˚ ༘✶ ⋆。˚024.

˚ ⁀➷

Boruto me había ganado, pero había sido todo con ayuda de un aparato que portaba en su brazo. Yo ya me había dado cuenta de aquel detalle desde su batalla contra Shikadai, pero creí que no lo utilizaría contra mí, pero me había equivocado.

Boruto nos había engañado a todos y podría en este momento destruir la felicidad que tenía por ganar el combate, pero... ¿Quién era yo para juzgarlo?

—¡No puedo creer que he ganado! —exclamó de manera alegre mientras dirigía su vista a mí—. Hiciste un gran trabajo, Tsukiko.

—Sí. Tú también —le he dicho con una sonrisa de medio lado para luego ver como el Séptimo Hokage aparecía frente a notros—. ¿Sucedió algo?

—Boruto —lo llamó seriamente antes de sostener su brazo y dejar al descubierto el aparato con el cual me había ganado—. ¿Qué significa esto?

—Esto... —Boruto inmediatamente me ha mirado asustado y apenado, a lo cual simplemente lo miré de manera inexpresiva—. Déjame explicártelo, ____.

—Creo que a mí no es a quien le debes una explicación, Boruto —pronuncié al momento en que dirigía mi mirada hasta donde se encontraba Shikadai—. Es a él.

El séptimo Hokage comenzó a darnos una breve explicación sobre lo que hacía aquel artefacto para luego anunciar que Boruto quedaba descalificado.

Al anunciar la descalificación de Boruto por usar una herramienta prohibida ha provocado que los espectadores comenzaran a abuchearlo y al ver la expresión de tristeza del Uzumaki no he podido evitar acercarme.

—Boruto...

—Lo siento... —se disculpaba mientras presionaba sus puños con frustración—. Yo solo quería...

—Lo sé. Sé lo que querías demostrar —le he dicho con una pequeña sonrisa, pero al momento de sentir un chakra sobre nosotros me he quedado helada—. No es posible...

El miedo no tardó en llegar a los habitantes de Konoha al ver a aquellas personas aparecer y comenzar a acercarse hasta donde nos encontrábamos.

—Quédense detrás de mí —nos decía el séptimo seriamente—. No se acerquen por ningún motivo.

—Me costó bastante encontrar el lugar. ¿Por qué no me has enviado la información correspondiente, Tsukiko? —me decía Momoshiki con seriedad, ocasionando que todos se quedaran sorprendidos—. Oh. ¿Acaso me dirás que estas personas te lavaron el cerebro?

—No... yo solo... —mis manos habían comenzado a sudar al ver la expresión seria de Momoshiki—. Yo solo quería...

—Está bien. Lo dejaré pasar —me interrumpió al momento en que extendía su mano—. Ahora ven con nosotros. El espectáculo está por comenzar.

Boruto había sostenido mi mano en ese momento, pero la aparté para luego aparecer al lado de Momoshiki, y en eso he podido sentir y oír las miradas de asombro ante aquella revelación.

—Así que todo este tiempo había sido una trampa —comenzó hablando el séptimo mientras me miraba con seriedad—. Había dudado de ti cuando te vi, pero lo dejé pasar porque estabas divirtiéndote con los demás y porque esa persona me ha dicho que eras su hija.

—Eh. ¿Diversión? —le preguntó Momoshiki para luego verme—. ¿Te estabas divirtiendo?

—No. No lo hacía —le dije firmemente mientras presionaba un poco mi mano derecha—. Yo solo estaba fingiendo para poder obtener información.

—Mentira... tiene que ser una mentira... —le oí decir a Boruto—. No es posible que estuvieras fingiendo todo este tiempo...

—Al parecer no eres el único que ha engañado a los demás —sonreí mientras lo miraba provocándole sorpresa—. He hecho un gran trabajo fingiendo, ¿verdad?

—¡No lo creo! ¡No voy a creer que estuviste fingiendo! —exclamó fuertemente mientras llevaba su puño a su pecho—. ¡Yo sé que no estabas fingiendo! ¡Te divertías con todos nosotros!

—No es así, Boruto.

—Yo...

Boruto había intentado acercarse, pero el séptimo y el ataque repentino que causó Kinshiki lo han detenido.

—Bien. Muéstrame lo que has logrado obtener —me exigió Momoshiki mientras sostenía mi muñeca derecha con fuerza—. Eh. Lograste conseguir una gran cantidad de chakra, pero aún no es suficiente.

—Los Biju que creó Kaguya son los más poderosos que hay —le he dicho mientras intentaba controlar el dolor que sentía en ese momento por su fuerza—. Intentaba obtenerlos...

—No me mientas.

—No lo hago... —le dije con una mueca—. Yo solo estaba esperando el momento adecuado para darles aviso.

—Mmm... Está bien —decía mientras me soltaba y he tocado mi muñeca sintiendo así un pequeño ardor—. Te creeré esta vez.

—Gracias... padre.

Cuando he pronunciado aquellas palabras he podido ver la sorpresa en el séptimo y su hijo.

—Así que has enviado a tu hija a este lugar. ¿Qué clase de padre...?

El séptimo no había podido terminar de hablar debido a que Momoshiki le había mandado una patada, la cual lo había alejado de Boruto.

—¡Papá! —exclamó en pánico y preocupación Boruto al momento en que comenzaba a utilizar aquel artefacto científico—. No voy a dejar que lastimes a mi padre.

—Mmm... Interesante —le dijo mientras absorbía sin problemas los jutsus que le enviaba Boruto—. Oh. Ensuciaste mi ropa.

—Espera un momento —le he dicho mientras me acercaba a ellos intentando frenar que le devolviera los ataques—. ¿Puedo ocuparme de él?

—En ese caso me ocuparé del zorro —me ha dicho al momento en que iba a alejarse, pero la técnica de los Nara nos ha dejado inmovilizados—. ¿Quieres ocuparte de esto, Tsukiko?

—Está bien.

De mi mano derecha había aparecido aquel ojo que había intentado ocultar de los demás. Comencé a absorber la técnica de los Nara sin problema logrando así liberarnos.

—Naruto. Ellos son los que aparecían en el pergamino de Kaguya —habló el padre de Sarada apareciendo al lado del séptimo—. Su objetivo son los Frutos de Chakra. Es decir, vinieron por Kurama y el chakra de Biju que guardas.

—Veo que saben bastante —mencionaba Momoshiki—. Hubiéramos venido un poco más temprano, pero la información se ha atrasado.

—Nosotros pertenecemos al clan Otsutsuki —les dijo Kinshiki—. Él es Otsutsuki Momoshiki y yo soy Otsutsuki Kinshiki, su protector.

—Yo soy Otsutsuki Tsukiko, hija de Otsutsuki Momoshiki —les dije mirándolos seriamente—. Nosotros hemos venido a buscar el chakra más potente para poder plantar el Dios árbol de nuevo.

—¡¿El Dios árbol?!

—Así es. Nuestra misión es rehacer el trabajo de Kaguya —sonreía de manera siniestra Momoshiki—. Recuperar los Frutos de Chakra y restaurar al Dios árbol.

—El Dios árbol. El árbol legendario que daba energía a Otsutsuki Kaguya, el origen de los Shinobi —decía el señor Sasuke—. ¿Para qué quieren revivir al Dios árbol, Otsutsuki?

—Eso es evidente. Lo usaremos para crear Tan. —le respondió Momoshiki de manera calmada.

—Aquello alarga la vida y ofrece más poder —le siguió Kinshiki—. Simplemente debes consumir el Tan para obtener auténtico poder en un instante y sin trabajo.

—En otras palabras, son tramposos que utilizan estimulantes —nos decía el séptimo con rabia y en eso he logrado ver como Boruto miraba su brazo donde llevaba aquella herramienta científica—. Se limitan a emplear herramientas y píldoras. ¡Eso no tiene nada de auténtico!

—Usted no sabe nada, séptimo —mencioné mientras presionaba mis puños dedicándole una mirada seria—. Nosotros solamente...

—No sigas hablando con estos seres inferiores. No son más que alimentos —me dijo Momoshiki interrumpiendo mis palabras—. Vengan. Kinshiki y Tsukiko.

Los tres hemos comenzado a elevarnos y en eso he podido ver la sorpresa de Boruto al verme volar. Él me miró fijamente con una expresión dolida mientras que yo le dediqué una mirada sería y siniestra.

A pesar de que me dolía verlo de esa forma, he decidido ignorar este sentimiento y seguir con lo que Momoshiki planeaba. Nosotros no podíamos fallar, y de hacerlo significaría morir.

—Padre. ¿Debo de ir a por él?

—Eres la más adecuada en este ámbito —me ha dicho con una sonrisa orgullosa mientras dejaba salir todas las habilidades que había absorbido—. Ve. Ve por el zorro.

—Sí.

Rápidamente comencé a dirigirme hasta el séptimo para así poder obtener aquel chakra inmenso que esparcía de él. Sabía que aquel hombre llevaba consigo un gran chakra, lo supe desde la primera vez que nos hemos visto y a pesar de eso yo había decidido ignorarlo, pero eso había acabado.

—¡No lo hagas, Tsukiko!

—Lo siento, Boruto.

Y así mi vida en Konoha junto con lo que había formado en ella había terminado al llevarme conmigo al séptimo Hokage.

∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top