˚ ༘✶ ⋆。˚040.

˚ ⁀➷

Mi misión como guardaespaldas había terminado, por lo que ahora debía de ir con Mitsuki hasta donde se encontraba el profesor Konohamaru para que nos diera detalles de la misión que tendríamos.

—Finalmente han llegado —nos ha dicho al momento en que hemos ingresado a la habitación donde nos esperaba—. Tenemos una misión de rango B.

—Las misiones de Rango B son usualmente para personas de rango Chuunin o más altos que eso, ¿verdad?

—Es correcto —asintió ante mis palabras—. Usualmente son para Chuunin o superiores, pero he decidido que ustedes son capaces de hacerlo.

—Realmente no es tan extraño —mencionaba Mitsuki—. El actual Kazekage estaba calificado para misiones de rango B cuando era un Genin.

Realizar una misión de rango B me estaba emocionando demasiado.

—En esta misión iremos cuatro personas —nos ha dicho con seriedad—. Debido al hecho de que Tsukiko no puede ser partícipe de esta misión, he buscado a otra persona que podría ayudarnos.

— ¿Quién?

Mi pregunta había sido contestada cuando una persona había ingresado a la habitación y al ver a Sarada he realizado una mueca.

—También me alegro mucho de verte, Boruto —mencionó de manera seria mientras se colocaba a mi lado—. No me agrada participar contigo, pero haré una excepción por esta misión que es importante.

—Tch. Lo mismo digo.

Luego de que el profesor Konohamaru nos haya explicado parte de la misión que realizaríamos, he tomado la decisión de dar una vuelta y mientras iba caminando, he sentido algo en mi bolsillo izquierdo.

— ¿Qué es esto? —me pregunté mientras sacaba aquella cosa de mi bolsillo y el ver la carta que tanto quería conseguir me he quedado confundido por un momento para luego recordar cuando Tentou mencionó que podría quedármela.—. Realmente la quiero... pero no la puedo tener.

Aprecié por un momento aquella carta para luego comenzar a dirigirme al lugar donde se estaba quedando Tentou y al llegar me he percatado de que unas personas hablaban acerca de un secuestro.

Mi sorpresa no tardó en llegar cuando he escuchado que Tentou había sido secuestrado y que su vida corría peligro. Yo no podía quedarme aquí de brazos cruzados sabiendo que él se encontraba en peligro y es por eso que tomé la decisión de ir a ayudarlo.

Peleé duramente contra el secuestrador de Tentou y al momento en que iba a darle el golpe final he sentido como toda mi fuerza se desvanecía. Me quedé confundido a ver que no tenía fuerza y más todavía al ver un sello aparecer en mi mano.

¿Qué significaba todo esto?

—Ese sello... —mencionaba con sorpresa el enemigo mientras miraba fijamente mi mano con aquel sello que había aparecido de manera repentina—. No es posible... ¡¿Acaso estás con esa organización?!

— ¿Organización? —pregunté confuso mientras lo miraba—. No tengo idea de lo que me hablas.

—Ya veo. Me has asustado por un momento —mencionaba con una sonrisa siniestra—. Se un buen chico y quédate quieto.

— ¡Sal de aquí, Tentou!

— ¡De ninguna manera te dejaré aquí, Boruto! —exclamó él mientras intentaba ayudarme a colocarme de pie—. Ahora levántate.

— ¡Es momento de que aceptes tu destino!

He creído que este sería nuestro fin, pero al ver como unos brazos lo rodeaban por completo me han hecho soltar un suspiro de alivio.

—Eres el único que debes de aceptar su destino, Jefe Mujina —mencionaba Mitsuki seriamente para luego mirarme con una sonrisa—. Lamentamos tardar tanto, Boruto.

— ¿Lamentamos? —pregunté confundido. Sin embargo, mi sorpresa no tardó en llegar al ver a cierta persona a parecer para así golpear fuertemente con su palma al Jefe Mujina—. No es posible... ¡¿Tsukiko?!

—Pasó demasiado tiempo desde la última vez que nos hemos visto, Boruto —mencionaba con una sonrisa mientras comenzaba a acercarse—. No cambias ese hábito de colocarte en problemas.

— ¿Cómo es posible que tú...? ¡¿Acaso has escapado?! —exclamé en pánico y ella al verme de esa forma soltó una pequeña risa para luego negar—. ¿Entonces?

—Me han dicho que un tal Daimyo exigió que me liberarán —respondió con sinceridad y al oír aquello no he podido evitar mirar a Tentou, el cual se encontraba mirándola con los ojos brillosos—. No sé muy bien por qué lo hizo... pero me alegro de volver a estar con ustedes.

—Tú eres... —murmuraba Tentou emocionado al momento en que iba a acercarse y al percatarme de ello lo he sostenido de su ropa—. ¿Qué haces, Boruto?

Me quedé sorprendido por mi repentina acción y más por el hecho de que había recuperado mis fuerzas, y que el sello de mi mano volvía a la normalidad.

— ¿Estás bien, Boruto? —me preguntó preocupada Tsukiko al momento en que se acercaba—. ¿Acaso ese viejo te hizo algún daño?

—Eh... no...

No podía formular alguna palabra de manera correcta debido al hecho de que ella se encontraba demasiado cerca y el tenerla de esa forma provocaba que mi corazón palpitara de manera descontrolada. ¿Cuándo seré capaz de revelarle lo que siento?

El profesor Konohamaru nos regañaba a Mitsuki y a mí por el hecho de abandonar una misión que habíamos aceptado. En cambio, a Tsukiko la regañaba por el hecho de hacer algo indebido cuando finalmente la habían dejado en libertad.

—En verdad que causas problemas, tonto Boruto —mencionaba con molestia Sarada para luego ver a Tsukiko—. Me alegro de que estés de regreso.

—Te has vuelto más linda, Sarada —mencionó con una sonrisa, ocasionando de esa forma que la cara de Sarada comenzara a enrojecer—. ¿Eh? ¿Sucede algo?

—Sarada tú estás...

— ¡Cierra la boca! —exclamó enfurecida al momento en que me daba un golpe para luego tocar sus lentes—. ¿Qué haremos ahora, Profesor Konohamaru?

Antes de que el profesor Konohamaru pudiera decirnos lo que sucedería, hemos podido apreciar el hecho de que el padre de Tentou ingresaba al cuarto y al ver a su hijo sano no ha podido evitar abrazarlo con fuerza.

—Estoy bien, padre —le mencionaba con tranquilidad al momento en que nos miraba—. He sido salvado por ellos.

—Agradezco el trabajo que han hecho —nos agradeció el Daimyo de manera sincera para luego mirar fijamente a Tsukiko. —Tú eres...

— ¿Sucede algo, señor?

—Nunca imaginé que nos conoceríamos en estas circunstancias, princesa —mencionaba con una sonrisa al momento en que realizaba una reverencia para luego hacer que su hijo avanzara hasta donde ella se encontraba—. Le presento a mi hijo.... su futuro marido, Tentou.

Los demás se han sorprendido ante aquella revelación, en cambio, yo me he quedado inquieto en mi lugar mientras veía aquella escena.

Mi pecho dolía con el hecho de saber que ellos estaban comprometidos y sabía perfectamente que esto era algo en lo que no debía de interferir, pero... ¿Realmente podré no interferir?

∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top