Tyler se sentó en el borde de la piscina, sin hacer nada en su trabajo. Tenía su apreciado vasito en las manos, este goteaba de cloro mientras lo sostenía.

El chico se estaba debilitando, y no se dio cuenta. Estaba muy somnoliento, y muy, muy enfermo. 

Cuando estaba a punto de caer desmayado, Ned apareció.

— Tyler...

— ¿Ah?

Tyler logró recuperarse un poco, y logró visualizar a Ned. 

— ¿Qué quieres?

— Mantente despierto. Josh te necesita.

Tyler rió de una forma burlesca. 

— El cloro me matará de todas maneras.

— Por eso debes dejar de beberlo.

— ¿Por qué?

— Porque te dolerá aún más. Hará más daño del que ya está haciendo.

— Prefiero morir que sufrir.

— Tyler, por...

— ¿Tyler?

Ned desapareció. Luego Josh se sentó al lado de su amigo.

—¿Qué estás haciendo?

Tyler admiraba detenidamente a Josh.

— Estaba tomando un pequeño descanso.

— ¿En serio?

— Sí.

— Pero Tyler, tenemos mucho trabajo que hacer.

— Lo sé. Me levantaré en unos minutos.

— Creo que deberías levantarte ahora.

Josh intentó levantarlo con sus brazos, pero Tyler se alejó.

— ¡Quiero tomar mi descanso!

— ¡Has tomado muchos descansos hoy! — Dijo llorando.— ¡Tienes que volver al trabajo!

— ¡NO!

Tyler salió corriendo a la calle, y no miró hacia atrás. Josh quería ir tras él, pero eso empeoraría la cosas.

Al principio, no sabía por qué Tyler se comportaba de esa manera. Él siempre fue normal, pero las cosas cambiaron. Se deprimía y enfermaba con frecuencia, también, se recostaba y lloraba durante horas, tampoco trabajaba como debería. Cada vez que se enfermaba, Josh lo cuidaba hasta que se curaba. 

Pero ahora,comenzó a sospechar por qué Tyler estaba actuando tan distinto.