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Antes de que Kakashi se fuera le había preguntado lo que sucedía debido a que lo veía demasiado inquieto, pero él me había respondido que no sucedía nada malo y a pesar de que sabía que me estaba mintiendo, he decidido no meterme en sus asuntos.

Durante unos minutos me mantuve mirando el techo intentando encontrar algo con que divertirme, pero al sentir el chakra de Boruto acercarse me he levantado inmediatamente del suelo y me he acercado a la ventana de mi habitación.

Boruto al verme me ha dedicado una media sonrisa para luego mirarme de manera inquieta, a lo cual lo he mirado con la cabeza ladeada debido a qué no sabía que le sucedía.

—¿Sucedió algo?

—Mitsuki abandonó la aldea y atacó a unos guardias —me ha dicho seriamente ocasionando que me sorprendiera. ¿Mitsuki hizo todo eso?—. Él ha dejado este mensaje.

En ese momento él me mostró la serpiente que pertenecía a Mitsuki y al escuchar el mensaje que ha dejado me he quedado sorprendida.

❝Esta es mi voluntad.❞

Aquellas palabras eran las que me había dicho el día de ayer. ¿Cómo no me había dado cuenta de lo que él intentaría?, yo pude frenar sus intentos o al menos hubiera podido escuchar su explicación del porqué lo hacía.

¿Qué quieres decir con qué es tu voluntad, Mitsuki?

—Mitsuki debe de tener una buena razón del porqué hizo lo que hizo —le he dicho a Boruto de manera seria, ocasionando que me viera con alivio—. Imagino que no piensas quedarte con los brazos cruzados, ¿verdad?

—Me conoces muy bien, Tsukiko —me ha dicho con una sonrisa—. Yo iré a averiguar lo que intentaba decirnos Mitsuki con eso.

—En ese caso iré contigo.

—Sé que tienes prohibido salir de este lugar o de Konoha —me ha dicho seriamente, pero a los pocos segundos ha sonreído para luego sostener mi mano—. Pero no te preocupes, qué mientras estés conmigo nadie te hará daño.

—Gracias, Boruto.

Sostuve firmemente la mano de Boruto al momento en que comenzaba a salir de mi habitación por aquella ventana. Sabía que el abandonar aquel lugar estaba traicionando la confianza de Kakashi, pero no podía quedarme con los brazos cruzados sabiendo que un amigo importante para mí necesitaba de mi ayuda.

Junto a Boruto hemos andado por las calles de Konoha de manera sigilosa para no llamar la atención de los demás, pero al momento de llegar a la parte de un techo nos hemos encontrado con la presencia de Sarada.

—¿Qué crees que haces, Boruto? —le preguntó seriamente antes de dirigir su mirada hacia mí—. Y tú... Sabes que no puedes abandonar este lugar, ¿verdad?

—Sí. Como también sé que no debí abandonar el lugar donde me encuentro viviendo —le respondí con una sonrisa ocasionando que ella se molestara—. ¿Qué piensas hacer, Sarada? ¿Detenernos?

—Si sales de la aldea te perseguirán —le decía a Boruto seriamente antes de volver a mirarme—. Además, no creo que sea buena idea el estar junto a ella.

—¿Qué quieres decir? —le preguntó Boruto malhumorado.

—¿Acaso olvidaste todo lo que ocasionó? —le preguntó con el ceño levemente fruncido—. Por culpa de ella casi perdimos al séptimo y la aldea terminó en muy malos términos. ¿Todavía confías en ella sabiendo todo eso?

—Sí. Confío en ella —le ha dicho seriamente al momento en que pasaba por su lado—. Confiaré en ella, así como también en Mitsuki. Esa es mi voluntad.

—Nosotros iremos personalmente a preguntarle a Mitsuki cuál es su voluntad.

Sarada nos miró fijamente con una expresión seria para luego soltar un suspiro y comenzar a acercarse a aquella baranda.

—Llevemos la serpiente que me has mostrado anteriormente al laboratorio de Orochimaru. Quizá de esa forma obtengamos información —le dijo a Boruto para luego dirigir su mirada hacia mí—. Iré con ustedes para asegurarme de que ella no intente nada en tu contra, Boruto.

—Eh. Me subestimas demasiado, Sarada —le he dicho con una sonrisa—. ¿De verdad crees tener oportunidad de vencerme si intentara algo?

—Sí.

—Me gusta tu confianza —solté una pequeña risa ocasionando que ella apartara la mirada inmediatamente—. ¿Estás listo, Boruto?

—Lo estoy —me ha dicho con seguridad, a lo cual he sostenido su mano firmemente—. Andando, Tsukiko.

—Tch. No olviden que también me encuentro con ustedes.

Con Boruto hemos soltado una pequeña risa al oír la queja de Sarada para luego dar un salto de aquel techo de donde nos encontrábamos y así comenzar con la búsqueda de Mitsuki.

Mientras Sarada se encargaba de distraer a los Jounin que vigilaban la entrada al lugar donde se encontraba oculto Orochimaru, nosotros hemos ingresado sin previo aviso intentando encontrar al padre de Mitsuki.

—¿Mitsuki vivía en este lugar? —se preguntaba Boruto mientras miraba detalladamente el lugar—. ¿Dónde se encontrará Orochimaru?

—Siento chakra acumularse en una sola parte —le he dicho mientras miraba la única puerta abierta del lugar—. ¿Vamos?

Boruto asintió e ingresamos a aquella habitación pudiendo ver a una persona idéntica a Mitsuki y aquello había causado que Boruto se asustara.

—¿Qué es todo esto? —se preguntó aterrado.

—Es Mitsuki —le respondí de manera calmada al momento en que veía al Mitsuki que se encontraba en aquel tubo—. Pero no es nuestro Mitsuki.

—¿Qué quieres decir?

—No se muevan —interrumpieron mis palabras al momento en que colocaban una espada entre nosotros—. Se han colado sin permiso. Son unos niños malos.

—Tanto tiempo sin verlo, señor Suigetsu —dije de manera calmada debido a que había sentido su chakra—. ¿Podría perdonarnos esta ofensa?

—Imaginaba el día en que vendrías a esta guarida, pero nunca creí que sería tan pronto —habló el señor Orochimaru al momento de ingresar a la habitación para vernos con una sonrisa—. ¿Qué te trae por aquí, Tsukiko?

—Imagino que ya se habrá enterado lo sucedido con Mitsuki —le he dicho de manera calmada a lo cual él asintió—. Hemos venido a averiguar algo sobre él. ¿Podría ayudarnos?

—Claro.

En ese momento le pedí a Boruto si podía entregarle la serpiente que había encontrado con el mensaje de Mitsuki para que así el señor Orochimaru pudiera averiguar más detalles sobre la huida de nuestro amigo.

Aunque lamentablemente no hubo buenas noticias y eso había causado que Boruto se alterara al ver al señor Orochimaru tan calmado con la desaparición de Mitsuki.

—¿Estás bien, Boruto? —le preguntó Sarada al momento en que se acercaba a él—. Sabes, no es propio de ti perder control.

—Soy lamentable —decía él con tristeza, a lo cual al verlo de esa forma me acerqué a sostener su mano para brindarle mi apoyo—. Yo no sé nada sobre Mitsuki.

—En ese caso yo también soy lamentable —le he dicho con una media sonrisa—. He sido la que más compartió con Mitsuki, pero aun así no sabía nada de lo que pensaba.

—Hasta ahora no sabía nada de él y precisamente por eso quieto encontrarlo —decía al momento en que comenzaba a ver la luna—. Quiero aprender más sobre él.

—Encontraremos a Mitsuki.

—Pero no tenemos ninguna pista —mencionaba Sarada al momento en que se colocaba a mi lado—. ¿Qué vamos a hacer?

En ese momento el señor Orochimaru había aparecido, por lo que le hemos mencionado que pasara lo que pasara, nosotros confiaríamos en Mitsuki y por eso nos ha dicho que fuéramos a un lugar específico donde podríamos obtener más detalles de donde se encontraba Mitsuki.

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