Tyler fue llevado al hospital. 

Le colocaron un fuerte tratamiento respiratorio, junto con altas dosis de medicación. Su vida corría un grave peligro. 

Tyler estaba al borde de la muerte. 

Josh intentó entrar al lugar y ayudar, pero fue detenido por los médicos a cargo. Él quería verlo con sus propios ojos. 

Pasaron horas, luego días, luego semanas. Josh perdía la paciencia cada vez que el tiempo avanzaba, y temía que Tyler estuviera sin vida. 

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Unos días después, fue llamado para poder así hablar con el doctor.

— ¿Cuál es su relación con el señor Joseph?—Preguntó el hombre.

— S-soy su compañero de trabajo.—Hizo una pequeña pausa. — Y-y e-es mi novio hace un par de años. Dos, para ser más específico.

— Bueno, él tiene mucha suerte de aún seguir con vida. 

Cuando Josh escuchó lo que el doctor había dicho, se sintió completamente aliviado. 

— Oh. Gracias a Dios.

— Necesito advertirle, joven.—Dijo.— Los rastros de cloro que encontramos en el sistema de Tyler eran extremadamente altos. Si vuelve a tomar, aunque sea un sorbo, morirá. — El hombre tocó la mano de Josh. — Tú eres la única persona que puede evitar que esto vuelva a suceder.

Josh se asustó tremendamente, ya que sería él quien le impediría morir, pero de algo sí estaba seguro. Estaría dispuesto a hacer de todo para mantenerlo con vida. 

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Tyler seguía en el hospital internado. Estaba completamente consciente, pero sus ojos estaban cerrados. 

Después de todo el procedimiento del lavado estomacal, y sus largas semanas aferrándose a la vida, comenzó a rendirse, sólo quería estar tranquilo.

Fue entonces cuando una de las enfermeras entró a la habitación donde se encontraba Tyler, al verlo se paró ante él.

— Tienes mucha suerte de estar vivo.—Dijo la chica. —Todo el cloro que consumiste era suficiente como para matarte.—Suspiró. —Debes detenerte antes de que sea muy tarde. 

Tyler hizo oídos sordos a lo que la joven enfermera le había dicho. 

Hasta que Ned apareció una vez más. 

— Tienes que hacerlo Tyer, es la única manera que tienes de sobrevivir.