"Fue un error, nada mas."

Estaban a pocos días de volver a Hogwarts, Hermione entraría a cuarto año, al igual que sus amigos. Durante el verano, estuvo recibiendo cartas de el elfo Gasper lo cual le causaba mucha alegría.

Pero también recibía cartas de Neville, la castaña no podía dejar de pensar en el asunto, quería a Neville, estaba segura de ello. Pero después de lo que pasó, no estaba segura de poder continuar con la relación, y no quería terminarla por el temor de herir a el chico.

Eso la atormentaba días y noches.

Ya habían ido al callejón Diagon esa mañana, recién habían llegado a casa, el padre de Hermione tuvo que ir a una junta del trabajo; por ende, sólo había mujeres en la casa.

¿Sería buena idea pedirle algún consejo a su madre? Si, pero no quería que supiera que era su historia, que el consejo era para ella, le echaría el peso a Ginny. Estaba segura de que su madre nunca se le escaparia nada.

Después de tener listo su baúl y de haber alimentado a Crookshanks, bajo de su habitación para ir a donde su madre, está se encontraba sentada en los sillones grises, sus manos estaban ocupadas pues al parecer estaba tejiendo una bufanda nueva.

-Mamá-La señora Granger se volteó a ver a su hija.

-¿Que necesitas, corazón?-Pregunto mientras seguía tejiendo.

Hermione se sentó al lado de ella.

-¿Puedo pedirte un consejo?

-Claro hija, cuentame tu situación querida.

-Oh no, no es mi situación, es para una amiga. Ginny, ¿la recuerdas?-Hermione tenía la mirada en el gancho y el estambre.

-La niña pelirroja, ¿cierto? la hermana de tu amigo Ron.

Hermione asintió con la cabeza y se acomodó mejor.

-Bien, pues, ella tiene novio y es un chico muy lindo y tierno con Ginny, y mi amiga lo valora. Pero sucedió que tiene un amigo secreto, de la casa de Slytherin.

-¿Porque amigo secreto?-Pregunto la madre, sin despegar la vista de su tejido.

-Tú sabes que la casa de Slytherin y Gryffindor son enemigas, entonces los padres del chico no quieren que convivía con ningún león o... con chicas que vengan de padres de muggles-Hermione paso saliva y continuó, pudo ver que su madre fruncia el ceño en lo ultimo-Entonces en una de sus charlas a escondidas, estaban discutiendo por algo minúsculo, y en eso el la beso.

La señora Granger dejo de tejer, y miro a su hija.

-¿Todo eso te contó?

-Si mamá, somos buenas amigas, y quiero ayudarla pero no se que consejo darle. Ella está preocupada porque quiere a su novio, pero no está segura de seguir con la relación, y tampoco se atreve a cortarlo por miedo a lastimarlo.

-¿Ginny es un año menor que tú?

-Si mamá-Le respondió un poco frustrada de que su madre no le haya ayudado hasta al momento ni un poco.

-¿Y ya tiene esos problemas amorosos? Dios mio.

-¡Mamá!

-Lo siento, sólo me sorprende.

Hermione se sonrojo un poco, si sólo supiera que lo que le contó a su madre, en realidad era cosa suya y no de la pobre Ginny.

-Hija, creo que primero lo que tendría que hacer tu amiga es aclarar sus sentimientos, ya que un beso puede despertar emociones-Le dedicó una última mirada y continuó tejiendo-Después de que aclare sus sentimientos, es todo más fácil, le tocará decidir. Si quiere seguir con su novio tendrá que decirle lo que pasó, a lo mucho que quiera vivir con el cargo de conciencia-Su madre río un poco.

-¿Y si ella desea terminar?

-Bueno, al terminar una relación Hermione, siempre hay corazones rotos, siempre. Es algo que tienes que aprender, querida-Su madre sonrio-Tendrá que explicarle la razón por la cual lo está terminando, ¿Y sabes? No necesariamente tiene que saber lo del beso.

-Punto para Ginny-Bromeo la castaña.

-Así es. Todo esto me recuerda a cuando tu padre y yo éramos jóvenes.

La señora Granger suspiro, y Hermione se pregunto internamente si así estaría cuando fuera mayor.

-¿Y crees que pase algo con su amigo secreto?

-Bueno, eso depende de los dos.

Hermione ya sabía lo que tenía que hacer.

-Muchas gracias madre-La chica le dio un tierno abrazo-Ahora puedo ayudar a Ginny, iré a escribirle una carta inmediatamente.

La gryffindor se levanto del sillón y se encamino a las escaleras.

-Hermione.

Se detuvo al escuchar su nombre.

-¿Si?

-Recuerda que estoy para ayudarte, soy tu madre, y te conozco mejor que nadie. Si llegas a tener una situación parecida o algún otro problema, no dudes en acudir a mi.

Su madre sonrió, y siguió tejiendo, Granger asintió con la cabeza y subió más calmada a su habitación.

La conversación con su madre le despejo la mente, se sentía menos estresada, tal vez con un poco de suerte Neville no lo tomaría a mal, eso esperaba; lo descubriría mañana.

***

Draco no se había animado a enviarle una carta a Hermione en todo el verano, de todas formas, ¿que le podía decir en ella?

Se despidió de su madre, está le dio un beso y un gran abrazo; y con una sonrisa cálida siempre en su rostro. Al cambio Lucius mantenía una actitud seria, y su voz sonaba igual.

Le había contado a su madre sobre Astoria, ella quedó encantada, pues la madre de la chica y Narcissa eran amigas desde hace tiempo, por otro lado, Lucius escucho la conversación y no quedó muy conforme con Astoria.

Pero eso a Draco no le importaba, no pensaba hacerla su esposa o algo así.

Vio como ponían con delicadeza a Kirlia dentro del tren, con las demás lechuzas, después de eso, entró y busco un compartimento vacío. Luego de caminar un poco vio a Astoria sola, sonrió y entró en ese.

-Draco, ¿que tal te fue?-Astoria estaba animada.

-Bien, aunque algunos días fueron aburridos. ¿Y tu?

-Igual, estuvieron bien. Algunas veces salíamos de viaje a visitar a mi tía.

-Te ves ansiosa-Le dijo Draco.

Astoria asintió enérgicamente.

-Entraré a tercer año, podré ir a Hogsmeade-Sonrio.

La plática paro, pues se escuchaban voces más fuerte de lo normal, parecía que alguien estaba discutiendo, tanto la chica como Draco prestaron atención, no es que fueran extrovertidos, sólo curiosos.

-¡Deja de empujarme! No es divertido.

-¿Porque no? ¡Vamos Hermione!

Al escuchar ese nombre, Draco recordó porque no quería toparse con su amiga, ni siquiera sabía si ella seguía molesta, ¿como se supone que se verían? Granger salió corriendo sin esperar una explicación por parte del rubio, aunque no tenía ninguna, no sabía porque la había besado.

-Ronald, hay compartimentos, personas, ¡cristal!

-Diviertete.

Ambos escucharon un gritito, para luego un estruendo, debido a que el cuerpo de Hermione terminó en el cristal del compartimento de Draco y Astoria, por suerte no se rompió.

Greengass se levanto y abrió la puerta, tomó a Hermione para que no se cayera y le pregunto:

-Hey, ¿te encuentras bien?

Hermione la miro, y luego a Draco. El chico vio como abría los ojos, además se había puesto pálida.

-Si, estoy bien. Muchas gracias-Hermione quedo callada al no saber el nombre de la chica.

Al parecer Astoria entendió y le dijo su nombre:

-Soy Astoria Greengass-Le sonrió y ofreció su mano.

-Hermione Granger-Esta la estrechó.

Draco no dijo nada, simplemente miraba la situación, atento.

-¡Hermione! ¿estas bien? Creo que no calcule bien-Ron venía directo para donde estaba Granger.

-Tengo que irme, gracias.

La castaña se despidió con una sonrisa, que fue devuelta por Greengass. Salió del compartimento, y le dedicó una fugaz mirada a Draco.

Se fue, luego de unos segundos, pasaron Harry y Ron.

-Es agradable-Soltó Astoria.

-¿Que?

-Granger es agradable, no se porque le lanzan tantos insultos.

-Porqué es hija de muggles.

-Eso no tiene nada que ver, a veces siento que los Slytherins son...

-Idiotas-Completo el rubio.

-Ese no era el término que buscaba-Astoria río-¿Que opinas de ella?

-Yo...

-¡Draco! Aquí estás.

Pansy abrió el compartimento, venía acompañada de Daphne, Theo y Blaise. Se abalanzó a el, y le planto un beso en la mejilla.

-¿Que tal tus vacaciones?

-Pansy, dame espacio.

Y así el ambiente tranquilo se rompió. Draco pedía a gritos llegar a Hogwarts.

***

Hermione no sabía con exactitud si su cerebro le estaba jugando una broma, ¿Astoria se había presentado con ella? ¿Eso fue real? Oh, pero claro que si. La amiga de Draco fue amable con ella y hasta la ayudó, cuando el tarado de Ron la avento.

Con que esa chica era Astoria Greengass, Hermione pensaba que era como Pansy y las demás chicas, al parecer se equivocaba.

En lo que respectaba Malfoy, el lucia tan tranquilo, como si no hubiera pasado nada entre ellos dos, ¿acaso lo había olvidado? No, eso era muy poco probable, sin duda Draco era bueno ocultando emociones.

-¿Quieres un poco?-Ron le ofrecio golosinas.

Ella negó con la cabeza y apoyo su cabeza en el vidrio.

-¿Estas molesta con Ron?-Le susurro Harry.

-No, ¿porque?

-Te veo algo seria-Le dijo mientras se metía una gomita a la boca.

-¡Los secretos son del diablo chicos!-Ginny tomo lugar entre Hermione y Harry.

-¿Que haces aquí Ginny?-Le pregunto Ron.

-También te quiero hermanito-La pelirroja rodó los ojos.

-Ginny, ¿no te sientas con Neville?-Hermione solo esperaba no recibir una respuesta como: "Oh si, hay viene."

-Claro, en realidad también viene. Sólo se entretuvo comprando una tarta de calabaza, creo.

¡Justo lo que no quería! ¿Porque ahora? No creía poder soportar ver a Neville a los ojos, el había sido bueno con ella todo el tiempo y le ayudó muchísimo, y Hermione le fue infiel. No estaba preparada, aún pensaba las palabras para terminarlo de la mejor manera posible.

Ginny comenzó a hablar con Harry, Granger sabía que ella estaba enamorada de el desde que el trío de oro estaba en el segundo año. Mientras tanto Ron, seguía comiendo. Neville no tardo en aparecer en el compartimento, Hermione lo miro, el igual, compartieron miradas. La castaña pudo ver como en los ojos de su novio había un brillo, un brillo que ella provocaba, un brillo especial que sólo aparecía cuando la miraba. Eso sólo hizo sentir a Hermione peor.

Ella ya no estaba enamorada de Neville Longbottom.

Y ese beso de Draco, la había afectado, por suerte no había despertado sentimientos por su amigo secreto, aún. Esperaba que fuera así todo el tiempo.

-Neville entra-Ron fue el primero en hablarle-Oye, ¿tienes ahí tarta de calabaza?

El azabache asintió y entró, se sentó al lado de Ron, saludo a los otros tres presentes, Hermione le sonrio y lo saludo con la mano. Decidió unirse a la conversación de Ginny y Harry, no quería hacer mal tercio, debido a que la chica Weasley estaba echando a un lado su timidez para lograr algo con su amigo, pero no quería que Neville le hiciera conversación.

Se sentía la peor persona del universo.

Y en estado de incomodidad y nerviosismo, llegó a Hogwarts.

(...)

Se encontraba comiendo y charlando con Ginny, tenía a Harry a su lado izquierdo.

Como siempre el director de Hogwarts: Albus Dumbledore, dio la bienvenida a todos los de primer año y a los demás, pero este año, era distinto. Según el viejo director, habría un concurso, por el que se competiria por un premio.

El torneo de los tres magos se acostumbra a llevar a cabo entre tres escuelas, sólo participaba un alumno de cada escuela, representadola, y era elegido por el cáliz de fuego, Hermione quedó asombrada cuando lo vio. Habría tres fases, cada una más difícil que la otra en las que se mostrará las habilidades mágicas de los alumnos. El ganador se llevaría el trofeo.

Los reproches comenzaron cuando el director dijo que sólo podían participar los que tuvieran 16 o 17 años, pues era muy peligroso.

-¡Eso es basura!-Alegaron los gemelos Weasley.

El director los chisto y todos guardaron silencio, era el momento en el que las otras dos escuelas hicieran su entrada.

Primero entró la escuela Beauxbatons, su directora era gigantesca, más grande que Hagrid. Era una escuela donde asistian puras chicas, Hermione tenía que aceptar que eran hermosas.
Ron, Harry, Neville y literalmente todos los chicos no despegaban sus ojos de las chicas.

Las castaña y Ginny rodaron los ojos.

Después de hacer su ridícula entrada, el director mando a las chicas de Beauxbatons a la mesa de Ravenclaw, los chicos empezaron a quejarse.

-Bien, tendremos por el momento, lejos a esas arpias-Soltó Ginny con veneno.

-¡Ginny!

-¿Que? Ve sólo como tiene esa chica a mi hermano-La pelirroja señalo a una muchacha de cabello largo y rubio, ojos de color, delgada, con curvas, era más bonita que las demás.

Luego vio a Ron, estaba babeando por ella.

No supo porque, pero Hermione volteó a ver a Draco, este se encontraba igual que Ron, mirando a aquella chica que se encontraba comiendo, o bueno, más bien quejándose de la comida que servían en Hogwarts.

Dumbledore anunció a la próxima escuela: Durmstrang.

Al contrario de la primera, estos eran puros chicos, algo atractivos, hicieron su entrada y ahora, todas las chicas quedaron boquiabiertas.

El director mando a Durmstrang a la mesa de Slytherin. Hermione vio como Draco trataba de hacer plática con uno de los atractivos chicos.

-¿Porque tienen que estar con la peor casa? ¡Yo podría haber hablado con Viktor Krum!-Ron dejo bruscamente la copa sobre la mesa, derramando así el jugo que había en ella.

-¡Ron!-Ginny protesto-Dejate de tonterías, aún si hubiera estado en esta mesa, un jugador experto en quidditch como el no te haría ni caso.

Hermione y la mayoría de leones en la mesa rieron ante el comentario de la pelirroja, Ron empezó a discutir con ella, la castaña veía a esos dos divertida. Pero sentía una mirada sobre ella, intensa. Se volteó para ver quien la miraba tan intensamente.

Neville.

-"Ay no."

Hermione tenía que acabar con eso ya, mientras más pronto mejor, le susurro a Neville que quería hablar con el en cuanto la cena hubiera terminado, este asintió.

Cuando todo acabo, Dumbledore mando a todos a sus habitaciones, pero Granger y Longbottom tenían otros planes. Ha hurtadillas se metieron a un cuartucho secreto, este parecía que era para alojar pupitres que ya no servían, pues había muchos de ellos.

-Te extrañe-Neville la abrazo.

Esta le devolvió el abrazo, y sonrió.

-Si, yo también.

-¿Que es lo que quieres decirme? Porque no creo que me hayas traído aquí sólo para decirme lo que hiciste en las vacaciones-Neville río y se recargo en la pared.

-Tienes razón, respecto a eso... Bueno yo-Se acomodó un mechón detrás de su oreja.

Hermione no estaba preparada, todo el coraje que había acumulado, se esfumó, cerró los ojos, no podía, pero tenía que hacerlo, no quería seguir dañando a Neville.

-Neville yo, han pasado algunas cosas estas vacaciones, y me di cuenta que no tengo la suficiente madurez para manejar una relación-La castaña se atrevió a mirar a Longbottom, este parecía que estaba entendiendo el rumbo de la conversación, y su rostro se apagó-Yo...-Su voz se cortó.

Hermione podía sentir como las lágrimas se acumulaban en sus ojos, luchando por no derramar ni una sola. ¡Por Merlín! ¿porque tenía que llorar por todo? No le gustaba para nada, la hacia parecer una niña ingenua, débil.

-No llores Hermione-Le dijo el azabache, con una voz muy cariñosa.

-Lo siento, es que yo...-No pudo terminar la frase, su voz se cortaba.

-Te entiendo, ya entendí lo que quieres decir. Quieres que terminemos, ¿no es así?

Hermione lo miro, y se limpió la lágrima que se le había escapado, Neville tenía una sonrisa triste en su rostro, y el brillo en sus ojos había desaparecido.

-Si-Pudo articular, en voz baja, sonó como un susurro; no estaba segura si Longbottom la había escuchado.

-Está bien, respetaré tu elección-Sonrió y le tocó la mejilla con suavidad.

-Neville, en serio...

El mencionado le puso un dedo en sus labios.

-No digas nada, lo entiendo, no mentire; me duele. Pero no por eso te odiare por siempre, y no por esto dejaremos de ser amigos.

La gryffindor solo pudo abrazarlo, Dios, era la persona más comprensiva y tierna que Hermione hubiera conocido jamás, nunca pensó que Neville reaccionará así. En el abrazo soltó algunas lágrimas, sin embargo las limpió rápidamente.

-Gracias por esto Hermione-Le agradeció, de una forma tan hermosa.

-No, por favor no me agradezcas-Le pidió.

Neville corto el abrazo y la miro a los ojos, con una sonrisa, pero ya no era triste.

-Por ti, supe lo que es por primera vez amar a una persona, y estuvimos juntos mucho tiempo, aprendí muchas cosas, me dejaste varias lecciones maravillosas. No te sientas mal, siempre estaré para ti.

-Gracias Neville.

Ambos por última vez se fundieron en un abrazo, Hermione se sentía más tranquila ahora; se había quitado un peso de encima, fue un alivio que Neville tomará todo tan bien. Los dos salieron del cuartucho, dirigiendose a la sala común, compartiendo el mismo secreto.

Tomaron caminos distintos, Hermione tomó uno más complicado pero sin riesgo a que la vieran, Neville tomo el más simple, por lo cual tendría que ser más cuidadoso.

Hermione casi llegaba a su sala y si no hubiera estado mirando para atrás todo el tiempo no se hubiera estrellado en el pecho de alguien. Si era de algún prefecto, estaría frita.

Se despegó y levanto la mirada, no era ningún prefecto, era Viktor Krum, el jugador de quidditch que Ron admiraba bastante.

-Lo siento, no tuve cuidado al andar.

No podía negar que el chico era atractivo.

-No pasa nada.

-Soy Hermione Granger-Se presentó.

-Un gusto, soy Viktorr Krrum-Este sorprendió a Hermione, ya que tomó su mano y la beso.

Era como esos chicos de los libros, no pudo evitar sonreír.

-¿Que haces aquí? Tienes que estar en tu dormitorio en la casa que te asignaron.

-Me perrdi, no se bien todavía donde están las salas.

-Te ayudare, ¿en que casa te asignaron en la cena?

-Crrreo que se llama: Slytherrrin.

-Viktor, ahí estas.

La castaña y el búlgaro voltearon al lugar de donde provenía esa voz. De la oscuridad de los pasillos, salió Draco Malfoy.

Hermione no quería toparse con el, hoy no.

-¿Que haces aquí?-Miro a Viktor.

No tardó en notar que Hermione estaba al lado de el chico.

-Me perrrdi-Contesto.

-Ya veo-Draco no despegaba los ojos de Hermione.

Eso estaba comenzando a incomodarla, era mejor que se fuera, mientras más tarde; podría haber riesgo de que la vieran, si eso sucedía le pondrían un castigo, y no quería nada de eso.

-Bueno Viktor me voy, buenas noches-Se despidio con una leve sonrisa.

-Buenas noches, linda.

Si no fuera por la oscuridad que había, todos hubieran notado el sonrojo en las mejillas de Granger. Decidió retomar el camino a su sala común.

-Alto Granger.

Se detuvo, ¿que es lo que quería Draco?

-¿Pasa algo?-Pregunto dándose la vuelta.

-Así es, esperame aquí. Llevaré a Viktor a la sala común de Slytherin.

-¿Que? No puedo quedarme aquí, si alguien viene...-Draco la corto.

-Escondete atrás de esa armadura.

Viktor y Draco se fueron hasta perderse en la oscuridad, ¿que estaba pensando Malfoy?

Miro la estatua, ¿deberia quedarse?

Suspiro, y se escondió, si algún prefecto venía y alumbraba con su varita sería su fin. No sabía muy bien por que obedecía a Draco, pero de cierta forma, quería saber que tendría que decirle después de aquella vez. Merecía una explicación, y por eso se arriesgaria a permanecer detrás de esa estatua.

Los minutos pasaban y Draco no llegaba, la castaña comenzaba a desesperarse, pues ya había notado una tenue luz por alli. Algún prefecto tenía que estar por el pasillo.

Pasaron otros 3 minutos, su paciencia estaba terminandose, además sentía que en cualquier momento la verían. Salió de su escondite, con precaución, miro a ambos lados, se veía una luz pero muy lejos de alli y por suerte no tendría que tomar ese camino para ir a su sala común.

No se esperaba que le tocarán el hombro, su primera reacción fue gritar, pero la persona fue más rápida y le tapo la boca.

-Soy yo Granger, tranquila. ¿Quien pensabas que era? ¿Krum?-Susurro.

Le quitó la mano, Hermione se volteó y lo vio, sus ojos brillaban en la oscuridad, eran un gris muy hermoso, su cabello rubio platinado lucia más.

Este le hizo una seña para que lo siguiera, algo insegura, lo hizo. Después de caminar por un rato, llegaron a el baño del segundo piso, el mismo lugar donde Draco la había besado.

En cuanto vio el lugar, pudo recordar perfectamente ese momento, era como si estuviera pasando en ese instante y lo viera todo.

Volvió en si, y se acercó a Draco, a una distancia considerable, no quería estar muy cerca de él.

-¿Para que me trajiste aquí?

El que estaba viendo al suelo, levanto su cabeza y miro a Granger.

-Sólo para charlar.

-¿Es en serio? ¿Y a está hora?-Hermione no se creía ese cuento.

-¿A que creías que veníamos?-Draco dejo de recargarse sobre la puerta del baño-¿A besarnos toda la noche?

La leona no daba créditos a lo que acababan de escuchar sus oídos, ¿en serio lo dijo?

-¿Q-que?-Artículo perpleja, mirándolo de la misma forma.

-Era broma Hermione-Draco río.

La castaña no sabía si creerle en realidad, el podía decir una cosa y sentir otra muy diferente. Además su risa no la convencía del todo.

Entonces recordó por lo que tanto rato estuvo esperándolo escondida.

-Quiero una explicación-Le exigió, ya repuesta.

-¿De que hablas?-En su voz había un atisbo de risa.

Draco tenía los brazos cruzados y se había vuelto a recargar en la pared, eso le daba un aire sexy.

-¿Ya no lo recuerdas?

***

Draco estaba seguro que ella se refería a lo que había pasado antes de salir de tecer año, de aquel beso. Pero no quería hablar del asunto, porque en realidad, aún seguía sin saber porque la había besado.

Se había pasado todas la vacaciones pensando en eso y no encontraba una explicación lógica. Hermione no le atraía, pero la había besado, eso de ser adolescente era complicado.

-¿Recordar que?-Pregunto, fingiendo que no sabía de que hablaba su amiga.

Esta puso cara irónica.

-¿En serio? ¿Tengo que decirtelo?

-Claro Granger, ¿sino como sabre de que hablas?-El chico se encogió de hombros.

Ella soltó un suspiro.

-Hablo de lo que pasó el último día antes de las vacaciones.

Bien, no podía seguir fingiendo, tenía que afrontar esa situación.

-¡Ah! ¿Te refieres al beso?-Pregunto con una tranquilidad que estaba seguro que asustaba a Granger.

Aunque por dentro estuviera nervioso, ¿que explicación le daría?

-"No se porque te bese, sólo sentí el impulso y las ganas de hacerlo, sin embargo, no me gustas."-Eso sonaba ridículo, aunque fuera en su mente.

Hermione asintio lentamente, lo miraba fijamente que comenzó a incomodar a Draco, era una mirada intensa, que podría pensar que estaba viendo su interior.

-Fue un error, nada más.

El no sabía si lo decía de corazón.

La castaña dejo de mirarlo y agachó la cabeza, ¿acaso le había dolido que el dijera eso? No, claro que no. Ella no lo amaba ni nada por el estilo.

Pronto levanto su rostro, no había nada distinto, ni rastro de tristeza.

-Exacto, un error-Le dijo.

Hubo silencio, este si era incómodo, ninguno sabía que decir, además ya era tarde, Hermione bostezo, abrió la boca para hablar. Draco espero que le dijera que ya se iba a dormir, lo que salió de su boca fue muy distinto.

-¿Porque cometiste ese error?-Le pregunto con sencillez.

Eso lo dejo perplejo, Draco esperaba que Granger dejará el asunto en paz, pero estaba equivocado. ¿Ahora que le respondería?

-En esta edad, hacemos cosas estúpidas-Se encogió de hombros.

Hermione fruncio el ceño, fue en ese instante donde Malfoy supo que había jodido la situación.

-Eres un idiota-Le escupió.

Estaba dispuesta a salir, y el rubio no pensaba detenerla, pero su boca hablo por si sola.

-Pero te encantó que este idiota te besara.

¿El había dicho eso?

Los pasos de la leona se detuvieron, se dio vuelta, su rostro expresaba enojo. Camino hacia el, Draco esperaba una buena cachetada.

Lo que llegó después no se lo esperaba jamás.

Granger lo tomo de la playera que traía puesta y con una mirada firme lo beso.

El beso no fue muy delicado, debido a el enojo que traía la chica, pero eso no evitó que Draco lo disfrutará.

Hermione se alejo y lo miro a los ojos, Malfoy todavía estaba procesando lo que acababa de pasar.

-Perdona, en esta edad hacemos cosas estúpidas-Le dijo, con una voz que hasta ese momento no había escuchado, era más fría que la de el.

Eso despertó en Draco cierta molestia, ¿que es lo que Granger estaba planeando?

-¿Acaso estas jugando conmigo?

-¡Tu eres el que juega conmigo!-Hermione estalló-¡¿Crees que puedes besarme y después actuar normal y decirme que fue un jodido error?!

-Nunca te había escuchado decir malas palabras.

-¡No cambies el tema Malfoy!

-No me llames por mi apellido.

La chica tenía sus manos en puño, estaba enojada de nuevo.

-Me largo.

Hermione tomó la manija de las grandes puertas que abrían el baño, pero antes de eso, sin voltearse si quiera a mirarlo le dijo fríamente:

-Ni creas, que me volverás a tocar un pelo en toda tu vida, Lucius.

Sin agregar nada más salio del baño.

¡Estaba exagerando las cosas! ¿en serio un beso que había ocurrido hace ya tiempo la ponía de esa manera? Además, ¡lo había llamado Lucius!

Draco se enjuago la cara en el lavamanos que había alli, tratando de despejarse, ahora Hermione estaba enojada con el, nuevamente. ¿Porque tenían que tener una amistad tan complicada? Esa amistad estaba volviendose tóxica y demasiado.

¿Ahora como arreglaría las cosas con la castaña? Estaba cansado de que el siempre lo hiciera, el no fastidiaba todo ni tenía la culpa de todo lo que ocurría. Se podría decir que estaban a mano, ella también lo había besado.

Cerró los ojos, y aspiro, pudo oler el perfume de Hermione, eso lo calmó inconscientemente.

La tranquilidad que había recuperado se fue inmediatamente, cuando escucho una risita, proveniente de Myrtle, ya era mucha belleza que ella no se apareciera.

-Esto será un gran chisme en Hogwarts-Dijo, con su voz fastidiosa.

El rubio abrió los ojos, eso no tenía que saberlo nadie, absolutamente nadie.

Se volteó a ver a la fantasma.

-Myrtle, por favor. Te pido que no divulgues esto.

La niña agarro un mechón de cabello de sus colitas y comenzó a enroscarlo en su dedo.

-Eso te costará un poco, Malfoy.

Cerró los ojos, cansado.

-"Nada en esta vida es gratis"-Pensó.

-Bien, ve al grano. ¿Que quieres?-Le preguntó, fastidiado.

-Duerme en un retrete conmigo, y no diré nada sobre lo que pasó entre esa cabeza hueca y tu-Sonrio

-Ella no es ninguna cabeza hueca Myrtle.

¿Desde cuando defendía a Hermione? Todo eso estaba empezando a asustarlo, ¿esos dos besos lo estarían afectando? No, para nada, el siempre había defendido a Granger.

-Cómo sea-Rodó los ojos-¿Aceptas o no?

Draco suspiro, ¿porque a el? De todas formas tenía que aceptar si o si, no quería que nadie supiera lo que había sucedido. El asintió, lamentandose por dentro, Myrtle comenzó a sonreír y reír como foca retrasada. Le dijo en que retrete tenía que entrar, era uno de hasta el fondo, por suerte estaban limpios.

Entro y se preparó para pasar una noche del infierno con la fantasma más fastidiosa.

No podía borrar el rostro de Granger, sonriendole y con el brillo en sus ojos tan característico de ella, su cerebro lo estaba torturando, además aún podía oler su aroma.

-"Menuda noche."

Mientras Draco pasaba la peor noche de su vida, Hermione no podía dormir, pues se estaba lamentando de haber besado a el chico, eso la había dejado confusa y con sentimientos encontrados.

Tanto Hermione cómo Draco no podían dejar de percibir el aroma de cada uno. Ya no sabían si estaban alucinando o en verdad el aroma estaba presente.

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¡Hola! Me siento super orgullosa por que literalmente no tarde nada en actualizar. :D

¡Yeih!

Y justamente lo subí en noche buena, a las puras 12:00 wuuu.

Espero que tengan una bonita Navidad y disfruten con sus seres queridos, y les lleguen muchos regalos de papá Noel xd.

No, en serio, que tengan una linda velada. Tal vez haga un maratón para festejar Navidad, ¿que dicen?

Si les parece lo haré, así que déjenme su opinión.

Quiero agradecerles a las pocas personas que leen está historia, ¡llegamos a los 100 votos! :'3 muchas gracias. Y en vistas llegamos a 1.28 k, muchas gracias. No es mucho, pero tengo que agradecerles, eso no me hace sentir tan mal debido a que hay muchos lectores fantasmas :'v

Sin más, espero y este capitulo sea de su agrado.

Gracias por leer. 💚

Ale 💚🐍








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