XXXIX Vida
-----Jueves 29 de septiembre de 1938 Base de James Campbell-----
El despacho subterráneo de James era ahora su base. Sin embargo, seria provisional. Debido a que William ya conocía su ubicación. James ordeno a seguir excavando para tener una ruta de escape silenciosa y así reubicar la base. En tan pocos días tenían ya bastante tramo excavado. Sin embargo, necesitaban seguir explorando terreno hasta encontrar un lugar bueno para la zona.
En el despacho de James, se encontraba el mismísimo mafioso, Hoffman,Tyrana,Scarlett, Dedrik y Mía, quienes recibían un telegrama con una noticia para nada buena.
—Entonces ¿Eso significa? — Tyrana estaba con dudas en estos momentos.
—Significa que...Alemania, Italia, Gran Bretaña y Francia han firmado el tratado de Munich.— Habla Hoffman soltando aire por la boca lamentándose.— Forzaran a la Republica Checoslovaca ceder cosas a Alemania nazi...esto con el fin de que se posicionen mejor militarmente hablando....Les ceden la región fronteriza conocida como el sudeste, con tal de evitar la guerra en Checoslovaquia.
—¿Siempre si irán por Polonia?
—Si.—Afirma Dedrik.— William siempre en el mapa de su despacho tenía marcado a Polonia; Siempre se ha visto a los polacos como inferiores y solo los quieren para que trabajen.
—Pero...Firmando ese tratado de Munich...se supone que se tiene que arreglar de manera pacífica ¿No? Entonces, esos países intentan evitar una guerra. — Mía intenta entender por qué a pesar de que parece ser bueno, los demás los demás lo miran con desaprobación. — Creo que me perdí...
—Es solo una fachada...Algunos de esos países no se sienten seguros militarmente hablando para hacerle frente a Alemania o a los fascistas para que se entienda mejor. — Explica Hoffman.— Por eso ceden a sus caprichos.
—Pero...si es una fachada...¿Por qué se lo permiten?
—Porque creen que Hitler es de fiar...—Reprocha Hoffman.— Aunque no lo creas...aqui inicia algo muy importante.
—Manda una Carta para...
—No puede. —James interrumpió a Scarlett.— Estados unidos se cae en pedazos por los infiltrados Alemanes...Recuerden que se hace más daño desde dentro.— James marco por menos treinta y dos estados de los Americanos.— todos estos estados están luchando por erradicar a los espías fascistas...no saben quién es de fiar y quien no.
—Entonces ¿Qué procede? — Mía se comenzaba a confundir. — Estados Unidos ¿Qué papel juega en esta futura guerra?
Todos miraron a Hoffman y esta tenía ya el rostro desencajado. Saco unos papeles que puso en la mesa.
—Se declararon neutrales...hasta que arreglen sus propios asuntos. —Hoffman se sentía derrotado. — La misión de William fue un éxito...debilito por lo menos quince estados a pesar de que solo estuviese en Chicago...los otros estados los debilito el general Richter.
—Richter es otra maldita rata de la cual debemos cuidarnos. — Dedrik informa. — William hablaba con él en línea privada...Una vez regresen a Alemania, Richter y William se encargaran de comenzar a prender los hornos en y Ravensbrück
—¿Hornos? —Tyrana estaba insegura. —¡Explícate!
—Hornos para incinerar judíos, gitanos, homosexuales, criminales, prisioneros políticos, los llamados testigos de Jehová, prisioneros políticos judíos.
Un silencio envolvió el lugar con una melancolía entre todos.
—Bien. —Hoffman miro la moral decaída. — Debido a que Estados Unidos esta neutral y William y Richter consiguieron su cometido...Creo que lo más apropiado es, dejar de gastar dinero aquí en bases que no servirán para nada y comenzar directamente en Alemania.
—Te recuerdo que a ti y a Jack en cuanto pisen Alemania los mataran. — Mía no estaba muy de acuerdo con esa opción. — Creo que no es tiempo aún.
—No ha habido señales de William.— Habla Dedrik.— Si cumplió su misión...lo más posible es que este ya en Alemania...Y apostaría todo porque de seguro está erradicando a no simpatizantes fascistas.
—Tenemos que movernos...—James fue quien miró a su hija. —¿Qué pasa Mía? ¿No quieres ya involucrarte en la guerra?
—No tenemos un plan...que tal si ya nos esperan...Que tal si ellos mismos nos están obligando a movernos y es una trampa.
—Tiene un punto.— Hoffman opino.— Esperemos a ver como se desarrollan las cosas y conforme los hechos pasen...nosotros decidimos.
-----sábado 24 de diciembre de 1938 4:54 PM, base de James Campbell-----
El rastro de William había desaparecido como huella en la arena que es borrada por la marea. Estos meses les habían sido bastante buenos para poder ganar fuerza y mejorar sus heridas.
Eran fechas de celebrar. Sin embargo, a como comenzaban a pintar las cosas, la guerra ya era inminente.
Había una división en el grupo. Por un lado, se encontraba Hoffman, Dedrik y James apoyando la idea de moverse a Alemania para comenzar a conocer el territorio.
Por otro, teníamos a Scarlett, Mía y Tyrana queriendo quedarse en Estados Unidos de America.
—¿Por qué les toma tanto tiempo decidir movernos? — Dedrik encaro a Scarlett.
—Porque no es seguro...Tenemos asuntos que arreglar aquí en estos momentos.
—¿Cómo cuáles? —James pedía una explicación.
—No sabemos nada de William ni Amira.—Hablo Mía.—Ellos siguen aquí...
—Ellos están en Alemania...—Espetó Dedrik.—Dame más que solo corazonadas...
—Motivos mayores. —Mía golpeo el escritorio molesto poniéndose de pie. — Sin mencionar que aún estamos refinando nuestras habilidades...Te recuerdo Dedrik que el no seguirnos capacitando nos puede matar...Sin mencionar que aun necesitas recuperarte al cien de tus piernas.
Dedrik toco el puente de su nariz y masajeo sus ojos cansado. Saco sus cigarros prendiendo uno para calmar sus nervios y su paciencia. Aun así, ofreció a Mía uno.
Mía se sentía igual que Dedrik. Tentada a tomar ese cigarro se sentía que si no fumaba estaría a nada de entrar en un ataque de crisis.
—No gracias...Intento dejar el cigarro.
Scarlett le acerco un te caliente para tranquilizarla. Arqueo la ceja analizando a la ex inspecora.
—Bien...No tengo necesidad de estar discutiendo con ustedes que se hará. — James chasqueo los dedos mirando a las tres. —Nos vamos a Alemania.
—Eso es...
—UNA PUTA ORDEN MÍA.— James irritado golpeo la mesa igual que su hija hace unos segundos atrás.—Entre más tardemos...más difícil será para nosotros explorar terreno...Los putos fascistas caminaran libres por las calles y eso será un problema para nosotros que nos tendremos que esconder como malditas ratas en agujeros.
Mía miro en silencio con rabia a su padre. Apretó sus puños y lo miraba con una mirada penetrante. Temblaba de coraje.
—Mía. — Scarlett hizo regresar a la gitana a sus sentidos.
La pelirroja, le recordó sus ejercicios de respiración y con sus manos le indico que se tranquilizara.
—Esto es una mierda...William y Amira siguen aquí, y ustedes brutos ¡No entienden! — Se retiro del lugar a paso veloz.
Al salir del despacho de James, Dedrik intento seguirle, pero Scarlett le impidió la salida.
—Déjame a mi.
—Pero...
—No contradigas a una viuda...Jack Carter.
Scarlett salió tras de Mía quedándose los varones con Tyrana.
—Deberían escuchar a la gitana. Sin cuestionarla. — Dicto la morena con rastas. —¿Creen que está preparada para perder más gente que ama?
—No planeamos morir. — Advirtió Dedrik viendo como la morena se ponía de pie para retirarse.
—Nadie planea morir...pero en una guerra...La gente muere todos los días.
Una vez quedaron solos los varones. Había un silencio con los tres bastante incomodo.
—Si no nos dicen sus razones mayores...no podemos entender. —Hoffman se quitó el sombrero haciendo su cabello hacia atrás. Se mostraba cansado. — Iré a dormir un poco...más noche tengo guardia.
Quedaron solos James y Dedrik ambos fumando un par de cigarros.
—¿Entiende el proceder de Mía? — Dedrik expulso el humo del cigarro por la nariz intentando buscar una respuesta.
—No...Es la que se mira más aferrada a quedarse. — James tomo una botella con wiskey y procedió a beber en un vaso. — Ya que estamos solos...me gustaría dejarte algo en claro...
Dedrik solo giro los ojos a ver a James. Seguía fumando en silencio. Sin decir nada dejo que prosiguiera.
—La maldita próxima vez...Evita usar mi maldito escritorio o el sillón...No puedo ni disfrutar un desayuno a gusto sabiendo lo que paso en mi lugar contigo y mi princesa.
Dedrik río sin siquiera darle importancia. Una vez más expulso el humo del cigarro y miro a James.
—Tu culpa...eres el único con despacho privado.
—Ni siquiera deberías estarte metiendo con mi hija...pedazo de idiota.
—Yo no me meto con ella. — Procedió a robarle la botella y a beber directo de ella. — Ella se mete conmigo...Y la carne es débil ¿Quién soy yo para negarle un deseo carnal?
—Desde que tienes el cerebro revuelto...eres bastante bocón. — Chasqueo la lengua fastidiado. —Regrésenme a Carter...ese si se dejaba decir cosas sin que me rezongara nada.
—Acostúmbrate al nuevo y mejorado yo. Porque uno de mis pasatiempos favoritos es fastidiarte.
—Respeta a mi hija en mi presencia...
—Intento. —Dedrik lanzo una sonrisa muy depravada. —Pero ya lo tengo todo bien grabado...Aunque tenga ropa puesta solo pienso en quitársela...Ley de la vida.
—Sigo sin saber que vio mi princesa en ti; En Carter era entendible...eras una nenita que no se sabía defender...Pero tú.
—No quieres saber en qué se fijó su "Princesa"—Dedrik le lanzo una vez más el dedo de en medio a James.—Por que se le va a despegar el alma del cuerpo.
—Sigue profanando a mi hija en mi cara...y te arrancare las pelotas.
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Mía se encuentra en un rio, el cual podían salir a beber agua o tomar aire fresco. En el último mes no había rastro de algún fascista. Scarlett logra alcanzarla y enfrentarla.
—¿A dónde con tanta prisa?
—¿Ahora me vas a pedir explicaciones a mí? — Mía seguía de rodillas enjuagando su boca. Al notarse que fue agresiva con Scarlett tomo la palabra de nuevo. — Me tienen fastidiada...Perdón.
— Descuida. Solo me gustaría saber una cosa. — Scarlett en silencio observaba a su amiga. —¿Cuándo pensabas decírmelo?
—No se dé que me hablas. — Hizo un pozo con ambas manos y comenzó a mojar su nuca y cabello.
—Creo que si sabes...— Miro como la gitana se detuvo en seco. —¿Cuánto tiempo?
Mía expulso aire por la boca...haciendo una mueca de cansancio.
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Rondaban cerca de las ocho de la noche, cuando Scarlett había logrado reunir a todos de nuevo en ese despacho.
—Bien... ¿Por qué estamos aquí? —Hoffman pregunto llevándose un cigarro a la boca y acercando el encendedor para prenderlo.
—Porque ...tenemos noticias. — Scarlett se acercó a quitarle el cigarro a Hoffman y apagar la lumbre soplando a la llama. —Y requiere de nuestra atención.
Dedrik al ver este gesto, saco su propio cigarro molestando a Hoffman y procedió a encenderlo, retando a Scarlett.
—Se te va a caer esa cosa de el hocico. — Scarlett lanzo una sonrisa malvada, la cual nadie logro entender, más que Mía. — En fin...Mía tiene que decirnos algo...y ahora todo tendrá sentido.
James, Hoffman y Dedrik dirigieron su mirada a Mía. Ella nerviosa de ser el centro de atención trago grueso. Expulso aire por la nariz ordenando sus ideas.
—Es que...—Con la voz temblorosa se sentía falta de aire. Miro que Dedrik se impacientaba pues le daba grandes caladas al cigarro. — Tengo... un bebe...creciendo en mi vientre.
A Dedrik se le fue el humo del cigarro por otro lado, comenzando a toser con fuerza. Se golpeaba el pecho para regresar en sí; James había escupido el whisky que tenía en su vaso muy parecido a Dedrik atragantándose. Mientras Hoffman solo tenía los ojos más abiertos que nunca. Al ver que ninguno de los dos se atrevía a decir nada. Hoffman comenzó.
—Felicidades...Supongo ¿Debemos de estar felices?
—Por eso he estado posponiendo el viaje a Alemania y...
—¡¿Este idiota es el padre?!— James apunto a Dedrik.
—¿Cómo que si yo soy el padre? — Ofendido Wolf menor miro a James—¿Tienes otra pareja?
—¡¿Qué?! Por dios...Jack...¡No!— Mía miro a James con molestia.— ¿Cómo que si él es el padre?¿Por quién me tomas papá?
—Eres amiga de Scarlett...
—Claro...Culpen a la ex prostituta.— Scarlett ofendida ve a James.—Habrá que tomar sanciones de por medio ...James Campbell.
James y la pelirroja cruzaron miradas...Suficiente para Mía deducir.
—Espera ¡¿Qué?!— La cabeza de Mía dio media vuelta. — ¿Te acuestas con mi papá?
—¡Ese! —Scarlett apunto con el dedo índice. —No es el tema principal ahorita.
—Si que lo es. —Hoffman reía divertido de ver el lio que estaba generando.
—Coronel— Scarlett miro a Hoffman y este compartió una mirada con ella. —Mantenga cerrada la boca.
—También se acuesta con Hoffman.— Dedrik comenzó a burlarse de que también lo habían descubierto.— ¿Quién más se ha acostado con Scarlett? ¿Tú también? — Apunto a Tyrana riéndose. Al notar que la morena no lo negó, Dedrik se quedó pasmado. —¡¿Qué?!
—Perfecto...Ahora parece que el tema de esta charla es saber con cuánta gente he dormido en los últimos meses. — Se cruzo de brazos alzando las cejas.
—¿Por qué me entero de cosas que no tengo la necesidad?
—Bueno...en mi defensa...así no me llega la depresión tan fea. — Se defendió la pelirroja. — Podemos regresar al tema principal.
—Mujer. — Dedrik se acercó a Mía. —¿Tu y Scarlett...
—Ni se te ocurra siquiera decirlo, Jack.
El silencio se apodero de la sala. Mía intentaba controlar sus sentimientos que seguían a flor de piel.
James se pone de pie y se acerca de forma serena a Mía.
—¿Cuánto tiempo tienes?
—Calculamos Scarlett y yo que voy para dos meses más o menos ocho semanas.
James besa la cabeza de Mía. Acto seguido, le abraza con fuerza. Sabe que su hija tiene miedo.
—Todo va a estar bien hija.
—Se que si Amira y William si se enteran...
—No se enterarán. — Dedrik interrumpió. — Y si se enteran...no dejare que nada te pase. — Apago el solo el cigarro. — Tendrán que pasar sobre mi...para que te puedan hacer algo a ti y a ese bebe.
—Tendrán que pasar por tu viejo padre también. — apunto a Hoffman.— Y por ese anciano con baston igual.
Mía mira a Hoffman y este levanta un vaso con licor haciendo la seña de salud y bebió el contenido dándole seguridad.
—Ve a que revisen como va creciendo ese bebe. — James ayudo a Mía a ponerse de pie. — Scarlett...acompáñala y asegúrate de que nadie sepa lo que se dijo aquí...Solo la enfermera sabrá; Le dices que es extra confidencial.
Una vez Scarlett saco a Mía de el lugar le hizo una seña a Tyrana para que saliera de el despacho...dejando a los varones una vez más.
—¿Cómo quieres proceder? — Miro a Dedrik y él se impresiono un poco. —Tu eres el padre...por desgracia...Tu toma la decisión.
—Obviamente no quiero dejarla sola...Pero tampoco es obligación de nadie iniciar algo sin que este presente.
—Igual si permiten mi opinión. — Hoffman se puso de pie y centro a ambos hombres un tanto emocionados por la noticia.— Recuerden que Mía tendrá un embarazo de alto riesgo...Debemos de pensar en las posibilidades de que ese bebe no se logre.
James y Dedrik regresaron a la realidad haciendo un silencio con aires de melancolía.
—Se me ocurrió la grandiosa idea de...— James capto la atención de ambos. — Adelantarnos yo y Hoffman, parte de mis hombres a ir explorando terreno e intentar ganar aliados socialistas o lo que sea que se quieran unir a la causa...
—Mía no le dejara adelantarse. — Espeto Dedrik prendiendo un nuevo cigarro ahora que Mía no estaba presente. — Pero...como idea no es mala... conoceríamos el terreno y bases enemigas ocultas y podríamos destruir bases pequeñas.
—¿Qué ganaríamos con destruir bases pequeñas? ¿Por qué centrarse en las pequeñas?
—Por que suele haber más prisioneros que soldados. — Dedrik expulsa el humo por la nariz. — Menos esclavos muertos...más personas se unen a la causa.
—Bueno...—Hoffman se pone de pie una vez más y propone un brindis. — Ustedes dos se quedan a esperar a ese pequeño que viene en camino. — Bebe todo el embriagante alcohol y pone el vaso en la mesa. — Dame hombres James...Yo me les adelantare.
—Walter...—Dedrik no puede creer lo que escucha. —¿Perdiste la maldita cordura?
—No...Solo les estoy obsequiando un periodo corto de tiempo. — Hoffman con ambos brazos señaló hacia la puerta. — ¿Les confiarías a estos hombres a tu hija? ¿Darian la vida por ella si tú no estás?
— No a todos.
—Bien ...entonces está decidido. —Hoffman se acero a estrechar la mano de James.— Tienes un año para afinar las habilidades de Dedrik y Mía, James.
—Pensé que tu habías hecho eso...
—Lo hice en mis posibilidades...pero por algo tu estas en mejor condición que yo ¿No? — Hoffman tenía un punto. — Enfrentaste a los tres en su tiempo, sin salir ni con un rasguño.
James al final termino accediendo y estrechando la mano con Hoffman.
—Vamos a organizarnos. —James apunto con el dedo a Dedrik.— Deberías tu de ir con Mía...
Dedrik se quedo procesando un rato las cosas y como si le hubieran tirado un balde de agua fría reacciono.
—Pero...—Lo interrumpió antes de que pudiera irse. — Tu entrenamiento comienza hoy mismo...y si que voy a disfrutar pulirte...patas chuecas.
—Anciano...El que lo va a terminar instruyendo ...soy yo. — Dedrik salió del despacho y se encamino a ver a Mía.
No le tomo mucho tiempo saber dónde estaría. Se encamino a donde tenían la zona médica. Al abrir esa pequeña campaña. Dedrik camina de forma lenta sin hacer ruido. Hasta que encuentra a Mía junto con Scarlett en su primera revisión oficial.
—Gracias Scarlett.
Scarlett al ver que llega Dedrik, decide retirarse para que ambos comiencen a vivir ese momento únicojuntos.
Dedrik y Mía se miran el uno al otro sin decir nada. La enfermera los interrumpe.
—El latido de su corazón suena bastante fuerte. — Informa con una amplia sonrisa. —¡Escucha!
Coloca el estetoscopio en Mía y ella escucha ese latir rápido.
—¿Es normal esa velocidad?
—Síntoma de un bebe sano hasta el momento. —Ambas miran a Dedrik.—¿Quiere escuchar a los latidos de su bebe?
Dedrik al recibir la invitación se acerca y primero que nada toca el vientre de Mía. Acto seguido le ponen el estetoscopio y Dedrik escucha el latir.
Mía lo observa y se da cuenta que una capa de agua se forma en sus ojos. Y tiene un brillo que reflejaba seguido Jack Carter.
—Jack...
—Su...corazón ¡Se escucha su corazón!
Dedrik busco la mano de Mía y la tomo con fuerza mientras con la otra mano daba caricias al vientre. La enfermera retiro el estetoscopio para seguir con el chequeo.
—¿Qué síntomas has tenido?
—Mareos, náuseas, ascos...han ido aumentando. — Nota que la enfermera no se alarma. — Y también me siento como con el corazón acelerado y mucho dolor en los pechos.
—Bien...durante este mes y el que sigue es muy posible que sigan aumentando tanto el incremento de pechos, así como los síntomas que me has dicho.
—¿Entonces está sano y nacerá? — Mía tiene esa esperanza a pesar de los diagnósticos pasados. — Quiere decir...
—Los abortos espontáneos son comunes en el primer trimestre Mía. — La doctora saco su expediente. — Estas en una etapa de riesgo y si es posible que tu matriz no soporte el peso.
—¿Qué se hace? — Dedrik tiene incertidumbre y esta impaciente. —¿Se puede como madurar al bebe antes de tiempo para salvarlo si su matriz no soporta ese peso?
—Hay medicamentos inyectados, pero siguen en etapa experimental. — Informo la enfermera. — Pero para madurar al bebe necesitas una dieta rica en pescado, pollo, huevo, derivados de la leche, lentejas... es lo mas seguro de momento...y que el tiempo lo diga.
Dedrik intenta tranquilizar a Mía. Acariciando su mano.
—Entiendo...G-gracias.
—Vienes una vez cada quince días...Si sientes algo anormal o sangrado...Te vienes de inmediato. — La enfermera dio una última advertencia. — Una cosa más...Su vida sexual podrá seguir...siempre y cuando no raye los limites violentos.
—¿No le hace daño al bebe eso? —Dedrik se emocionó de esta idea.
—Como dije siempre y cuando no tengan relaciones íntimas dentro de los parámetros normales...No causara ningún aborto espontaneo.
Mía salió con Dedrik de la tienda y se quedó pensando en un sinfín de cosas. Dedrik noto su preocupación.
—Deja de sobrepasar las cosas.
—Ahora una vida se forma dentro de mi. No me pidas que no piense las cosas...—Mía notaba que era más sencillo de irritarse. — Perdona Jack...No quiero ser una carga.
—Tu lo has dicho...estas formando una vida.
—Aun así...no justifica que te hable así. — Siguieron caminando hasta llegar al despacho de James. El cual estaba vacío. — ¿A qué acuerdo se llegó?
—Hoffman se nos adelantara. El se ira a Alemania. Nosotros nos quedaremos con James y parte de sus hombres a el puerto de Pearl Harbor..
—¿Pearl Harbor? Pero...Ya ni siquiera somos parte de los investigadores...Trabajamos codo a codo con un mafioso...
—Pero en ese lugar ni el más loco atacaría a ese puerto... ¡Estaremos seguros! Hoffman tiene mucha gente conocida y James igual.
—¿No crees que por ser un punto importante quieran atacarlo? Hablamos de una base naval poderosa.
—Estados Unidos está declarado neutral Mía, mientras no les toquen las narices a los fascistas... los dejaran en paz; Significa que tú y yo podremos estar en paz mientras ese bebe nace...
—¿Cuándo partiríamos?
—Se sigue discutiendo...James quiere estar cien por ciento seguro de que es seguro movernos.
—¿Qué piensas de todo esto Jack? — Mía seguía inquieta. —Yo...Tengo miedo...y no quiero quedarme de brazos cruzados mientras esto nos explota en la cara.
—¿Qué pienso? — Después de tanto tiempo estaba la sonrisa olvidada de este ex agente. —Que creo que es algo que Jack Carter anhelo con todas sus fuerzas.
Mía no sabia como descifrar eso...pero tenia una nostalgia muy extraña en su pecho.
—Jack ¿Recuerdas todo?
—Es difícil de explicar...Quizás nunca sea el Jack Carter que te enamoro en Norwich.—Pausó un poco estando tranquilo.— Pero se que...Dedrik Wolf por fin entiende lo que Jack Carter siente por ti.
----- Algún lugar de Chicago. Base nazi 24 de diciembre 11:14 PM-----
Una bandera blanca era alzada en son de paz afuera de la base. Al usar los binoculares se dan cuenta que tienen una carta en la mano.
—¿Quién te manda? — Apuntan con armas por alguna posible treta.
—Tengo información para William Wolf y Amira Lastrange .
—No está interesado en más información...Además ya no se encuentra en los Estados Unidos de America.
—Es sobre la mujer que ha estado siguiendo el rastro...Mía Campbell.
El soldado fascista al escuchar el nombre de la gitana, sabe que William y Amira tienen especial interés en ella.
—¡Dame esas cartas! Se las enviare...
Una sonrisa se forma en su rostro. Y esconde la carta.
—Necesito hablar personalmente con ambos...Se que están aquí.
Sin mas remedio el hombre sabe que dejar pasar una oportunidad así, puede llevarlo a que lo cuelguen. Encamina al informante misterioso.
Después de hacerle una exhaustiva revisión y saber que no porta armas. El soldado entra al despacho de William después de que le dan la orden de pasar.
—¿Qué pasa? —William esta fastidiado. —Sabes que cuando estoy cogiendo...me resulta incómodo.
—Capitán teniente. — Hace el saludo fascista. — Tienen información del enemigo...
—No tengo interés...perdieron su oportunidad hace tres meses.
—Al parecer es una persona que esta dispuesta a vendernos la información de James...a cambio dinero.
—¿Nos quiere sobornar?
—Es información sobre Mía Campbell.
Tanto William como Amira ahora estaban prestando atención.
—Déjale pasar.
No pasaron muchos minutos cuando William al ver a quien tenía en frente se impresiona.
—¡Que puedo decir! Soy invisible. —Saca las cartas y papeles. —Es de hoy.
William le entrega los papeles a Amira y ella no tarda en abrir y leer el contenido. La judía chasquea la lengua y gruñe de coraje.
—¿Qué sucede Amira?
—Tu hermano... va a tener un engendro con la asquerosa gitana.
A William esta noticia, en vez de molestarle. Se le comienza a dibujar una sonrisa en su rostro.
—Incluso en situaciones así ¿Puedes pensar en algo retorcido?
—Siempre es mejor ver el lado que más te conviene Amira.
Proximo Capitulo titulado "Sigrid Meyer ¿Ideas?
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