En un día lluvioso en la cuidad de Tomoeda...Los niños con su traje de impermeable y gorrillo los protegía de las gotas de la Lluvia , pero eso no era razón para no jugar con los charcos de agua que habían en el parque pingüino, la gente prendían sus sombrillas, al salir a las calles , las tiendas y el centro comercial que abrieron hace poco, en tokio... Ahí se encontraba en el departamento de ropa de caballero, una niña de cabello largo, color castaño-claro, que llevaba una cola de caballo alta con un listón verde, y vestía una camisa color naranja y un pantalón que lo llevaba hasta arriba del pecho, ella miraba en la sección de niños donde no podía decidir si por una camisa de manga larga o sin mangas, era difícil saber los gustos de la persona que pensaba dárselo, dio un suspiro resignándose.

-Susumi-sama, ¿al fin encontró lo que buscaba?-Le pregunto el hombre que la acompaña.

-No, Houma, al parecer esto será más difícil de lo que pensé.-Dijo cruzando los brazos.-Compraste lo que te apunte en la lista.

-Sí, Susumi-sama...

-Bien, entonces vámonos.-Se fueron del departamento.

-Que regalo le dará al joven-naori??. - Le pregunta ella baja la mirada.

-No lo sé, aunque le de uno o no, un regalo; a él, le dará igual... - Dice un tono triste. - Oh tu que piensa Houma.-Dice Susumi, al hombre que venía cargando las compras.

-Se quedo un segundo en silecio. -...... Tiene algo de razón, pero... - Tenía que pensar en algo para animarla. -..... Tratándose de un día especial, creo que haga una excepción.-Ella alzo la cabeza con sus ojos resplandencieron de alegría.

-A veces no comprendo porque es así conmigo.-Dice con una mirada que mostraba tristeza y en sus ojos color morado, mostraba el dolor que le causaba no ser correspondida por la persona que quería.

-Susumi-sama, sé que el joven-naory, no es fácil de comprender pero.... usted siga tratando, no se rinda. - Una sonriza se dibuja en sus labios de susumi. - Yo sé que usted hará feliz a mi amo.-Sonrie.

-¿Tú crees?

-No lo creo estoy segura.-Le dice con entusiasmo ella se pone muy contenta y siguieron su camino en el centro comercial.
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Un rato más tarde en el parque pingüino, estaba sentado en la banca un jovencito que llevaba la cabeza tapada con el gorro de su suéter gris...el miraba a los niños saltando en los charcos de lodo, y las niñas girando sus sombrillas, mientras las mamas platicaban tapándose con sus sombrillas.

-Naory... hola.-Lo saluda una voz femenina, que llama la atención del joven que estaba sentado en la banca, que voltea del lado izquierdo y era nada menos que...

-Kio, que haces aquí.-Le pregunta viéndola ahí enfrenté, ella vestia una camisa que le llegaba en la parte de abajo hasta debajo de las rodillas y un mañon color violeta y unas botas negras que le llegaban a la mitad del muslo.

-Fui a comprar algo para la cena... - Le responde. - El día hoy estare sola en casa, mis padres no estáran, al igual mis hermanos; Kaoru, estara trabajando y Daisuke, se fue a casa de un amigo y regresa hasta mañana. - Le comenta. - Tú que haces mojándote naori, te vas a resfriar si andas aqui.-Lo riñe, el solo sonríe.

-No me pasara por ser tocado por unas simples gotas de lluvia.-Responde con un tono serio.

-Estas de un genio, peor de lo normal.-Le dijo.

-Suspira.-No estoy de humor el día de hoy.

-Cuando tu estas de humor para algo.-Medio sonrie.

-Hoy te tomare la palabra pero mañana será diferente.-Dice levantándose de la banca.

-¿Tuviste problema con tu prometida?

-Hablas de Susumi. - Voltea de lado su cabeza. - Me hubiera gustado que sí. - Gira un poco hasta quedar su mirada viendo el cielo gris y como caían en su rostro las gotas.-Pero para mi suerte no se trata de ella, este día... Este odioso día es lo que no me agrada nada más que hoy.-Dice con un tono frío, sin dejar de mirar arriba.

-¿Qué tiene de malo los jueves?

-Sólo que no me gusta este día y yo no sé porque te estoy dando explicaciones a una tonta.-Deja de mirar arriba.

-¡Eh! Oye, solo preguntaba que tenías, tampoco es para que sea tan grosero conmigo, no tengo la culpa de tu genecillo.-Bufeo y se da la vuelta.-Me voy.-Comienza a caminar molesta.

-¡Ah!-Se queja.-Espera, chihiro.

-¡Ahora que quieres!-Gira la cabeza.

-No fue mi intención hacer enojar, solo que hoy....-Se muerde el labio inferior.-Es mi cumpleaños.-Lo dijo con un tono molesto.

-Ella se da la vuelta y se queda parada sin decir una palabra, ya se imagina de lo que hablaba,se acerca hacia a el-Si no tienes nada que hacer, te gustaría ir a mi casa.

-¿Por qué, piensas hacerme algo indecente?-Dice con una sonrisa de malicia.

-No seas idiota.-Alza su mano apretando en forma de puño.-quiere ir si o no.

-No tengo nada que hacer pues si.-Alza los hombros sin tener opción.

-Bien entonces vamos.-Sonríe, y ambos chicos se van juntos.

En otro lugar...

-Una chica arreglaba el departamento llenándola todo de globos el lugar con ayuda de un hombre que no podía donde caminar ya que era difícil por los globos.-Susumi-sama, no cree que es muy exagerado.

-Claro que no Houma- -Dice con una sonrisa.-Este día lo recordara el resto de su vida, su cumpleaños será el mejor que haya tenido naori, ya lo veras como se pondrá muy contento.

-Es verdad, entonces comenzare hacer el pastel.

-Houma el pastel y la comida me encargare yo....tu encárgate mejor de la decoración.

-Pero es mucho trabajo, déjeme ayudarla un poco.

-No, Houma, es hora que me encargo de los deberes como la mujer de naori.

-Está bien si usted lo quiere así yo respeto su decisión.

-Saca de su bolsillo de su suéter rosa-claro, un dije en forma de diamante donde se abre y tiene adentro una foto de un chico.-Este día será el mejor que hayas tenido naori, te demostrare que puedo ser la persona que tú necesitas.-Cierra el dije y lo aprieta con sus manos.

En la casa de Kio....

-Adelante.-Dice chihiro entrando a su hogar y dejando la sombrilla en un bote de metal de color vino donde ahi se ponen los paraguas.... Y en la entrada se quito los zapatos y se puso unas pantuflas de ranitas verdes.

-Con permiso.-Dice quitándose los zapatos y poniéndose unas pantuflas de pikachu que le dejo chihiro, el camina al pasillo siguiéndola que se dirigió a la sala.

-Toma asiento. - Le dice mientras se dirige a la cocina. - Haré algo de té.

-Si.-Toma asiento en el sofá y al girar ve en la repisa fotos de la familia y una de chihiro de pequeña con su abuelo shaoran donde se ve atrás de ellos un lago azul que podía verse reflejar el sol.

-Y son el único linaje del clan Li, me refiero si son los únicos nietos de Li-san.-Le pregunta sin dejar de mirar todas las fotografias en los marcos.

-¡Sí!-Responde desde la cocina, mientras echaba agua a las tazas donde estaba en una bandeja lista para llevarlas a la sala, al tenerlo listo se dirigió donde se encontraba naori.-No conozco mucha la historia pero lo poco que se, es que mi abuela tenía problemas en el embarazo, al parecer eso le paso lo mismo a mi mama al tener a mi hermano Kaoru.-Dijo mientras ponía las tazas en la mesa con una cajita de cerámica que al alzar la tapa estaba los cubos de azúcar.

-Entonces, es un problema genético.-Toma la taza donde se refleja el agua del té, que tenía un color vino.

-Pues problema genético no lo creo porque mi abuela nadeshiko, no tuvo ese problema con mi tío-abuelo touya.

-Bueno como la descendencia del clan Li, alguien tomara el cargo de tu abuelo.-Chihiro, se sienta a lado de naori.

-¿Cargo?-Dice chihiro como algo confundida sin entender que quiere decir naori.

-Sí, el cargo de cada clan es importante y más para sus herederos como por ejemplo el clan Toumaka, es un uno de los más fuertes que el clan Taomi, Kio y Li...

-Toumaka, que apellido tan raro.-Le da un sorbo a su te.

-Puede ser raro pero es uno de los mejores clanes muchos de su descendencia se llevan los mejores partidos.

-Partidos.-Parpadea sin entender el idioma que habla.

-Me refiero a las esposas, sabes lo que significa tener una buena mujer no solo para criar a tus hijos... si no su tipo de poder en la magia el nivel en que esta, eso importa en los clanes.

-No comprendo porque es importante eso de la magia.

-Si no sabías, tus hijos heredan tu poder de magia el nivel que tengas será heredado y eso hará fuerte al clan que formes con esa persona.

-Entonces....Akima-san...-No puede terminar la palabra.

-Sera mi esposa desafortudamente si... En estos casos los mas viejos de los clanes elijen la persona que sera tu pareja, para las siguientes generaciones, te guste o no, es algo que no puedes evitar aunque que quieres y debes resignarte lo que escogieron para ti.-Dice mirando su taza de un poco llena de té, donde reflejaba su cara de tristeza.

-Tú no sientes algo por Akima-san.-Lo mira.

-Si te refieres a amor no.-Cierra los ojos.

-Pero que cruel, si mi abuelo me hiciera algo así no se lo perdonaría ya que cuando escoges a alguien es porque sientes algo por esa persona.

-El amor en este caso, no existe, casi la mayoría de los clanes... Desde hace tiempo atras esa regla existido hay muchos que viven con su pareja sin sentir nada, o algunos se resignan y se enamoran a la fuerza aunque muchos(as) acaban dejándose, aunque el divorcio en el clan está prohibido y para ellos deshonra a su familia por cruel pecado.

-Al parecer sabes mucho de eso.

-Lo sé porque mi madre vivió algo así.

-¿Tu mama?

-Mi mama estaba comprometida con el clan Taehi, pero nunca se realizó porque.

-Eso...

-Porque mi madre se enamoró de un hombre que la hizo creer que la que la amaba. - Apreta su mano. - Al final sus palabras fueron mentiras y solo jugo con ella, obtuviendo lo que quería, se burló de mi madre, y sabes para que... Por una tonta venganza del clan Taehi... Pero no se quedo ahi la familia al enterarse de lo que paso, rompieron el compromiso, no por lo que hizo si no lo que surgió en esa venganza... -Hizo una pausa naori.-Mi mama quedo embarazada y eso fue una deshonra para el clan Taomi.

-Ya veo, y que pasó con tu padre.

-Quien sabe y a quien le importa.-Dijo con coraje, todavía teniendo los ojos cerrados.-Nunca me reconoció como su hijo hasta me negó al nacer, cuando mi madre seguía viva le dijo que estaba embarazada y el solo dijo que tal vez era de otro hombre.

-Que cruel.

-Lo sé, pero eso pasa cuando te enamoras de la persona equivocada.

-(Pobre naori, es por eso que es así, al fin entiendo).-Dijo en sus pensamientos chihiro.

-Y el muñeco de felpa que siempre te acompaña.

-Kero, él se fue con mi abuela dijo que necesitaba hablar de un tema.

-Y el ángel.

-Yue, es verdad no ha llegado y ya es tarde.-Miro al reloj de la pared.

-En verdad que estas en las nubes, y dime tienes alguien que te interese.

-¡E-E-Eh! ¿A qué viene esa pregunta tan repentina?-Dice chihiro nerviosa con las mejillas sonrojadas.

-Bueno es que mi abuela me comento que cuando una persona está algo distraída es porque tiene problemas o porque está pensando en alguien.

-Eh bueno y-yo.-Dijo torciendo la parte baja de blusa.

En eso una presencia surgió de la nada....Los dos se levantaron de golpe y miraron a todos lados.

-Esta presencia es...

-Una carta Sakura...

-No esto no es una presencia de una carta.

-Entonces.-Lo mira.

-Esta presencia proviene de un ser maligno.

En la casa de familia Hiraguizawa...

-Un chico que estaba recostado en su cama con sus manos debajo de su cabeza, miraba el techo demasiado pensativo.- ¡Ah!-Suspira.-Chihiro.-Susurra el nombre de ella moviendo sus labios con suavidad.

Toc...Toc....Toc...Toc...

-Adelante.-Entra un muchacho de cabello largo, color azul marino, que llevaba unos anteojos, que podía verse atravesé de los cristales sus ojos azules iguales a las del chico que se encontraba recostado.- ¿Qué quieres?-Pregunta con un tono molesto.

-La abuela dice que ya está la cena.

-Espero al abuelo.

-Es por eso que quiere que cenamos ; todos juntos, el abuelo no vendrá a cenar, tuvo que ir a una reunión de negocios.-Kasuke, puso una cara de fastidio y se da la vuelta dándole la espalda a su mellizo kenshi.

-Cuál es tu respuesta.

-Iré enseguida.-Contesto.

-Bien.-Se va, cerrando la puerta.

-Mal momento para irse el abuelo a sus reuniones de negocios.-Dice...en eso la lámpara comienza a parpadear de repente y no solo en su habitación sino en toda la mansión Hiraguizawa.

-Estará mal un cable.-Dice Naomi, que estaba poniendo la mesa y mirando la lámpara que se encontraba en la parte de arriba.

-No creo que sea algo grave Naomi.-Le dice Tomoyo, con una sonrisa.

-En el pasillo donde estaba Kenshi, las lámparas que estaba en el lugar parpadeaban, el chico miraba como las luces querían apagarse, el siguió caminado hasta que de pronto se apagaron las luces de todo el hogar.

-¿Que paso?-Pregunto Kasuke, levantándose y sentándose sobre la cama, cuando vio su cuarto oscuro.

-Abuela como que está haciendo algo de frio.

-Naomi...ven-Dijo su abuela y ella obedeció y fue a donde esta ella aunque era difícil de ver en esa oscuridad.

-De la boca de kenshi, salía humo blanco por el frio... la temperatura había bajado y neblina aparecía de la nada, esto no parecía algo normal, ruidos atrás se escucharon el volteo.-Los sonidos se escuchan cada vez más cerca.-Puso una mirada fría y parecía provenir más atrás donde estaba la habitación de Kasuke.

-En la habitación Kasuke se levanta de la cama y se dirige a la puerta donde no tarda en llegar y abre la puerta y asoma la cabeza.-Al parecer se fue en toda la casa.-Dijo, cuando sintió el aire frio que provenía por el pasillo.-Que frio, con este grado, nos vamos hacer paletas, vuelve adentro cerrando la puerta hiendo a buscar en su closet un suéter, desliza la puerta y saca una chamarra azul con rayas negras con blanco en la parte de los brazos, al ponérselo, se va de nuevo a la puerta , al abrir, se sale de su habitación cerrándola; comenzó a caminar por el pasillo, el frio estaba empeorando cada vez más, Kasuke, presentía que esto lo que estaba pasando no era normal, cuando escucho unos sonidos atrás él, se dio la vuelta.

Los sonidos eran como una gota de agua chocando con algo metal y acompañados de pasos a lo lejos que se hacían cercanos.

-Kasuke, cuando iba a sacar un pergamino de su bolsillo de su pantalón.

-¿Cuánto tiempo sin vernos hijo?-Un susurro se escuchó en su oído de Kasuke, que hizo estremecer todo su cuerpo y abriera los ojos en par.