8.- Again

Las canciones que pongo los pone en contexto, escúchenlas, por favor.

Sus labios seguía unidos, ambos estaban quietos, sin moverse, ninguno se atrevía a separarse.

Pero Beomgyu tuvo que hacerlo, para dar una explicación. Sostuvo los hombros de Soobin separándose en el acto haciendo contacto visual.

-Yo en verdad, n-no quise darme la vuelta... no-no es que no hay querido... no es que quiero...ah!- se había confundido con sus propias palabras, tapó su rostro con ambas manos, intentando escapar de aquella situación.

Al no percibir un acto del contrario, intentó escapar de la habitación misma y probablemente del departamento. 

Sus pasos eran algo rápidos y confundidos,  ¿Qué es lo que había pasado? si, un toque boca a boca, seguro Soobin está molesto, Soobin no lo hubiera besado, no a alguien como él, tan común.

Pero antes de que si quiera atraviese la puerta para salir de la habitación de Mingyu, una mano lo sostuvo del brazo, jalándolo para atraerlo a su cuerpo, la misma persona que sostuvo su brazo, ahora sostenía su cintura y nuca impidiéndole alejarse.

-A mi tampoco me disgustó- hablaba del beso, Soobin estaba que flotaba en las nubes, besar a Beomgyu aunque sea por unos muy cortos segundos, fue suficiente para que  todo su estómago se llenase de mariposas, como una colegiala enamorada.

Sus ojos estaban conectados, encontrándose nuevamente, empezaron a acercarse, ¿Cómo sabes qué tienes que hacer cuando besas a alguien? simplemente lo sabes.

Cuando estaban a muy pocos centímetros, cerraron sus ojos, las manos de Beomgyu subían hasta entrelazarse atrás de la nuca de Soobin.

Sus labios volvieron a encontrarse, esta vez, voluntariamente por parte de ambos, Soobin empezó a mover sus labios suavemente, para que así ambos puedan disfrutar de aquel primer beso suyo.

Beomgyu intentó seguir el ritmo, era tan inexperto, Soobin seguro que había tenido varias parejas antes, sabía muy bien cómo mover sus labios.

El alfa estaba enternecido por lo tímido e inexperto que era Beomgyu, sus labios se movían torpemente, pero era muy gratificante ser el primero besando aquellos labios rosados y esponjosos que Beomgyu poseía.

Soobin sostuvo la cadera de Beomgyu y lo levantó del suelo, este por instinto, entrelazó sus piernas en la cadera del alfa para no caer, su mayor empezó a caminar aún con el beso en continuidad.

Cerró delicadamente la puerta de la habitación de Mingyu al salir y se dirigió a la suya, no prendió las luces, aunque quería ver el rostro de su menor en todo su esplendor, pero de igual manera, la tenue luz de luna era suficiente.

-Soobin...- Beomgyu se separó con su respiración agitada, eran muchos sentimientos en muy poco tiempo.

-Antes de que digas algo... déjame besarte una vez más.- sentía que Beomgyu diría algo como "No eres mi destinado" "Hay otra persona que me gusta" o algo por el estilo, pero Soobin sentía que Beomgyu era esta persona que estuvo esperando todo ese tiempo, lo sintió cuando volvieron a besarse, el como su lobo daba vueltas en su interior, el cómo su corazón le hablaba.

Un pequeño asentimiento de cabeza bastó para que Soobin vuelva a besarlo, lo apoyó contra la pared, esta vez, el ritmo del beso era mas movido, la parsimonia en la que bailaban era mas segura y ya no tan tímida.

-Beomgyu- el alfa habló cuando rompieron el beso -déjame cortejarte- no haría nada que Beomgyu no quisiese, sabía que talvez Beomgyu no acepte, pero lo estaba intentando, realmente quería cortejarlo, darle besitos, regalos, llevarlo a una cita, que conozca a sus padres, comprarle flores, cantárselo cuando esté triste.

Beomgyu no respondió al principio con palabras, sin embargo, le brindó un beso, uno corto y tímido -puedes- ese pequeño detalle, el que Soobin le haya pedido permiso para cortejarlo, lo vio como el acto mas atractivo de un alfa.

Un alfa caballeroso y atento es mucho mas atractivo que uno vanidoso y millonario.

Al menos eso pensaba Beomgyu.

-Prometo que te haré feliz, y si en algún momento llego a levantar mi mano ante ti por favor, nunca me perdones- abrazó la cintura de Beomgyu -nadie, absolutamente nadie, puede si quiera atentar contra ti, te voy a proteger, de todos, de todo.

-Soobin...- era el alfa que estuvo buscando por tanto tiempo, pero antes era un presumido y charlatán, años anteriores no lo conoció como ahora, se sentía protegido en sus brazos, un besito era mas que suficiente para calmar todos sus pesares, sin duda era un alfa el cual merecía una buena oportunidad.

-Mingyu no será nuestro hijo biológico... pero lo quiero como si lo fuera, somos una familia, quiero vivir contigo y con Mingyu aún después de que el proyecto acabe, ustedes son lo mas importante para mi.

-Aún faltan dos semestres para que acabe el proyecto, aún hay mucho tiempo- tomó el rostro de Soobin entre sus manos, besó su frente con mucho cariño, sus manos se entrelazaron lentamente, como engranajes encajaban perfectamente.

-Hay que dormir- era media noche, Beomgyu dormía mas temprano, lo mantuvo despierto con esa conversación.

-Puedo... ¿Puedo dormir contigo?- no quería estar solo en su habitación, quería sentirse protegido y amado como en ese momento, quería sentirse así por siempre.

-Claro que puedes- y aunque lo odiara, tenía que soltar a Beomgyu para que este se ponga su pijama -te estaré esperando- un besito en la mejilla fue lo último antes de que Beomgyu salga de su habitación.

Soobin se tiró a su cama, sonriendo como un estúpido pensando en lo bueno que había sido ese día, se colocó su pijama de igual manera, todo con una sonrisa, por primera vez, dormiría con Beomgyu por algo mas que una pesadilla o truenos, porque si, Beomgyu era un miedoso y no podía dormir cuando habían truenos o cuando tuvo un mal sueño, se metía a la cama de Soobin, sus brazos y aroma lo tranquilizaban.

Pasaron unos cinco minutos hasta que Beomgyu volvió, hasta con pijama se veía bien bonito.

-Buenas noches- Soobin habló cuando ya estaban acostados, estaban algo separados, comprensible pues es la primera vez.

-¿Puedes abrazarme?- alzó sus manos para poder ser envuelto en los brazos de Soobin.

-Claro que puedo- con una mano abrazó su cintura y con su otro brazo hizo el papel de la almohada de Beomgyu, sus aromas juntos era reconfortante y delicioso.

-Buenas noches, Soobin- con algo de timidez, besó el mentón de Soobin.

-Buenas noches, Beomgyu- besó su frente disfrutando del calor contrario y de la compañía que Beomgyu le estaba brindando.

Quiero besarte toda la vida.

Quiero hacerte feliz.

Te quiero a ti y a nadie más.









Cami~

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