Wayzz se había quedado dormido, la pequeña tortuga estaba agotada, había utilizado su poder sin un portador, en otras ocasiones que un Kwami usará su poder por si mismo creaba un caos, pero debido a que Chloé era "Seonbag (Vasija)", podían usar sus poderes, aunque había limitaciones de uso, solo podían hacerlo una vez al día, porque si lo hacían más veces, el cuerpo de la joven lo iba a resentir.

Era por ello que la Wang había quedado inconciente, porque Kaalki empleo dos veces su poder en solo unas pocas horas. Aunque el tarareo del Couffaine calmo el ataque de la rubia, fue el agotamiento lo que finalmente la hizo sucumbir al cansancio.

Ella dormiría por los siguientes dos días, para que su cuerpo no solo recuperará la energía perdida, sino que también para que el candado terminará de repararse.

Luka, ahora "Shuiro", se mantenía vigilante, pero también intentaba pensar en su próximo curso de acción. Actualmente no tenían dinero, ni comida y tampoco un lugar donde quedarse, buscar al Maestro Fu no era una opción, él debía estar oculto en algún lugar de París, si es que siquiera estaba aquí y no en otro lugar, además, el hombre posiblemente no los conocería.

Ese sería un golpe duro para la rubia, quien había sido criada por Wang Fu, que la encontró abandonada y la crío como si fuera su nieta, ella era el tesoro más valioso que aquel hombre tenía.

También era el mayor tesoro que tenía Luka, quien había perdido a su madre y hermana cuando apenas tenía 8 años, los de servicios de protección infantil buscaron a su padre, su único familiar vivo, lo encontraron, era Jagget Stone.

Cuando se enteró que aquel hombre era su padre, sintió un pequeño atisbo de esperanza de volver a tener una familia, por muy pequeña y rota que fuera, creyó que él lo sacaría de la casa hogar en la cual lo había puesto (y en la cual había estado por casi dos meses), pero ese hombre con el que compartía ADN, lo descartó apenas supo de su existencia, renunció a sus derechos parentales y lo dejo en manos de cuidado infantil.

Se sintió traicionado y fue en aquel instante que el interruptor de sus emociones se apagó, no reía, no lloraba, no se enojaba, era un cascarón vacío.

Los niños de la casa hogar se burlaban de él y lo llamaban "muñeco", incluso los adultos decían cosas a sus espaldas. Varios lo golpearon para que al menos tuviera una pequeña reacción, pero su rostro siempre se mostró neutral.

Un día, a la edad de 11 años, decidió salir de aquel ciclo de abuso, huyó de la casa hogar y empezó a vivir en las calles, comía de la basura, pero era mejor que estar en un lugar en el cual, claramente, no era apreciado y constantemente era golpeado.

Fue un día de tormenta en el que la conoció.

Su rayo de luz.

A Chloé.

Ese día había estado buscando comida en los lugares habituales, pero no consiguió nada, intento pedir algo de dinero a los adultos, pero ellos lo ignoraban, otros lo insultaban por pedir y le decían que debía conseguirse un empleo (solo tenía 12 años). 

Peonto empezó a llover. 

Con el estómago vacío y sin nada con que llenarlo, se fue a un callejón a pasar la noche, intentando olvidar el hambre que lo invadía.

Ahí, apoyado en la pared, fue como lo encontró la Wang.

Ella había salido a jugar en los charcos.

Al verlo empapado por la lluvia, Chloé se acercó a él y le ofreció su paraguas, era el primer gesto amable que alguien había tenido hacia él.

Era extraño.

Ella, era extraña.

Chloe extendió su mano hacia él y le dijo (más bien gritó): "¡Ven conmigo! ¡Si vienes conmigo ya no pasarás frío, tendrás un techo sobre tu cabeza y una cama calida! ¡Prometo que comerás cosas deliciosas! ¡Te daré todo el arroz que quieras! ¡También puedo darte muchos duraznos y manzanas! ¡Y pescado! ¡Todo el que quieras!".

Aún recordaba el rostro de la Wang, tenía las mejillas como un hámster y sus manos estaban llenas de curitas, al igual que sus rodillas y su nariz, con varios raspones visibles.

El verla ahí, intentando convencerlo de que fuera con ella, como si en lugar de convencer a un ser humano estuviese hablando con un animal asustado, lo hizo reír.

Realmente, se rió por primera vez en años.

Ese día, no solo volvió a sonreír, también fue el día en el que su vida volvió a tener color y sentido.

Ahora vivía por Chloé.

Ella lo salvo.

Y él juro que siempre iba a protegerla.

Porque ella era su sol.

Su fuente de vida.

Cuando la noche se alzó sobre París, Shuiro salió del alcantarillado, llevando su preciosa carga en brazos (Wayzz estaba a salvo de nuevo dentro del sello).

Empezó a saltar por los techos, intentando ocultar su presencia de los parisinos.

Iba hacia un lugar, que esperaba en este mundo también estuviese deshabitado, la vieja casa Argan, que quedaba a las afueras de la ciudad. Era un lugar que encontró en sus días en las calles, debido a las historias de que estaba "embrujado" nadie se acercaba allí, así que era el sitio más seguro al que podía ir, al menos hasta que encontrará algo mejor.

El de cabello azulado se detuvo al ver un tendedero donde había colgada un par de mantas, sus ojos viajaron hacia Chloé y luego volvieron hacían las mantas.

Dio un salto y aterrizó en el patio de la casa donde estaban tendidas las mantas, se acercó y tomo una, la misma la utilizo para envolver a la Wang como si fuera un burrito, luego tomo la otra manta y como pudo la metió dentro de su yo-yo, fue difícil de hacer, pero no fue algo imposible.

Sabía que estaba mal robar, pero necesitaba proteger a la rubia del frío nocturno, no quería que se enfermara ahora que se encontraba en un estado vulnerable debido a la fatiga.

Salto de nuevo hacia los techos y siguió con su marcha.

Le llevo 35 minutos llegar a la casa abandonada, que no se veía tan deteriorada como en su mundo, sin dudas estaba en mejores condiciones, pero seguía siendo un lugar deshabitado.

Ingreso a la casa por una ventana que estaba rota, caminó por los oscuros pasillos de la construcción y llegó hasta una habitación que se veía bastante limpia, la inspeccionó de arriba hacia abajo, buscando cualquier cosa que pudiese dañar a la Guardián, afortunadamente, no había ningún peligro (como moho, ratas, cucarachas o arañas venenosas), el único problema era el polvo.

Algo reticente coloco a Chloé contra una de las paredes de la habitación vacía y tomo su yo-yo, dividiéndolo a la mitad. Puso una de las mitades sobre la nariz y la boca de la Wang, improvisando una mascarilla para que ella pudiese respirar en aquel ambiente tan sucio.

Tenía que limpiar y no quería que ella aspirará polvo.

—¡Amuleto encantado!— Por primera vez, utilizo el Poder de la Creación, en sus manos cayó una aspiradora.

Suspiro, agradecía que se le diera exactamente lo que necesitaba y no algo aleatorio con lo que tendría que completad un puzle.

Peonto empezó a limpiar la pequeña habitación, abrió la ventana y dejó que el aire entrará, ventilando la habitación, que olía mucho a polvo.

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Marinette, convertida en su alterego, Ladybug, se balanceaba por la ciudad, buscando a Chloé Bourgeois, que había sido Akumatizada.

Detrás de la heroína iba Chat Noir, que tenía una mueca de preocupación en su rostro, su amiga había desaparecido y todos decían que había sido Akumatizada, pero había visto el vídeo que un espectador había publicado en el LadyBlog.

En ningún momento se podía ver al Akuma, en ningún segundo la Bourgeois cambiaba, tan solo era envuelta por una esfera verdosa y desaparecía después de que un círculo blanco se abrió debajo de ella.

El señor Bourgeois estaba como loco, había enviado varios escuadrones de policía a buscar a su hija, pero estos volvían sin pistas, era como si la tierra se la hubiese tragado (lo cual, técnicamente, paso).

El héroe felino se sentía fatal, desde el incidente donde le pidió a la Bourgeois que fuera más amable con los demás o terminaría con su amistad, se había estado sintiendo muy culpable, jamás debió hacer tal amenaza. Aunque Chloé tenía un carácter fuerte, ella era su amiga de la infancia, siempre lo protegió y antepuso su felicidad por sobre la de ella.

Casi tira años de amistad por una disputa estúpida, claro, le gustaría que ella fuera más amable con los demás, pero no iba a perjudicar su amistad de años, por amistades que apenas había hecho. Si, Nino y sus demás compañeros eran personas estupendas, pero apenas los conocía hacia un par de meses, no podía ponerlos en el mismo pedestal, ella estaba por sobre ellos.

Cuando la encontrarán iba a disculparse con ella.

Los ojos verdes del héroe se enfocaron en la heroína moteada, que le había hecho una señas, parecía que había encontrado algo, tal vez una pista de la persona que se había llevado a Chloé.