˚ ༘✶ ⋆。˚045.

˚ ⁀➷

He realizado una mueca al escuchar que el señor Sasuke no confiaba completamente en mí; él todavía cree que tengo contacto con los Otsutsuki.

—Ya he dicho que no tengo idea de donde se encuentra Otsutsuki Urashiki —le mencioné seriamente a lo cual él frunció el ceño—. Yo no...

— ¿Cómo podemos estar seguros de tus palabras? —me preguntó, interrumpiéndome de esa forma—. Desde que has llegado las cosas han salido mal.

—Vamos, Sasuke. No la culpe. —le ha dicho el Hokage de manera nerviosa—. Es solo una niña. Ella no sabía lo que hacía.

—Lo siento, pero creo que Sasuke tiene razón —le mencionó el señor Shikamaru, ocasionando de esa forma la sorpresa del Hokage—. Es extraño que justamente cuando la dejamos en libertad, Urashiki supiera donde se encontraba el Shukaku.

—Ella recopiló información sobre los Biju mientras se encontraba infiltrada en Konoha —le dijo el señor Sasuke—. Urashiki no había hecho aparición desde que ella salió en libertad.

— ¿Insinúas que la solución es encerrarla? —le preguntó seriamente el Hokage y yo al oír aquello me quedé inmóvil en mi lugar. ¿Qué debería hacer si eso sucedía?

—Oigan todos ustedes ya dejen de hablar y sáquenme de aquí —les interrumpió el Shukaku—. No me gusta estar en este lugar.

—Lo siento, Shukaku. Tendrás que permanecer ahí durante un tiempo —le ha dicho el Hokage con una pequeña sonrisa nerviosa—. Tu verdadera forma no cabría en mi casa.

—Hago esto porque me lo pidieron Gaara y tú, pero me estremezco de pensar que conviviré con ese zorro —mencionó seriamente para luego verme—. ¿Y qué harán con ella? ¿La van a encerrar por unas sospechas?

He mordido mi labio inferior con frustración, ya que, no quería volver a aquella prisión donde no podía hacer absolutamente nada.

—No. Ella no será encerrada por simples sospechas —mencionó el Hokage y aquello no le gustó para nada al señor Sasuke—. Sé que desconfías de ella, Sasuke. Pero debes de recordar que aparte de ser una Otsutsuki también es una Hatake y Kakashi-sensei no perdonaría nunca que la encerremos cuando él no se encuentra en Konoha.

El señor Sasuke simplemente soltó un suspiro para luego anunciar que debía de irse y al momento en que se ha marchado, he mirado al Hokage esperando a que me diera la aprobación de marcharme a casa.

—Imagino que pondrás a alguien para vigilarla —le mencionaba el Señor Shikamaru—. El sexto no se encuentra en Konoha para seguir con la vigilancia y la gente de Konoha todavía le teme.

—Lo sé —soltó un suspiro el Hokage para luego verme con una sonrisa—. Te quedarás por un tiempo conmigo hasta que Kakashi-sensei regrese.

— ¿Quedarme con usted? —pregunté con sorpresa para luego recordar la cara de Boruto y ante aquello mi corazón comenzó a agitarse—. Entiendo.

No sabía exactamente el porqué de la nada había comenzado a sentirme nerviosa, pero a pesar del nerviosismo que sentía también me encontraba feliz al saber qué pasaré tiempo con Boruto; quizá estando con él pueda saber la razón de mi nerviosismo.

El Hokage había anunciado la llegada a su hogar y en cosas de segundos sus hijos aparecieron para recibirlo con una sonrisa, pero al verme se han quedado un poco confundidos.

— ¿Qué...? ¿Qué hace Tsukiko aquí? —preguntó de manera nerviosa Boruto al verme—. ¿Qué ha sucedido?

—Ella se quedará con nosotros hasta que Kakashi-sensei regrese —le mencionó su padre para luego dejar ver al Shukaku—. Tendremos dos invitados en casa por un tiempo.

—Hola de nuevo, Boruto —saludó alegremente el Shukaku, pero al tener la mirada fija de la hermana de Boruto comenzó a inquietarse—. ¿Qué sucede con ella?

— ¡Es un Shukaku parlante! —exclamó con alegría al momento en que le quitaba a su padre al Shukaku—. ¡Qué lindo!

—Himawari. Él es de verdad —le decía su padre al ver a su hija abrazar al Shukaku—. No es un juguete.

—Ni se te ocurra confundirme con uno de tus juguetes —le mencionaba seriamente—. ¡Ya suéltame!

No he podido evitar soltar una pequeña risa al ver al Shukaku siendo abrazado por la hermana de Boruto. Sin embargo, al ver a Boruto he comenzado a sentirme nerviosa y no he podido seguir viéndolo como siempre lo hacía.

¿Qué estaba sucediendo conmigo?

—Me alegro de verte de nuevo —mencionó con una sonrisa la señora Hinata al verme—. Tener a la hija de la princesa con nosotros es un honor.

— ¿Princesa? —preguntó confundida Himawari para luego verme—. ¡¿Ella es una princesa?!

Inesperadamente Himawari me ha abrazado con emoción y aquello me dejó algo desconcertada debido al hecho que no estaba acostumbrada a este tipo de situaciones.

—No te pegues tanto a ella, Hima —le recriminó Boruto mientras intentaba separarla—. Mamá se refería a otra princesa.

—Estoy seguro de que quieres hacer exactamente lo mismo que tu hermana, Boruto —le decía con burla el Shukaku y Boruto al oír aquello comenzó a colocarse nervioso—. ¡Incluso has vuelto a colocarte avergonzado!

— ¡Yo no estoy avergonzado! —exclamó con paranoia—. Yo solo... Yo solo no quiero que ella se sienta incómoda con nosotros.

—Ella es la hija de una princesa, por lo que también se convertiría en una, ¿no? —preguntó de manera inocente Himawari mientras me miraba con los ojos brillosos de la emoción—. Para mí es una princesa y una muy linda. ¿No lo crees, hermanito?

Himawari miró a su hermano con una sonrisa esperando a que él respondiera y Boruto al verme ha comenzado a colocarse más nervioso de lo que ya estaba.

—Sí... Ella es una linda princesa... —susurró, pero aun así hemos logrado oírlo—. ¡Ah! ¡Tengo cosas que hacer, así que iré a mi habitación!

Boruto prácticamente huyó a su habitación y al verlo irse no he podido evitar soltar una pequeña risa. Sin embargo, no he podido tampoco evitar sentirme feliz por el hecho de que él me ha llamado linda.

No podrás huir por siempre. Ten por seguro que donde sea que estés escondiéndote te encontraré.

He despertado de golpe y de manera agitada al oír la voz de Urashiki en mi cabeza.

— ¿Qué sucede? —me preguntó Himawari de manera somnolienta—. ¿Estás bien, princesa?

—Lo estoy. Vuelve a dormir.

Himawari me dedicó una pequeña sonrisa para luego volver a dormir. Yo por mi parte me he recostado nuevamente para así volver a dormir, pero tenía miedo de volver a oír la voz de Urashiki o que él intentara ingresar a mi mente para así encontrarme.

¿Por qué? ¿Por qué debíamos tener este poder?

—Maldición... —murmuré mientras presionaba mis puños con frustración y al ver que me sería imposible dormir, he decidido levantarme para así ir por un vaso con agua a ver si eso me ayudaba—. ¿Eh? ¿Boruto?

Antes de ir a la cocina por un vaso con agua, he podido ver a Boruto ingresar a una habitación y al seguirlo he podido ver como buscaba entre los libros de su padre.

—Sabía que mi padre tendría el libro —mencionó con alegría y al ver el libro que traía consigo no he podido evitar ingresar para quitárselo—. ¿Eh? ¿Qué haces aquí, Tsukiko?

—Este libro... este libro es el mismo que Kakashi tiene consigo —mencioné con una sonrisa—. Este libro puede ayudarme a saber lo que siento.

— ¿Saber lo que sientes? —me preguntó Boruto para luego intentar tomar el libro—. ¿Qué es lo que quieres saber?

—Hay muchas cosas que todavía no entiendo y creí que este libro me ayudaría a descubrirlo —le he mencionado con una pequeña sonrisa—. Oí de Kakashi que este libro ayuda a saber los sentimientos de los demás.

— ¿Saber los sentimientos? —preguntó curioso a lo cual he asentido—. ¿El maestro de mi padre escribió sobre eso? Vaya en verdad tengo curiosidad de saber cómo era.

Con Boruto hemos tomado aquel libro para así comenzar a abrirlo, pero antes de que pudiéramos leer las primeras páginas, la madre de Boruto había aparecido para así quitarnos el libro del señor Jiraiya de las manos.

—Estos libros no pueden leerlos —nos ha dicho seriamente—. Todavía son muy jóvenes.

Y así, sin decir ninguna palabra, se ha marchado junto con todos los libros que podrían ayudarme a saber cómo me sentía.

—Ah. En verdad todos han estado diciendo que soy muy joven para leerlos —soltó un suspiro frustrado para luego verme—. ¿Por qué estabas levantada tan tarde?

—No he podido dormir... —realicé una mueca a lo cual él me miró algo preocupado—. Tengo miedo de que al dormir él me encuentre...

Boruto me ha mirado con sorpresa por un momento para luego sostener mi mano con firmeza y así comenzar a dirigirse a su habitación.

— ¿Sabes? Cuando Hima no podía dormir por alguna pesadilla, venía conmigo porque se sentía más segura —me ha dicho mientras rascaba su mejilla de manera nerviosa—. Tú puedes hacer lo mismo... a mí no me importaría...

—Entonces... ¿Puedo dormir contigo?

—Sí...

He sonreído para luego recostarme junto a él en su cama y al tenerlo tan cerca mi corazón había comenzado a palpitar de manera rápida.
Esta sensación era nueva para mí y esperaba averiguar pronto de que se trataba.

∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top