"No se si golpearte o besarte."

Maratón navideño: 3/5

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Draco llego a la sala comun de Slytherin, algo cabizbajo. Se quitó la corbata que traía puesta y se la lanzó a Astoria, esta la atrapó agilmente, se encontraba leyendo un libro, aún traía su vestido puesto.

-¿Que tal te fue con avellana?-Le pregunto, dejando la corbata de su amigo sobre el sillón.

-¿Avellana?-El la miro, mientras se quitaba el saco.

-Si, sabes de quien hablo. Será su nuevo apodo, no puedes estar mencionando su nombre todo el tiempo, es peligroso-Le explico mientras se enderazaba hasta sentarse, pues anteriormente estaba acostada.

Draco se sentó a un lado de Astoria, hecho su cabeza para atrás mirando el techo, sinceramente había esperado mas, ni siquiera hubo un solo beso.

-No como me hubiera gustado-Dijo soltando un suspiro.

-¿En serio creías que iban a tener sexo?-Astoria lo miraba divertida.

Draco la miro sorprendido, ¿que rayos había dicho?

-¿Que?

-Es lo que quieres en parte, ¿no? Tener sexo con avellana-Dijo mientras movía sus manos.

-¡Claro que no! Astoria, estas mal del cerebro. Eres una pervertida, deberías pasar menos tiempo con Theo-La chica sonrió, como una Slytherin-Yo sólo quería que aceptara su amor por mi.

-¿A que te refieres?

-Sigue de abnegada, convenciendose a si misma que lo que pasa entre nosotros dos está mal. ¡Yo se que me quiere! Pero es muy necia para aceptarlo-Draco se cruzó de brazos, pensar en eso lo frustraba.

-Dios, admiro su fuerza de voluntad-Dijo la castaña, sin poder creer aún que Hermione se resistía a Malfoy.

Se quedaron un rato en silencio, Draco estaba luchando contra la desesperación que le provocaba la situación entre Granger y ell y Astoria estaba pensando en como ayudar a su amigo.

-Conquistala-Habló después de unos minutos-Te apuesto a que no durará mucho tiempo así.

Astoria tenía razón, eso haria. No se rendiria ante la necedad de Granger, tarde o temprano ella terminaría enamorandose de el, aunque, eso implicaba herir un poco el orgullo del Malfoy, ninguna chica se le había resistido y menos tenía que luchar por ella. Pero como antes se había dicho, Hermione no era como las demás, tal vez por eso se enamoró de ella.

Aún no podía creer que todavía en tercer año le decía a Granger que no era su tipo, el destino le volteó las cosas, ahora necesitaba ver a la chica todo el tiempo, prácticamente lo traia vuelto loco.

-Bien hurón enamorado, me iré a la cama. Tengo sueño-Greengass se levantó de sillón, con su libro en la mano y le despeino el cabello al rubio-¿Sabes? Al parecer te has vuelto más sensible. Avellana te está cambiando, o más bien, te está ablandando tu corazón. Debería agradecerle.

Astoria se fue con una sonrisa y desapareció por las escaleras.

Por Merlín, eso era cierto, Granger lo estaba ablandando a sobremanera, si supiera todo lo que estaba causando en el.

***

Hermione terminó de empacar, pues las vacaciones de Navidad empezarían mañana, pronto vería a sus padres. Cerró el baúl y salió de los dormitorios, encontrándose a Harry y Ron sentados en una de las mesas, mirando al huevo dorado, como si este fuera a brindarles alguna pista de lo que fuera la segunda prueba.

-El huevo no hablará ni hará nada por ti Harry-Hablo Hermione, mientras terminaba de bajar las escaleras.

Los chicos despegaron sus ojos del huevo, los tenían rojos. ¿Habían durado tanto tiempo mirando?

El azabache se tallo los ojos y se levantó, tomando al huevo.

-Saldré a tomar aire, regreso en un rato-Harry se aproximó hacia la puerta.

-¡Toma!-La castaña le lanzó la bufanda de el chico-Hace frío, será mejor que te la pongas.

Harry le agradeció y salió de la sala común, Hermione esperaba que su amigo viniera más despejado a su regreso.

No quería quedarse con Ron, aún seguía enojada con el después de todo, asi que también pensaba salir.

-¿A donde vas?-Le pregunto.

Hermione se detuvo a sólo unos cuantos pasos de la puerta, y mirando sobre su hombro le respondió:

-Con Viktor.

Y sin decir nada más, dijo la contraseña de para que la señora gorda le abriera la puerta y así poder salir. Se sintió victoriosa, en realidad ni siquiera vería a Krum, eso solamente lo dijo para que el pelirrojo se enojara.

Granger no sabía muy bien a donde iría, simplemente quería estar en donde no estuviera Ron. Decidió ir a la biblioteca, un rato leyendo no le haría daño.

Cuando llegó, saludo a la bibliotecaria y entró, decidió sentarse al fondo de el lugar, no quería ser molestada por nadie. Tomó un libro, sumergiendose en la lectura de inmediato.

No supo cuanto tiempo llevaba leyendo exactamente, sólo levanto la cabeza al oír la voz de su amigo rubio.

-Hace mucho que no nos veiamos en la biblioteca.

Ahí estaba, parado en frente de ella, con su típica sonrisa ladina, su cabello cayendo por sus ojos, que con un movimiento de cabeza apartó este de sus hermosas perlas grises. Basta, tenía que dejarlo de mirarlo como boba, bajo el libro y lo dejo abierto sobre la mesa.

-Hola Draco-Saludo.

-¿Te molesta si me siento?-Le pregunto amablemente.

Esta negó con la cabeza, por alguna estúpida razón no podía dejar de mirarlo y es que al hacerlo su mente volaba hacia el baile, esa noche que bailo con el, gracias a el pudo quitarse la tristeza y enojo de encima. Draco se sentó al lado de ella, su aroma era sumamente escandaloso pues pudo olerlo, en serio que la menta le iba muy bien a el rubio.

-¿Pasaras Navidad con tu familia?

La pregunta de Draco la hizo volver a la realidad.

-Si, supongo que tu igual.

El rubio asintió, mordiendose el labio, Hermione pudo ver como los tenía algo partidos y resecos, intuyó que era por el frío. Sintió la necesidad de besarlos para brindarle cierto calor, un momento... ¿que estaba pensado? Por Godric Gryffindor, sacudió un poco su cabeza eliminando esos pensamientos.

-¿Con tu padre todo está bien?-Decidió preguntar la castaña.

-Se puede decir que si, todo bien por ahora-Le respondió.

-Me alegra-La chica sonrió un poco.

Draco se le quedó mirando, eso no le convenía a Hermione. ¿Porque Malfoy no entendía eso?

-Tus cachetes están algo rojos, es por el frío ¿cierto? A mi madre le pasa lo mismo.

La castaña toco sus cachetes y asintió, era una alergia que ella tenía desde pequeña.

-Si, a veces es molesto, no es muy lindo traer las mejillas asi.

-Es lindo, te hace ver adorable-Le dijo Draco.

Hermione volvió a sonreír, sin mostrar los dientes. Pronto sintió la mano de el chico en su mejilla, cerró los ojos ante su tacto, los abrió lentamente viendo cerca el rostro de Malfoy, las respiraciones de ambos eran cálidas. La castaña quería besarlo, pero no se animaba. ¿Que parte de "¡No te enamores de Draco Malfoy!" no entendía su mente?

Pudo sentir los labios de Draco rozando los suyos, estos estaban fríos y algo ásperos, eso no era problema. Ahora entrarían en calor.

-Herrrmione.

Esa voz grave hizo que la chica se separará rápidamente de Draco, como si este fuera venenoso o algo así. Pudo ver de lejos como Viktor la estaba buscando por los pasillos, por suerte se había separado justo a tiempo. Krum fue atento y vio a ambos.

Hermione volteó a mirar a Draco, este tenía el ceño fruncido y las manos en puño, con los nudillos blancos. Lo miro confundida, ¿estaba enojado?

Por suerte el búlgaro no sabía nada sobre las rivalidades que había entre la casa de las serpientes y de los leones, y tampoco que "Draco odiaba a Hermione y viceversa."

-Oh, hola Viktor. No esperaba encontrarte aqui.

-Bueno, querria verr tu linda carrra hoy.

Eso la hizo sonrojar, Krum era tan lindo con ella, desgraciadamente Hermione solo lo veía como un gran amigo, y eso tendría que dejárselo en claro.

***

Draco estaba a punto de explotar o de golpear a ese simio que estaba frente a él hablando con su chica, ignorando que el príncipe de Slytherin estaba a un lado.

¡Le estaba coqueteando! ¡Hermione estaba sonrojada! Y para colmo, ¡Había interrumpido su beso!

Apretaba fuertemente sus puños, a tal grado que se estaba lastimando, respiró profundamente, tratando de relajarse pues si le daba un buen golpe en el rostro de ese imbécil Hermione se enojaria con el, y no quería eso.

Puso sus manos sobre la mesa, y carraspeo con la garganta llamando la atención de ambos.

-Hola Viktor-Le saludo, de forma maliciosa.

-Hola, Drraco.

-Veo que te llevas muy bien con Granger.

Krum sonrió.

-Si, ¿como no hacerrlo? Es una chica muy linda-Le dijo, mientras miraba a Hermione con su maldita sonrisa de estúpido.

-¿Son pareja acaso?-Les pregunto Malfoy a ambos, en tono tranquilo y despreocupado.

-No-Contesto rápidamente Hermione.

-Porr ahorrra-Le escucho decir a Krum.

Draco alzó una ceja, luciendo interesado en la plática.

-¿Tienes algún interés en Granger?

Hermione lo miraba con severidad, casi diciéndole que se callara, a pesar de eso, Draco no la volteó a ver, sus ojos grises estaban posados en Viktor.

-Crreo que eso no te incumbe, Malfoy-Le respondió.

Draco sonrió, y se recargo en la silla, totalmente despreocupado.

-Claro que no-Cerro los ojos por un momento encogiendose de hombros-Bueno, creo que me voy. Los dejo solos.

Draco se levantó, sin mirar a Granger, paso a un lado de Viktor y se detuvo cuando estuvo seguro que allí podía escucharle perfectamente.

-Sólo te advierto, que ella ya tiene novio.

Y sin decir nada más se fue de la biblioteca, con una sonrisa en su rostro.

***

¿Que era lo que le había dicho Draco? La cara que había puesto Viktor era de tremenda sorpresa.

-Tú amigo es muy...

-Slytherin-Atino a decir, eso encerraba todo lo que era Draco.

Hermione no quiso preguntarle sobre lo que le había dicho el rubio, sería ser entrometida, Viktor no mencionó nada. Pero notó que ya no se acercaba mucho a ella, ni le volvio a decir que estaba linda o cosas por el estilo, eso lo agradecía.

La plática entre ellos fue normal, y ahora Hermione la disfrutaba más, pues al parecer Krum ya no trataba de coquetear con ella.

¿Seria debido a lo que sea que le hubiera dicho Draco? Tal vez si.

(...)

Hermione se despidió de sus amigos, deseandoles una feliz Navidad.

Ya lo había hecho con casi todos, incluso con Krum. Sólo le faltaba Draco... Y no se iria sin despedirse.

Lo busco en el gran comedor, no estaba alli, salió a los jardines, tampoco tuvo éxito. Después fue al campo de quidditch, tal vez estaría entrenando, no vio ninguna cabellera rubia volando. Con esperanza fue a la biblioteca, esperando encontrarselo alli. Sonrió cuando lo vio en su acostumbrado lugar, leyendo un libro, se veía bastante atractivo, estaba tan concentrado y sumergido en su lectura. Hermione se mordio el labio y se aproximo por detrás, tapandole los ojos con sus manos.

-No me dejas ver Granger, aparta tus manos.

La chica abrió los ojos, ¿como sabía que era ella? Ni siquiera la había visto.

-¿Como sabías que era yo?-Le pregunto sorprendida, mientras quitaba sus manos de los ojos de Draco.

-Reconozco hasta tus manos, además tu perfume te delata-Le respondió, cerrando su libro.

Ella sonrió y se sentó a un lado de el.

-Vengo a despedirme.

-No me gustan las despedidas y menos si se tratan de ti-Le hablo, en el mismo tono seductor.

Eso hizo que las piernas de la castaña temblaran.

-¿Porque?

-No te veré en una temporada, eso no me gusta-En su rostro, tenía una linda sonrisa.

Le tocó la nariz juguetonamente con su dedo.

-N-no es mucho tiempo-¿Porqué tartamudeaba?

-Para mi, lo es.

La leona no supo que decir, simplemente se le quedó mirando a sus lindos ojos grises. ¿Porque siempre se enganchaba a esas dos perlas?

-Estoy esperando que te despidas.

La voz de el Slytherin la saco de su ensoñación, el tenía una sonrisa en su rostro, ¿porque estaba tan feliz?

-Necesito que te levantes.

-Eso suena comprometedor-Draco río.

Enseguida se levantó. Hermione sonrió y lo abrazo, como hizo con sus demás amigos.

-Qué disfrutes de tus vacaciones y feliz Navidad Draco.

Inesperadamente, el rubio le dio la vuelta a Hermione, la espalda de la chica choco contra la sólida pared. Draco la había acorralado de una forma inteligente, pues ella no pudo siquiera reaccionar o impedirlo, había sucedido todo muy rápido.

-¿Q-que es lo que haces? Alguien nos podría ver-Dijo, tratando de mirar hacia otro lado que no fuera su precioso rostro.

-Es mi turno de despedirme-Le susurro al oído.

-Creo que...

-Shh, se que quieres esto tanto como yo Hermione.

***

Estaban tan cerco el uno del otro, pudo ver el deseo y el brillo en los ojos de la castaña. Draco le dio un beso en la punta de su nariz, haciendo reír a Hermione. La tenía agarrada de la cintura, pegada a la pared y ella tenía sus manos en su espalda.

Estaban en riesgo de que alguien los viera, pero les daba igual en ese instante.

Draco beso a Hermione, sonrió sobre sus labios al ver como está correspondia rápidamente, sabía que ansiaba los labios de el chico tanto como el con los suyos. Fue un beso bastante apasionado a decir verdad, y sus cuerpos iban pegandose mucho más.

Hermione se separó, cuando tuvo suficiente, o a falta de aire.

-Qué tengas una feliz Navidad-Le deseó Draco, aún teniendola entre sus brazos.

El le sonreia, y ella igual, Hermione se perdió en sus ojos, Draco amaba cuando ella hacía eso.

-Draco-Sonaba tan jodidamente bien su nombre saliendo de sus carnosos labios.

-¿Si? Linda-Malfoy pegó sus frentes.

No quería soltarla, estaba tan cómodo, Hermione puso sus manos en cada mejilla de el rubio, el chico disfruto el tacto.

-Yo...

-¡Señor Malfoy! ¡Señorita Granger!-Los llamo la bibliotecaria Pince, su voz no sonaba muy lejos.

Ambos se separaron rápidamente, estaban acalorados y con las mejillas sonrojadas. Hermione se sentó en la silla y tomó el libro que Draco había estado leyendo, mientras tanto el, se hizo el que estaba buscando un libro en los estantes.

-¡Aquí están! ¿porque siguen aquí? El tren esta a punto de partir-Pince puso sus brazos en jarra, mirandolos algo molesta.

¿Porque carajos no podían dejarlo en paz un rato con la chica que amaba?

-Gracias-Le dijo en tono inexpresivo.

Al contrario de el, Hermione cerró el libro de golpe y se levantó rápido.

-¿El tren esta a punto de partir? ¡Se me pasó el tiempo volando! Bien, gracias.

Hermione salió casi corriendo de la biblioteca, Pince la miro algo confundida, pero después dejo de mirarla y se dedicó a acomodar el libro de Granger en el estante. Malfoy la miro, la chica se volteó y le sonrió, saliendo de allí.

Al parecer iba a decirle algo importante, ¿que era eso?

¿Porque tenían que dejarlo así? Le lanzó una mirada asesina a la bibliotecaria sin que está se diera cuenta, metiendo sus manos en los bolsillos, salió de la biblioteca, para tomar su baúl.

Sonrió recordando los labios de Granger sobre los suyos. Había sido una buena despedida.

(...)

Ya en la mansión Malfoy, Draco estaba terminando de escribir su carta, que era para Granger, y también le enviaría un regalo. Sólo esperaba que Kirlia pudiera enviarlo sin problema alguno.

Metió su carta dentro del sobre, había terminado. Para su sorpresa su madre entró a su habitación.

-¿Que haces hijo?-Pregunto, mientras se acercaba a el.

-Voy a mandarle una carta a Astoria por Navidad, ya sabes-Dijo, encogiendose de hombros.

-Qué lindo gesto de tu parte cariño-Narcissa lo tomo de los hombros afectuosamente-¿Me dejas leerla?

Draco se tenso, pero por suerte también pensaba mandarle una carta y un regalo a Astoria, gracias a Salazar ya tenía la carta de su amiga escrita, el chico la tomó y se la dio a su madre, mientras esta leía la carta; el rubio tomaba la de Granger depositandola en un cajón.

-Eres tan lindo con Astoria, ¿no te gustaría como novia?-Cissy le devolvió la carta.

-Claro que no mamá.

-Sólo bromeó-Le sonrió-¿No te interesa ninguna chica?

Su madre se fue a sentar a la cama de su hijo, al parecer planeaba tener una plática con Draco.

El no quería revelarle nada sobre su vida amorosa.

-No, ninguna chica me interesa ahora-Mintió.

-¿Estas seguro?-Insistió su madre.

-Si-El chico asintió.

-Bueno, eso es raro. Esperaba que estuvieras enamorado de alguien-Narcissa se levantó de la cama de Draco y camino hacia la puerta, antes de salir habló-Si una chica llega a gustarte, dime Draco. Tal vez pueda ayudarte.

Con eso, salió de la habitación. Si supiera que su hijo estaba enamorado de alguien que de seguro desaprobarian sus padres. Draco envió la carta y el regalo con Kirlia, primero mandaría el de Hermione, luego el de Astoria.

Cuando vio a la lechuza alejarse, cerró su ventana, pues hacia frio. Camino hacia su cama y se recosto, cerró los ojos, deseando que por un momento las cosas fueran distintas.

***

La castaña estaba tomando el té con su madre, su padre estaba trabajando, pronto saldría también de vacaciones. La señora Granger le pregunto a su hija sobre el asunto de Ginny y su supuesto novio, ella sólo le respondió que había decidido cortarlo.

-¿Y que pasó entre ella y su amigo secreto?-Pregunto dandole un sorbo a su té.

-Ummm pues...-Afortunadamente, una lechuza que pedía entrar a la casa interrumpió la charla.

Hermione miro a aquella lechuza, la reconocía, ¿acaso era Kirlia? No podía ser, ¿Draco le había mandado algo? Se levantó de su lugar, y dejó su taza de té sobre la mesa.

Abrió la ventana y entró la lechuza, con una carta en su pico y un regalo algo grande amarrado en su pata.

-Hola Kirlia-Hermione le sonrió y la acaricio.

Le quitó la carta del pico y le desamarro el regalo, sonrió. Draco había tenido el detalle de darle un regalo por Navidad, ¿se podía ser más adorable? Kirlia se fue volando, sin darle tiempo a Hermione de siquiera darle algo de comer.

Cerró la ventana, pues entraba una brisa que calaba en los huesos, pudo oír a su madre decirle desde la sala de estar:

-¿De quien es esa linda lechuza hija?

La castaña se dirigio a la sala, y se sentó donde antes.

-Es de un amigo, se llama Draco.

Afortunadamente Hermione nunca le había hablado de el rubio a sus padres así que no sabían absolutamente nada de el.

-¿Y quien es Draco?

-Un amigo que tengo en Hogwarts-Respondió mientras abría el sobre.

-¿De que casa es?

No le podia decir que era de Slytherin.

-"Lo siento Draco."-Penso la castaña, algo divertida.

-Ravenclaw.

Sabría que el rubio pegaria el grito en el cielo si se enterara que Hermione había mentido y más diciendo que pertenecía a Ravenclaw. Abrió la carta y se encontró con la elegante letra de Draco.

Hola Hermione, te escribo deseando que estés teniendo unas buenas vacaciones.
Ya casi llega Navidad, así que te envío este regalo, por favor aceptalo.
Espero y tengas una linda Navidad, abrigate bien, pues esta haciendo mucho frío.
¡No puedo esperar a verte de nuevo! Y se que tu también te mueres por verme...

Sin más que decirte, me despido. ¡Feliz Navidad Granger!

Te quiero.

Atte: Draco Malfoy.

Hermione no podía dejar de leer el "te quiero" de Draco, jamás se lo había dicho, ni siquiera en persona. Se formó una sonrisa en su rostro, que su madre no pasó por alto, sin embargo no dijo nada.

Volvió a guardar la carta, y comenzó a abrir el regalo. Cuando se deshizo de la envoltura y abrió la caja se encontró con un lindo brazalete, parecía de oro, pero no estaba completamente segura. En medio tenía una piedra preciosa de color esmeralda, el color de la casa de Slytherin. Hermione sonrio irónicamente, Malfoy no tenía remedio. Dentro de esta había algo, la chica entrecerro los ojos y supo que era: manos entrelazadas. Dentro de la piedra habían unas manos entrelazadas.

¿Draco le quería decir algo con ese brazalete?

Vio más cosas dentro de la caja, Había un lindo collar, este tenía un león, también había grageas y otros dulces mas. Sonrio.

Su fuerza de voluntad era ahora un delgado hilo, que con cualquier otra cosa se rompería fácilmente. Hermione estaba rindiendose.

-Qué lindo brazalete-Le dijo su madre, mirandolo mientras su hija se lo ponía.

-¿Verdad que si?

-¿Le piensas dar tu un regalo?

Hermione pensó un momento, luego de unos segundos volvió a hablar:

-Si, pero mejor volviendo a Hogwarts. Por ahora sólo le enviaré una carta, dándole gracias.

La castaña se levantó en busca de su pergamino y tinta.

***


-¡Draco!-Su madre le llamo con un tono que sólo usaba cuando estaba enojada-¡Ven aquí ahora mismo!

-"¿Ahora que?"-Pensó el chico.

Ya había enviado la correspondencia para su amiga Astoria hace ya rato, así que Kirlia no tardaría mucho en llegar. Con algo de pesimismo bajo de su habitación, sin calcetines o algo cubriendo sus pies, por lo cual pudo sentir el frío piso.

Vio a su madre con una carta, que había abierto ya, su cara expresaba seriedad e intimidaba.

-¡¿Puedes explicarme que es esto?!

Draco aún no entendía bien todo, se acercó y tomó la carta, comenzó a leerla, sus ojos se abrieron como platos. ¡Esa carta era de Granger! Agradeciendole de su carta y su regalo, ¡estaba acabado!

-Mamá, te lo puedo explicar-Habló Malfoy.

-¡Espero que tu explicación sea buena! ¿Hablas con Hermione Granger? ¡¿Sabes como se pondría tu padre si se llega a enterar?!

A Draco le recorrió un escalofrío por todo su cuerpo, el sabía muy bien como actuaría su padre. Se puso más pálido de lo que ya era su color de piel normal, y agradeció que Lucius no estuviera en casa.

-¡Explicame ahora y se sincero!-Le ordenó.

¿Porque tenía que pasarle eso? Guió a su madre hasta los sillones, y cuando ambos estuvieron sentados, se vio obligado a relatarle toda la historia de la leona y el. Omitiendo los besos y sus sentimientos amorosos.

Narcissa escuchaba a su hijo sorprendida, y cuando terminó de hablar, quedó en silencio.

-Por favor, te pido que no le cuentes a mi padre-Literalmente, le rogo a su madre.

-¿Porque no me contaste nada?-Pregunto, ya más tranquila.

-Mamá, creo que tu sabes bien el porque. Tu y mi padre odian a los hijos de padres muggles y todo eso.

-Yo no los odio-Le aclaró su madre.

-¿No te molesta que sea amigo de Granger?-Draco esperaba que su madre lo apoyará.

Narcissa suspiro y le acaricio el cabello a Malfoy.

-Hijo, no me molesta. Lo que me molesta es que no me hayas dicho nada, pero es entendible. Trata de ser más precavido, si te llega a descubrir tu padre no será bueno.

Draco abrazo a su madre y le agradecio, está le devolvió la carta de Granger y le dijo que la guardara bien.

Ahora eran dos personas que sabían de su amistad con Hermione, sólo esperaba que ya no subiera la cantidad.

***

Las vacaciones habían ido bien, Hermione disfruto de las fiestas y se divirtió mucho. Pero ya eso había terminado, era hora de volver a Hogwarts otra vez, y estaba emocionada quería ver a Draco.

El brazalete siempre lo usaba, ahora era parte de ella, el collar también, pero no era cosa de todos los días.
Y es que el brazalete le había gustado mucho más, pero ese día, decidió ponerse tanto el collar como el brazalete.

Estaba lista para ir a King Cross y abordar el tren.

Tomo sus cosas y el regalo de Malfoy, dirigiendose con sus padres a la estación.

(...)

En el transcurso a Hogwarts, estuvo hablando con sus amigos, pero también estaba atenta para ver si podía encontrarse a Draco por ahi.

Para su mala suerte no fue así, por ello tendría que esperar hasta esa noche.

***

Esa noche, Draco planeaba hablar con Hermione y ponerla al tanto sobre lo que había sucedido con su madre, tenía que decirle que ya lo sabía.

Así que le mando una carta, ignorando que esto alegraba a la castaña. Pues ella también quería verlo.

Se dirigio a la torre de astronomía, que era donde se verían. Llego y aún no estaba ahí Hermione, sonrio, y se sentó a esperarla.

Escucho después de unos minutos, que alguien venía, ya sabía que era la leona, la vio. Estaba igual de bella que siempre, posó sus ojos en su cuello, traia el collar que le había regalado, eso formo una sonrisa en su rostro. Se percató que traía algo en sus manos: era un regalo.

Granger se aproximó y se lo dio.

-¿Es para mi?-Pregunto mientras lo tomaba.

Ok, el no se esperaba un regalo de parte de Hermione, pero sin duda lo emocionaba bastante, la chica asintió, sus ojos brillaban.

-Abrelo.

Antes de hacerlo, Draco la tomó de la muñeca, y vio que que traia puesto el brazalete también. Al parecer le habían gustado los regalos, le tomó de la mano y le dijo:

-Mira el brazalete, para ser exactos: en la piedra preciosa.

Hermione le obedecío, algo extrañada. Al momento que Malfoy le tomaba de la mano, lo que estaba dentro de la piedra, que eran las manos entrelazadas salían de ellas un león y una serpiente. Cuando Draco la soltó, los animales desaparecieron. Granger estaba sorprendida.

-Es hermoso-La sonrisa de Hermione era lo mejor que había visto en todo el día.

-Lo se-Guiño el ojo.

Draco comenzó a abrir su regalo, no esperaba que Hermione le regalara algo. Le saco una sonrisa el ver que su amiga le había regalado el libro que tanto quería y al parecer había algo más.

-¿Que es esto Granger?-Pregunto claramente confundido, sosteniendo a lo que se le llama radio.

-Es un radio Malfoy, puedes escuchar música alli. Es muy util-Le explicó con una sonrisa.

Draco miro la radio, en eso escuchaban música los muggles. Volvió a meter de nuevo todo en la caja y la cerró.

-Gracias-Agradeció, con una sonrisa.

-Si necesitas ayuda para entender la radio, avisame-La chica soltó una risita.

Oh, claro que necesitaría su ayuda.

Se aproximó un poco mas a ella.

-¿Te fue bien estas vacaciones?

-Si, m-me fue bien. ¿Tu?-Le pregunto retrocediendo.

-Estupendas, a excepción de un detalle.

-¿Que es ese detalle?

-Mi madre sabe sobre nuestra amistad.

-¡¿Le dijiste?!

-Tú carta llegó y ella la abrió, no fue mi culpa. Le tuve que explicar todo, pero tranquila, lo tomo bien, como te dije antes mi madre no es como mi padre. No se lo dirá.

Hermione relajo sus hombros, Draco notó como se había tensado. Con su mano enrosco en su dedo un mechón castaño de la chica.

-Deja mi cabello Draco.

-¿Me extrañaste?-Le pregunto, acercándose un poco más.

-Si, así como también extrañe a mis demás amigos.

Draco dejo de tocarle el cabello y con una ceja alzada le pregunto:

-¿Sólo somos amigos?

Vio claramente como Hermione se ponía nerviosa.

-Claro.

-Eso ni tu te lo crees Hermione, tanto tu como yo sentimos algo por el otro.

Draco se había acercado mucho a la castaña, ya la tenía acorralada contra la pared.

-E-eso no es verdad-Dijo, mientras lo miraba intensamente.

-Yo siento algo por ti-Le susurro.

Hermione cerró los ojos.

-No hagas esto más difícil.

-Deja de negar que me quieres.

Draco iba acercando sus labios, sabía que Granger deseaba que la besara en ese momento, y eso haria.

Sus labios se rozaron, para después unirse, pronto sintió como los brazos de Hermione iban hasta su cuello, el tenía sus dos manos a cada costado de la cabeza de la chica.

Draco disfruto ese beso como ningún otro, no quería que se acabará, amaba besar a Hermione. Y aunque ella negará que lo amaba, sus acciones decían otra cosa.

***

-"Basta Hermione."

Su subconsciente la estaba torturando, pidiendo a gritos que se despagara de los labios adictivos de Malfoy, pero simplemente no podía.

Draco se separo lo suficiente para agarrar un poco de aire, pero aún estaban muy juntos. Hermione lo miro a los ojos, esos ojos grises la volvían loca, la hipnotizaban de manera sorprendente. Se estaba rindiendo, y su fuerza de voluntad era un hilo a punto de romperse. No podía resistirse más.

¿Y si le daba una oportunidad?

-Tú me quieres-Le dijo Draco.

¿En realidad lo quería? Ella no respondió eso.

-Tengo que volver a la sala común-Le dijo bajito, no sabía si el rubio la había podido escuchar.

-No, no tienes que irte. Quédate, por favor.

Vio como Draco bajaba sus manos, dándoles un poco de espacio a los dos, ahora Granger podía moverse. Lo miro, ¿en serio el estaba enamorado de ella?

-S-se hace tarde.

-Deja de poner pretexto, ¡por favor!

De un momento a otro Draco se había puesto molesto, sus ojos grises se oscurecieron.

-Mira Granger, necesito que te decidas. Me estoy cansando de seguir así, yo te beso y tu me respondes pero luego dices que tienes que irte. ¡Tu eres la que sólo está jugando conmigo! Puede que no lo parezca, pero también tengo sentimientos.

El rubio tenía razón, ella estaba actuando muy mal y estaba siendo muy egoista, bajo la cabeza. ¿Que haría?

-¿Puedes dejarme decidir? Te diré mi decisión mañana por la noche.

Él suspiro, era un suspiro de frustración. Sin embargo asintio y se despidió de ella. Salió de la torre de astronomía, con su regalo en manos, quedándose ahora ella sola en medio de la oscuridad y la luz de la luna.

No estaba haciendo nada bien. Miro el brazalete que le había regalado Draco.

(...)

Estaban en clase de pociones, con el profesor Snape, no era el maestro favorito de Hermione; pero ella lo toleraba, a diferencia de sus amigos.

Se encontraban elaborando antídotos, por el momento Hermione iba bien, esperaba que así terminara el resultado pues no quería que Snape le bajará calificación. Cuando menos se dio cuenta, Draco y Harry se encontraban discutiendo.

Ron se le unió, al igual que Cabble y Goyle, eso sólo significaría problemas. Sólo pudo ver cuando Malfoy y Potter se lanzaban hechizos.

-¡Harry para!-Le advirtió.

Este no escucho o decidió ignorarla y de igual manera lanzó su hechizo.

-¡Fumunculus!-Exclamó Harry.

-¡Densaugeo!-Malfoy lanzó un hechizo.

Rayos de luz salieron de ambas varitas, y pegaron en diferentes ángulos de la mazmorra, finalmente el hechizo de Harry pegó en Goyle, y el de Malfoy en Granger.

A la castaña le comenzaron a crecer los dientes delanteros muy rápidamente, tanto que era alarmante. Mientras que a Goyle le comenzaron a salir unos granos bastante desagradables de su nariz.
Hermione emitió un gemido de pavor.

-¡Hermione!-Ron se acercó a ella.

La castaña trataba de cubrir sus dientes, que seguían creciendo, el pelirrojo le pidió que lo dejara ver, ella se negó. Así que el Weasley le retiró la mano, viendo sus dientes.

-¿Que pasa aquí?-Snape hablaba con una voz apagada y seria, mientras se acercaba a la escena.

Los Slytherin comenzaron a hablar todos juntos, siendole imposible entender lo que sucedía a Severus, este apunto con su dedo a Draco.

-Explícame tu.

-Potter me lanzó un hechizo.

-¡Fuimos los dos!-Le dijo Harry enojado.

-Mire lo que le hizo a Goyle-Hablo el slytherin.

Snape le ordenó que fuera a la enfermería y así lo hizo el chico, Hermione podía escuchar como se burlaban Pansy y las demás chicas de ella.

-¡También le han dado a Hermione!-Le dijo furioso Ron a Snape.

La castaña se vio obligada a enseñarle sus dientes, que ya se encontraban hasta su cuello.

-Pues yo no veo la diferencia.

Hermione no soporto más y salió de las mazmorras con los ojos vidriosos, sabía que sus dientes eran grandes, ¡pero tampoco era para tanto! No se fijó en que sucedía tras de ella. Tratando de ignorar las miradas que se posaban en ella de los estudiantes, apresuro el paso para llegar a la enfermería.

Por suerte, la enfermera Pomfrey le ayudó, con una poción que provocó que sus dientes disminuyeran su tamaño, al final el hechizo de Malfoy la beneficio, pues espero un poco más a que sus incisivos delanteros se hicieran más pequeños de lo que eran en realidad.

Miro el reloj de la enfermeria, la clase de Snape ya había terminado. Vio como la señora Pomfrey salía de la enfermeria con Goyle, pues necesitaba ir con Sprout por algo, y llevo al chico consigo, se quedó sola en la enfermería.

Se levanto y miro sus dientes en un espejo que había alli, ahora ya no estaban grandes, eso era un alivio para la chica. Sonrio, y pudo ver como atrás de ella aparecía el rostro de Draco.

-Tienes una linda sonrisa.

Al parecer el enojo que había tenido la noche anterior había desaparecido, Hermione se volteó y se cruzó de brazos.

-No se si golpearte o besarte-Le dijo sin pensar antes de que las palabras salieran de su boca.

Draco alzó una ceja componiendo una sonrisa traviesa.

-Creo que prefiero la segunda opción-Se alboroto el cabello y añadio-Pero no habrá ningún beso por ahora, hasta saber la decisión que hayas tomado Granger.

Eso la hizo recordar, que tenía que decidir. Hizo una mueca, ocasionandole a Malfoy otra sonrisa.

-Sólo quería asegurarme que estuvieras bien-Le dio un toque en la nariz, que hizo a Hermione cerrar los ojos y después abrirlos-Adios, Granger. Te veo mañana por la noche en la torre de Astronomía.

Y sin decir nada más se fue, dejando sólo su característico olor a menta. Era cierto, era hora de que Hermione se decidiera.

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¡Hola! Lamento no haber publicado este capitulo mucho antes, pero me quedé dormida a la mitad xd.

Les hago una aclaración, se que el suceso donde ocurre la pelea entre Malfoy y Potter que provoca que Hermione se le agranden los dientes sucede antes del baile de Navidad. La verdad si pensaba añadir esto al fanfic, pero no recordaba que sucedía antes del baile, por ello están los sucesos en tiempo distinto.

Espero que eso no les moleste, al final, esto es un fanfic xd.

Espero que este capitulo les guste, ¿que creen que decida Hermione? 7u7

Sin más me despido, muchas gracias por votar y comentar, amo leer sus comentarios.

¡Gracias por leer! 🐍

Ale 💚🐍





















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