— Dios... tengo tanta hambre que podría comerme veinte elefantes —dijo John sentándose en la mesa con la bandeja en mano.

Sus amigos fueron.

— Yo también —respondió Roger comenzando a comer.

— Creo que hay que hacer preparativos para las competencias —dijo Freddie—. Katherine me dijo que debíamos tocar algo... propongo algo más antiguo, de seguro todos tocarán música actual. Hay que ser originales, queridos.

— Me gusta la idea —dijo John—. ¿Y a ustedes?

— ¡Suena genial! —exclamó Roger.

— A mí también me parece —dijo Brian.

— Bueno, ¿qué tocamos? —preguntó el azabache.

— ¿Les gustan los Beatles? —preguntó Brian.

— ¡Son los mejores! —exclamó Roger con alegría.

— Oh sí, fenomenales —dijo Freddie.

— Entonces deberíamos tocar una de ellos —dijo Brian.

— Hay que tocar siete canciones, quizás debamos usar de otras bandas también.

— ¡Led Zeppelin! ¡Jimi Hendrix! —exclamó Roger.

— Vamos de a poco, Roggie —dijo Freddie—. Primero que nada, ¿qué canción?

— Revolution 9 —bromeó John y los demás rieron.

— Algo más, querido —rió Freddie.

— I Want You, She's so Heavy —propuso Brian.

— ¡Sí! ¡Amo esa! —exclamó Roger mirando a Brian con los ojos iluminados.

— Entonces la anotaré —dijo Freddie escribiéndolas en las notas de su celular—. ¿De Led Zeppelin?

— Kashmir —propuso John.

Los demás aceptaron y Freddie prosiguió a anotarla.

— De Jimi Hendrix, Purple Haze —propuso Roger.

— Nos faltan cuatro canciones más —dijo Freddie.

— Hm... Foolin' de Def Leppard —propuso Brian.

— Think About You de Guns N' Roses —propuso Roger.

— Astronomy Domine de Pink Floyd —dijo John.

Freddie las anotó.

— Ahora solo nos falta aprendérnoslas —sonrió el persa.

— Las que propuse ya me las sé —sonrió Roger a su vez.

— Habrá que juntarnos a ensayar, ¿no? —dijo el rizado mientras tomaba su vaso con agua y se disponía a beber de él.

— Justamente, nos quedan tres semanas —dijo Freddie—. Puedo aprenderme fácilmente las canciones, llego a muchos tonos.

Entonces cantó parte de Help! de The Beatles.

"Dios... eres tan talentoso..." pensó Brian.

— ¡Cantas increíble! —exclamó Roger con tono algo chillón—. Nunca había escuchado a alguien que cantara tan bien.

— Gracias, darling —sonrió Freddie—. Espero que los jueces piensen lo mismo.

— Obviamente lo pensarán —dijo Brian.

— Gracias, querido.

Y nuevamente Brian se sonrojó.

Inevitablemente.

(...)

— Bueno, nos vemos —se despidió John.

— ¡Adiós, darlings! —exclamó Freddie moviendo la mano con el fin de despedirse.

— ¡Adiós, chicos!

Ambos se fueron dejando al rizado y al rubio solos.

— ¿Y cómo has estado? —preguntó Brian.

— Súper Dúper —respondió Roger abriendo un paquete de papas fritas—. ¿Quieres?

— Claro —dijo Brian y Roger le convidó.

— ¿Y tú?

— Bien, gracias —respondió el de ojos hazel—. Hay buen clima, ¿no?

— ¡Sí! Estos días son geniales, son como los que siempre hay en Phineas y Ferb, ¡Ojalá siempre fuera verano! Bueno... no siempre, porque si no quizás no te hubiera conocido —jugó con sus dedos—. ¡Pero aún así, el verano es lo mejor! Hay helado, piscina...

Brian sonrió.

— Sí, el verano es bastante genial.

— Cuando sea verano podemos juntarnos —dijo Roger—. No me gustaría perder contacto contigo.

— A mi tampoco —sonrió Brian, se alegraba de haber hecho un amigo como Roger—. Definitivamente hay que juntarnos.

— ¡La pasaremos genial! —exclamó el chico dándole un pequeño abrazo al más alto—. ¡Te podré presentar a Puki!

— ¿Puki?

— Mi perrito —respondió Roger—. Es pequeño y tierno, lo compramos hace poco ¡Es un cachorrito! Y amo a los cachorritos, son como pequeños peluches vivos que te dan amor.

Brian sonrió.

— Adoro a los animales —dijo este—. No sé cómo hay gente que les hace daño. Son seres vivos al igual que uno.

— Eso es verdad, hay gente que es muy mala —habló Roger—. La gente que le hace daño a las otras también...

— Es por tu padre, ¿no?

Roger asintió mirando hacia otro lado.

— Pero... no importa, ahora está en un viaje de negocios... como siempre —dijo el rubio—. El problema es... cuando vuelve...

— Ya veo... —suspiró el de rizos—. ¿No crees que... quizás debas hacer algo?

— No —respondió—. No quiero que mi mamá sufra más...

— Rog, lo sé —dijo—. Pero también tienes que pensar en tú felicidad.

— Soy feliz estando contigo —musitó Roger de una forma sumamente leve.

— ¿Ah?

— Que... que soy feliz con... ustedes, mis... amigos.

— Y nosotros también somos felices contigo, Rog —sonrió Brian.

Estuvieron un rato más hablando, más que nada de cosas triviales, puesto que Roger prefirió cambiar de tema.

Hasta que Brian se percató que debería irse.

Pero Roger estaba decido a algo y no iba a echarse para atrás.

— Bri, a-antes que te vayas...

El chico se dio vuelta y de sus labios salió un pequeño "¿hm?"

— Tengo que... tengo que decirte algo, bastante... bastante importante.

— Claro, Rog, dime ¿qué pasa?

— Y-Yo... —suspiró—. Me gustas.

Brian se sorprendió.

— Rog, yo...

— L-Lo siento, pero... ya no podía guardármelo más... de... de verdad que no es una broma...

— Rog...

— De verdad, yo... no miento nunca y...

— Rog...

— No quiero ponerte incómodo, solo que...

— Rog, me gusta Freddie...

Roger sintió como algo dentro suyo se desmoronaba lentamente.

— Oh... eh... es... está bien... —dijo mientras sus orbes comenzaban a cristalizarse—. Lamento haberte hecho perder tiempo...

— Lo siento mucho...

— ¡N-No te preocupes! —sonrió falsamente.

— Po... podemos ser amigos...

"Pero no quiero solo ser tu amigo" pensó el rubio.

— Claro —respondió—. Yo... debo irme, nos vemos.

— Rog...

Pero Roger ya se había ido.

Avergonzado, pero sobre todo...

Destrozado.

.-.*___.•-

Meperd0n as¿

Ya, me destruí el corazón escribiendo esto):

Peeeeero juro que después todo va a salir bien

Ah y si quieren pueden seguirme en Instagram, soy emily_adler_.art (creo)

Bueno eso, buena semana uwu
-Em