U N I C O
El centro comercial abría sus puertas a las 10:00 am en punto, el ya estando dentro parado con su vestimenta naranja asemejando una zanahoria, era su trabajo, el cual si bien aceptaba cada año por el dinero, también lo hacía para acompañar a su mejor amigo ,quien era el idiota del por qué existía el trabajo, para alegrar la vida de los niños, era bastante extraño que Lu Han, su amigo, hiciera esas cosas cuando era el heredero de todo ese centro comercial, pero no se quejaba, obtenía una buena paga luego de dos a tres semanas de trabajo.
— Felices pascuas~
Decía mientras entregaba folletos, esperando que llegaran los niños para subirse a los extravagantes juegos que Lu instalaba para que se divirtieran, si bien le alegraba que muchos niños que no tenían la posibilidad de tener una buena pascua disfrutarán de jugar, pintar y obtener huevos de chocolate, muchos de esos "engendros" le pateaban cuando les decía que debían de darle espacio a más niños que esperaban.
— ¿Puedes sonreír? Hacemos esto desde los quince años y nunca cambias tu rostro maligno.
— Lo intentó, pero varios chicos guapos se han alejado riendo por mi intento de naranja lu.
— ¡Eres una zanahoria!
Recibió un golpe y se dispuso a fingir una sonrisa mientras dejaba entrar a algunos niños explicándoles lo que podían hacer y lo que no podían, aún recordaba cuando un niño lanzó a otro desde uno de los juegos, había alcanzado a agarrarlo si no, hubieran sido demandados por la madre del pobre Niño caído, no era una historia que no conocía, ya que de niños Lu y él peleaban bastante, y es que si, se conocían desde los seis años más o menos, por lo que se jalaban y odiaban los primeros años, hasta que se convirtieron en mejores amigos hasta los 23 años donde se encontraban.
Ya el tercer día de juegos tenía unas ojeras que eran extremadamente tapadas por el maquillaje, ya que Lu insistía que parecía más una zanahoria zombie que una animada para recibir a los niños, así que entre suspiros entregó un último paquete dé chocolates sentandose en una de las bancas poniendo el cartel de cerrado, estaba solo un tiempo ya que el otro se fue con su novio a recorrer las tiendas, así que más agotado se encontraba luego de proteger toda la mañana que niños no se mataran entre sí.
— Disculpa...¿aún está abierto?
— El cartel dice que está cerra-
Miró el cartel que tenía "abierto" por ambos lados, maldiciendo la felicidad de Lu han, ahora debía de atender a otro niño malcriado, girandose con su mejor sonrisa observando a tal guapo padre que tenía parado al frente, al parecer no estaría tan mal dejar pasar a la niña emocionada que esperaba por la respuesta de él.
— Claro pequeña, puedes pasar...¡bienvenida al jardín del conejito de pascua! A este lado tienes los crayones para pintar lindos huevos de decoración, puedes entrar a los juegos sin problema y divertirte como un conejito y...
— ¿puedo pintarme la carita?
Parpadeo ante lo dicho, generalmente los niños le gritaban en la cara que era infantil por querer pintarles la carita, o las madres le gritaban que era un idiota por qué podía causarle una reacción alérgica a sus pequeños bebés, así que miró al alto padre (muy guapo) para saber si podía pintarle el rostro a su pequeña.
— ¡claro! Si Seulgi quiere, puede hacerlo.
—¡entonces ven aquí pequeña! Serás una conejita.
Emocionado comenzó a dibujar en el rostro de la pequeña, era lo que más le gustaba de su trabajo y jamás tenía la oportunidad de llevarlo a cabo, así que le pareció genial tener el momento para hacerlo ya que al estudiar artes en la universidad le era incluso más fácil, sabiendo que dejaría a la niña con una hermoso dibujo que le haría chillar de emoción, terminando para pasarle el espejo.
— ¡SOY UN HERMOSO CONEJITO!
La niña corrió emocionada dentro de los juegos a lo que el sonriente de haber hecho bien su trabajo, se giró para observar al padre nuevamente que parecía animado, no podía dudar que tenía un muy buen físico, aunque parecía bastante joven para ser un padre.
— Que lindo que hagan esto para los niños, me alegra bastante.
— Es difícil pero logramos hacer que los niños se diviertan y no se maten.
Comentó soltando una risita cosa que este también acepto, mirándole de inmediato, su sonrisa era hermosa tal como si fuera de comercial de pasta de dientes, se notaba que el chico no había sido un fanatico de los dulces como el de pequeño.
— ¿Cómo te llamas zanahoria?
— Soy zanahoria Byun en mis tiempos laborales, pero para padres lindos soy Byun Baekhyun.
El padre pareció sorprendido por su atrevimiento, pasándole una tarjeta que tenía un su bolsillo, descubriendo que este era policia, a la familia le faltaba un hombre inmiscuido en la ley así que no estaba nada mal que el futuro amor de su vida lo fuera, si...se ilusionaba bastante fácil.
— En tiempos laborales comisarió Park, y para chicos lindos zanahoria Park Chanyeol.
— Dime que estás soltero, no es de mi gusto ser el amante, luego me terminan echando brillantina en todo mi patio, tengo experiencia.
Dijo el chico mirándole atento, aquel evento había sucedido cuando estaba en secundaria, solo se besó con un chico en una discoteca y terminó su novia con tarros de brillantina ensuciando su patio, tuvo cuatro meses de castigo de parte de sus padres, así que no quería que sucediera otra vez, aunque ahora si sucedía debería el mismo limpiar todo al vivir solo.
— No te preocupes, soy un conejo de pascua soltero, seulgi es de un amor del pasado.
— ¿entonces no gustarías en invitarme a salir conejo?
— qué tal... — miro como echaba un vistazo al cartel para luego sonreir. — Mañana luego de las 21:00, así tienes tiempo de dejar de ser una zanahoria y encontrarnos aquí.
— Vaya que conejo más astuto, encantado de salir contigo entonces, ahora déjame voy a ver a tu pequeña que a tardado bastante dentro.
Entro para mirar a la pequeña la cual bajo rápido cuando su padre la llamo, al parecer tenían una buena relación, aunque le servía si Chanyeol era un padre soltero, podía ganar una hija sin tener que concebir alguna mediante el mete y saca.
— Entonces mañana nos vemos, fue un placer chico zanahoria.
El alto se retiró del lugar con la pequeña de la mano, mientras el embobado no podía hacer más que observar el lugar donde había estado segundos antes, reaccionando ante la suave cachetada que Lu le dio en su rostro mirándole.
— Primero que nada ¿por que me golpeaste?
— Por que estabas como en un trance, ¿y que hacías coqueteando con un cliente?
— Ay dios, cliente no se puede llamar si no pagan Lu han, y segundo...¡tengo una cita con una comisarió de la policía!
Ambos chillaron dando saltitos, mientras Sehun, el novio de Lu, les miraba con esa cara de culo que le caracterizaba, no podía saber si estaba asqueado o avergonzado por sus gritos de emoción, después de todo la misma reacción tenía para todo.
•••
Ahí se encontraba a la mañana siguiente emocionado, tanto que recibió a cada niño con un increíble amor, sería el día de su cita con un chico mayor, ni siquiera sabía qué edad tenía, pero se le notaba que era más mayor que él eso estaba claro, así que pensaba que nada podía salir mal, cuando sintió un golpe en su rostro de parte de un niño.
— ¿Por que me golpeaste?
— Papá dijo que golpeará las zanahorias para tener fuerzas.
Iba a jalarle la oreja al niño cuando observó el gran tamaño muscular que traía su padre, por lo que solo lo despidió con una falsa sonrisa ,poniéndose su botella de agua helada en el golpe, mientras Lu hán atendía a los demás niños que entraban.
Todo hubiera ido bien si fuera lo único malo que le sucedió, pero no fue así cuando a la hora de su almuerzo se había equivocado en poner el aderezo indicado, presionando la mostaza la cual llenó sus deliciosas papas fritas, rematando que era alérgico a esta, por lo que tuvo que botarlas a la basura y conformarse con lo que era la hamburguesa del lugar.
Molesto cuando fue el momento de cambiarse, entro al baño para poder alistarse y como si no hubiera pasado otras terribles situaciones estuvo peleando con su delineador bastantes minutos. Llegó al lugar donde Lu han seguía trabajando, ya que los niños al parecer se habían puesto de a cuerdo para llegar en exceso hasta el lugar, aunque eso hacía feliz al chico cosa que a baekhyun no, por lo cual ya estaba listo esperando a su cita.
— Baekhyun van a cenar , no van a hacer otra cosa ¿para que te pusiste los pantalones negros?
— Son la mejor prenda que tengo, debo lucirla si saldré con alguien grande, además debe estar por llegar silencio.
— mientras llega ¿puedes ir a ver el tobogán? Habían unos niños jugando a los piratas y aún no bajan.
Baekhyun suspirando se dirigió al tobogán para ver la situación de los niños , girandose un momento al agacharse ya que su cita llegaba, así que les pegó un llamado a los niños para saber si estaban bien, despistado al no notar como un niño con unos kilos de más le daba la patada de su vida al llegar al final del tobogán, pegándole en la nariz con fuerza, haciéndole caer junto con sangre de su nariz que no paraba.
— ¡SANGRE!
Grito desesperado esperando que llegaré lu para sacarlo de ahí, escuchando como le decía a los padres que retiren a los niños mientras él colapsaba por su nariz la cual salía sangre como si una llave fuera la que se abrió.
— Baek tranquilo, no eres un niño ya te parara de salir.
Decía su amigo poniéndole algodones en los dos orificios ya que para su mala suerte había salido por los dos lados, así que agitado se sentó en una de las bancas, cerrando sus ojos al notar lo mojada que estaba, al parecer un niño había hecho que la pintura cayera en la silla.
— Dios mío...
— Hey tranquilo, le puede pasar a cualquiera.
Avergonzado desvió su mirada a chanyeol, el cual le observaba entrando sin dramas para agacharse a la altura de la sillita pequeña en la que estaba el chico, no podía tener más vergüenza en ese minuto, su camisa blanca estaba repleta de sangre y sus pantalones manchados con pintura, seguramente arruinó la única que cita que había logrado tener luego de cinco años.
— Lo siento, puedes irte si quieres entiendo que no quieras tener una cita con alguien torpe como yo.
— Todos somos torpes, solo estuviste en un lugar en un mal momento, yo aun quiero salir contigo, aunque creo que deberías cambiarte la ropa, a pesar que estoy acostumbrado a tratar con sangre ajena.
Le miró a los ojos riendo suavemente asintiendo, debería de robarle alguna ropa a Lu que tuviera en el casillero del centro comercial, si bien este se vestía con la ropa más cara, era demasiado sencilla para el gusto de Baek, pero no pudo hacer más que quitarse esos horribles algodones de sus narices y retocarse el maquillaje para salir.
— Siento la espera, ojalá que el restaurante no esté cerrado...
— Cierran bastante tarde y si está cerrado, damos una vuelta por el parque, siempre hay una solución para todo.
Podría asegurar lejos que fue una de las mejores citas que tuvo en toda su vida, comenzando con que comieron en un lindo restaurante rodeado de peces que nadaban a su alrededor, además de la conversación amena que tenían entre sí, se enteró de varias cosas , como que chanyeol realmente era menor que él por un año, situación que le hizo toser escupiendo la papa que traía en su boca, disculpándose para seguir con la charla, también que el otro padre de la bebe si estaba y tenían una buena relación de amistad ,luego de que terminaron lo que tenían. Por más que intentaba no caer tan rapido ya le era muy tarde, le gustaba el chico y mucho más aún cuando supo que era un año menor que el.
Aunque si, le fue imposible cuando más citas vinieron luego del trabajo y más charlas hasta el anochecer, tanto que parecían adolescentes que por las noches cuando estaban separados se enviaban mensajes y fotos de sus rostros, con el típico "para que sueñes conmigo" y más cursilerías que hacían en esas dos semanas, pero todo iba bien hasta que él autoestima de baekhyun comenzó a bajar, la razón, la belleza del otro padre de la pequeña.
— ¡PAPI QUIERO IR AQUI! Está el chico zanahoria.
Emocionado al ver a la pequeña de chanyeol le recibió con un abrazo, esperando que estuviera el otro al levantar su mirada, topándose con un guapo chico de cabello negro, ojos prominentes que le daban una mirada profunda, que Dios mío le dejó asombrado a pesar de ser de su tamaño era su rostro quien le daba posición.
— Vaya veo que tú eres el chico zanahoria.
— Pues así me dicen los pequeños y seulgi.
Sonrió y dejo que la pequeña entrara para jugar mirando un poco incómodo al chico, de alguna manera sintió que era alguien bastante lamentable junto a él, tanto que podía darse cuenta él por qué chanyeol había tenido una hija con el, cuando con ese rostro hasta él lo hubiera hecho.
— Me a contado Chanyeol sobre ti, veo que eres bastante tierno, más de lo que pensaba. — comentó sonriéndole, cosa que más aún le dejó plantado ,al mirar como su sonrisa formaba un corazón. — Soy Do Kyungsoo, el otro padre de seulgi, es un placer conocer al chico que tiene loco a chanyeol.
Avergonzado asintió dejando pasar a los otros niños que venían, ya al día siguiente sería pascua, por lo que muchos mas niños de lo usual llegaban para jugar así que no tenía mucho descanso junto con lu, aunque a pesar de seguir trabajando sentía la presencia del chico ahí, que hacia su corazón apretado en todo momento, tal vez no era lo suficiente para chanyeol.
— Seulgi vámonos, fue un gusto Baek, espero verte pronto por la casa de chanyeol.
Comentó el chico educado tomando a su pequeña para retirarse, observando desde lejos en la mochila, una pequeña tarjeta que resaltaba, al parecer era un empresario, vaya golpe bajo le dio eso cuando se vio disfrazado de zanahoria dentro del centro comercial y estudiando una carrera tan escasa de recursos como lo era la suya.
Al terminar su jornada sonó el celular ignorándolo por completo, solo quería irse a casa para llorar en su cama, para muchos podría ser idiota que pensara de esa manera, por algo también chanyeol había terminado con ese chico, pero también se sentía mal con solo ver la altura que tenía este y que quizás en algún minuto ambos podían volver a ser pareja, seguramente chanyeol no dudaría en estar con el otra vez, siendo que el, un chico bajito en tercer año de universidad en la facultad de arte, que trabaja de medio tiempo siendo una zanahoria, y aún recibe dinero mensual de sus padres, no se comparaba con el otro.
Miró el mensaje de chanyeol y solo pudo lanzar su celular en algún lugar de la cama, para recostarse a pensar y dormir, teniendo ocho pesadillas seguidas en cada minuto que despertaba dentro de la noche.
•••
Con un animo horrible llego al trabajo al día siguiente, ni los huevos de chocolate hacían su día más ameno, ademas casi ningún Niño llegaba al lugar, después de todo seguramente estaban en su casa comiendo sus huevos o jugando a encontrarlos ahí, por lo que no entendía el por qué Lu insistía como cada año en quedarse hasta el último día sentados ahí trabajando.
— ¿Estás así por conocer al ex de Chanyeol? Dios es guapo, pero si terminaron es por que debe ser un demonio.
— Pero eso no quita que quizás vuelvan en algún momento, tienen una hija en común, los dos son guapos y con trabajos decentes, Lu...yo trabajo como una zanahoria y me mantienen aún mis padres.
Su amigo suspiró jalándole la oreja, no entendía que si tenía razón, que ese chico era fabuloso y guapo, mientras él era una cosa vergonzosa que no estaba a la altura de tal semejante monumento que era Chanyeol, el no era nada a su lado y si, le dolía profundamente sentir eso.
Así fue como el día pasó aburrido y negro, ya vestido como normalmente lo hacía se despidió del puesto de pascua hasta el próximo año, mientras Lu lloraba como siempre por que lo había pasado tan bien a su parecer, mientras que él aún recordaba la patada en la nariz que le dejó viendo estrellas de todos colores.
— ¡Baekhyun!
Como si los dos fueran baekhyun se giraron a ver la voz que le gritaba al verdadero Baek, el cual se giró tapándose el rostro, tenía una cara hinchada horrible por haber llorado tanto la noche anterior, ya no se sentía capaz para estar con el.
— ¿Baek?¿Pasa algo? No has respondido mis mensajes... ¿dije algo que te molesto?
— Al contrario...eres muy perfecto para mi.
suspiró, quitándose las manos del rostro, no sabía cómo decirle a chanyeol su sentir sin sonar infantil, o alguien con una autoestima que cualquiera podría bajárselo en algún minuto, con solo hacer presencia en su vida, pero de todas maneras seguro cuando le diga decida volver con kyungsoo y irse.
— Chanyeol, me gustas demasiado...pero cuando...cuando ayer seulgi vino con su papá me di cuenta de lo imbecil que soy gustando de alguien tan atractivo, Maduro y trabajador como tú... necesitas estar con alguien como kyungsoo él es maduro, tiene una empresa...es guapo, no es un niño como yo.
Sintió que las lágrimas salían de sus ojos sintiéndose un imbecil, siempre intentaba hacerse el fuerte ante situaciones así, pero de alguna manera u otra terminaba rompiéndose cuando muchas situaciones habían llegado hasta su coronilla, había conocido al chico perfecto y lo había echado a perder.
— Tu no eres para nada igual a kyungsoo. — sintió como su corazón se rompía mucho más de lo que ya estaba ante sus palabras. — Eres diferente y mucho mejor que el, ¿por que crees que termine con el? Es una persona muy engreída y controlador, es uno de mis mejores amigos si, pero como otra cosa no funcionamos, yo estoy interesado en ti por tu actitud por tu apariencia, eres alguien que me gusto con solo pegarle una mirada a lo lejos, Baekhyun... se que es difícil, que soy policia, que tengo una hija y una ex pareja pero...yo de verdad quería o mejor dicho quiero, tener algo contigo.
Las lágrimas pararon en seco al escuchar cada una de sus palabras, Chanyeol estaba siendo sincero con él y estaba alegrando su terrible día de inseguridad, tal vez si había encontrado a la persona indicada, había logrado dar con Chanyeol, calzar en el mismo día y la misma hora.
— ¿Entonces quieres que seamos novios?
— Por mi estaría estupendo que lo fuéramos. — sintió cómo era rodeado por sus grandes brazos que lo atrajeron a él, mordiéndose los labios al tenerlo tan cerca de su rostro. — Un día de pascua...aunque me hubiera gustado que fueras más una zanahoria para hacer más recordable este momento.
Entre risas se dieron su primer beso, el primer beso entre ambos que recordarían siempre que llegara la fecha de pascua, sintiendo muy profundo de el agradecimiento hacia ese puesto de diversiones, que por culpa de él y su traje de zanahoria logró conquistar al lindo y alto padre que apareció en su vida.
•••
— BAJEN DE AHÍ PUEDEN MATARSE SI SE CAEN.
Un baekhyun como elfo gritaba desde su puesto a los niños que no hacían caso en las atracciones, y es que si, a Lu se le había ocurrido formar otra vez el puesto de diversiones, pero esta vez en ves de ser " El jardín del conejito de pascua" era el "Puesto del rojo santa claus" así que ahí estaba vestido de elfo peleando con todos los niños que irrumpían sin permiso en las instalaciones.
— DIOS, SI NO BAJAN AHORA MI NOVIO POLICIA LES LLEVARÁ ESPOSADOS A LA CÁRCEL.
Les grito haciendo que estos bajaran de inmediato, al parecer su amenaza había funcionado, o eso había esperado, pero los chicos solo bajaron para darle tres patadas en su pierna haciéndole gritar, mientras les miraba con el ceño fruncido.
— ¡hey niños! Lo que están haciendo es contra la ley.
Los niños salieron corriendo en cuanto vieron al gran hombre con su traje de policía, al cual un baekhyun elfo medio cojo se acercó entre risas ligeras, no podía creer que la amenaza dio efecto cuando chanyeol llegó, dándole el pase a Seulgi para que disfrutara de los juegos mientras hablaban.
— Llegaste Justo mi lindo policía salvador.
— Creo que Santa debería ponerle más protección a los elfos.
Ambos soltaron una carcajada y juntaron sus labios en un suave beso, todo iba fenomenal entre ellos, haciendo que baekhyun sonriera a la vida acompañado de alguien a su lado, por que si, su felicidad crecía acompañada de aquel chico junto a él , muy feliz de que no le dejara ante la torpeza que traía y lo olvidadizo que solía ser.
Después de todo el conejo de pascua si tenía regalos para los niños grandes, regalos como el amor.
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