Era sorprendente la rapidez con la que ambos se habían adaptado el uno al otro hasta el punto de casi dejar las formalidades al momento de charlar, inclusive habían dejado de lado sus zapatos para sentarse cómodamente cada uno en un sofá con una ligera manta sobre sus piernas, ahora se encontraban en un silencio corto tras una pregunta del tricolor.

—¿La razón por la que no me quito los guantes?.... Bueno, comencé a usarlos cuando volví a casa luego de que se notificara el cese de fuego. Pasé tanto tiempo en las trincheras teniendo que mover a los cadáveres de mi gente que mis manos constantemente estaban cubiertas de sangre podrida y cosas así.. –Murmuró con la vista puesta sobre sus guantes azules que cubrían sus manos extendidas pero luego se los quitó dejando ver sus palmas blanquecinas con algunas cicatrices– Eso es todo, por suerte no perdí ningún dedo o algo..

El de lentes se inclinó quedando frente a las manos ajenas que eran más grandes que las propias y no pudo evitar colocar sus delgados dedos sobre las líneas cicatrizadas pues era la primera vez que veía algo así en la piel de un ángel, ni él ni su familia tuvieron alguna a la vista. USA lo observaba en silencio dejando que las manos ajenas tocaran la suya a gusto pues el tacto del contrario era tibio sobre la suya frecuentemente helada.

—Acabó la guerra....por lo que nadie tendrá que cargar a sus muertos nunca más.. –Habló en voz baja el de traje gris perdido entre el tacto áspero del más alto que lo trajo de vuelta a la realidad al revolverle el cabello con la mano libre—

—Eso espero, no soportaré otra guerra recibiendo órdenes de mis padres –Rió el de parche de estrella dejando el tema de la muerte de lado, era algo que le incomodaba luego de tenerla rondando por tanto tiempo bajo su vista sin poder hacer nada—

Tristemente el menor quedó en un silencio lúgubre luego de aquella frase, él también había recibido órdenes de su padre durante la guerra y aunque al de franjas rojas se le hiciera fastidioso, al menos podía seguir oyéndolos. Inmediatamente el castaño notó su error y mordió el interior de sus mejillas sintiéndose imbécil por lo dicho pues al final él no solo había tenido mucho que ver en su derrota.... Sino que estuvo presente cuando el mismísimo UK ejecutó a todos los responsables de la guerra, los vio caer al suelo retorciéndose al ya no tener el núcleo en el pecho.... incluso oyó claramente cómo Imperio Alemán usó su último aliento para implorar perdón a unos "niños" que mencionó y no tenía la menor idea de que este tuviese hijos hasta que conoció al joven de brillantes ojos cielo que parecía apreciar cada detalle del mundo que lo rodeaba mientras trataba de que la torre de copas agrietadas que era su nación no se derrumbaran sobre él.

༓

Una enorme cantidad de soldados de distintas nacionalidades estaban de pie al rededor del campo de tierra quemada y removida a la espera del "Juicio Justo" contra los responsables de aquella monstruosa guerra innecesaria que acabó con la vida de sus amigos, padres y hermanos. Pero no era más que un espectáculo grotesco motivado por el rencor y el morbo, los Ángeles desde la antigüedad habían sido vistos como criaturas divinas inexpugnables....por lo que sería la primera vez que muchos podrían apreciar la mortalidad oculta de estos, los vencedores aguardaban a un lado mientras que algunos humanos bajaban bruscamente a las tres cabezas de la Hidra causante de que la muerte caminara sobre la tierra.
La bicolor prusiana tenía el uniforme rasgado y una gran mancha de sangre oscura emergiendo de su estómago a causa de una puñalada cortesía de Francia que la miraba con seriedad desde su puesto, luego bajaron a la rubia de largos rizos cubiertos de tierra al igual que su ropa y esta no dejaba de gritar intentando que la soltasen.....por último bajó la mente maestra de las letalidades más grandes producidas por el gas de cloro y el gas mostaza.

El alemán de gélidos ojos verdes miraba a todos aún con superioridad a pesar de su condición, tenía el labio inferior partido y un gran hematoma sobre su ojo izquierdo en conjunto a su ropa cubierta también de tierra producto a las explosiones provocadas para sacarlos de su centro de mando. Aún atado de manos intentó disimuladamente calmar primordialmente a su hermana que comenzó a temblar a causa de la pérdida de sangre y el cansancio que no la dejaban regenerarse, los soldados británicos los arrodillaron frente al gentío que los observaba con una mezcla de emociones negativas que iban desde el dolor hasta el enojo y tras haber amordazado a la austrohúngara procedieron a leerles su larga lista de crímenes de guerra......

Y su sentencia.

El norteamericano y sus hermanos preferían mantenerse alejados pues hartos ya estaban de oír disparos y ver muertos, pasó un rato hasta que se hizo el silencio únicamente cortado por el sonido de un rifle cargándose seguido de tres disparos y sonidos sordos de peso cayendo. El de parche azul se asqueó al ver a Reino Unido acercarse con su mano derecha enguantada que metió primero en el pecho de la tricolor sacando así una esfera dorada que al cabo de unos segundos perdió su brillo y se convirtió en polvo cristalizado al igual que el cuerpo de la mujer.

—Mein Vermächtnis wird hier nicht sterben, ihr dreckigen Piraten...  –Murmuró de manera entrecortada la rubia de trenza en lo que un hilo de sangre bajaba de sus labios, usó sus últimos momentos para expresar su odio hacia el matrimonio anglo francés—
(Mi legado no morirá aquí, asquerosos piratas..)

Antes de que el de ojos turquesa pudiese agacharse, la descendiente de imperio francés se adelantó hundiendo su mano desnuda en el pecho de su antigua rival, así apagando su vida con una expresión de fastidio. Contemplándolo todo hasta el tortuoso final de sus seres queridos Imperio Alemán derramó una lágrima silenciosa por su querida hermana cuya existencia terrenal ya se había reducido a nada, apretó la mandíbula al ver la sombra del ser de piel azul sobre él pero se abstuvo de emitir sonido al sentirse también arrebatado de su núcleo de energía.

—Kinder... bitte... bitte vergib mir... –Soltó en tono bajo mientras su mirada perdía brillo y su cuerpo comenzaba a agrietarse rápidamente hasta convertirse también en cristal opaco–
(Niños... por.. por favor perdónenme..)

Hubieron unos instantes de silencio hasta que los soldados comenzaron a vitorear y abrazarse por el fin de la parte más difícil de la guerra pues el único en pie aún era Imperio Otomano y estaba rodeado, Nueva Zelanda caminó tranquilamente hacia su tío escocés para así poder enviar la última carta a su adorada hermana Perú con la noticia de que al fin todos volverían a casa, el de franjas rojas se marchó de allí sintiendo asco por todo y sólo deseando llegar pronto a su casa para aislarse de la humanidad por un tiempo.

༓

Finalmente cayó la noche y el espectáculo de luces comenzó dando vida al gris asfalto, más personas comenzaban a transitar las calles y los distintos sonidos de la metrópoli resonaban al son de una canción apreciada por pocos.

Entonces Weimar sonrió asombrado por lo que veía desde la gran altura.

Terminando así de iluminar más la noche de estrellas artificiales..