22. Una promesa de amor - Parte 2
«Estaban tan cerca el uno del otro que Off podía sentir el calor y la dulzura de sus alientos entrelazándose.
Se dio tiempo de tomar los implementos que previamente había preparado —solo por si acaso Gun decidía que no quería hacerlo esperar más— y volvió a besarlo.
Cuando sintió su erección nuevamente despierta, comenzó a acariciar la piel de Gun, provocándole deliciosos escalofríos cuando rozó sus pezones con la punta de su lengua.
Sin tardar mucho, se abrió paso entre las piernas de su jadeante novio y este inmediatamente le rodeó la cadera con una de ellas, atrayéndolo tan cerca, que ambos miembros pudieron sentir la excitación del otro.
Gun intentaba que ambos miembros hicieran fricción, mientras que Off se debatía entre si usar o no, el condón. Había practicado como hacerlo, pero ciertamente era inexperto ¿y si lo ponía mal? Quería que todo fuera perfecto, estaba asustado sí, lo que estaban por hacer, era demasiado grande... demasiado importante. Sintió el rubor otra vez apoderarse de sus mejillas, pero volvió a tomar aire profundamente y se dispuso a continuar.
Los labios de Gun ardían de ansiedad por besarlo, pero Off por un segundo pareció preocupado.
—¿Quieres que paremos?
—No —respondió enérgico. Y como si pesara menos que una pluma, lo alzó en vuelo y lo puso de rodillas frente a él— No sé cómo hacer esto, pero prometo que no te lastimaré.
Besó su espalda con devoción, todo el camino hasta su estrecha cintura, Gun empezó a retorcerse, tanta delicadeza lo estaba desesperando pero pronto la sensación desapareció convirtiéndose en otra de total estremecimiento y placer conjunto, cuando Off posó su dedo frío y viscoso en la entrada entre sus nalgas, provocándole nuevos escalofríos de ansioso placer.
Empezó a emitir soniditos agudos, cada que Off empujaba el dedo en su interior y con la mano libre acariciaba su espalda dejándola deslizarse hasta sus nalgas. Hubo un momento en el que los gemidos se convirtieron en fuertes gruñidos, cuando el dedo se retorcía dentro y Off tuvo que cubrirle la boca para acallar esos sonidos, pero dejó de hacerlo al sentir la creciente excitación que ellos le provocaban, además estaban solos, nadie estaba escuchándolos.
Cada segundo significaba una nueva oleada de excitación, sobre todo cuando los dedos dentro de ese orificio caliente fueron en aumento.
Y ya no hubo nada delicado ni gentil en sus gestos, cuando ansioso y hambriento, tras una casi inaudible advertencia, luego de retirar sus dedos uno a uno, Off, decidió reemplazarlos por su miembro viril.
Off no solo había probado el primer bocado, sino que lo había disfrutado y aun se sentía hambriento, así que ahora quería probarlo todo de Gun... ambos lo querían... devorarse el uno al otro, sin miedos, sin preocupación alguna, sin timidez, sin vergüenza por lo que pensaran los demás... Solo estaban los dos, solo eras Gun y Off.
Un extraño sentimiento de posesividad atravesó por completo, a Off, enloqueciéndolo, quería poseer a Gun... y que fuera solo suyo.
Off estaba sobre Gun, cubriéndolo con su cuerpo, probando el dulce néctar de sus besos torpes, —cuando él buscaba desesperadamente el contacto de sus bocas, porque no podía usar las manos, pero sin embargo sentía como las manos de Off le pellizcaban los pezones frenéticamente— Sintiéndose tan pleno, eufórico y enamorado, atrapado en un fuego abrasador que lo enloquecía.
El rostro de Gun completamente iluminado lo hacía perder la cabeza, deseaba voltearlo y ver su rostro de frente, pero no quería separarse, aunque al final lo hizo y no se arrepintió, porque entonces la vista mejoró increíblemente. Gun lo miraba con fervor, tenía las mejillas rojas, los labios hinchados y completamente magullados, sus pezones estaban duros y erguidos. Se veía hermoso, necesitado... y a Off le gustaba verlo desde arriba.
Gun percibió demasiados sentimientos en los gestos de Off y en medio de toda la bruma del placer le pareció adorable. Envolvió sus piernas alrededor de la cintura del menor para afianzarse, y su cordura se fue al diablo cuando el miembro de Off empezó a golpear en un punto que lo hacía sentirse deliciosamente caliente... capturó su labio inferior y comenzó a morderlo, rasguñó su espalda, sus hombros y pidió desesperadamente más contacto, entre gemidos y súplicas...
—¡Off... ahí! ¡Te lo suplico, ahí! Se siente bien...
La vista que tenía Off era realmente exquisita. La lechosa piel de Gun estaba rosada y sudorosa, su cabello húmedo y todo alborotado, se pegaba a su rostro y su cuello lucía las marcas del amor, las que él le había hecho.
Sus ojos se encontraban una y otra vez suplicantes y enamorados... ambos sabían que ya no podrían contenerse y cuando decidieron por última vez dejarse llevar por el desmedido placer que les provocaba el acto de haberse convertido en uno solo, Off arremetió con más fuerza y rapidez dentro de Gun... una y otra y otra vez lo hizo, hasta que los gemidos de ambos se mezclaron en una singular composición digna del mejor compositor con cada embestida, hasta que sintieron tocar el cielo con las manos y ninguno pudo contenerse más, se dejaron llevar por el éxtasis, y juntos, volvieron a probar el clímax con una última embestida.
Off se corrió dentro de Gun, mientras mordía desordenadamente sus labios.
Cuando el momento pasó y ambos recobraron el dominio sobre sí mismos, Gun levantó la vista y sus ojos se encontraron con la sonrisa tímida de Off, que aun yacía sobre él.
Con la mano temblorosa, acarició el rostro de su chico y este besó la palma con ternura.
—No sabes cuánto te amo —dijo, con su voz entrecortada.
—Me hago una idea —respondió con una sonrisa tímida y besó la punta de su nariz.
Con las emociones alborotadas y los sentimientos más claros que nunca, después de unos minutos, ya acurrucados dentro de las cobijas, dispuestos a descansar solo un momento —después de haberse limpiado un poco y antes de ir finalmente por el desayuno— Gun se atrevió a hacer una promesa.
—Off...
—¿Si?
—Promete que nunca vas a dejarme.
—Nunca lo haré, te lo prometo.
Sonrió complacido por la afirmación.
—Prometo que me casaré contigo cuando aprenda a cocinar. Porque de todas maneras lo haré. —Aseguró—. Quiero ser un buen novio para ti, quiero cuidarte y amarte cada día más... hasta que llegue el día de casarnos y podamos estar juntos para siempre.
Off apenas pudo hacer un asentimiento de cabeza, antes de quedarse profundamente dormido.»
Gun está tardando más de la cuenta, ¿Quién habrá llamado a la puerta tan temprano? No esperábamos a nadie... quizá algún mensajero o el delivery.
Durante los cinco minutos que Gun lleva fuera de la habitación, Off no ha dejado de pensar en aquella su primera vez, su mundo completo cambió a partir de ese día. Y sinceramente no cree que Gun haya dejado de amarlo, quizá solo es el hecho de que les quedan casi dos años en la universidad y quiere esperar hasta que se gradúen. Pero hizo una promesa, y hace mucho que aprendió a cocinar. Incluso ya han visto una casa hermosa ahí mismo en Boston, muy cerca de la casa que comparten sus padres. Ellos decidieron quedarse en este país, así que no entiende cual es el impedimento. ¿Por qué Gun no quiere casarse?
Sale de la habitación dispuesto a preguntárselo a su novio —necesitan hablar claramente— cuando ve a Gun guardar algo bajo llave, en una gaveta de su escritorio...
—¿Qué escondes ahí? —pregunta intrigado.
—Es un secreto —dice, y se lanza a sus brazos, sin previo aviso.
Off apenas puede reaccionar para sujetarlo a tiempo y sin darle opción a preguntar nada más, une sus labios en un cálido beso, haciéndolo olvidar de todas sus dudas y preguntas sin respuestas que hasta hace apenas dos minutos estaban bombardeando su cabeza.
Apenas llegaron a la habitación y Off lo dejó caer sobre las suaves sábanas. Gun dejó que se deleitara con el sonido de una melodiosa carcajada.
𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
---
Y bien, el lunes volveré con el capitulo final.
Muchas gracias por leer
Los quiero...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top