"No, no soy su novia."

-¡Harry! ¡HARRY!-Grito fuertemente Ron.

Hermione cerró los ojos ante sus gritos, la había aturdido, terminó de comer su helado y compuso una sonrisa.

Alli estaban, Hermione y Ron, sentados en la terraza de la Heladería Florean Fortescue, y le estaban empezando a hacer señas con las manos al azabache.

Este los notó y se acercó hacia ellos, con una sonrisa en su rostro. Hermione lo miro, había crecido en lo que se respectaba su altura, pero también sus facciones habian cambiado.

-¡Por fin! hemos estado en el Caldero Chorreante, pero nos dijeron que habías salido, y luego hemos ido a Flourish y Blotts, y al establecimiento de la señora Malkin, y...

-Compré todo el material escolar la semana pasada-Dijo Harry-¿Como se alojaron en el caldero chorreante?

-Mi padre-Contesto el pelirrojo.

-¿Es verdad que inflaste a tu tía Harry?-Pregunto la castaña, mirandolo sería.

-Fue sin querer-Comento mientras Ron reía-Perdí el control.

-No tiene gracia Ron, tuvo suerte de que no lo expulsaran.

-Si, lo se, aún me sorprende que no lo hayan hecho, ¿Fudge no le ha dicho a tu padre el porque no me expulsaron?

-No, pero es obvio, no lo hicieron porque eres tu, Harry Potter-Ron se encogio de hombros y sonrio-Si yo inflara a mi tía, tendrían que desentarrarme, mi madre me mataria.
De cualquier manera, puedes preguntarle a mi padre, también nos alojaremos en el caldero chorreante, ¡y Hermione también!

La chica asintió sonriendo.

-¡Estupendo! ¿ya compraron todo?

-Mira esto-Hablo Ron y saco su nueva varita, la cual ya se la había mostrado a Hermione-Treinta cinco centimetros...

Dejo de escucharlo por un momento, no se perdía de nada, ya lo había oído, al igual que el viaje de Egipto de los Weasley.

Estaba emocionada como si fuera la primera vez que asistiera a Hogwarts, volvería y estaría en tercer grado, se preguntó, ¿sus compañeros habrian cambiado?

En lo que eran Harry y Ron, Hermione los veía casi igual, aunque su estatura era mayor, Ron estaba más pecoso, su cabello más brillante, Hermione sonrió al verlo de reojo.

Ella... no había cambiado mucho tampoco, pero intentaría que este año su cabello dejará de ser tan esponjado y se aplacara un poco, había leído sobre una poción para el cabello, la usaría.

Pensó en Draco, ¿habria cambiado? ¿se seguirá haciendo su cabello hacia atrás y lo fijaria con gel? ¿que estaria haciendo en este momento? Tal vez leyendo un libro de pociones en su habitación o...

-¡Hermione!-Ron la tomó de los hombros sacudiendola, y así logrando sacarla de su ensimismamiento.

-Oh lo siento, ¿que?-Dijo con voz suave, apartando las manos de Ron delicadamente.

-¿Que estabas pensando eh?-Pregunto el pelirrojo.

-Decia, ¿que porque traes tantas mochilas?-Pregunto Harry al mismo tiempo que su amigo.

Hermione miro sus tres mochilas, las cuales contenían los libros que necesitaba para ese año.

-Me he matriculado en más asignaturas que tu, ¿no recuerdas?-Prefirió responderle a Harry-Son mis libros de Aritmancia, Cuidado de Criaturas Mágicas, Adivinación, Estudio de las Runas Antiguas, Estudios Muggles...

-¿Para que quieres hacer Estudios Muggles?-Rodó los ojos-Tu vienes de padres muggles, eres de sangre muggle, conoces el mundo de los muggles...

-Pero será fascinante estudiarlos del punto de vista de los magos-Argumento positivamente, sin enojarse aún.

-¿Tienes pensado comer o dormir este curso? Hermione-Río Harry.

Sin embargo, la Gryffindor los ignoro y dijo:

-Aún me quedan diez galeones-Comprobó su monedero-Mi cumpleaños es en septiembre, mis padres me han dado dinero por adelantado para comprarme algo...

-Compra un libro.

-Está vez no, quisiera comprar una lechuza, debido a que tu tienes a Errol y Harry a Hedwig.

-Errol no es mío, es de la familia, lo único que es mío es Scabbers, que por cierto, ha estado muy mal desde que regresamos de Egipto, quiero que le hagan un chequeo.

Hermione miro a la rata, estaba más delgada y tenía sus mustios bigotes, no pudo evitar hacer una mueca.

-Hay una tienda de animales mágicos, podemos ir a que le hagan el chequeo a Scabbers y de paso compras una lechuza Hermione-Propuso Harry.

Pagaron los helados y fueron rumbo a la tienda de animales mágicos, al entrar el olor inundó las fosas nasales de la castaña, no había casi espacio para pasar debido a las jaulas repletas de millones de animales.

Ron se aproximó al mostrador, donde atendía una bruja que parecía muy amable, los dos lo siguieron por detrás.

-Se trata de mi rata, desde que hemos regresado de Egipto está descolorida-Dijo Ron, con Scabbers en mano.

-Ponla en el mostrador, la revisare.

Eso hizo el pelirrojo, mientras la bruja revisaba a la rata, Hermione miro que está no tenía un dedo, lo cual era extraño, nunca lo había notado, al parecer la bruja también se dio cuenta porque dijo:

-Ha pasado lo suyo.

-Era de mi hermano, me la heredo-Se defendió el chico.

-¿Que poderes tiene?-Pregunto la bruja.

-Bueenooo...

Hermione sabía que esa rata era una común y corriente, no tenía ningún poder.

-Ratas ordinarias, de jardín, como estas, no suelen vivir más de tres años, si buscas algo más resistente hay en aquella jaula-La bruja señalo la jaula, donde había varias ratas saltando, esperando a que fueran acogidas por alguien.

-Presumidas-Dijo Ron, no quería deshacerse de Scabbers.

-Si bien, no quieres ninguna, toma este tónico para las ratas-La bruja saco una botellita con contenido rojo.

-¿Cuanto...? ¡Ay!

Ron, se puso tenso, al notar un gato, color canela, posado en su cabeza, enseguida se lanzó hacia Scabbers, la rata salió disparada fuera de la tienda.

-¡Crookshanks, no!

-¡Scabbers!

Ron salió de la tienda en busca de su rata, Harry lo siguió, sin embargo, Hermione se quedó en la tienda, viendo a aquel gato.

Le pareció lindo, su esponjoso pelaje, de cierta manera, le recordó a ella, tal vez si fuera un animal sería aquel gato llamado Crookshanks.

Su pelaje era esponjado, como su cabello, los ojos eran marrones, almendrados como los de ella, su color era canela, como el aroma de su perfume.

Sonrió y se acercó al mostrador, dispuesta a comprar a Crookshanks.

(...)

-En serio Hermione, te lo vuelvo a repetir, aleja a ese maldito cerdo con pelo de Scabbers.

-¡Deja de insultarle!-Le reprochó la castaña-Tranquilo Crookshanks ignora a este grosero.

-No quiero que este...

-Aquí, está vacío a excepción de una persona-Harry abrió la puerta del compartimento y entró.

Después procedió a hacerlo Hermione y Ron, estos dos se sentaron al lado de cada uno y Harry enfrente, al lado de el adulto que se encontraba dormido.

-¿Quien será?

-Es el profesor R. J. Lupin-Contesto Granger, sosteniendo a su gato en sus manos.

-¡Lo sabes todo! ¿porque lo sabe todo?

Hermione rodó los ojos por los comentarios de Ronald.

-Está escrito en su valija-La chica la señalo.

Ron se recargo en el asiento y Hermione por igual, se dedicó a acariciar el esponjoso pelaje de Crookshanks.

-¿Creen que este dormido?-Pregunto el azabache mirando al profesor.

-Eso parece, ¿porque?

-Tengo algo que contarles.

Harry se levanto y cerró la puerta, posteriormente volvió a su lugar.

-La última noche que estuvimos en el Calderón Chorreante, yo, bueno escuche a tus padres hablar Ron-Este lo miro interesado-No quería entrometerme, pero mencionaron mi nombre-Hizo una pausa-Molly trataba de convencer a Arthur de no decirme nada, el dijo que era importante.

-Pero, ¿que cosa es importante?-Pregunto el pelirrojo.

-Tú padre dijo que Sirius Black, fue un fiel sirviente de Voldermort-Ron se estremeció al oír el nombre y Hermione se movió nerviosa en su lugar-Y que planea asesinarme, por ello escapó de Azkaban.

Harry terminó y hubo un silencio en el compartimento, no había que decir, Hermione procesaba las palabras.

-Si eso en realidad es cierto, vamos directo a Hogwarts allí estarás a salvo Harry.

El azabache iba a responderle a su amigo cuando el tren se sacudió violentamente y dejó de moverse, las luces se apagaron, dejando a oscuras el compartimento.

Crookshanks trataba de zafarse de los brazos de Hermione, pero esta lo impidió sosteniendola más fuerte y atrayendola hacia ella.

-¿Que pasó? ¿porque se detuvo el tren?-Ron miraba para todos lados.

-Tal vez se descompuso.

Otra sacudida, Ron puso su mano en el vidrio y trato de observar en vano.

-Creo que... alguien subió.

Eso era muy poco probable.

A Hermione le recorrió un escalofrío, de pronto la temperatura había bajado mucho, tanto que el aire que la castaña despedía de su boca era notable, volteó su mirada a la ventana, el vidrio estaba empañado.

Otra sacudida, Ron soltó una exclamación despegando su mano del cristal, dejando una marca de esta.

Justo Hermione iba a decir algo cuando notaron como algo se situaba frente a su puerta del compartimento, la Gryffindor examinó a esa cosa, flotaba, tenía una capucha y era totalmente negro, ella había leído sobre ellos eran... dementores.

Su respiración se acelero, se pegó más a Ron y abrazo a Crookshanks.

El dementor dejó ver una esquelética mano negra, sus dedos eran muy flacos sin embargo, pudo abrir el compartimento sin problemas. Entró y vio a todos los presentes, pero se detuvo en Harry y se acercó a el.

Hermione sabía que esas horripilantes cosas se encargaban de quitarte tus recuerdos más felices, y era justo lo que estaba haciendo con su amigo Harry, en ese momento se regaño así misma por no aprender el hechizo para repeler a los dementores. El azabache estaba siendo absorbido, de cierta manera. Ron estaba estático, con el no contaba, miro al profesor que seguía dormido muy pacíficamente. Tendría que ir a buscar a alguien, si era necesario hasta a Draco lo llamaría.

Sin soltar aún al gato, saco su varita para hacer cualquier hechizo, esperando que distrayera al desmentor. Pero el profesor fue más rápido, se levanto, como si no hubiera estado dormido jamás, ¿los habría escuchado?

Con su varita apuntó y de esta salió un gran escudo muy brillante, que obligó al dementor a irse.

Hermione soltó a Crookshanks inconscientemente, preocupada se acercó a Harry, que en ese momento cayó desmayado.

-¡Harry!

-Estará bien no te preocupes-Hablo por primera vez el profesor que se hacía llamar Lupin.

Hermione iba a hablar pero el grito de Ron le hizo dar un saltito.

-¡Scabbers! ¡Alejate, animal del demonio!

Ron tenía las manos hacia arriba, en estas a Scabbers, el gato trataba de ir hacia la rata, pero debido a los gritos del pelirrojo, Crookshanks salió rápidamente del compartimento.

-¡Crookshanks!

En el momento que ella también iba a salir, algo, o más bien, alguien la tomó por el brazo, Lupin.

-Deja al gato, no le pasará nada, tranquila, será mejor que lo dejes pasear un rato.

Hermione asintió insegura, el la soltó y volvió a sentarse, la castaña hizo lo mismo.

-Bien, no me he presentado, soy Remus J. Lupin, y seré su nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras.

***

El tren se habia detenido hace ya un rato, y las luces seguían sin encenderse, el frío había desaparecido.

Draco no sabía que diantres pasaba, así que se levanto, apartando a Pansy, ya que está estaba reposando su cabeza en el pecho de este. Malfoy abrió la puerta y saco la cabeza, observando a ambos lados, pero no obtuvo ninguna información, pero si consiguió que varias chicas que iban pasando le sonrieran, le miraban embobadas o cuchichear entre ellas.

Draco sonrió, estaba empezando a pensar que ese año sería uno de los mejores en Hogwarts, y es que apenas iba en el tren y ya había acaparado la atención de muchas chicas y no sólo de la casa de Slytherin.

Volvió a entrar, cerró la puerta y se sentó en su lugar, Pansy le tomó la mano, Draco lo permitio, la cabeza de Parkinson ahora fue a parar a su hombro.

Sin embargo no le molesto, Pansy ya no era la misma niña de segundo grado, había cambiado, y aunque llevará el mismo corte de cabello, sus facciones faciales habían cambiado, estaba un poco más alta y sus atributos ya eran un poco notables, lo cual hizo no parecer tan irritante, así que Draco fácilmente la tolero un poco más.

Theodore Nott y Zabini Blaise también habían dado sus cambios, pero sin duda de los tres chicos, Draco era el más apuesto.

Cabble y Goyle... bueno ellos eran unos pandas adorables.

Había crecido, su rostro había cambiado, y lo mejor de todo era que su madre le había permitido peinarse de la forma que quisiera, ahora sus rubios cabellos no estaban del todo peinados, lo cual le daba un aspecto despreocupado y atrayente. Había ejercitado un poco, y esto había surtido efecto.

No supo cuanto tiempo habían pasado, cuando las luces volvieron a prenderse y el tren volvió a avanzar, estaban a punto de llegar a Hogwarts.

Posó su vista hacia las puertas del compartimento.

No sabía si era su imaginación, pero juraba que había visto pasar a un gato color canela, esponjado por los pasillos del tren.

Eso le recordó a Hermione, desde ese momento fue lo único que tenía en la cabeza, ¿como estaría ella?

¿Habría cambiado tanto como él, en lo que al físico se refiere?

(...)

Era miércoles, ya habían iniciado las clases, y se encontraba en la de Adivinación que recién acababa de comenzar y compartía con los leones.

-Bienvenidos mis niños-La voz de la profesora era baja, parecía tener voz de pato, pero era entendible-Soy la profesora Trelawney, en esta clase aprenderán el verdadero significado de la Adivinación, descubrirán como se usan las hojas de té, y usar la bola de cristal.

La profesora seguía hablando, Malfoy miro a Potter y Weasley, pero no vio a Granger por ningún lado, y desde que entraron no había podido hablar o comunicarse con la chica.

-Bien, como pueden notar, en cada mesa hay una taza para cada alumno, tomen la de su compañero, mirenla y según la forma que crean que es, la buscan en el libro y lo escriben en los pergaminos. Abran sus mentes y así podrán mirar más allá.

Draco tomó la taza de Cabble, no podía distinguir una forma en especial al fondo de la taza de cerámica, la observó detenidamente, hasta que pudo darse cuenta que la forma era o unas estrellas o unas golosinas. Posteriormente, busco esas formas en su libro, para escribirlas en el pergamino. Mientras escribía, de reojo podía ver como la profesora, que vestía muy fachosamente para su puesto, pasaba con los estudiantes.

-¿Que tengo yo en la taza Cabble? ¿que forma ves o que es?-Pregunto Malfoy interesado, terminando de escribir.

Cabble se quedó callado por unos segundo, pero después con el ceño algo fruncido y aún viendo la taza dijo:

-No se si sea una leona o un gato.

El rubio levanto la cabeza confundido ¿un gato? ¿una leona?
¿Como diablos tendría eso en su taza? ¿Que diantres significaba?

-¿Estas seguro?-El chico gordo asintió-Muéstrame.

Vicent le dio la taza, Draco la tomó y miro su interior, pudo confirmar que su amigo no decía mentiras, pero se le hizo imposible saber lo que era exactamente, parecía tanto como un gato, tanto como una leona.

-¡Esto es pura basura!

Esa voz lo hizo voltear y distraerse un poco, era Granger, pero ella no estaba. ¿Como había aparecido? escucho las palabras del Weasley:

-¿A que horas llegaste?

-¿Yo? Aquí he estado todo el tiempo.

No hablaron más, sin embargo Draco podía jurar por su vida que Hermione no estaba allí antes.

Centro sus grises ojos en el libro buscando el significado de leona y gato.

Los encontró, prefirió no haber leído nada.

Leona: Pronto llegará a alguien que te hará cambiar completamente, te transformara, puede ser para mal o para bien. Hará que dudes de tus comportamientos, y dejará de cierta manera, una huella en ti que no podrás borrar fácilmente.

Gato: Se acerca alguien que te cuidara siempre y estara al pendiente de ti, pues seras su máxima prioridad. El aroma será lo primero que te interese o atraiga.

Cerró el libro de golpe, parpadeo atónito, Granger tenía razón, eso era pura basura.

Granger, ¿acaso ella...?

Agitó su cabeza en forma negativa muy discretamente, ¿que demonios le sucedía? La adivinación nunca es precisa, son falsas, no habria de que preocuparse.

Un gritito, que provenía de la profesora, lo hizo mirarla, su rostro expresaba horror, miraba a Harry.

-Mi niño, tienes... El grim.

-¿El grin?

-¿Que es el grin?

-No, tontos, es el Grim, es un augurio, un augurio de muerte, casi siempre viene en forma de perro.

Los alumnos guardaron silencio ante la respuesta de uno.

Draco rodó los ojos y sonrió, bueno fuera que el Potty muriera, siempre se dice y pasa lo mismo pero esta vivito y coleando.

Miro a la castaña, esta trataba de no reír, pero echaba unas sonrisas burlonas y rodaba los ojos ante lo que decía la profesora, de inmediato, Draco supo que Hermione odiaba adivinación y le parecía absurdo.

***

-De verdad Ron, yo pienso que la Adivinación es muy imprecisa. Pero las Runas antiguas, esas si son fascinantes en verdad-Decía la castaña al pelirrojo mientras se dirigían a su siguiente clase.

Cuidado de Criaturas Mágicas, con nada más y nada menos que Hagrid.

-Espera... Runas antiguas y Adivinación es a la misma hora.

Ron se detuvo, haciendo que el quedará atrás y Hermione se adelantara, pero no más que Harry, el cual venía escuchandolos a ambos.

-No seas tonto Ron, ¿como voy a estar en dos clases al mismo tiempo?-Pregunto mientras se guardaba el pequeño collar que traía en el cuello, del cual, nadie se había percartado-"Abran sus mentes, usen su ojo interior para ver el futuro"-Hablo Hermione imitando la voz de Trelawney.

Continuaron caminando los tres junto los demás, llegando así a la cabaña del guardabosques, esa es otra clase que compartía con Slytherin.

-Bienvenidos a todos, siganme.

Hagrid los guio por el bosque prohibido, pero apenas iban entrando cuando paro.

-Abran sus libros en la página 17-Ordenó Hagrid.

-¿Y como abrimos esto?-Oyo preguntar a Draco, refiriéndose al libro.

-Pues tienes que acariciarte el lomo. Que ignorancia-Susurro Hagrid lo último.

Miro de reojo a Malfoy, el cual elevaba las cejas, sin embargo, abrió el libro y se fue con sus amigos.

-¡No seas tan llorón!-Le grito alguien al Neville.

-¡Me asusto!

-Sólo tenías que acariciarlo-Le hablo Ron al chico, viendo como el libro había rasgado toda su túnica.

-Si, ahora lo se.

-Creo que son divertidos-Dijo Granger a sus amigos, refiriéndose al libro llamado: el monstruoso libro de los monstruos.

Hermione se quitó la túnica, tenía calor, la dejo en una piedra junto a la de Ron.

-Oh si, muy divertidos, hilarantes. Por dios, este lugar es una cochinada, le diré a mi padre que tiene a ese tonto dando clases.

Malfoy había respondido lo dicho por Granger hace unos segundos, lo cual la dejo confundida, pero después supo que era una manera de hablar con ella frente a todos.

-Cállate Malfoy.

Harry se acercó a él, no le gustaba que hablarán mal de Hagrid, Hermione supo que el comentario de Draco traeria problemas, miro a sus alrededores buscando a el profesor pero no estaba por ningún lado. Los amigos de Draco y el hicieron una exclamación de burla, como diciendo: en la que te metiste Potter.

El rubio se aproximó a Harry, hasta que estuvieron frente a frente, Hermione temía que este hiciera algo, o que Harry le hiciera daño.

La cara de Draco la confundió, en su rostro se reflejaba terror, señaló hacia el cielo.

-¡Dementor, dementor!

Todos los Gryffindors voltearon hacia allá, unos soltaron grititos, y es que podía haber sido cierto, ya que esas cosas estaba por Hogwarts.

Hermione se reprendió a si misma por haberse creído el cuento de Malfoy. Este y sus amigos se pusieron el gorro negro de la túnica, levantaron sus manos y movieron los dedos mientras hacían un ruido con su boca.

Esa imagen de Draco, muy en el fondo de la castaña, le parecio... divertida e infantil a la vez, le daban ganas de sonreír, pero se llevó a Harry del brazo y le hizo un gesto a Malfoy, mientras le sacaba la lengua, este mostró su sonrisa ladina.

-¡Tantararan!

Hagrid señalaba a una gigantesca bestia, parecía algo así como un grifo, pero no lo era del todo.

-¿No es hermoso? El es Buckbeak, es un hipogrifo, lo que tienen que saber de ellos es que son criaturas que se molestan con facilidad, nunca deben ofender o maltratar a un hipogrifo, porque sería lo último que harían.

Hagrid le lanzó una zarigüeya, o eso parecía, Buckbeak la devoró al instante, pero no le aspiraba confianza a Hermione, esta se hizo para atrás, quedando cerca de Draco y sus amigos, estos la ignoraron. Ron se mantenía a su lado.

-Bien, ¿quien quiere ser el primero en tocarlo?

Aquí fue donde todos se hicieron para atrás, menos Harry.

-Muy bien Harry, acercate, sin miedo.

Harry salió de su ensimismamiento, entendiendo que el sería el que acariciara al hipogrifo, siguió las indicaciones de Hagrid, este se acercaba más y más, pero hubo un momento en que Buckbeak se movió violentamente, inconscientemente, Hermione tomó la mano de Ron.

Al darse cuenta de lo que hizo, se soltó rápidamente y volteó a verlo, este tenía un ligero rubor en sus mejillas, miraba también a la chica, Hermione desvió la mirada, nerviosa.

Pero no noto que esto también lo vio cierto rubio, el cual mordia una manzana verde.

Harry había logrado tocar al hipogrifo, todos aplaudieron, Hagrid lo felicito.

-Muy bien Harry, te dejará montarlo, sólo no le arranques las plumas porque no le gusta.

El guardabosques subió a Harry en el lomo de Buckbeak y le dio una palmada, la criatura salía despedida y comenzó a elevarse con el azabache encima de el.

Pasaron unos minutos, esperando a que Harry y Buckbeak regresarán, cuando estos tocaron tierra firme, Hagrid ayudo a bajar al chico, Hermione los vio conversar.

-Ay por favor.

La voz de Draco era inconfundible, este camino hacia el hipogrifo, si podía hacerlo Potter, pues también el.

-No eres tan peligrosa ahora, ¿o si? Bestia asquerosa.

Buckbeak comenzó a moverse de nuevo violentamente al tener a Draco muy cerca, levanto sus patas delanteras, todos los estudiantes corrieron asustados, el hipogrifo estaba descontrolado. Hagrid intervino, pero era tarde, la pata de la criatura había rasguñado el brazo de Malfoy. Este cayó al suelo, tocándose el lugar afectado.

Hagrid le lanzó otra zarigüeya y el hipogrifo fue tras ella, calmandose.

-¡Oh Dios! ¡Morire!-Draco se retorcia en el suelo.

-Calmate solo fue un rasguño.

Granger se desespero, Hagrid no hacia nada, sólo lo veía moverse en el piso, era su amigo, aunque nadie lo supiera, tenía que ayudarlo.

-¡Hagrid! tienes que llevarlo a la enfermería, con Madame Pomfrey.

-Oh si, soy el profesor y lo haré.

Este cargo a Draco y comenzó a salir del bosque.

-La clase acabo.

-Se arrepentirán, tu y tu maldito pollo.

Hermione miro como desaparecian, y sin despegar la vista, volvió a guardar su giratiempo en el interior de su blusa blanca.

(...)

-Está bien, pero Madame Pomfrey dijo que podía haber perdido el brazo, y que no podré hacer los deberes mientras me encuentre así-Le decía cierto rubio a Pansy Parkinson.

El trío de oro lo miraban, Ron lo mataba con sus ojos al escucharlo.

-Escuchen a ese idiota, si que exagera las cosas.

Hermione estaba a punto de hablar, pero Seamus llegó a la mesa de Gryffindor con el profeta en las manos y exclamando:

-¡Lo vieron, lo vieron!

-¿A quien?-Pregunto Thomas.

-¡Sirius Black!-Dijo poniendo el periódico sobre la gran mesa.

Hermione se acercó a observar.

-Dufftown, eso está muy cerca-Hablo al terminar de leer.

-Hay dementores en las entradas.

-¿Dementores? Ya los pudo engañar antes, Black podría entrar, detener a Black, es como parar la lluvia con las manos-Dijo un alumno de Gryffindor.

Hermione estuvo muy de acuerdo con el, si no recordaba mal, ese alumno se llamaba Cormac McLaggen.

(...)

Ya con ropa muggle, iba caminando por los acogedores pasillos de Hogwarts, había dejado a sus amigos, ya que no habían hecho aún la tarea de Adivinación, Hermione con mucha molestia, la terminó. Esa clase le parecía absurda, una pérdida de tiempo.

Quería enseñarles a Harry y Ron a su amigo el elfo Gasper, que ayudaba en la cocina a preparar los alimentos que ellos ingerian, la verdad estaba empezando a desarrollar un interés por los elfos, le molestaba como los hacían trabajar sin recibir algo a cambio o una ganancia.

Se había puesto a investigar en las vacaciones, y se dio cuenta de que los elfos eran tratados como basura, y más si eran domésticos, recibían un trato de lo peor, y no era justo.

Llegó al cuadro de las frutas, y acaricio a la pera, vio que no hubiera nadie a los alrededores y entró a la cocina, agradeciendo por segunda vez a los gemelos Weasley.

Lo que vio la hizo sorprenderse como nunca antes en su vida, tanto que la sorpresa evitó salir la risa que también le provocaba lo que tenía enfrente de sus ojos.

Draco Malfoy, estaba en una pared de la cocina, siendo acorralado por los pequeños elfos que se le amontonaban y no dejaban de preguntarle cosas, unos intentaban tomar su brazo dañado por Buckbeak para tratar de curarlo.

Pero Gasper, se dio cuenta de la castaña y fue hacia ella con una sonrisa.

-Hola señorita Gran... digo, Hermione.

-Gasper, hola, ¿que pasa aquí eh?

-Bueno, el princeso Malfoy vino aquí y todos los elfos al verlo querían que se fuera pero al ver que estaba mal de su brazo intentan ayudar, pero el no lo permite.

Hermione miro hacia allá, Draco no se había percartado de ella, estaba muy ocupado elevando su brazo, que se supone estaba muy mal, para que los elfos no lo tocarán.

-Hola-Dijo en voz alta Hermione.

Todos los elfos, incluidos Malfoy voltearon al escucharla, era lo que queria, el rubio abrió los ojos como platos y los elfos dejaron de acorralarlo y empezaron a hacer preguntas hacia la castaña.

-¿Usted otra vez?

-No deben de venir aquí.

-Dejenos curar al princeso Malfoy.

-¿Es novia de el princeso Malfoy, por eso vino?

Tosio, con su propia saliva se habia atragantado, al recuperarse decidió contestar esa última pregunta, tenía que aclarar.

-No, no soy su novia.

-Ella es mi amiga Hermione, puede venir aquí, espero y ustedes no digan nada, volvamos a trabajar-Dijo Gasper con su vocecita, para asombro de Granger los elfos obedecieron.

-¿Mandas aquí o algo asi?-Preguntó mientras reía.

-Algo así.

-¿Te gustaron tus regalos?

El elfo asintió con una sonrisa.

-Su foto más que nada, fue la que me gustó más-Dijo alegre.

Hermione sonrió y lo acaricio de la cabeza, Draco carraspeo, la chica volteó a mirarlo.

-Bueno, los dejo, tal vez tengan que hablar. Hermione-Le sonrió y le dijo un adiós con la mano-Princeso Malfoy-A este le hizo una reverencia y se fue a trabajar con los demás elfos.

Quería seguir hablando con Gasper, pero si que hacia falta una conversación con Malfoy, este se acercó a ella y le dijo:

-¿Que haces aquí?

-¿Que haces tu aquí?

Hermione pudo observarlo mejor, tenía que levantar un poco la cabeza, sólo un poco, tenía ganas de acariciar su rubio cabello, lucia tan suave y sedoso.

-Descubrí una nueva parte del castillo, quería venir a curiosear, pero no creí que había horrendos y asquerosos elfos aquí-Hizo una mueca de asco.

Hermione le miro mal y dispuesta a defender a los elfos habló:

-Malfoy, deja de expresarte así de ellos, trabajan y son el doble de mejor que tu en todo y todavía los ofendes-Le dijo mirándolo a sus grises ojos, sin subir el tono de voz.

-¿Ahora defenderas a los elfos?-Alzó una ceja, su brazo había vuelto a la altura de su pecho.

-Por lo que vi, no tenías tan mal el brazo, pues lo tenías alzado.

-Granger, ¿como te atreves? lo mío fue grave, de vida o muerte, casi moría-Hermione rodó los ojos-¡Es en serio!

Ella se despidió de Gasper con la mano y iba a salir de la cocina, dispuesta a ir a su sala común.

-¿A donde vas?-Preguntó Draco.

-A mi sala común-Contesto irónica.

-¿No hablaremos? ¿estas molesta?

Detuvo su andar y se volteó hacia con Draco, que estaba solo a unos pasos de ella. Hermione negó con la cabeza.

-Bueno, vamos al baño de Myrtle.

-Ruego porque la fantasma no esté allí.

Y con precaución salieron.

***

-¿Como supiste lo que le pasó a Harry en el tren?

-Ese tal Colín, el rarito de la cámara iba pasando, lo llame, había tomado fotos del suceso y sabía todo.

Hermione quedó boquiabierta.

-Pero yo nunca lo vi tomar fotos o siquiera pasar.

-Entonces ese niño es más listo de lo que creí-Draco río.

Hermione no dejaba de observarlo, ¿acaso sería una chica más agregada a la lista Atraídas por Malfoy?

-¿Tengo algo en la cara?-Preguntó, alzando una ceja.

-No, es que, sólo estaba viendo que cambiaste, sólo eso.

Draco sonrió.

-Bueno, también tu lo hiciste-La chica sonrio-Aunque tus dientes siguen iguales, pero tu cabello es el gran cambio.

Hermione le dedicó una mirada asesina, pero le terminó sonriendo de nuevo.

-¿Odiaste la clase de Adivinación cierto?

La castaña asintió enérgicamente, era obvio.

-Lo sabía-El chico sonrio-¿Que viste en tu taza?

-Nada, no hice ese ejercicio y como no contaba como un trabajo-Ella se encogió de hombros.

-¡Hermione Jean Granger no hizo un ejercicio de Adivinación!-Exclamó sorprendido-El señor tenebroso revivira está noche.

-No juegues con eso Draco.

El río un poco, y tomó un mechón del castaño cabello de su amiga, todo estaba tranquilo en el baño, Myrtle no estaba y era lo mejor.

-Se te ve bien el cabello-Le dijo, soltando el mechón.

-Y a ti también, créeme es mucho mejor que el año pasado.

-De las dos maneras me veo bien, ¿a que si?

El sonrió, y Hermione negó con la cabeza, también sonriente, le divertía de cierta manera el narcicismo de Malfoy.

El ruido de la puerta los hizo sobresaltarse, se supone que nadie venía a ese baño, si alguien los descubría sería su fín.

Se levantaron de su lugar, nerviosos, pero todo eso se fue cuando descubrieron que era un gato, esponjoso, pelaje color canela, ojos como los de Hermione iba directo hacia ella.

-¡Crookshanks!

Hermione la abrazo sonriente.

-¡Me asustaste!

-¿Es tuyo?-Preguntó señalando al gato.

La leona asintió abrazando más al gato llamado: Crookshanks.

-¿No es hermoso?

Draco la miro, y recordó lo que había visto en su taza de café, era una leona o un gato, sacudió la cabeza, eliminando sus estúpidos pensamientos.

El ronroneo lo hizo volver a la tierra, el gato disfrutaba las caricias de su amiga.

-¿Quieres cargarlo?-Le pregunto de repente.

-Oh no, no-A pesar de eso, Granger le dio el gato.

-Crookshanks, el es Draco, es amigo mío.

Malfoy comenzó a acariciar con inseguridad, pero después tomó confianza y no quería quitarselo de encima, era como una pelota peluda.

-¿Que te parece que Sirius Black ande suelto por ahí?-Preguntó mientras seguía con las caricias.

-Pues, es muy peligroso, sólo espero que no entre al castillo.

Hermione se sentó al lado de Draco y apoyo su cabeza en su hombro, bostezo un poco y colocó su mano en el pelaje del gato y al igual que su amigo comenzó a acariciarlo.

-¿Tienes sueño Granger?-Draco intentaba no reír.

-Dejame-Levanto su cabeza y le saco la lengua, juguetona-¿Que opinas del profesor Lupin?

-Me parece un inútil, pero ya lo veremos en sus clases.

Y así siguieron charlando, ya que aún faltaba saber que habían hecho cada uno en las vacaciones.

(...)

-¿Alguien puede decirme que hay
en el armario?

El profesor Lupin caminaba por la aula, esperando la contestación de sus alumnos, en todo el día de hoy, en lo que a sus clases se referia, sólo compartía Defensa Contra las Artes Oscuras con Gryffindor.

-Es un boggart-Respondio si no mal recordaba, Thomas, Dean Thomas, un alumno de Gryffindor.

-Muy bien, así es, ¿Y alguien puede decirme que es un boggart?

Draco estaba en una de las esquinas del aula, Cabble y Goyle a sus lados, DFCAO era aburrido con Lupin.

-Nadie lo sabe, los boggart cambian de forma, se transforman en lo que más teme una persona. Por eso son tan escalofriantes.

-¿A que hora llego?-Escucho preguntar al pobreton de Weasley.

Pero tenía esa misma pregunta, juraba por su madre que la castaña no estaba ahí hace tan sólo unos cuantos segundos, fijo su vista en sus manos, notó como metía un collar debajo de su túnica, pero no pudo distinguirlo bien, después le preguntaria.

-Exacto, pues bueno, existe un poderoso hechizo que puede repeler al boggart, repitan conmigo. Sin varitas por ahora-Aclaró cuando vio como sacaban las varitas-¡Ridikkulus!

-Ridikkulus-Vociferaron los estudiantes.

-Fuerte y claro: Ridikkulus.

-¡Ridikkulus!

-Está clase es ridicula-Susurro Draco a Cabble y Goyle, cansado de esa clase.

-Muy bien, ahora. Neville, ¿que te atemoriza más?

-E-l profesor Snape.

Todos rieron, incluso el profesor, al parecer a la mayoría le caía bien.

-Y a todos, entiendo que vives con tu abuela, ¿verdad?

-Si, pero por favor que no sea igual a ella-De nuevo, Longbottom hizo reír a todos.

-No lo será.

Lupin le susurro algo al oído a Nevile, este le miro confundido, pero el profesor le sonrió asintiendo, Draco se le hacia algo extraño ese profesor, no, no era normal su aspecto.

-Lo abriré-Hablo, refiriendose al armario-Y cuando salga dices el hechizo, convirtiendolo en lo que te dije.

Noto como Neville trago saliva, pero asintió. Lupin abrió el armario, y de este salió Snape.

-Ri-ridikkulus.

Para sorpresa de todos el hechizo funcionó y el profesor ahora traía otro atuendo, un gran sombrero ridiculo y unas horribles ropas verde vómito.

Todos comenzaron a reír.

-Vamos, formen una fila.

Y así hicieron todos, estaban emocionados, la clase estaba siendo divertida. Cabble y Goyle comenzaron a empujar a los demás, Draco visualiza a Granger más adelante de el, Pansy y Nott estaban atrás de Malfoy.

El profesor puso música, era turno de Ron, el cual su boggart se convirtió en una gigante araña pronunció el hechizo y en sus patas tenía patines.

-"Que estúpido."

Pasó otra chica de Gryffindor, su boggart fue una serpiente, la transformó en un payaso salido de una caja músical.

-"Se supone que debe de dar risa no más miedo."-Pensaba Draco para si mismo.

Así fueron pasando uno por uno, no dejaba de preguntarse ¿cuál sería su mayor miedo? ¿Que sería su boggart? Y es que no lo sabía, porque el no le tenía miedo a nada.

Elevó su vista y era turno de la cara rajada, el boggart se transformó en un... ¿dementor?, no se pudo ver claramente debido a que Lupin interfirio, dejando ver la luna llena.

-¡Ridikkulus!

La luna se transformó en un globo que salió por la ventana.

Draco fruncio el ceño, ¿le tenía miedo a la luna llena?

-Bien, yo... lo siento, pero es todo.

¿Que? El quería probar, todos se quejaron pero salieron del aula.

Pasó al lado de Granger y la escucho decir:

-Ya me tocaba a mi, yo de veras quería intentarlo.

Draco no pudo evitar decir con una sonrisa arrogante al igual que su tono de voz.

-¿Que podía ser tu boggart? ¿McGonagall mostrándote un examen reprobado?

El chico rio y le dedicó una sonrisa, y salió del aula, vio como Hermione también sonreia, mientras esperaba a que sus amigos salieran del aula.

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¡Hola! Creo que ahora tarde menos en actualizar jaja, lo siento es que no sabía como empezar el tercer año.

Lamento si el capítulo es aburrido, pero como es inicio de nuevo curso, no tenía suficiente inspiración. Son las 11:50 de la noche aquí en Guadalajara jaja.

Se que no hubo plática interesante con Draco y Hermione, les juro que el próximo capítulo será mejor, serán recompensados jaja. :3

Respecto a lo que vio Draco en su taza de té, a la leona o gato, se que esto es muy poco ilógico y probable, pero es un fanfic así que ña, decidi agregarlo.

Espero que a pesar de todo les guste.

Gracias por leer. 🐍

Ale 💚🐍

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