"Sangre sucia inmunda."

Hermione quería ser de las primeras en llegar a la clase de defensa contra las artes oscuras, llevaba esperándola con ansias desde que Dumbledore presento al que iba a ser su profesor en el gran comedor el primer día.

¡Aún no podía creerlo! una celebridad como lo es Gilderoy Lockhart sería su profesor, lo idolatraba demasiado, todo lo que había hecho era algo sorprendente y era una gran admiradora de el y sus libros.

Llegó, la puerta ya estaba abierta, no había nadie, más que una niña de Slytherin de cabello largo castaño oscuro sentada en una de las primeras filas, Hermione supuso que era porque quería tener a Lockhart cerca.

Tomo lugar en una de las primeras filas, y asi espero que empezara la clase, su profesor aún no salia, tal vez estaría en su despacho, atrás de esa puerta café que había en el salón.

Conforme pasaban los minutos, más estudiantes comenzaron a llegar, en especial niñas, una de su misma casa se sentó al lado de ella, no había cruzado palabra, pero notó que al igual que ella esperaba que comenzará la clase pronto para ver a su profesor.

Se puso recta en su silla cuando escucho la voz de Ron, aún no habían arreglado nada, por suerte, el día de ayer que la andaba buscando, no se lo topo en la biblioteca después de verse con Draco.

Para su mala suerte, se sentaron atrás de ella Harry y Ron, no volteó a verlos, no quería.

-Hola Hermione-Saludo Harry-¿Donde estabas? no te vi en el gran comedor.

Se volteo hacia Harry para responderle.

-Por ahí-Sonrió y volvió a su posición.

Ron la estaba mirando, de eso no había duda, sin embargo no le había hablado. Y sabía que a Harry lo había dejado confundido con su contestación, no había ido a comer, no tenía hambre, por eso decidió quedarse en su cómoda cama a descansar y enviarle una carta a sus padres.

-Hermione...-Era la voz de la calabaza con patas.

No se volvió, no tenía porque, guardo silencio esperando a que Ron siguiera hablando, pero eso no fue posible ya que salió el que ahora era su profesor, el gran Gilderoy Lockhart, Hermione poso toda su atención en el.

-Buen dia, yo seré su profesor de defensa contra las artes oscuras. Muchos de ustedes ya me conocen, ¿no es cierto? Veran, soy el famoso escritor de libros. He recibido varios honores Caballero de la Orden de Merlín, de tercera clase, Miembro Honorario de la Liga de Defensa Contra las Artes Oscuras, y ganador en cinco ocasiones del Premio a la Sonrisa más Encantadora, otorgado por la revista corazón de bruja.

Fue bajando las escaleras hasta estar frente a sus alumnos, y les dedicó una de sus hermosas sonrisas, sin poderlo evitar Hermione soltó un suspiro.

***

-"¿Es necesario que presuma tanto? Lo mismo dijo en la librería".

Malfoy estaba empezando a hartarse de Lockhart, y eso que era su primera clase, no paso por alto como las niñas lo miraban embobadas, incluida Granger. Draco no entendía que le veian a ese tipo, ni apuesto era, y presentía que todo lo que contaba en sus libros era una fachada, una falsedad.

Pasaron minutos y el "profesor" seguía alardeando de sus asuntos y experiencias, el Slytherin apoyo su mano sobre su cachete, si seguía así se dormiria, como ahora lo estaba haciendo Weasley.

-Bien, comencemos, basta de charla. Me falta agregar que cuando quieran un consejo, autografo, o plática no duden en buscarme en mi oficina chicas-Guiño el ojo-Les advierto que está clase no será aburrida, y lo que tengo aqui-.Poso su mano en una jaula cubierta por un trapo-.Puede llegar a ser muy peligroso, son muy escurridizos, les aconsejo que no jueguen con ellos o podrían enfurecerlos.

A continuación, retiró el trapo que cubría la jaula, dentro habían unos duendecillos pequeñines de color morado, sus alas aleteaban rápidamente y se movían mucho, pedían salir y sus voces chillantes le lastimaban el oído.

-"Duendecillos de Cornualles".

-Duendecillos de Cornualles-Dijo Seamus en voz alta con una risa acompañada.

-Qué no le de tanta gracia señor Finnegan. Veamos que pueden hacer con ellos.

Abrió la puertecilla de la jaula y en seguida, los duendecillos salieron despavoridos a divertirse. Todos los niños y niñas comenzaron a levantarse y correr hacia la salida.

Los duendecillos no tardaron en hacer desastre, algunos molestaban a los niños, otros rompían y tomaban cosas, pudo ver como dos cogian a Neville de las orejas y lo colgaron en el candelabro, Draco ni loco se quedaría ahi, se dirigió hacia la salida.

-El, el, el, el, el-La voz de un duendecillo sono, Malfoy tardo en comprender que al decir "el" era en referencia a el mismo.

Sintió como la diminuta mano del duendecillo tomaba la suya y lo jalaba con fuerza, lejos de la puerta de salida, por más que tiraba no se podía zafar.

-"¿Como diantres tienen tanta fuerza?"

-Si que se ven lindos. Jijiji-Hablo el duendecillo.

La pequeña mano del duendecillo fue sustituida por una de su tamaño, una de humano, un poco más chica que la de el, vio a quien pertenecía: Hermione Granger.

Se miraron un momento, aún con las manos juntas, como una pareja felizmente enamorada, los pocos que quedaban en el salón los miraron atónitos, tenían que actuar ya.

-Alejate Malfoy-Hermione retiró su mano.

-Tendre que desinfectar mi mano-La froto en su túnica.

Las miradas de los pocos no duraron demasiado, estaban ocupados intentando salir, Hermione le mostró una sonrisa muy pequeña.

-Tranquilos yo arreglare esto-Gilderoy saco su varita, pero un duendecillo se la arrebató-Oh, ustedes encarguense.

Se metió a su despacho.

-"Viejo de quinta"'

Hermione qué ya estaba un poco alejada de el profirio un gritillo, pudo ver como un duendecillo le jalaba el cabello.

-Quitamela.

Por un momento pensó que le decía a el, pero eso no podía ser, esas palabras eran para Harry y Ron, la miro, con deseos de ayudar.

-Vámonos Draco-Pansy le tomó de la mano y lo guió afuera.

Pudo ver como Harry le pegaba al duendecillo, quitandoselo a Hermione de su cabeza.

***

El gran comedor estaba lleno, era la hora de cenar, y la mayoría estaba presente, pero en la mesa de gryffindor faltaba Harry, ¿seguiria con Lockhart cumpliendo su castigo?

Ron estaba a su lado, comiendo tranquilo, a comparación de otras ocasiones, aún no le había dicho ninguna palabra, ella seguía enojada con el y el no se había dignado a hablarle o pedirle una disculpa.

Y ella no le hablaría hasta que el lo hiciera primero.

Como si Ron le hubiera leído el pensamiento hablo:

-Hermione, yo... quería disculparme por lo que pasó ayer, no creí que te enojarias a tal grado, es más ni siquiera pensé que te enojarias. Y es que como te levantaste creí que ya no querías tu pastelito.

La castaña guardo silencio, esperando si Ronald seguiría hablando o no.

-Y la verdad me gustaría que me perdonaras, me haces mucha falta-.Hermione intentaba no sonreir-.Harry no es muy bueno explicando y tampoco entiende algunas cosas, tu eres la inteligente, la que nos ayuda con las tareas.

La felicidad de la leona cayó en picada.

Sin poderlo evitar se volteó hacia el, estaba enojada y triste. Ya entendía todo.

-A ya entiendo, a ti lo único que te importa es que alguien te ayude con la tarea, es en lo único que te hago falta ¿verdad? Ahora ya se porque de un momento a otro pase de caerte mal a bien, la conveniencia lo logra todo.

Se levanto de su lugar y salio del gran comedor, ya no tenía hambre, no quería que Ron ni nadie más la viera con los ojos cristalizados, después de todo nunca fue una amiga para el Weasley, el sólo la necesitaba para que le ayudara con la tarea o trabajos.

Sin embargo, aunque no quisiera que nadie le viera, el único que pudo percartarse de los ojos de la castaña, fue cierto slytherin.

Salió del gran comedor, dispuesta a ir a la sala común, o tal vez al baño donde se veía con Malfoy.

Escuchaba pasos detrás de ella, pero no volteó, podía ser cualquier persona, tal vez hasta alguien de su casa, se limpio la lágrima que había caído de su ojo izquierdo y se sorbio la nariz. No iba a llorar... al menos no hasta que llegará a los dormitorios.

-¡Hermione! Por favor espera, no quise decir eso-Era Ron.

No detuvo el paso, al contrario lo apresuro, no quería hablar con el ya, había dicho lo que tenía que decir. Sin poder evitarlo sus ojos volvieron a humedecerse.

-Te tengo-La mano del pelirrojo la tomó por el brazo, deteniendola, la hizo voltearse hacia el.

Ella bajo la mirada al suelo, no quería que el la viera llorar, no quería mostrarse débil ante lo que el le había dicho.

-Perdoname, no quise decir eso, creo que no me expresé bien. No es conveniencia lo que hago, no soy como Malfoy-Hermione se molesto un poco ante eso, pero no lo expreso-Perdóname por comerme tu pastelito en forma de caldero y por haber dicho lo que dije hace unos momentos, yo te considero mi amiga no sólo porque me ayudas si no por todo lo demás, creo que eres mi mejor amiga-Le sonrió.

Ella no dijo nada, si decía algo se le cortaría la voz, ya sus ojos habían derramado unas lágrimas.

-Hey, mirame por favor-Al ver que la niña no le hacía caso, la tomó por la barbilla.

Ron abrió los ojos sorprendido al ver el rostro de su amiga, estaba llorando, era poco, pero estaba llorando, el la había hecho llorar.

-Hermione, yo, jamás te quise... yo, perdoname, no quería hacerte llorar, mira tengo algo para ti.

Del bolsillo de su túnica saco una bolsa, se la entregó. Hermione se secó las lágrimas y la miro, luego a Ron.

-Tomala-Ella obedecio-.Abrela-Sonrio.

Hermione comenzó a abrirla, adentro había ¡pastelitos en forma de caldero! Y eran muchos, sus ojos se iluminaron, y en su rostro se formó una sonrisa. Toda su tristeza se había ido.

-¿Me perdonas?-Le pregunto Ron.

Granger soltó una última lágrima, está de alegría, no podía creerlo, no tenía idea que como había conseguido tantos pasteles pero le alegraba.

-Si, claro que si-Asintio energicamente y lo abrazo.

El gesto tomó por sorpresa a Ron, pero igual correspondio el abrazo y le dijo:

-Nunca quise hacerte llorar-En su voz había cierto toque de culpabilidad.

-No te preocupes.

El abrazo se terminó y ambos se miraron con una sonrisa, Hermione tomó un pastelito y empezó a comerlo, mientras caminaban a la sala común.

-Pero, ¿si me ayudarás con la tarea no?-Pregunto nervioso.

Ella se le quedó viendo con el ceño fruncido.

-Lo siento.

Sin decir ninguna palabra más continuaron caminando hacia la sala común, cuando estaban cerca, cruzando un pasillo, se toparon con Harry, el no los había visto si quiera, parecía prestarle atención a algo, pero ¿a que?

-Harry.

Ambos se aproximaron al niño, que volteó a verlos.

-¿Escuchan eso?

-¿Escuchar que?

-Eso... la, la voz.

Ron y Hermione compartieron miradas, y prestaron atención, en el pasillo no se oia absolutamente nada, más que sus respiraciones, todo estaba calmado y callado. Harry volvió a hablar sobresaltandolos.

-¡Va a asesinar!-Harry comenzó a correr.

-Harry, ¡espera!-Grito la castaña.

La calabaza con patas y la leona siguieron a Harry, la niña tomó con fuerza la bolsa donde traia los pastelitos.

-Harry, detente.

Pero este seguía corriendo hacia sabe donde, sólo fueron detrás de el, estaba segura que tampoco Ron había escuchado nada, ¿a que voz se refería Harry?

Por fin, el azabache se detuvo, Hermione y Ron lo alcanzaron, entonces vieron lo que había escrito en la pared.

-La cámara de los secretos ha sido abierta, enemigos del heredero temed. Escrito con sangre-Dijo Hermione.

La niña no entendía, ¿cámara de los secretos? Además, no se habían percatado, aquel pasillo en el que se encontraban, estaba lleno de agua. ¿Porque había agua allí?

-La gata de Filch-Ron señalo el lugar donde estaba el felino.

-Esta... petrificada, pero, ¿que está pasando y porque hay agua y un mensaje escrito con sangre?.

En ese momento llegaron los miembros de otras casas, y no tardaron en percartarse en la escena, ellos se pusieron en grupos alejados, mientras que Ron, Harry y Hermione estaban en medio de todo, parecían tres asesinos en la escena del crimen siendo vistos por los demás.

Draco no tardó en leer el mensaje en voz alta, como había hecho Hermione, al igual que tampoco tardaron los profesores en llegar acompañados por Filch.

***

-¿Sabes algo sobre lo que sucedió ayer en la noche?-Le pregunto Hermione a Draco mientras tomaba un pastelito en forma de caldero.

El negó con la cabeza, estaba recargado en la pared del baño con los brazos cruzados. Granger estaba sentada con las piernas cruzadas.

-¿Los acusaron al final?

-No, nos creyeron, como dijo Snape: Estábamos en el lugar equivocado.

-¿Snape los defendió?

-Algo asi-Se encogio de hombros

El guardo silencio, dirigió su vista a la bolsa llena de pasteles que llevaba Granger, ella lo noto y le pregunto:

-¿Quieres uno?-Extendió la bolsa hacia el.

Volvió a negarse.

-¿Como es que tienes tantos?

-Oh, me los dio Ron ayer como disculpa-Solto una risita-Pero después de todo lo que pasó, se me olvidó preguntarle como los consiguió.

-¿Weasley te los dio?

-Si, ¿porque?

-¿Sólo por lo que pasó el otro día?

Ella asintio y lo miro.

-Te noto... nervioso, ¿te pasa algo?

El tambien la miro, nadie descubría como se sentía Malfoy en realidad, era muy bueno para engañar, pero la leona podía detectar todo, como su madre, o tal vez el se dejaba ver.

-No-Movio la cabeza en negativa-Es sólo que le mandé una carta a mis padres y no se si me responderán pronto, eso es todo.

Ella examinó sus ojos, el dedujo para ver si decía la verdad, era cierto, todo lo que dijo, sólo no especificó. En cuanto se levanto, en la mañana mando la carta a sus padres contándoles lo que había pasado anoche, ellos podrían saber algo.

Además hoy entrenaria al fin, con el equipo de quidditch de la casa Slytherin, lo que tanto había esperado, ahora era un buscador, al igual que Potter, pero estaba seguro que el sería mucho mejor y más con las escobas que les había comprado su padre a todo el equipo: Nimbus 2001 la mejor escoba.

Hermione le lanzó unas migajas de pan.

-Estas muy pensativo, diviertete, conversa, come, disfruta, ríe, sonrie-Con cada palabra que decía le lanzaba una pequeña miga del pastelito.

Se sacudia las que le caían en la ropa.

-Bien, ya, deja de desperdiciar eso.

Le lanzo una última migaja y le dio un mordisco.

-¿No crees que es algo desagradable comer en un baño?-Le pregunto el rubio divertido.

-Tengo que admitir que no había pensado en eso-Se sonrojo, no sabía ni porque diablos, pero se veía tierna-Pero el baño esta limpio ¿no?

Ella le dio otra mordida con gusto y se encogió de hombros. Myrtle no había aparecido en todo el tiempo que llevaban ahí, lo cual era un alivió.

-¿Porque no te sientas?-Se interesó la niña mientras comía otro pastelito.

-No me apetece por el momento.

No hubo una palabra más, ni ella ni el siguieron hablando y en realidad no hacia falta, a veces ellos pasaban así el rato, y no era nada incomodo, con que estuvieran juntos bastaba.

Un ulular de lechuza se escucho, haciendo que ambos voltearan hacia la única ventana que había en aquel baño, Kirlia iba entrando por está con una carta en el pico.

Malfoy la tomó, y acarició levemente a su lechuza, Hermione se levanto, sujetando su bolsa y se aproximó a el, también acarició a Kirlia y le dio un poco de su pastelito.

La carta era la que esperaba, de su madre y padre, tenía que leerla al instante, ya quería saber que había pasado, de que se trataba y de seguro en esa carta sus padres lo explicaban.

-Bien Granger, me tengo que ir-Le extendió la mano.

Ella fruncio el ceño pero se la estrecho.

-¿Porque?

Le mostró la carta como respuesta.

-Pero puedes leerla aquí ¿no?

Se soltaron y Draco sonrió, empezó a caminar hasta las puertas de salida con Kirlia.

-¿Acaso no quieres que me vaya Granger?

-Calmate.

-Te vere despues.

Le dedicó una última mirada acompañada de una sonrisa ladina, ella con su mano le dijo adios y le sonrió, para después volver a sentarse, supuso que pasaría ahí el rato comiendo sus pastelitos.

Salió del baño, con carta en mano y Kirlia se fue volando tal vez a la lechuceria.

***

-Ahi está el significado Ron, mira-Señalo con el dedo un renglón del libro de Ronald.

Harry no estaba con ellos, debido a que iría a entrenar quidditch con Wood y los demás, ella y Ron estaban estudiando.

Hacia un poco de calor y el cielo estaba despejado, despidiendo un color azul muy hermoso, en ocasiones ocurría una brisa fresca que provocaba un desorden en las páginas de los libros.

-Ya me canse, descansemos un poco-Dijo Ron.

-Apenas llevamos 15 minutos.

-Es demasiado-Cerro los ojos y se puso más cómodo en la banca-.¡Rompí récord!-Abrió los ojos.

-"Wow".

Rodo los ojos y continuó leyendo, después de unos minutos Ron volvió a hablar:

-Habra problemas.

Ella fruncio el ceño y miro a donde Ron lo hacia, en el jardín estaba el equipo de quidditch de Slytherin y Gryffindor, la calabaza con patas tenía razón, habria problemas.

-Vamos.

Hermione dejo los libros a su lado y se levanto, Ron la siguió y llegaron a la escena, Harry los miro.

-Por medio de esta nota, informo que el campo de quidditch será ocupado por Slytherin, entrenaran a su nuevo buscador. Atentamente Severus Snape-Leyo Wood-¿Nuevo buscador? ¿Ya tienes uno? ¿Quien?

Los Slytherins abrieron el espacio por el cual surgió Draco Lucius Malfoy, Hermione lo miro perpleja ¿seria el buscador de Slytherin?

¿Porque no le había contado nada? ¿Por eso estaría tan raro esa mañana?

Pero tenia lógica, Harry era buscador desde el curso anterior, el era Draco Malfoy, no se quedaría atrás, tal vez su padre le consiguió el lugar.

-¿Malfoy?-Fue la voz de Harry.

-Asi es Potter, y hay más sorpresas-Sonrió y dejó ver su escoba.

-¡Son Nimbus 2001!-Profirió Ron sorprendido, viéndolas aún.

-Cortesía de su padre-Dijo un chico del equipo.

-Si como ves Weasley, mi padre nos da, mejor dicho me da lo mejor.

Hermione no le gustaba cuando Draco adoptaba esa actitud, el no era así. Lo miro y sin poderlo evitar dijo:

-En el equipo de Gryffindor nadie compra su puesto lo ganan por su talento.

Sonrio orgullosa, ahora ya sabía porque Draco era buscador, debería estar decepcionado por conseguir ese lugar de forma tan desdeñosa.

Draco la miro, de nuevo, la castaña no pudo saber que decía esa mirada, tal vez estaría enojado.

-Nadie pidió tu opinion-Su voz era fría y cortante, se había molestado-Sangre sucia inmunda-Le escupio.

La leona no supo como reaccionar ante eso, le había dicho el peor insulto que podría haber y le había calado, lo miro aún con el ceño fruncido, expresando así que se había molestado. Y no era la única, Angelina exclamo un: "¿Como te atreves?" y tuvieron que tomar a George y Fred para que no se le abalanzaran a el rubio.

-Pagaras por eso Malfoy-Ron saco su varita-¡Traga caracoles!

Hermione lo hubiera detenido si no fuera porque estaba enfrascada en su mundo de pensamientos y perpleja por las palabras de su "amigo". El hechizo de Ron no dio a Draco, si no a el mismo, salió impulsado hacia atrás.

-¡Ron!-Fue corriendo hacia el, dejando a las serpientes atras.

Ron se puso de cunclillas, su rostro se había tornado de un color levemente verdoso.

-Ron, ¿que tienes? ¡habla! ¿estas bien?

Ron escupió una babosa, Hermione no pudo evitar hacer una mueca, el hechizo le había dado a el.

-Oh, mira, ¿quieres voltearlo Harry?-Pregunto Colin refiriéndose a la babosa.

-Ahora no Colin-Harry y Granger levantaron a Ron-Vamos con Hagrid el sabrá que hacer.

Pasaron con los Slytherin que estaban disfrutando del espectáculo mientras reian, al pasar a lado de Malfoy lo empujo.

Al llegar con Hagrid, este le dio un cubo a Ron para que escupiera las desagradables babosas.

-Bueno, seguirá asi hasta que pase el efecto. ¿Como estuvo la cosa?

-Es que el hechizo iba hacia Malfoy ya que le dijo a Hermione-Se detuvo-Bueno, es que no se que significa.

Ella se levanto del lugar donde estaba sentada, y camino cruzando los brazos.

-Me llamo Sangre sucia.

Hagrid soltó una pequeña exclamación.

-¿Eso te dijo?

-¿Que significa?-Pregunto Harry.

-Significa impuro, llaman así a todos los hijos de padres muggles, de padres no magos, alguien como yo-Suspiro-No es un término que se use en una conversación.

-Mira Harry, algunas familias como lo es la de Malfoy, se sienten superiores por ser Sangre pura. Pero eso es una tontería en verdad, en mi defensa no hay ningún sólo hechizo que mi Hermione no pueda hacer-Le tomó la mano-Ignora eso Hermione, que no te afecte ni por un segundo, ¿si?

Ella con los ojos a punto de que cayeran lágrimas, asintió con una sonrisa y abrazo a Hagrid

No le había afectado el significado de "sangre sucia", lo que le había afectado era quien se lo había dicho, su amigo Draco Malfoy, no le hubiera importado si se lo hubiera dicho cualquier otro chico, pero se trataba de el, y si le había afectado.

***

El entrenamiento había sido todo un éxito, sus compañeros descubrieron que como era de bueno en pociones también lo era en el quidditch, sin duda alguna ganarían cualquier partido.

Después de haberse cambiado a una ropa más cómoda salió rumbo a la biblioteca, queria disfrutar y relajarse leyendo un buen rato.

No había hablado con Granger desde la tarde en que la había ofendido, en su defensa, ella también lo había hecho.

Llego a la biblioteca, y tomó un libro, fue a sentarse donde siempre, en el lugar más arinconado y escondido de la biblioteca, le gustaba ese lugar ya que nadie iba ahí, así nadie lo molestaba.

Nadie a excepción de Hermione Granger, de esa niña de cabellos alborotados, ya que estaba sentada allí también, decidio restarle importancia y se sento en frente

Abrió su libro y comenzó a leer, así pasaron los minutos, Hermione no despegaba la vista de su lectura pero sabía que ella lo había visto, conforme pasaba más tiempo cerca de ella la culpabilidad se apoderaba de el.

Cuando no pudo soportarlo más, retiró la mirada de su libro y la miro a ella, su cara se impedía observar debido al libro, podría ser que lo había puesto así a propósito.

-Granger.

Espero una contestación, o que retirará el libro, pero no lo hizo, lo ignoro. Sabía que lo que le había dicho era grave, además ella había dicho solamente la verdad, el se ganó el puesto de buscador de una forma para nada limpia, pero que se lo dijera ella no le había gustado.

-Granger-Repitio.

Nada, todo seguía igual.

-Hermione.

Tal vez si decía su nombre ocurría algo, pero se equivocaba, se pasó la mano por el cabello, frustrado.

-Granger-Alejo el libro de sus manos y lo dejo apoyado en la mesa.

-¡Hey! ¿que te pasa? ¡déjame leer!

-Primero necesito que me escuches.

-¿Escucharte? No tengo nada que escuchar de ti.

Se levanto dispuesta a irse, pero eso no estaba en los planes del rubio, no había dado ni dos pasos la niña cuando el la tomo de la mano, deteniendola.

-Sueltame-Ordeno, tratando de no mirarlo.

-No.

-No te lo estoy preguntando.

Trato de zafarse pero Malfoy era más fuerte que ella.

Hermione frustrada lo miro y empezó a hablar:

-¿Que quieres que escuche Malfoy? ¿Como te disculpas por lo que me dijiste? Si, así haces siempre, pero después todo vuelve a ser igual, vuelves a ser el Draco Malfoy frío, arrogante, borde, burlón, vuelves a burlarte de mi y ofenderme-Su tono de voz se elevó, y sus ojos se empañaron de lágrimas.

El se quedó sin habla, y la soltó de la mano, ella se quedó inmóvil, parecía una niña asustada en medio de la oscuridad sin nadie más.

-¿Quieres que eso escuche? Mejor ahorrate las explicaciones y disculpas, un sacrificio menos. Después de todo, al final, vuelves a hacer lo mismo, no me gusta que me vean la cara.

Sus ojos derramaron lágrimas.

-"Oh no, no, no".

-Hermione, yo... ah, iré al grano. Me había enojado ¿si? Habías dado al clavo, si, es cierto, no me gane el puesto de forma limpia, no te había dicho nada porque sabía lo que dirías.

-Pero tarde o temprano me enteraria-Se secó las lágrimas.

-Supongo que si, yo... Perdóname, se que te he hecho esto muchas veces y al decirte... lo que te dije, no fue nada correcto y aunque no lo creas me siento mal, porque como tu me lo has dicho, mirame, soy amigo tuyo, pero soy afortunado, disculpame ¿si? Te juro que no vuelve a pasar.

Ella cerró los ojos y los volvió a abrir, intentaba no llorar, y en ellos se demostraba que no le creía.

-Malfoy-Ella no pudo continuar porque Draco la abrazo.

Había alumnos en la biblioteca, pero debido al lugar favorito de Malfoy, nadie se percató de nada.

Sintió el calor que transmitía Granger, ella correspondió el abrazo sorprendida.

-¿Me perdonas? Se que a veces soy un idiota, pero disculpame-Le dijo al oido-Eres la única amiga verdadera que tengo.

Hermione lo abrazo más fuerte, Draco tomó eso como un si y disfruto aquel abrazo, era el mejor abrazo que había dado. Antes ya se habían abrazado, pero no se comparaba con ese momento, ese abrazo era como los de su madre.

Sonrió, alegre de que todo se haya arreglado y de que por lo menos no sólo saco lágrimas de tristeza a su amiga, si no de felicidad.

Disfruto el abrazo, olvidándose de el entorno que lo rodeaba y sólo vivió el momento, se sintió... querido.

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Holaaa, espero que este capitulo les guste, ayer iba a actualizar pero estaba a punto de terminarlo y me quede dormida, eso no estaba en mis planes jaja.

Sin embargo, a pesar de ser un día de retraso, me gustaría que este capitulo fuera en especial al cumpleaños de J.K. Rowling y nuestro mago favorito Harry Potter.

Gracias a esta bella mujer inglesa, se formó un clásico literario, millones de personas en el mundo nos gusta la fantástica saga Harry Potter, forjo un nuevo mundo, lleno de magia en el cual nosotros podemos viajar. Es un honor ser una gran potterheard y pertenecer a ese gran grupo de personas.

Por eso y por mucho más ¡Felicidades a J.K. Rowling y Harry Potter!

#Potterheadorgullosa 💚

Gracias por leer 💚

Ale 💚🐍

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