🏯Capítulo 1🏯


Luka abrió los ojos, en medio del viaje por aquel portal se había desmayado.

Parpadeo confuso al ver qué frente a él estaban Marinette, Adrien y Kagami, los tres parecían esperarlo para ingresar a una pista de patinaje. 

Exactamente el mismo lugar donde habían quedado de reunirse con Chloé horas atrás.

Algo no estaba bien.

Con la mirada busco a Chloé, pero ella no estaba por los alrededores, empezó a entrar en pánico al no verla y la desesperación empezó a consumirlo nada más darse cuenta de que no traía consigo el Miraculous de la Serpiente, no estaba en su muñeca.

Su respiración se volvió acelerada y su cuerpo no paraba de tamblar.

Marinette se acercó a él al notar que había empezado a hiperventilar, pero él la apartó bruscamente, la de cabello azul lo vio dolida, no entendía porque el guitarrista estaba alctuando de aquella manera tan extraña.

—¡¿Dónde está Chloé?!— Exigió saber, mirando al trio, que lo veía como si estuviese loco. —¡Ella estaba conmigo! ¡¿DÓNDE ESTA?!—

—Cálmate, Luka, ¿De qué estás hablando? Chloé nunca vino con nosotros— Dice Marinette, que no comprendía porque el guitarrista parecía tan alterado, tenía que calmarlo o atraería a un akuma. —¿Te sientes bien? Quizás deberías sentarte un momento y despejar tu mente—

—¿Calmarme? ¡¿Cómo me pides que me calme?! ¡No puedo estar calmado cuando sé que Chloé está ahí fuera, sola, posiblemente con frío, asustada y desprotegida, a merced de cualquier peligro!—

Ahora sí, tanto Adrien como Marinette veían al chico como si hubiese enloquecido, ninguno de ellos sabía que él conocía a Chloé, ¿Desde cuándo se conocían? ¿Y por qué el que ella no estuviese junto a él lo tenía tan alterado?.

Kagami por su parte observó al guitarrista, notando que algo no estaba bien con él, hasta hace solo unos minutos el chico parecía ser alguien relajado y poseía un aire de amabilidad extrema, ahora parecía un dragón al que le habían quitado la joya más valiosa de su colección.

—Calma, Luka, llamaré a Chloé, le diré que venga— Propone el rubio, que estaba por sacar su teléfono, pero antes de siquiera poder sacarlo, el guitarrista se había ido corriendo.

—¡Luka! ¡Espera!— La de coletas intenta frenarlo, pero el Couffaine se había alejado extremadamente rápido de ellos.

El guitarrista no escucho a Marinette, su mirada viajaba de vez en cuando hacia el cielo, esperando ver a Sass o a algún otro kwami, incluso espero ver algún Kamiko (akuma), pero nadie llegaba hacia él.

Su carrera lo llevo hasta un parque, era uno de los últimos lugares que había visitado con Chloé antes de que el caos se desatará y los usuarios de Miraculous empezarán a ser cazados, ¿Y si ella había sido capturada por la policía Francesa? No, no estaban en su línea de origen, ambos habían viajado hacia un sitio seguro, aquí ellos no corrían peligro.

Solo se habían separado en el viaje, Chloé seguro estaba bien, pronto enviaría a algún kwami a por él.

Abrió y cerró la boca, sentía la garganta seca, miro a su alrededor y a unos metros de distancia logro divisar un bebedero, se acercó a este y bebió agua hasta que su sed estuvo saciada, se seco los restos del líquido con el dorso de su mano y luego, empezó a correr una vez más, quizás la rubia lo estaba esperando en alguno de los puntos de encuentro que habían fijado si se llevaban a separar.

Con aquel pensamiento en mente se dirigió hacia un puente del río Seine (Sena).



La rubia había despertado en una lujosa suite, todo allí era extremadamente ostentoso, desde el suelo a las paredes, los muebles, los distintos conjuntos de ropa, zapatos, bolsos y accesorios que llenaban los armarios.

Estar en un lugar así le producía incomodidad, en el pasado había anhelado vivir en un lugar así y tener toda la ropa que quisiera, siempre tuvo cierto resentimiento con su abuelo Fu, porque él y ella vivían modestamente en una pequeña casa cerca de un parque. 

Pero cuando se hizo mayor, descubrió una verdad cruel, sus padres personas forradas en dinero y la habían abandonado solo porque no querían hacerse cargo de un "parásito" que les chuparía tanto la juventud como el dinero, fue el abuelo Fu quien la acogió y le dio tanto como pudo, habían días en los que el hombre no comía con tal de que ella tuviese su estómago lleno, él la educó y le enseño sobre el mundo, le dio cariño, la amo cada día. 

Mientras que sus padres biológicos la odiaron desde el primer segundo en el que supieron que ella venía en camino y la desecharon poco después de su nacimiento.

Ahora odiaba la idea de la riqueza, porque le recordaba a sus padres biológicos.

Se levantó de la cama y se percató de que traía puesta ropas muy extravagantes, que le hicieron hacer una mueca de desagrado, sus ojos azules viajaron hacia el gran armario lleno de distintos cambios de ropa, ¿Podría ella tomar algo de allí?.

Se acercó con cautela y observó los distintos conjuntos que había allí guardados, todo era demasiado llamativo para su gusto. Empezó a hurgar, sacando y tirando ropa, fue después de casi 15 minutos que encontró algo que se adapataba a ella.

Lo tomo y se vistió.

Luego caminó hacia la entrada de la habitación, tenía que salir de aquel sitio e ir a buscar a Luka, Sass había vuelto con ella (lo sentía debido a la conexión que compartía con los kwamis), así que en este preciso instante el usuario del Miraculous de la Serpiente debía estar entrando en pánico porque noestaba junto a él, si, debió haberle advertido que lo más probable es que aparecieran en distintos sitios debido a que al llegar a este nuevo mundo tomarían el lugar de su yo de este mundo.

Debió mencionarlo, pero con las prisas, se le olvidó.


🔹🏯🔹


Salió de la habitación en la que había despertado y caminó por un largo pasillo, se cruzó con varias personas que traían uniforme de limpieza, esto le dejo en claro que estaba dentro de algún hotel lujoso, los empleados la veían y se apartaban de ella, como si tuviera alguna clase de peste.

Bajo mediante el ascensor y llegó al que sería el vestíbulo del hotel, al estar allí lo reconoció como el hotel "Le Grand París", que era uno de los lugares de alojamiento donde más celebridades se hospedaban. 

—Señorita Chloé, justo iba a buscarla, su padre quería hablar con usted—

—¿Mi... Padre?— 

La rubia miro con desconfianza a aquel hombre frente a ella, jamás en su vida lo había visto y no entendía como es que él sabía su nombre, además, hablaba sobre que su padre la buscaba, ¡Ella no tenía un padre, ni tampoco una madre! ¡Ambos la abandonaron cuando era una pequeña bebé de solo días de nacida!.

—¡Chloé, cariño! Qué bueno que ya estás levantada, ven, acompáñame a almorzar—

Quedó petrificada al escuchar aquella voz, la misma la había escuchado hacia un tiempo, era la voz de aquel hombre que la abandono en un callejón, junto a la basura, aquel hombre la consideraba basura, para él y su esposa ella solo era un desecho.

Antes de que pudiera reaccionar, fue rodeada por unos brazos, que a otros les parecerían cálidos, pero para ella eran tan fríos como ser abrazada por un cadáver.

Su cuerpo tembló debido a la impotencia.

—¡Wayzz!— Llamó con urgencia.

No le importaba que hubiera personas allí, realmente no le importaba, solo quería alejarse de aquel hombre tan desagradable, que la abrazaba con un extraño cariño que le daba arcadas.

El tatuaje en la mano de la chica brillo y una esfera verde salió, dejando a la vista a Wayzz el Kwami de la Protección. Apenas la pequeña tortuga abrió los ojos se encontró con una escena que le disgusto, Chloé estaba siendo abrazada por su padre biológico, pero estaba claro que la rubia no quería aquel contacto.

Wayzz voló hasta la cabeza de la Guardiana y activo su poder, creando alrededor de la joven un escudo esférico con patrón de caparazón de tortuga, el hombre, André Bourgeois, fue empujado por el escudo.

El hombre, al igual que los demás presentes, estaban desconcertados por la aparición de aquel escudo extraño, varios huéspedes empezaron a filmar la escena, pensando que la chica estaba akumatizada.

—Kaalki—

El Kwami de la Migración apareció desde el tatuaje, el pequeño corcel hizo una breve inspección, notando en la lejanía a cierto hombre que se había convertido en un Tabú entre los kwamis y la Guardiana, entendió todo y utilizo su poder para sacarlos de allí.

Kaalki activo su poder y un agujero blanco apareció debajo de la Guardiana.

—¡Chloé! ¡Mi niña!—

El hombre se levantó de suelo y corrió hacia donde estaba la rubia, pero no pudo hacer nada, ella ya se había ido y el extraño agujero se había cerrado.



Ropa de Chloé: 

Portada Oficial: 

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