💌Carta De Un Enamorado.💌
—Ciertamente, la primera vez que te vi no pensé que te fuese que me fueses a gustar; es cierto que, siempre nos vi con caminos separados, los primeros días escolares casi no hablábamos.—
—Buenos días.— saludó neutro el castaño al rubio de piel pálida.
—Buenas.— respondió el contrario sin verlo.
—No sabía si era cortante o me evitabas, todo cambió cuando Chica propuso hacer una banda, me emocionaba mucho la idea así que acepté, Fox y Bonnie a duras penas, y tú, Primero viste los nombres de quiénes participaban, después sentí tus ojos posados en mí, volteé a verte y cruzamos miradas, desviaste la mirada como si no hubiera pasado nada, y aceptaste con una sonrisa mientras besabas la mano de Chica, pensé que te gustaba, ahora que lo pienso, siento ¿Celos?, Es gracioso; Los días pasaron y seguimos practicando hasta llegar la tarde, una de todas esas tardes, ya me encontraba caminando de regreso a mi hogar, me llamaste y me dijiste "Vamos, te acompaño a tú casa", yo sin quererlo sonreí y asentí, durante el trayecto platicamos, teníamos muchas cosas en común, aunque en algunas chocabamos, entre esas me dijiste que eras bueno con los chistes, y que eras alguien muy torpe coqueteando con alguien que te gustaba, te doy un punto en lo de que eres un poco torpe, en lo demás no lo sé, sabés, aquí estoy.
Recuerdo el verano que pasamos juntos, me divertí mucho, fuimos a la piscina, compramos helado, nos reíamos de las tonterías de Fox y Bonnie, los mejores momentos eran cuando estábamos solos, ¿Recuerdas los fuegos artificiales?, Me dijiste que eran tristes y felices a la vez, yo los te mire mientras sonreías nostálgico, muchas veces me pregunté que era lo que pensabas, era uno de esos misterios que creí nunca descubrir; al terminar ése verano hablamos y reímos, sentía que te conocía ya hace años y espero que tú a mí también.
Al pasar ése verano, no llegaste al colegio durante semanas, todos estábamos preocupados, ¿Qué habría sido de tí?.
Cuatro semanas, y por fin te vimos, estabas haciendo un tipo de casa con cajas de cartón, se me encogió el corazón, nos acercamos y hablamos contigo, nos dijiste que no habías comido algo decente durante semanas, que te habías negado dejar de vernos por un capricho de tú abuelo, al escucharlo hice una mueca, ¿Cómo alguien podría hacerle eso a alguien tan lindo y bueno como tú?, Bajé mi mochila, y saque una bolsa de papel y te la di, para después abrazarte.
—Tranquilo, te ayudaremos.— Te sonreí y tú me observaste, querías llorar pero no lo hiciste.
—Exacto.— dijeron los chicos preocupados, para después unirse al abrazo.
—Después de eso propusimos que te quedarás en una de nuestras casas, iba a proponer la mía, pero Chica se adelantó y propuso a Fox, que por obvias razones se opuso, pero al final aceptó, no dije nada en ése momento, lo que realmente importaba era que tuvieras un techo, recuerdo que estabas muy feliz ése día.
Las semanas pasaron y llegó el día en que llegaste corriendo con una sonrisa hacía donde me encontraba.
—¡Sí!, Escucha,¿Qué le dijo un cable a otro cable?.—
—Mh, ¿Qué le dijo?.— respondí, parecías emocionado por tú chiste.
—¡Somos los intocables!.— y te echaste a reír, la verdad, no había entendido.
-Después de ése chiste, recuerdo haberme alejado muy incómodo, te veías decepcionado pero no pude evitarlo, tus chistes a veces son horribles, pero, me agrada que los cuentes con todo el corazón para hacer sentir bien al contrario, por cierto, después de una hora entendí y Reí, soy muy lento para ése tipo de chistes.
Y seguiste con los chistes, unos más buenos que otros.
Como el de los mimos, tú paloma quería hacer un nido con mi cabello, sólo menciono; ¡Oh!, Y el de las focas, casi me sacan de la clase por reír, buen chiste, mal momento.
Me encanta que seas distraído, eso te hace muy, muy, lindo, aún recuerdo la vez que chocaste con el poste, me diste un buen susto, aunque debo admitir que me reí internamente.
Aunque eso provoque un conflicto con el chico nuevo, Owynn,me molestó mucho que te haya agredido, y peor, te haya hecho llorar, pero le di un buen golpe, espero y no te hay vuelto a molestar, y cabe mencionar que aún me ve con rencor cuando paso a su lado, ése día nos dimos un te quiero, quise hacerme creer que era algo de amigos, pero, no pude dormir ése día, estaba pensando en tí.
Después me contaste un chiste de un pingüino, no lo entendí nuevamente, perdón, soy muy tonto para eso (Guillermito nuevamente intentó hacer un nido en mí).
Y la vez del esqueleto, me divertí mucho ése día.
Un día muy especial para mí fue cuando fuimos al lago, ya sabes con los chicos y mi hermano, no se llevaban muy bien, por cierto, me contó que creías que él era mi novio, no es mi tipo, además es mi hermano —soltó una risa mientras seguía escribiendo— ése día te caíste, ése día esperaba algo, no sabía que exactamente.
Al siguiente día, te vi con aquella fan rara, me acerqué y sentí enojo, estaban muy cerca y decidí alejarme tan repentino con un "creo que estás ocupado, te veré después", la mayoría del día estuve enfadado y decaído, llegó el descanso y decidí acercarme, pedí hablar con Fox, tú te estabas casi muriendo, ¿Por qué?, No lo sé.
Platiqué con Fox,y le dije lo que sentía, para mí, el es como un buen confidente, empezó a reír y revolvió mis cabellos, me contó que no era nada malo sentir eso por un chico, le dije que aún así, no estaba seguro si era amor o sólo cariño y admiración.
Después de una larga plática reconfortable, nos fuimos a clases y después de eso ya era hora de salir del colegio, ahí te vi que caminabas sin rumbo, pensé en disculparme y te seguí, llegamos al parque, te perdí por unos instantes y estabas con tu acosadora, estaba tan molesto que aplaste un insecto, aún me arrepiento mucho —el castaño levantó su mirada y vio una pequeña foto de una hormiga, no era exactamente la que aplastó, pero era un tributo, ¿No?, Regresó a la carta—, estaba celoso y repetí una escena del anime que Fred me forzó a ver con su novio, (se parece a tí, por cierto), lo que no tenía previsto era el beso, me gustó, mucho, pero intenté no avergonzarme —el castaño se dió un golpe contra el escritorio, totalmente rojo—.
—¡Que el escritorio no tiene la culpa.— escuchó por parte de su mamá.
—Sí.— susurró y siguió en aquel papel.
Bueno, Perdón por eso, pero me sentí muy molesto.
Después del chiste de los astronautas, fuimos juntos a casa, estaba muy feliz, no sé porqué, sólo lo estaba.
Unos días después de eso, me entregaste una carta, tontamente creí que te me estabas confesando, me decepcionó saber que no era así, pero aún así estaba feliz, estaríamos juntos.
El día de la película llegamos demasiado temprano, debemos revisar los relojes; recuerdo que te pregunté quien te gustaba, solo quería saber, te pusiste nervioso, pero no dijiste nada claro, aunque sentía que ya lo sabía, me devolviste la pregunta, pero aún no estaba claro, hasta ésa tarde de películas y me contaste tú chiste de Jack Sparrow, (por cierto, Fred me dijo que le preguntaste sobre mi saga favorita para verla esa tarde, fue muy lindo de tu parte interesarte en eso), en ése momento me aclaré y me di cuenta que me gustas.
No gustar de amigos.
Ya sabes gustar de gustar, no sé si me expliqué.
Al punto, Me gustas, y quiero tú respuesta atrás de la escuela, en el jardín frente a los claveles, después de clases.
Espero tú respuesta.
Con Anhelo, Freddy ♥.
—¿Debería quitar el corazón?.— El de orbes azules dejo de lado su bolígrafo, y observó la carta, esperaba ser aceptado.
—Nah, así le agrega sentimiento.— su hermano estaba en la cama del castaño comiendo una bolsa entera de patatas fritas, mientras tomaba un vaso de soda de litro.
—¿Cómo comes y no engordas?.— le vio Freddy por unos segundos y dobló la carta con delicadeza para después ponerla en un sobre y sellarla con un sello de cera.
—Es mi don, mi maldi-¿Qué digo?, Es un maldito don porque soy perfecto.— sonrió mientras seguía comiendo— ¿Mañana se la entregas?
—Sí y— tomo un diccionario y se lo lanzó al contrario.— no hables con la boca llena, mal educado.
—ash, pareces vieja— rió y puso a un lado sus alimentos.— te va a ir bien hermanito, vas a ver.
—Eso espero—suspiró— vamos, es hora de dormir.
—Cierto, no dormir te causa arrugas.— tomó sus cosas y de paso el cargador de Freddy para después correr a su cuarto.
—Por eso estaba aquí.— sonrió levemente y dirigió su vista a la carta, en verdad, el se confesaría.
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—El día afloró, y con él un castaño que se encontraba enfrente del casillero de Golden, que por cierto ya se encontraba en clases, el se saltaría las clases, además, ya casi eran vacaciones y los profesores sólo cuidan a los que aún venían.—
—Llegué hasta aquí y no me iré— observó el casillero y metió la carta por una rendija, sólo quedaba esperar que la carta del enamorado sea leída por su amado.
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Penúltimo capítulo >:³
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