˚ ༘✶ ⋆。˚025.

˚ ⁀➷

Tapaba mis oídos para no poder oír los gritos desesperantes del Séptimo al momento en que le estaban quitando el chakra de aquel zorro que se encontraba dentro de él.

—Tch. Esto tomará tiempo.

—Lo siento. Los ninjas no ponemos las cosas fáciles —comenzó a decirnos el Séptimo mientras nos miraba de manera cansada—. A diferencia de ustedes, nuestra fuerza no se obtiene sin esfuerzo. No dejamos que nos la roben fácilmente.

—¿Y qué? Ustedes no son más que una raza inferior que solo obtiene fuerza mediante trabajo —le decía Momoshiki con una sonrisa orgullosa—, Convertidos en Frutos de Chakra no son más que comida.

El séptimo había comenzado a murmurar provocando que la paciencia de Momoshiki comenzara a agotarse. Él prosiguió consumiendo de su chakra, pero en ese momento habían aparecido varios ninjas y entre ellos se encontraba Boruto.

—Esta vez no escaparán.

Los Kages habían comenzado a atacarnos, por lo que con Momoshiki comenzábamos a esquivar sus ataques con agilidad. Ellos ya sabían acerca de nuestro poder, por lo que no utilizarían Ninjutsu y aquello nos dejaba en desventaja.

—Su compañero ya está atrapado —mencionaba el señor Sasuke apareciendo frente a nosotros y apuntándonos con su espada—. Ríndanse de una vez.

—¿Qué haremos ahora, padre? —pregunté al vernos acorralados—. ¿Debería de usar mi poder en ellos?

—No. No utilizaremos tu poder por el momento —me ha dicho al momento en que dirigía su mirada hacia Kinshiki—. Le mostraré la forma de proceder de mi clan.

Momoshiki había comenzado a traer consigo a Kinshiki, el cual se encontraba atrapado entre los jutsu de algunos de los Kages.

—Llegó el momento de que devore mi chakra, señor Momoshiki —exclamaba orgulloso Kinshiki mientras era atraído por las habilidades de Momoshiki—. ¡Es igual que cuando mi figura paterna me cedió su poder! ¡No se contenga!

—Descuida. No pretendía hacerlo —le respondió Momoshiki con una sonrisa satisfactoria—. Es momento de aumentar mi poder.

Kinshiki dio su vida para convertirse en un fruto de Chakra para que así Momoshiki pudiera aumentar su poder y vencer a las personas que irrumpían en nuestro plan.

—Te comiste a tu compañero...

—Kinshiki me ofreció su poder por voluntad propia —les dijo con una sonrisa siniestra—. La transmisión de poder es el código de nuestro clan.

—Eso quiere decir que Tsukiko... —mencionó Boruto con terror mientras me miraba—. ¡Tienes que alejarte de ahí! ¡Tú no puedes morir!

—Ese chico habla demasiado —habló irritado Momoshiki al momento en que comenzaba a elevarse—. Yo me ocuparé de estas personas. Tú ocúpate de él.

—Sí, padre.

Rápidamente aparecí frente a Boruto dándole un golpe, el cual lo alejó de su padre y los demás. Pude ver como el séptimo y el señor Sasuke iban a venir a ayudarlo, pero Momoshiki se los impidió comenzando con sus ataques ya potentes debido al chakra de Kinshiki.

—¿Por qué piensas hacer todo esto? —me preguntaba Boruto mientras se levantaba con dificultad y me veía con una expresión de tristeza—. Sabes, no es necesario que debas seguir sus órdenes. Tú puedes venir...

—Estoy con él por voluntad propia —le he dicho seriamente mientras activaba mi Byakugan—. Y te venceré por voluntad propia.

—¿De verdad piensas vencerme?

—Es una pena que todo este tiempo hayas sido parte de mi plan.

—¿De tu plan? —preguntó con asombro—. ¿Qué quieres decir?

—Solo me acerqué a ti porque eras hijo del séptimo. De la persona que consigo llevaba el chakra más poderoso —le he dicho seriamente, ocasionando así, que me viera dolido y con sorpresa—. Ni tú ni los demás me han importado.

—¡Eso no puede ser verdad! —exclamó mirándome con dolor—. ¡Yo veía cómo te divertías con todos nosotros! ¡Nada de lo que sucedió allá en Konoha puede ser mentira!

—Pues lamento decirte que lo es.

—Yo no pienso creerlo —me decía viéndome esta vez con seguridad mientras realizaba unos clones—. Y si debo hacerte entender por las malas... ¡Lo haré!

Boruto junto a sus clones habían comenzado a atacarme y al ver su determinación de hacerme entender de que me equivocaba me ha hecho sonreír. Quería ver más y más de él, quería seguir viendo como él podía cambiar la perspectiva de los demás...yo quería estar a su lado, pero no podía.

No puedo estar junto a él, no puedo abandonar todo lo que hemos hecho para llegar a este momento.

No podía traicionar a Momoshiki.

—¡Cuidado! —exclamó Boruto al momento en que me abrazaba y evitaba que un ataque de Momoshiki me diera—. ¿Estás bien?

—Lo estoy, pero tú no lo estarás...

Detuve el ataque que le iba a dar a Boruto debido a que Momoshiki me había hecho aparecer a su lado, yo lo miré confundida para luego ver como mantenía atrapados a los Kages y al señor Sasuke.

—Bien. Es momento de que esto termine, Tsukiko —me decía mirándome con una sonrisa—. Sabes a qué me refiero, ¿verdad?

—Sí, padre.

—¡¿Acaso piensas matar a tu propia hija?! —gritó el séptimo de manera furiosa al ver las intenciones de Momoshiki—. ¡¿Qué clase de padre mataría a su propia hija?!

—He sido creada para cuando este momento llegara —le dije al séptimo notando así su sorpresa—. Así es. He nacido para que Momoshiki tomara mi chakra.

—¡Eres un desgraciado por tratar así a una niña!

—Si te hace sentir mejor...no me comeré a mi hija, si no, a la hija de alguien más  —les dijo con una sonrisa, a lo cual me he sorprendido ante su confesión. ¿Yo no era su hija?—. Supongo que ustedes saben de la princesa Byakugan.

Al mencionar aquel nombre todos se han quedado estupefactos y Momoshiki al verlos de esa forma ha soltado una risa amarga. Yo no entendía lo que estaba sucediendo en ese momento y me estaba agobiando debido al hecho de que Momoshiki ha dicho que él no era mi padre.

—Tú... ¡¿Qué le has hecho a la princesa?! —exclamó furioso el séptimo mientras miraba a Momoshiki, el cual se encontraba con una sonrisa orgullosa, viéndolos a todos—. ¡¿Dónde está nuestra princesa?!

—Oh. Ella se convirtió parte de mi alimento —dijo desinteresadamente, ocasionando que los demás se quedaran sin habla—. Ella tenía algo que nos ha interesado bastante.

—Padre... ¿Qué quieres...?

No he podido terminar de formular mi pregunta debido a que él me había golpeado.

—¿Acaso te he dado permiso de hablar? —me preguntó con rabia para luego extenderme su mano con intenciones de que yo la tomara—. Ahora ven. Dame de tu chakra.

En ese momento mis manos habían comenzado a temblar y comencé a dudar sobre entregarle mi chakra, yo me había preparado para este momento, pero ahora no quería morir en sus manos.

∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top