Una vez más me encuentro en el tranporte que tiene el recorrido directo al campus. Soy de los que no viven dentro de los departamentos que las instalaciones ofrecen, más por economía que por decisión, por lo tanto, debo esperar el autobús que por una tarifa de estudiante,  me permite hacer el viaje en donde por lo menos, me puedo perder en mis fantasías.

Con los audífonos puestos, la música acompaña a las casas y calles ya tan reconocidas para mí y que solo se vuelven un borrón frente a mis ojos a través del vidrio de la ventana. La voz del vocalista de mi banda favorita de rock me levanta el animo hasta las nubes, llenando de energía mi cuerpo por medio del retumbar fuerte de los platillos de la batería o los sonidos constantes y agudos de las guitarras. Incluso llego a creer que soy yo el que está interpretando la canción y siento un singular cosquilleo en mi garganta, así como la pesadez de haber alcanzado notas inimaginables. Me siento cansado pero con ganas de continuar destrozando mis cuerdas vocales en letras egocéntricas y altos gruesos, apretando los puños alrededor del cuerpo circular de un micrófono.

Mas el resto de los pasajeros no parecen notar mi desestrés musical.

Continuo en mi mundo por lo menos otra media hora antes de llegar a la última parada, causando que los pasajeros escapen del sofocante espacio. Espero a que la mayoría baje antes de que yo lo haga, no soporto apretujarme con otros cuerpos que bajan a paso lento. Soy de los últimos de cruzar las puertas y estas se cierran junto al sonido del motor que se enciende para que el chofer haga su retorno y de esa forma, regresar al inicio.

Veo a los estudiantes dispersarse en la entrada del campus, en donde cada uno toma su camino a la facultad correspondiente. Los audífonos aun no abandonan mis oídos, pero las voces del grupo que ahora canta han adoptado una melodía más tranquila, pero misteriosa y que tiene cambios repentinos de tonos, lo cual es un arte al notar como se enlazan tan magníficamente cada uno de ellos.

Mi mente estaba en reconocer las emociones que me transmitía la melodía, mis pies estaban sobre el cemento y mi mirada al frente, hasta que la persona enfrente de mi captó mi atención.

El estereotipo de chico nerd, con lentes de marcos grandes y negros, bien peinado y vestido: la camisa de botones dentro del pantalón de mezclilla, sujeto con cinturon marrón, zapatos de vestir negros e impecables, todo él estaba impecable. En su espalda una mochila abultada y enorme de dos asas, y en su muñeca, un reloj analógico plateado.

No tenía nada en especial, al contrario, creo que cualquiera preferiría ver a otra persona que a este chico calzado a la antigua. ¿Cómo era posible que siquiera aún hubieran personas así? Es la primera vez que me encuentro con la viva imagen de lo que se considera alguien nerd, opaco y sin gracia. Fácilmente puedo decir que los chicos a mi alrededor tienen más gracia que él.

Entonces... ¿Por qué?

¿Por qué tiene esa sonrisa en sus labios carnosos y rosas? ¿Qué es lo que le hace sonreir tan dulcemente? Envidio el pensamiento que puede estar creando esa curvatura en su boca color cereza.

¡Incluso sus ojos están brillando! Las enormes gafas no disminuyen el tamaño de sus pupilas chocolate ni opaca su brillo. El paisaje ante sus ojos ha de ser tan hermoso, eso ha de ser, un amante del arte como yo puede entender ese sentimiento.

Todas esas prendas sin gracia no afectan su porte. Se ve tan tranquilo caminado. Sus piernas no son muy largas, pero si musculosas y lo puedo notar a través de la mezclilla. La camisa de vestir oculta el trabajado cuerpo, pero las mangas no son tan largas para ocultar sus brazos, los cuales tienen muy buena forma.

Camina al frente de mí y por lo que parece, logro inferir que tiene unos centimetros más que yo. Creo que es mayor, parece mayor.

En apariencia, soy el típico chico de apariencia ruda. Que gusta vestir de negro e ignorar a la mitad del mundo. Delgado y no tal alto, piel morena clara y cabellos oscuros. Un completo opuesto al que tengo en frente.

O sea, ¡¿cómo puede tener la piel tan clara?! Pareciera que se baña con leche y el único bronceado que lleva es por parte de la luna, ¿eso tiene sentido? ¡Por supuesto que no! ¡Tampoco lo tiene su piel tan blanca!

He perdido el hilo de lo que dice mi rapero favorito a través de los audífonos, estoy más interesado en inspeccionar al sujeto delante de mí. Dios, juro que no soy un acosador, tan solo me llama la atención.

Noto una pequeña sonrisa en sus labios, ¡¿qué es tan divertido?! ¡Ya, Changkyun, de verdad pareces acosador!

Se esta alejando de mí.

— ¡Espera! ¡No te vayas!

Eso es lo que quiero decir, pero nada sale de mi boca. Mi cara no muestra expresión alguna y observo estoicamente como cruza la entrada de su facultad, apenas logro leer Shin en la placa su mochila, pero el nombre no.

Miro a mi alrededor y me doy cuenta que me he alejado de mi edificio, sin pensarlo lo seguí durante todo el camino. Con una mueca en los labios, giro mi cuerpo y hago el camino a mi propio plantel, sin embargo, las guitarras y platillos se escuchan lejanas.

Las voces gruturales de heavy metal acompañan el camino a mi campus. El tranporte esta casi vacío y solo disfruto de mi playlist hasta que en un paradero, un pasajero con singulares gafas de marco grueso se sube.

Mi mirada choca con la suya y él al verme, sonríe y guiña un ojo.
Solo alcanzo a bajar  la cara, ocultando mis mejillas calientes y la sonrisa que se ha formado en mis labios.

El asiento que esta a mi lado ya no se encuentra vacío y el heavy metal a pasado a segundo plano.

Estúpido y sensual chico nerd.

×××××
Es mi primer WonKyun, así que perdón si no salió tan bien 👉👈
Siento que no hay mucho de ellos y quería contribuir a la comunidad de cracks ship's d=(´▽｀)=b
Ah, pero el JooKyun es religión, ¿para que negarlo? :v
ES BASADO EN HECHOS REALES. Me pasó todo eso hasta la parte en donde se separan. Ni lo seguí a su facultad ni lo volví a ver;;;
X- Pero fue hace tres días...
¡Que no lo volví a ver, dije! >:v

¡Gracias por leer!

-Lilium🐾