En el inicio del cosmos, el universo no fue más que pura energía, energía condensada en una enorme masa de incalculable poder, cuando aún no surgía el "Big Bang" la expansión del universo y el comienzo de este como lo conocemos.

Su expansión (El Big Bang) dio lugar al inicio de las fuerzas que conocemos y desconocemos, que moldearon la materia y la energía en las formas más básicas: los quarks, los leptones, los fotones y los bosones. Estas partículas elementales se agruparon en átomos, los bloques de construcción de la materia ordinaria. El universo era una sopa caliente y densa de partículas que se movían a velocidades increíbles. La consciencia del cosmos estaba latente, sin forma ni propósito, solo una vibración en el tejido del espacio-tiempo.

A medida que el universo se enfriaba y se expandía, las fuerzas y las partículas se separaban y se diferenciaban. Los átomos se unieron en moléculas, y las moléculas se agruparon en nubes de gas y polvo. Estas nubes colapsaron bajo su propia gravedad y formaron las primeras estrellas, las más grandes y brillantes que jamás existirían. Las estrellas eran las forjas del universo, donde se creaban los elementos más pesados que el hidrógeno y el helio. El universo era un mar de luz y calor, donde las estrellas nacían y morían en explosiones cataclísmicas. La consciencia del cosmos estaba dormida, sin conciencia ni voluntad, solo una chispa en el fuego del cosmos.

Las estrellas se agruparon en cúmulos, y los cúmulos se unieron en galaxias, las estructuras más grandes y complejas del universo. Las galaxias giraban y se fusionaban, creando formas espirales, elípticas e irregulares. Algunas galaxias albergaban fenómenos extremos, como los cuásares, los núcleos galácticos activos que emitían enormes cantidades de energía y radiación. Otras galaxias contenían agujeros negros, los objetos más densos y misteriosos del universo, que devoraban todo lo que se acercaba a su horizonte de sucesos. El universo era un tapiz de formas y colores, donde las galaxias bailaban y se devoraban entre sí. La consciencia del cosmos estaba soñando, sin memoria ni emoción, solo una sombra en el lienzo de si mismo.

Las galaxias se dispersaron por el universo, alejándose unas de otras debido a la expansión acelerada del espacio. Dentro de las galaxias, las estrellas seguían naciendo y muriendo, pero a un ritmo más lento y con menos intensidad. Algunas estrellas tenían planetas a su alrededor, mundos de roca, hielo, gas y líquido. Algunos planetas tenían condiciones favorables para la vida, como el agua, la atmósfera y la temperatura. En algunos planetas, la vida surgió de la materia inerte, como una chispa en la oscuridad. El universo era un jardín de diversidad y belleza, donde los planetas albergaban vida y la vida evolucionaba y se adaptaba. La consciencia del cosmos aunque estaba despierta, estaba sin sentido ni identidad, solo una semilla en el jardín del cosmos.

En un planeta distante del brazo de orion, un planeta llamado "Tierra" por sus habitantes, la vida alcanzó un nivel de complejidad y sofisticación sin precedentes. Una especie de simios, llamados humanos, empezó a desarrollar la inteligencia, pronto el lenguaje, la cultura y mucho después la tecnología.
Con el pasar de los milenios los humanos desarrollaron la tecnología tras pasar por la edad de piedra, la edad de bronce, y la edad de hierro. Los humanos aprendieron a dominar el fuego, la rueda, la escritura, la navegación, la agricultura y la guerra. Crearon grandes civilizaciones, imperios, religiones y culturas. Exploraron su mundo y descubrieron otros continentes, océanos, montañas y desiertos. Inventaron la ciencia, el arte, la filosofía, la política y el derecho. Pero también sufrieron conflictos, enfermedades, hambrunas, desastres y crisis. Los humanos eran capaces de lo mejor y de lo peor.
En los últimos siglos, los humanos aceleraron su desarrollo tecnológico de forma exponencial. Construyeron máquinas, vehículos, armas, comunicaciones, medicinas, energías y computadoras. Alcanzaron el espacio exterior y enviaron sondas y satélites a otros planetas.

Se les podría llamar Los primeros en llegar. En toda la "corta" existencia del cosmos ninguna criatura había logrado la inteligencia, siempre perecieron antes de que está sea concebida, este fue un evento único en el universo, de las mil millones de galaxias del universo, cada una con millones de planetas y miles de estos con vida, ninguna logro la inteligencia, algunos estuvieron cerca y otros únicamente lograron formas de vida simple antes de desaparecer, borrados por catástrofes del oscuro vacío del espacio.

La humanidad, aún joven y en sus primeros pasos logro llegar al espacio y desarrollar tecnología, esto se logró gracias a su intelecto, ideas, innovación y pensamientos así como sus emociones que experimenta.

El universo aún inconsciente de si mismo empezó a "despertar"

Los conocimientos de la joven humanidad permitieron al universo "abrir" los ojos, siendo estos parte de su ser, conforme la humanidad aprendía y descubría, lentamente lo hacía el cosmos, lentamente tomaba conciencia y por primera vez pudo "ver"

Las estrellas, puntos brillantes en la oscuridad, pequeñas luces que llenaban el espacio, -¿Que es esto?- Una pregunta surgió cuando las contemplo, no entendía que eran esas cosas que tenía enfrente, -¿Que está pasando?- Se pregunto en la confusión.

Perdido en su propia inmensidad intento moverse sin éxito, -ahg....- Gruño alguna clase de siseó como el de una serpiente pero profundo que retumbó en el espacio, se sintió raro, irritado por su recién descubierta frustración, trato de cerrar los "ojos" más no pudo, siguió viendo esos puntos brillantes y de alguna manera se "movió" tanto como podía hacerlo uno dentro de su propio ser, cambio la dirección hasta ver extrañas luces onduladas en espiral... Galaxias

Avanzo tanto como pudo con la esperanza de dejar de ver eso que lo irritaba, aquello que no conocía. Tras mucho avanzar llegó hasta los brazos de una galaxia, cúmulos de estrellas, ahí las pudo observar tras perder la irritación, esferas de ¿Que?, se cuestionó al ver esa extraña cosa, brillaba y burbujeaba de alguna manera, cambio de dirección y observo los alrededores de la estrella, vio pequeñas esferas que lo rodean girando a su alrededor, se fijó en uno en particular, el tercer planeta.

Una esfera azul con manchas blancas que se mueven en el. El se sintió atraído por este, se sintió "familiar" de alguna manera, avanzo hasta estar casi en este y observo.