Tregua
La paz no se busca, no se encuentra.
Se crea.
—D. R.
24 de Diciembre, 1914
Frente a frente, y mirándose a los ojos.
Imperio Alemán e Imperio Británico se encontraban parados en medio de lo que sería el campo de batalla, en medio de la trinchera creada para la guerra que estaban llevando a cabo. Detrás de ambos, a las distancias, sus tropas, observado cada movimiento que hacían.
Puede que estén en medio de donde continuaría aquella guerra pero, ambos estaban limpios, sin armas, sin nada para defenderse. Fácilmente podrían morir o ser heridos si tan sólo alguien de la tropa contraria hiciera algo en su contra.
Pero eso no pasó.
Nadie atacó a nadie.
Todo fue silencio por un buen rato, hasta que decidieron romperlo.
I. Alemán:¿Sabes?. – comenzó a susurrar de forma audible — hoy.. Es víspera de navidad.
I. Británico:Si.. — susurró también — lo sé.
I. Alemán:Se supone que hoy. Todas los hombres que están detrás de nosotros. Estarían es sus hogares, con sus familias, celebrando este día especial.
I. Británico:Pero... Están aquí.. Peleando con la probabilidad de morir en cualquier momento.
I. Alemán:Lo sé.
Hicieron silencio, ambos quitaron la mirada de la persona frente a ellos para mirar a otro lugar.
Duraron así, hasta que el británico miró hacia los hombres detrás del alemán. A pesar de la distancia, podía ver cómo murmuraban entre sí, los miraban y se miraban entre ellos. Todos se veían afligidos, preocupados, tristes.
Eso lo hacía sentirse muy mal. ¿Alguno habrá deseado estar luchando ahí? No lo creía.
Algunas veces ha visto las mismas expresiones en sus propias tropas. Preocupados, con miedo, afligidos. Como toda una persona normal.
Ese día era víspera de navidad. ¿No podía cambiar, por lo menos por ese día?.
Si. Por supuesto que podía.
Por eso estaban ahí.
I. Británico:Entonces.
Imperio Alemán lo miró.
I. Británico:Quiero proponer algo.
I. Alemán:Que coincidencia. Yo también.
Ambos soltaron leves risillas que callaron casi en cuanto se escucharon.
I. Alemán:Entonces.. ¿Tú primero?.
I. Británico:¿Qué tal. Si lo decimos al mismo tiempo?.
Second Reich sonrió levemente por aquella propuesta algo infantil. Pero no se negó. Asintió y, sin necesidad de contar, lo soltaron.
—:Quiero proponerte una tregua.
Ninguno se vio sorprendido, como si ya supieran lo que iban a decir. Eso les dio más esperanzas.
I. Alemán:Por hoy. Por mañana.
I. Británico:Por la festividad que estamos pasando estos días.
I. Alemán:Un alto al fuego. Hasta que ésto termine.
Extendió su mano al inglés, quien sólo lo miró unos cuantos segundos, para finalmente sonreír levemente, y estrechar su mano con el contrario.
I. Alemán:Hasta que navidad termine.
I. Británico:Hasta que navidad termine.
Los murmullos entre los soldados se hicieron un poco más altos, creando un poco más de sonido. Ambos se soltaron del apretón y se acercaron a sus respectivas tropas, para así anunciar el acuerdo que acababa de ser creado.
De ahí, lo siguiente que se escuchó fueron exclamaciones. Exclamaciones de alegría.
Esa día, el campo de batalla estuvo limpio.
No hubo golpes.
No hubo heridos.
No hubo sangre.
No hubo muerte.
Hubieron sonrisas.
Hubieron risas.
Hubieron pequeños regalos para el bando contrario, que eran aceptados alegremente.
Hubieron entierros dignos para los caídos días anteriores.
Hubo un pequeño árbol de navidad colocado entre ambos bandos.
Hubieron villancicos todos juntos.
Después de tantos meses, después de tanto sufrimiento en la guerra que apenas iniciaba para un largo tiempo.
Hubo un brillo de felicidad.
La noche llegó. Las tropas se habían retirado por órdenes de ambos imperios, quienes fueron los únicos que se quedaron en las trincheras.
Juntos, al lado del otro, sin armas. Sentados en el suelo, admirando las estrellas. Hace tanto que no lo hacían.
I. Británico:¿Sabes?.
I. Alemán:¿Si?.
I. Británico:Es irónico que, en una época de muertes y sangre. El cielo se vea más hermoso que nunca.
I. Alemán:Es cierto. — soltó una risita — es una lástima, podría ser un momento especial para verlo. Pero nosotros no podemos hacer nada para cambiar esto.
I. Británico:Ya lo sé.
Ambos bajaron la mirada un momento, y soltaron suspiros al mismo tiempo.
I. Británico:Pero — volvió a hablar después de unos minutos, Reich lo miró —... Supongo que podríamos ablandar este momento. Como lo hicimos hoy.
I. Alemán:Aunque también lo estamos haciendo en secreto, no se te vaya a olvidar eso. Si nuestros líderes se enteran estaríamos en graves problemas.
I. Británico:Lo sé. Así que.
Se miraron a la cara, ambos tenían la misma mirada de complicidad en sus rostros.
I. Británico:Si concordamos una tregua a escondidas. No creo que ocultar los siguientes días sea tan complicado.
I. Alemán:Me quitaste las palabras de la boca.
Ambos rieron suavemente.
El británico extendió su mano al alemán, quien no dudó ni un segundo en tomarla y dar un apretón.
I. Británico:¿Por la tregua de navidad?.
I. Alemán:Por la tregua de navidad.
Se soltaron. Imperio Británico rodeó los hombros de Imperio Alemán, y lo atrajo a un amistoso abrazo.
Observaron las estrellas hasta el amanecer.
Y como ocurrió el día anterior, hubo paz otra vez.
Siento que este pequeño evento es poco conocido.
Necesitaba hacer algo al respecto.
Gracias por leer.
_Dany_
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