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Un rayo de sol atraviesa la cortina que cubre la ventana. Acabo de vestirme; y un dolor agudo atraviesa mi muñeca.
—¡OUCH! — Exclamo ante el dolor.
Busco una muñequera, y cuándo intento alcanzarla otro punzante dolor ataca mi muñeca.
No quiero hacerlo, pero no podré ir trabajar.
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