora—Le dijo la castaña orgullosa.
—¿Y donde se supone que me la ponga?—Pregunto mirando a la chica.
—Tal vez podrías tranformarla o algo así—Se encogió de hombros.
—La guardaré en mis bolsillos siempre, mientras pienso en algo. Supongo que gracias, defensora de los elfos—El Slytherin río y guardo su insignia.
La castaña sonrió y comenzó a trazar dibujitos invisibles en la mano pálida del rubio. Aún sin mirarlo y siguiendo haciendo eso le pregunto a Draco:
—¿Como es que te enamoraste de mi? Draco.
Era una pregunta que siempre se había hecho, el rubio nunca le había dicho el porque y ella se moría por saberlo.
—¿Tu porque te enamoraste de mi? Oh, no me digas. Por mi encantó Malfoy, ya lo tengo claro—Dijo con una de sus sonrisas torcidas.
Hermione rodó los ojos y le dio un leve golpe en el hombro, recargo su cabeza en el pecho de Draco e inhalo su embriagante aroma, en serio la menta la volvía loca. Estaba tan cómoda y relajada.
—No sólo por tu encantó Malfoy me gustaste.
—¿Porque más?—Pregunto interesado.
—Tú no me has respondido.
—Hazlo tú primero, y después lo haré yo.
—Nop—La castaña negó con la cabeza—Yo pregunte primero.
Draco abrió la boca para responder, pero sonó el timbre que avisaba que la hora del almuerzo había terminado. Hermione levanto su cabeza, ¿tan pronto había pasado? Ella podía jurar que sólo pasaron 15 minutos. No quería que Draco se fuera, si eso pasaba, entraría en una especie de ensimismamiento, simplemente no se sentiría del todo bien.
—Tengo que irme Hermione—Le dijo dulcemente Draco.
Hermione lo abrazo, como una niña pequeña la cual abraza a su peluche favorito.
—No, no te vayas. Quédate conmigo—Le pidió.
—Créeme que eso quiero, en serio—Draco le hizo que lo mirara—Pero no puedo faltar, además levantara sospechas. Te juro que en cuanto acaben las clases te enviaré una lechuza y nos veremos en la Torre de astronomía, como siempre.
La Gryffindor no quería nada de eso, ella quería que el se quedará allí para siempre, o al menos por el resto del día pero comprendía que no podía ser, el tenía razón. Ya le había quitado una hora de almuerzo, de charla con sus amigos. Se levanto y está vez Draco no la detuvo.
—Perdón por haberte quitado esta hora—Se disculpó, mirando sus pies.
Draco le alzó la barbilla, y le sonrió.
—No digas estúpideces. Yo fui a buscarte, además, amo pasar tiempo contigo Hermione Granger.
La mencionada sonrió, Draco acerco su rostro hasta juntar sus labios con los de la castaña, ella colocó una de sus manos en la mejilla del rubio y respondió el besó. Amaba sentir sus labios sobre los de ella.
—Te amo Hermione Granger—Le dijo aún teniendo sus labios cerca—Y no volveré a dejar que otro idiota te toque.
El rubio le dio un beso en su frente, y la Hermione no podía eliminar esa sonrisa de idiota que tenía en el rostro, cortesía de Malfoy.
—Tengo que irme.
Hermione asintió, aún deseando que se quedara, pero lo acompañó a la puerta y le dio un beso en la mejilla, para que después el rubio saliera, dirigiendose a su siguiente clase: Pociones. La castaña cerró la puerta y resbalo su espalda por ella, acabando en el suelo. Junto las rodillas hacia su pecho y suspiro.
Había sido un día del asco, pero a la vez maravilloso.
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Por favor su escritora se disculpa por no haber actualizado desde hace días, aún sabiendo que era maratón. En serio mil disculpas.
Es que la verdad, había estado ocupada y no tenía nada de inspiración :'v me era difícil escribir, y no quería hacer capitulo del asco, porque no se merecen eso. La verdad me parece mejor hacer algo bien aunque tarde un poco, que a hacer algo de la chingada.
Pero en serio disculpenme. :'v
Espero que el capítulo sea lo suficientemente bueno para recompensar la espera. (Uy si, muy bueno Ale)
Cambiando de tema c: ¡2019 llegó! ¡Wuuu! Espero que cumplan todas sus metas este año, recuerden que es todo un libro en blanco en el cual ustedes plasmaran su historia y si el año pasado fue de la mierda siempre pueden hacer que este año sea mejor. :D
Y tengo una noticia que me pone demasiado feliz. :D
¡Estamos en el ranking número uno Dramione! :'')
Me siento muy orgullosa, y esto se lo debo a ustedes, a las lectoras que votan en cada capítulo, que comenta y hasta aquellos lectores fantasma. ¡Les agradezco! :'3
Y para la que va dedicado el capítulo, en serio una disculpa por haberlo publicado re-tarde, sorry. :'v
Pero aún así espero que te guste linda.
¡Y a todas las demás también!
Si quieren que les dediqué algún capítulo, comenten aquí. 👉
Me alargue demasiado, pronto serán más palabras de la autora que de historia xd. Me despido enviandole muchas bendiciones de Yisus. :b
¡Gracias por leer! 🐍
Ale 💚🐍
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