Ambos volvieron al salón, ambos con las mejillas rojas, solo que uno más que otro, Beomgyu tenía el aroma de Soobin mezclado con el suyo, lo que automáticamente hacía creer a los alfas que Beomgyu tenía una pareja y por lo tanto no pueden coquetearle, esa fue otra razón por la que Soobin le dio su ropa.

-¿Sigue haciéndote frío?- Soobin ya no sabía que escusa poner para acercarse a Beomgyu.

-Un poco...- Beomgyu sabía que esa era un "técnica antigua" de ligue, como estaban sentados juntos era fácil hablar en susurros y que el docente no los regañe, Mingyu estaba felizmente dormido en su carrito.

Soobin estiró sus brazos como si estuviera bostezando y rodeó los hombros de Beomgyu con uno de sus brazos acercándolo a su cuerpo sutilmente.

-¿Está mejor así?- tenía las mejillas algo rojas aunque era un alfa, pero no podía evitarlo.. aunque tampoco sabía porqué no podía sacar a Beomgyu de sus pensamientos aún cuando no estaba con él.

La clase ya estaba por acabar, pero como en toda universidad la clase de sexualidad estaba presente.

-Por último- el docente de 57 años de edad sacó una caja  de abajo de su pupitre -Sabemos que todos tienen "necesidades", pero ahora tienen que actuar como una familia y si quieres calmar su necesidad procuren que los niños estén en un ambiente seguro, con sus padres o con sus amigos, planeen qué hacer para no descuidar a su hijo. Si tienes pareja y esa pareja no es tu compañero de trabajo puedes venir a mi pupitre para poder hacer el trámite y así sea mas cómodo para ambos.

Dicho eso levantó la caja y repartió a dos a cada uno de los estudiantes el contenido de aquella caja, condones.

Era la primera vez que Beomgyu veía un condón, Soobin sostenía los dos en mano, Beomgyu veía los que su maestro le había entregado encima de su mesa, sus mejillas estaban rojas y es que ni sabía como hacerlo, nunca se había tocado pues no había necesidad. 

-¿Pasa algo malo?- Soobin sentía las leves feromonas de incomodidad que Beomgyu liberaba.

-N-no...- no podía decirle que era virgen y que ni idea de todas esas cosas ¿verdad?

-¿Seguro?- acercó más a Beomgyu mientras algunos de sus compañeros se acercaban al pupitre de su maestro por cosas ya antes mencionadas.

-Si...- su respiración empezaba a normalizarse, el aroma de Soobin era tan relajante y cómodo además de delicioso.

Todo hubiera podido seguir en normalidad y tranquilidad... talvez si uno de los infantes presentes en el aula no se hubiera puesto a llorar todo sería tranquilidad.

De a poco más y más sollozos se escuchaban, pues el llanto de uno despertó a otros.

Beomgyu rápidamente y con cuidado sostuvo a Mingyu en brazos, meciéndolo levemente para que no se despertase pese al bullicio al rededor.

Volteó su cuerpo hacia donde estaba Soobin como si haciendo eso el sonido de los llantos no llegarían a Mingyu.

Pero no funcionó, Mingyu abrió sus ojos, sus labios temblaban como si estuviera a punto de soltar un grito y Beomgyu ya no sabía qué hacer así que miró a Soobin esperando que este tenga una solución para que Mingyu no llore.

Soobin sabía algo, Mingyu estaba feliz cuando papá y mamá se querían mutuamente.

Talvez la solución que tenía pensada no le agradaría a Beomgyu en demasía, pero era la única solución que tenía en ese momento.

-Es mi única idea- miró los ojos de Beomgyu y repartió tres besitos en su rostro, uno en su mejilla, otro en su frente y por último en su sedosa cabellera ondulada.

Entonces la expresión de Mingyu cambió repentinamente a una sonrisita y exclamó una pequeña risita.

-Funcionó- Soobin estaba aliviado de que no se haya puesto a llorar.

Mientras que Beomgyu estaba con la mirada gacha siendo abrazado por Soobin, miraba el suelo para que no note sus sonrojadas mejillas.

-M...- Mingyu balbuceaba -Ma...

-¿Ah?- nuevamente Beomgyu levantó la mirada atento a los balbuceos de Mingyu.

-Ma.... Mamá- sonrió viendo a Beomgyu.

-A... ¡Así es! dijiste mamá... dijo mamá- estaba tan emocionado que nuevos sentimientos se apoderaban de su corazón -mamá...

Ni él mismo sabía el porqué de sus cristalinos ojos,  menos Soobin quien no sabía que hacer, simplemente hizo caso a su lobo y rodeó todo el cuerpo de Beomgyu mientras secaba las pequeñas lágrimas que caían sin razón aparente.

-Pueden retirarse- el maestro estaba al tanto de lo sucedido en el aula con todos los estudiantes, Choi Soobin y Choi Beomgyu fueron los únicos que lograron que el infante no llorara, mientras tanto Kang Taehyun y Hueningkai se tardaron en calmarlos y lloraron un poco, pero de igual forma lo lograron, otros que simplemente le rogaban a sus "hijos" que pararan porque no sabían que hacer.

-Hasta luego, docente- dijeron casi todos al unisono para agarrar sus cosas y salir del aula.

-Vamos a casa- Soobin besó nuevamente la frente de Beomgyu, le gustaba ver su expresión cuando lo hacía.

Beomgyu decidió que no sería el único. Tenía un plan.

-Acércate, tienes una manchita- hizo un ademán con sus manos y Soobin se acercó, fue entonces que Beomgyu atacó y besó su mentón.-¿Qué esperas? vamos a casa.

-Si...- sonrió sabiendo el porqué de esas acciones.

Esperemos que todo salga bien y te quedes a mi lado, porque no soportaría verte abrazar a otra persona que no soy yo, duele demasiado.

Cami~