Espero que les guste~

Nota: Si tienen alguna idea, no duden en dejarla ^_^

Después de todo lo sucedido, después de toda la tensión y el miedo, después de toda la locura, era muy muy obvio que iba a tener pesadillas, toda la situación había sido combustible para pesadillas. Cuando dormía, solo podía ver a aquella gran bala golpeando el pecho de su mejor amigo pero en sus pesadillas, su amigo no se levantaba ni se despertaba, se quedaba allí tirado, con un agujero en su cuerpo 3D. Era horrible, una imagen que se quedaba en su mente sin importar cuanto se esfuerce por ignorarlo, algo con lo que iba al trabajo y seguía con su día, cansado y agitado.

Las horas de sueño eran pocas y el cansancio sólo crecía durante los días, así que cuando llegó el fin de semana, no dudo en tambalearse hacia su casa, esperando que las pesadillas esperarán un poco más antes de aparecer esta vez, quizás así podría dormir unas horas más. Entró, dejando sus cosas, abriendo los brazos para recibir a Millie y abrazándola suavemente, hundiendo ligeramente su rostro en su pelaje, sintiendo que podía quedarse dormido en cualquier momento.

-¡Chipy!- se sobresalto y soltó a su mascota, viendo entonces que tenía un visitante no invitado, el único que usaba ese apodo.

-¿Dale?- parpadeo, intentando aclarar su vista nublada por el cansancio. -¿Qué haces aquí?- preguntó, tapándose la boca con su puño para tapar un poco su gran bostezo. -¿Y como entraste?-

-Me diste una llave...- sonrió, acercándose al mayor, quien se había olvidado de ese detalle. -...y vine a verte, Chipy- abrió los brazos para rodear a su amigo en un fuerte y entusiasta abrazo, llegando incluso a alzarlo un poco. Chip parpadeo lentamente, relajándose casi de inmediato entre los brazos ajenos, correspondiendo el gesto y apoyando su mejilla contra el hombro ajeno, luchando para mantener sus ojos abiertos. Su amigo estaba bien, vivo, la sensación de aquel realista pelaje era extrañamente calmante y escuchándolo divagar pero sin poder entender lo que decía, demasiado cansado. -¿Chip?- llamo, curioso al no recibir respuesta, ligeramente preocupado cuando dejó que los patas ajenas tocarán el suelo y su amigo no hizo amague de soltarlo. Movió las orejas, escuchando la suave respiración del mayor y viendo de reojo como la cola ajena se movía ligeramente. -¿Te estas...durmiendo?- preguntó, divertido al decir verdad.

-...no...- y a pesar de sus palabras, sólo se acomodo más, dormitando contra el hombro del menor.

-Si, claro- rio ligeramente, sonriendo con cariño. -Vamos a recostarte, la cama es más cómoda que dormir parado- bufo al no recibir más que un murmullo inentendible como respuesta. Afianzó su agarre y alzó a su amigo, agradecido porque la casa fuera pequeña, caminando con pasos pequeños y rápidos hacia la habitación ajena. Dale intento dejar a Chip en la cama pero este se negó a soltarlo. El menor simplemente sonrió enormemente, recuerdos de lo pegajoso que se volvía su amigo cuando estaba cansado viniendo a su mente, y se recostó también, dispuesto a dormir un rato y hacerle compañía al mayor.

-...Dale...- Chip solo se acomoda mejor, abrazando al menor, con el rostro ligeramente hundido en su pelaje y escuchando su corazón latir. Se durmió, arrullado por el palpitar ajeno, su amigo invadiendo su sueño, lleno de risas y malos chistes.