iv.

Después de colocarme el pantalón correctamente, voltee a ver a la chica morena que seguía acostada en la cama, mirando su teléfono con concentración. Estaba desnuda bajo las sábanas, tal y como la dejé, mirando como la chica perdió rapidamenre el interés por mi después de darle su orgasmo.

-Realmente eres bueno, Kim Taehyung, tu reputación no miente. - Murmuró la morena, dejando su teléfono y volviendo a darme su atención, sonriéndome.

-Gracias, bella dama, fue un placer hacerla sentir bien. - Le sonreí de vuelta, sentándome en la cama para ponerme mis zapatos.

-Entiendes que no puedes decirle a nadie lo que hicimos, ¿cierto?

-Lo entiendo, Paola, ni siquiera las otras dos P lo sabrán.

Paola tenía una vida sexual activa, pero tenía su propia reputación en la escuela, como todos. Nunca nadie a salido a la luz a decir que ha tenido sexo con ella, por lo que su vida sexual es un misterio para todos, incluso para las otra dos P, quienes habían intentado más de una vez sacarle información, pero no logrando nada al final.

Miré una vez más a Paola, viendo su espléndido cuerpo cubierto por una fina sábana que no dejaba mucho a la imaginación en la cama. Se veía como una diosa, era bastante hermosa, pero por alguna razón, no me pareció tan llamativa. Había algo en ella... algo que no terminaba por hacerme sentir bien. Alargue mi mano, tocando su mano, y sintiendo un sorpresivo sentimiento de decepción al sentir la mano tibia.

No estaba fría. No quemaba.

-Paola.

-¿Qué?

-Te voy a contar un secreto.

-De acuerdo.

-Pero no puedes decirle a nada.

-Entendido.

-Si se lo dices a alguien, yo diré que te di amor delante de toda la escuela.

-Me parece justo.

Me voltee por completo a Paola, la cual se había acomodado de mejor manera para verme, aún acostada. Sentía que era estúpido decirle a alguien con su reputación un secreto, pero la verdad era que necesitaba hablar de esto con alguien, no tenía idea de las emociones que se presentaban en mi estómago cuando pensaba en ojos de hielo y en besos amorosos por mi cuerpo, recordando todas las sensasiones dadas por ese príncipe de hielo.

-¿Recuerdas al chico que me ayudaron a encontrar? - Pregunté, acostandome a su lado y quedando de lado, cara a cara con la bella morena.

-Lo recuerdo, ¿Min algo... creo? Fue hace unos días, no lo recuerdo bien.

-Bien, tuvimos sexo.

-Eso es bueno.

-Y quiero volver a hacerlo con él.

-Eso no es bueno.

Sabía que Paola podría decirme algo sobre mi mente confusa. Desde que la conozco, me ha dado la sensasion de que somos, de alguna forma, parecidos, aunque nuestras formas de ver el entregarnos a alguien es diferente. Paola se vio pensante, frunciendo el entrecejo, apretando los labios y entrecerrando sus ojos.

-¿Es bueno follando? - Preguntó ella, lento y con su rostro ya más sereno.

-Lo es - Respondí sin pensar. -, de hecho, creo que podría ser el mejor amor que he tenido en mi vida.

-Eso me ofende.

-Mejor amor de hombres.

-Me siento mejor.

-Pero es extraño, ¿sabes? - Me acosté mejor, dando vuelta y quedando boca arriba, mirando el techo de la habitación de Paola. Un techo blanco, me hizo recordar a un alma brillante. -, por alguna razón, no me gusta recibir más amor de alguien que ya me dio, es como, es un amor que ya no necesito, no me interesa, y yo no quiero darle más de mi amor. Ni siquiera con Priscila, y ella realmente era genial en dar amor. Entonces, Yoongi me dio muchos besitos en la piel, y cada que pienso en eso... mi piel arde por su recuerdo y por su deseo. Quiero que me vuelva a besar, a tocar... quiero más de su amor.

-Suena a... - Se quedó callada, mirándome, pero al final no terminó esa frase y la dejó colgando en el aire, sin intención de decir nada más.

-Él tiene un alma brillante, sus ojos fríos saben ocultarla bien, pero pude verla al final, cuando probé un poco. Es maravilloso... y no sé qué hacer ahora, cada que lo logró ver por la escuela quiero saltar sobre él y... no  sé... no lo sé.

-Vuelvelo ha hacer con él y ya.

Miré a Paola, sin ninguna expresión. La chica se veía las uñas con detenimiento, la escuché decir un bajito "se están despintando", refiriéndose al esmalte. Lo que dijo era exactamente lo que una parte de mi deseaba oír, de echo, me encontraba muy satisfecho con oír su propuesta, pero otra parte de mi me decía que eso sería malo, y que no debo de acercarme a algo tan brillante como lo es el alma de Min Yoongi.

-¿Es todo lo que dirás? - La animé a que dijera algo más, esperando oír otras palabras que me animen a mi.

-¿Qué quieres que diga? - Se rió, dejando sus uñas de lado y mirándome de forma burlona. -, si eso es lo que quiere oír, Taehyung, yo sólo cumplo tu deseo.

-Me gustaría oír tu punto de vista, el real, no lo que quiero oír. - Le vi un poco molesto, sólo un poco, porque quería que me tomara en serio.

-Veamos, Taehyung, veamos - Se movió, sentándose en la cama hasta recargar su espalda en la pared y ponerse una almohada forrada con peluche en el estómago, donde recargo sus brazos. Cabe recalcar que, aún seguía desnuda. -. Empecemos por decir que nuestra forma de ver el sexo es diferente.

-Eso lo sé bien.

-Entonces lo entenderás más fácil. Para mi el sexo es sólo un momento en el que dos o más humanos tenemos placer por el tiempo que deseemos hasta obtener una buena cantidad de placer y ya, punto final, no hay nada más. Por otro lado, y uno muy mágico que ni voy a terminar de entender nunca, está tu forma de ver el sexo, pues tú le miras como amor, incluso si estás teniendo sexo con un extraño, con alguien por el que no sientes nada especial o por alguien por quien nunca sentirás amor de verdad. Aún así, tu le ves como amor, cuando las personas se entregan a ti, te dan parte de su amor, y cuando tú te entregas a ellas, les das parte de tu amor. Es todo muy lindo si lo vemos desde tus ojos, desde tu mágica mente; pero centrémonos en el amor que Yoongi te dio, ¿cómo fue?

-A decir verdad, era la primera vez que sentí amor en cada una de las cosas que me hicieron.

-Eso, si lo veo desde mi punto de vista, diré solamente que él chico fue bueno en la cama, sabía moverse y donde tocarme. Usualmente, cuando me topo con ese tipo de gente, lo mejor es sólo probar una vez y no volver a tratar con ella, pues puede jodernos en un futuro.

No me gustó oír eso, así que dije lo primero que me vino a la mente para que volver a oír lo que deseaba.

-¿Pero y si no lo probé bien?

-¿A qué te refieres?

-Es decir, ¿qué tal sí aún no termino de probarlo? Si la única vez que lo hicimos, nos faltaron cosas que quiero probar con él.

Paola sonrió, pasando de lado mi voz desesperada.

-Entonces te diré, que vayas a que te folle duro una y otra vez hasta que te canses de él.

[ ... ]

-Hola, Yoongi.

-Buenos días, Taehyung.

Me senté frente a el príncipe de hielo, en la mesa rectangular de la cafetería. Pensé seriamente en lo que Paola me dijo sobre mi pequeño problema, y no llegué a ningún tipo de conclusión; me gustaba como me sentía con él, mucho, sólo lo hicimos una vez pero la experiencia se repetía en mi mente desde entonces, y por eso mismo también sentía que no era bueno seguirle de cerca, además de que su alma brillante puede joderse si se relaciona con un come almas como yo.

Puedo dar un poco de amor, pero no creo dar mi alma, que es lo que el alma de Yoongi parecía pedir.

Y aún así, le sonreí, recargando mi barbilla entre mis dos manos, mis codos en la mesa, la cual estaba llena de papeles, libretas y libros. Habían otros cuatro chicos al en la mesa con Yoongi, pero no les vi, concentrado en el chico delante de mi, ni siquiera viendo al lado de quien me senté.

-¿Cómo te ha ido? - Yoongi era cortés, bastante. Me gustaba eso.

-Muy bien, a mi siempre me va bien - Respondí, echando un vistazo a su libreta abierta, donde sólo vi muchos números. -. ¿Tu?

-Bien, regular, mal. Cada día es algo nuevo.

-¿Y éste día?

-Algo pesado.

-¿Lo dices por los jeroglíficos en tu libreta?

Yoongi río por lo que dije, una risa corta, en voz baja y que posiblemente casi nadie más notó además de mi. Me pareció bastante linda, por lo que reí, sólo que en mi si se me notó y llamé un poco más de la atención que estaba recibiendo ya en esa mesa.

Seguro esos cuatro chicos deben de estarse preguntándo que tipo de relación tengo con Yoongi, pensando y creando escenarios completamente erróneos de nuestro relación, pues ninguno ha de saber lo que nos conecta realmente. Nadie debe de esperarse que los besos amorosos de Yoongi me tenían ahí, mirando sus ojos y esperando por una respuesta positiva.

-Tendremos un examen diagnóstico en una hora, estamos estudiando lo que nos parece más difícil. - Explicó, señalando todo en su libreta y un libro abierto a su lado, el cual estaba bastante gordo.

Hice una mueca. -Suena a que todo está un poco de la mierda.

-Se podría decir, pero siempre me ha gustado las matemáticas, por lo que estudiarlas no me parece molesto.

-Ahora ya no sé si podemos seguir siendo conocidos amistosos, Yoongi.

-¿Conocidos amistosos? ¿eso es lo que somos, Taehyung?

Me quedé quieto ante su mirada de hielo, sintiéndome caliente bajo la ropa que traía. Pude sentir de nuevos sus besos sobre mi piel, sus caricias, su mirada. Me sentí desnudo en esa habitación llena de gente, y él sólo me estaba mirando, no me tocaba, sólo me veía.

¿Qué demonios es Min Yoongi?

-¿Qué estabas haciendo? - Cambie de tema, tuve la necesidad de hacerlo.

-Nada difícil, a decir verdad, sólo estaba mejorando mi uso de la regla de tres.

-¿Tres qué? ¿tres quesos?

-¿Qué narices les enseñan en sus clases de matemáticas?

Yoongi me hizo una seña para que me acercará a él, me iba a explicar la dichosa regla de tres, cosa que no me interesaba en lo más mínimo pero que al venir de Yoongi se volvía por mucho algo interesante que cualquier otra cosa. Iba a inclinarme sobre la mesa, pero una idea más divertida pasó por mi cabeza, recordando el cómo Yoongi me intimidó antes con su mirada, ahora yo podría regresarle un poco de su propia medicina.

Me puse de pie, rodee la mesa con pasos lentos y elegantes, sin mirar a Yoongi, pero asegurándome de que él a mi sí. Me planté delante de él, intente poner mi mejor cara dura, con sus fríos ojos posados en mi cuerpo, nuevamente escaneándome con la mirada, pero no dejé que eso me detuviera. Con uno de mis pies lo moví un poco hacia atrás y, al tener espacio, me senté sobre su regazo, restregando mi trasero más de la cuenta en su entrepierna cuando me acomodaba.

-Bien, Profesor Min, soy todo oidos. - Dije en voz baja, cerca de su rostro.

Yoongi me miró serio, una de sus manos yendo a mi cadera, donde metió su mano por debajo de mi camiseta y acarició la piel de mi cintura, manteniendo así un agarre sobre mi. Admito que quise soltar un pequeño gemido cuando sentí sus manos quemar sobre mi piel, pero me resistí, mordiendo mi labio inferior.

-¿Ustedes son amigos?

Dirigí mis ojos a el chico que estuvo sentado al lado mío hace segundos, el cual nos veía por desde sus grandes lentes, lo que me hizo recordar la servilleta que las tres P me dieron, donde decía que Yoongi también usaba lentes, más no lo he visto con ellos puestos desde que lo conozco. Dejando eso de lado, el chico de lentes se veía como un tanto a la defensiva, viéndome con el ceño fruncido, ¿le molesta que esté tan cómodo en el regazo de su amigo? Puede que sea por mi reputación, pero no debería de meterse en esas cosas, ¿no?

-Ah... - ¿Qué debo decir? Yoongi no me ha dicho si le disgusta que las personas nos vean juntos, aunque al estar sentado sobre él estoy ignorando eso, aún así, no tengo idea de qué responder, usualmente las personas dicen que somos amigos después de tener sexo, así que, ¿será bueno que también lo diga ahora? -. Si, somos ami--

-Fuimos compañeros sexuales hace unos días, eso es lo que nos une.

Giré mi cabeza a Yoongi, quien dirigía sus ojos de hielo a su amigo o lo que sea suyo. Parecía que quería intimidarlo con la mirada, no lo sé, él tiene así la mirada. Los demás en la mesa, al igual que el tipo de los lentes abrieron su boca sorprendidos, con sus ojos casi igual de abiertos y deteniendo sus acciones, sin disimular ni un poco su sorpresa.

Incluso yo me encuentro sorprendido, las personas con las que he tenido sexo no lo dicen tan fácilmente al mundo, siempre lo ocultan, como si dar amor fuese un pecado. Parece que a Yoongi no le molesta que se sepa lo que pasó en esa habitación de motel sin color.

Parece que... parece que Yoongi no siente arrepentimiento por haberlo hecho conmigo.

-¿Entonces, no entiendes la regla de tres? - Yoongi no se veía nada afectado, volviendo al tema anterior antes de que nos interrumpieran.

-Quiero volver a hacerlo contigo.

La verdad, es que no me he podido contener de decirlo.

Yoongi alzó su mirada, la cual estaba bastante cerca de la mía. Estaba sentado sobre él, teniendo ya mucho contacto, y sus ojos de hielo sobre mi me ponian más inquieto que antes, queriendo saltar a besarlo y a que me lo haga sobre la mesa, rápido. No tengo idea de lo que a mi cuerpo le sucede, sólo que entreabrí mis labios, completamente metido en mi mundo e ignorando a nuestro alrededor, dejándole saber con la expresión en mi rostro cuánto lo deseaba, mis ojos casi poniéndose llorosos.

Su fría mano dejó su lápiz y tocó con una gran delicadeza mi mejilla, me tocó como si fuese a romperme, como si fuese algo frágil y bello, y sólo fue en la mejilla. Cerré mis ojos y disfrute del tacto, había soñado por volver a sentir sus manos sobre mi, y se sentía realmente bien.

-Hermoso... - Creo que susurró, no estoy seguro, no puse mucha atención.

Cuando dejó de tocarme, abrí mi ojos, casi llorando por su lejanía. Entonces me sorprendió con una diminuta sonrisa, tomando de nuevo su lápiz y volviendo su rostro a su libreta, dejándome sobre su regazo sin más.

-De acuerdo, lo haremos. - Fue su respuesta, y no midió el volumen de su voz, los chicos en la mesa escuchando todo nuestro intercambio de contacto.

-¿Cuándo? - No me interesaba si me veía desesperado, bueno, lo estaba.

-Mañana, tal vez, hoy pienso estudiar.

-Buuu~

-Eres muy lindo, Taehyung.

Y sin saberlo, sentí mis mejillas calientes.























🍃🍃🍃

Me divierten sus comentarios de que les va a doler el final de la historia. Bueno, perdedores, ¿es que acaso no me tienen ni un poquito de confianza? ¿quién les dijo que iba a sufrir, de dónde sacan eso?

Un beso 💋 porque el secso de mañana va a estar mejor que el de ayerrrrrrrrr.

#TG18DÍA4

Bais, escoria.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top