XXVIII Abre los ojos

----- jueves 2 de junio 1938 Subterráneo nazi 6:27PM-----

—¿Qué mierda le has hecho a Craig? ¡ANIMAL!— Hoffman estaba ahora lamentándose  de el final de su agente.

—¿Yo?...Yo no le hice nada Hoffman.—Willia río tranquilo frente al coronel.—El día que la mandaste con cierto "agente"  imbécil a buscar a Amira, le marcaste su destino.

—¡Esa pobre chica ni siquiera estaba involucrada en la guerra!

—Ha de estarte comiendo la culpa por mandar a Craig a su entierro y ahora a Campbell...¿Quién seguirá?—William se veía tan confiado.—Espero que otro coronel de rango alto para divertirme un rato; Pero, el tema ahorita es que tienes que tragar.— Chasqueo los dedos.—Dedrik...pásate el embudo.

Dedrik del simple olor se sentía asqueado y se acerca a William.

—Eso está podrido...lo mataras de una infección en el estómago...Pense que querías sacarle información

—Pásame... el puto embudo...Dedrik ¡Ahora!

Amira fue quien tomo el embudo, con algunas acciones un tanto lentas, por el nivel de alcohol en la sangre, pero  logro acercarse a Hoffman.

—¡Abre la boca! Payaso, idiota, traidor...

El mayor de los Wolf miró divertido la escena y decidió ayudar a Amira un poco.

—Déjamelo a mí

Ella agarro el balde con los restos líquidos y gelatinosos de la agente Craig, mientras William comenzaba a darle golpes en el hígado a Hoffman.Dedrik no sabía cómo sentirse al respecto, pero, de algo estaba seguro...El anciano Hoffman tenía razón, no se sentía que encajara. 

El coronel no pudo más,  al cuarto golpe gimió de dolor. William aprovecho a tomar el embudo y comenzó a  introducirlo en su garganta lo más profundo que pudo, las lágrimas una vez más se apoderaban de Hoffman y sus piernas se ponían tensas y duras del dolor que sentía, temblaba al sentir como el embudo era introducido cada vez más profundo hasta llegar a su laringe.

—Eso es...Anciano de mierda...¡TRAGA!

Amira le paso el balde con residuos y ella sostuvo el embudo. William comenzó a dejar caer el gelatinoso líquido para obligar a Hoffman a tragarlo. Para su mala suerte, estaba dando éxito, al sentir los restos tocar su laringe, Hoffman comenzó a ahogarse con su propio vomito. Reed reía al ver sufrir al pobre coronel tragarse a su propia oficial.

—¡Eso es! Traga más...aun tienes hambre.

—¡Coronel! ¡No sabía que le gustaba saborear a las mujeres menores! — Amira igual que Reed tenía unas carcajadas de ver el sufrimiento de Hoffman. — Esto le dejara mancha en su récord...imagínese las portadas de los periódicos ...coronel Hoffman se traga a su secretaria, HAHAHA.

Llego un momento en que Hoffman no podía seguir consumiendo más de ese balde de residuos y expulso el embudo de las ganas de vomitar que sintió. Regreso absolutamente todo lo que le habían obligado a comer.  Mancho los zapatos de Reed y también salpico a Amira.

—¡QUE ASCO! ANCIANO DE MIERDA.

William soltó las manos de Hoffman, haciendo que su peso cayera en sus piernas.  Estas al hacer contacto con las varillas que tenías incrustadas hicieron al coronel gritar de dolor, y cayera a su propio vomito.

—William...es suficiente...deja al anciano moribundo o no aguantara y no tendremos información. — Hablo Dedrik al ver la humillación que le hacían pasar y el dolor que pasaba el Coronel.

—Limpia mis malditos zapatos, con tu puta lengua...rata asquerosa.

Hoffman se quedo en el piso sin hacer algún movimiento. Lleno sus pulmones de aire y encaro a William.

—N-no...

William lo arrastro sacándolo del vomito y lo termino dejando en el corral donde en estos momentos estaba vacío. Se puso de rodillas y comenzó a golpearlo a puño limpio. De vez en cuando golpeaba las varillas y Hoffman sentía que estaba perdiendo la batalla.

—¡PUTA RATA DE MIERDA! — Dando golpe, tras golpe William se divertía, humillando, golpeando y torturando a Hoffman.

Cuando vio que el coronel tenía ligeros movimientos, se detuvo en seco, le escupió en el rostro, y los residuos de vomito de sus zapatos los limpio en el cabello de Hoffman.

El nazi salió del corral y ordeno que lo dejaran abierto, con las piernas desechas y las varillas incrustadas Hoffman no podría ni siquiera ponerse de pie.

Dedrik  decide intentar centrar su atencion en otro asunto. Se acerca a Amira y ella aun con el alcohol en la sangre comienza a provocar al menor de los Wolf.

—Y si mejor nos acompañas...sirve que, aprendes de tu hermano... a tratar a una mujer...como le hace par que lleguemos a nuestro orgasmo.

—No me gusta compartir a mi  mujer...pero necesito que me atiendas mi herida...  Después de eso puedes largarte a cogerte a William.

—¿Lo estas aceptando ya?

—Necesito hacer mis rondines... con suerte al igual que tu, convenceré a alguna mujerzuela para que me ayude a vaciar las pelotas...por que tu no quieres hacerlo.

Amira algo molesta decide ignorar el comentario de Dedrik, entra a su pequeño despacho sacando una jeringa y estaba por inyectar al Wolf menor.

—¡Ni te atrevas a ponerme eso tomada! — Le quita le jeringa a la judía. — Lárgate de mí vista...

—¡Amira Suficiente! Lo estas fastidiando de más...— Reed nota que su hermano está a punto estallar en cólera.

—Pero ya acepto abiertamente lo nuestro... ¿Verdad? — Ella se acerca a hurgar en la entrepierna de Dedrik y este se hecha hacia atrás plantándole una abofeteada que la tumba al piso. Sin duda esto le bajo los niveles de alcohol.

—Te dije que no me tocaras...Puedo aceptar que te cojas a mi hermano...pero eso no significa que permita que tus sucias e inmundas manos ...me toquen más.

—¿Qué mierda te pasa?

—Que solo te trato como te gusta que te traten. Me das asco...ni las putas llegan a lo que tu Amira. — Tenia esa mirada oscura, pupilas dilatadas, las cuales no mostraban expresión alguna. — De menos ellas cobran por sus servicios...Dudo que William te pague por  follarte...

—Suficiente hermanito. —Reed disfrutaba ver como Dedrik hacia añicos a la judia sin piedad. —No te enojes, siempre habrá alguien mejor que tú en todo;  Para tu desgracia, yo siempre te superare...por qué te faltan agallas.

—¡Deja de fastidiarme!

—¿O si no qué? — Lanzo una mirada tan vacía como la que tenía Dedrik.— ¿Me vas a encarar? ¡ADELANTE! ¡Sirve que te pongo en tu lugar!

Dedrik odiaba admitir que no era capaz de revelarse contra de su hermano, hasta donde él tiene memoria, siempre el marcador salía a favor de William.

—Mejor me largo... Ustedes tienen urgencia por pegarse como animales. —Intento retirarse de ese lugar y Reed le cerró el paso.

—Triste y pisoteado Dedrik...Prefiere sacrificar a su mujer que pelear por ella. — Reed lo tomo de el mentón con fuerzas forzándolo a ambos tener contacto visual. — Payaso mediocre...Me das tanta pena que tengas las pelotas de adorno.— Le dio un golpe en la cabeza.— ¡Lárgate de mí vista! ve a hacer tu trabajo...mientras yo me cojo a tu mujer.

—Ex mujer...

Reed tomo a Amira y se la llevo a su despacho, dejando a él Wolf menor en ese lugar solo sabiendo que una vez más su hermano le había quitado a la fuerza algo que era de él.

Tenía una impotencia y ganas de derramar lágrimas de rabia más que de dolor.

«Soy un cobarde...no me atrevo a encararlo...JODETE WILLIAM»

Dedrik se levantó sintiéndose tan basura que no tenía ganas de absolutamente nada. Se acercó a Hoffman, quien aún gemía de dolor por todo lo que había soportado.

—C-carter...— Con señas débiles Dedrik entendió que se tenía que acercar. — M-mátame...

—No puedo hacer eso anciano...

—N-no me recuerdas...pero yo...a ti si...Se que eres el mismo...pero estas confundido...por favor...ten piedad y mátame...sabes que esto no va a parar...y no voy a hablar.

Dedrik mirando hacia todos lados, saca la jeringa que le pidió a Amira e inyecta a Hoffman.

—¡Esto calmara  tu dolor anciano! —Esa mirada oscura y asesina comenzaba a desaparecer. — Aguanta, tus compañeros ya te sacaran de aquí, me asegurare de ello.

El Wolf menor guardo la jeringa para no dejar rastros o evidencia, salió de ese subterráneo, y cogió sin permiso el propio auto de su hermano que era modificado, pues, tenía más potencia. Para él no era un problema hacer arrancar coches sin sus llaves.

Lleno de rabia y abriendo cada vez más los ojos se daba cuenta de que algo en su realidad no estaba bien. Dedrik sabia quien le daría respuestas.

----- Cabaña de refugio 8:23 PM-----

Dedrik llego y abrió despacio para que pudiera entrar al sótano. Bajo en segundos y prendió el foco que a duras penas daba luz para ese sótano.

La agente Campbell por el ruido y la luz despertó de golpe, apuntando con su arma.

—¡Tranquila! — Levanto las manos. — ¡Necesitas marcar a donde sea que estén o a quien sea y decirles que ataquen hoy!

—¡¿Qué sucede?!

—Tu amigo, el viejo Hoffman está mal... Y la base está prácticamente sola...los hombres que hay están bebiendo.

—Pero...dijiste que tenías que estar presente para...

—Hoffman no va a aguantar gitana...ni siquiera sé si lo puedan salvar.

Campbell se levanta como puede y coge el teléfono marcando al único hombre que podía hacer posible lo imposible.

—¡Diga!

—¡Papá!

—Mía... ¿Dónde estás? ¿Estas bien? ¿Puedes hablar?

—Tranquilo...Estoy bien...pero Hoffman no papá...mande a un informante con Scarlett y te va a pasar todo lo que necesitas para poder ir por el...Tiene que ser hoy.

—Si, Scarlett ya me paso la información...pero necesito tiempo hija...Además Scarlett me dijo que tu paradero es desconocido.

—¡Confía en mi! Todo estará bien y tiene que ser hoy...Mi informante dice que la base está muy sola— Hubo un silencio por parte de Ambos. — ¡James! Hoffman tiene el tiempo encima.

—¡Bien! Llegare a las diez aproximadamente con la distancia que hay que recorrer...Cuando puedas regresas...

—Si Papa... Espera. — Mía sabe que puede ser la última vez que escucha al mafioso Campbell. — ¡Te amo papá! ¡Ten cuidado!

—Descuida hija... Esos imbéciles, payasos conocerán lo que es el infierno sin morir.

James cuelga la llamada y Mía se queda inquieta.

—¿Me puedes llevar?¡Tengo que estar al lado de mi papá, cubriendo su espalda!

—No

—¿Por que no?

—Déjame pensar.— Se llevo el dedo al mentón.— Quizás por que va a haber una masacre y justo hoy festejaban que los nazis han incluido en su menú a los gitanos, mujer... Sin mencionar que debes de seguir débil por toda la sangre que perdiste hoy transfundiéndome ¿Con eso es suficiente o te  digo mas cosas?

—Entonces si no me llevas...Quítate y no me estorbes. —Espetó molesta. — Además en las medicinas que tome había vitaminas y eso me ha logrado reponer...sin mencionar que he dormido bastante.

—Si te llevo tendría que quedarme a apoyar a mi hermano...y mi blanco seria James Campbell, No me deja ni respirar.

—¡ABRE LOS OJOS! — Se acerco a encararlo, lo tomo de los costados del rostro. — ¿Qué te pasa? ¡HÁBLAME!

—¡No me toques! ¡Estoy inestable!

Dedrik tenía esos episodios de recuerdos sin sentido para él. Se tapo los oídos con sus manos y parecía un colapso mental. Se encogió un poco al comenzar a percibir cada vez más los recuerdos.

— ¿Cuál es tu punto con todo esto con James Campbell? — Pregunto un poco irritada. —Me lanzo a la calle...pasé hambres y viví varios años de mi vida pensando en que me odiaban.

—Sé que fue difícil para ti esa etapa Mía. — Coloco su brazo en su hombro. — Pero si fuiste capaz de perdonar la atrocidad que te hizo Elizabeth Gray...e incluso impediste que matara a Logan...quienes te hicieron muchísimo daño....

Ella miro a Carter y comenzaba a comprender a donde quería llegar el inspector.

— ¿Por qué no perdonar a un padre, que en ese momento pensó que así te protegería? Tu siempre hablas de justicia y hacer lo correcto...no lo más sencillo...tú sabes que es lo correcto en estos casos.

Mía nota a un Dedrik con cierto grado de incertidumbre.

—Tranquilo...

—¿Enserio me pides algo tan estúpido como tranquilizarme? — Se acerco a ella comenzando a acorralarla e invadiendo su espacio personal. — Siento como si hubieran agarrado mi cabeza y la hubieran metido a una maldita bola del bingo...Siento que todos me quieren mentir para utilizarme a su puta conveniencia...Siento una rabia en este momento porque no logro tener las pelotas suficientes para encarar a mi cabron hermano...y tu crees que por pedirme amablemente que me tranquilice, mágicamente voy a estar bien...

—Dedrik...yo.

—Tu puto amigo el anciano moribundo me dice que me lavaron el cerebro... ¡Ni siquiera sé por qué te ayudo!

Dedrik seguía levantando la voz y Mía se sentía un tanto intimidada con la cercanía que comenzaba a tener.  Ella aparentaba estar serena y tranquila, pero tener frente al hombre que ella amaba de una forma tan radical le causaba conflicto. Llego el momento en que la pared impidió que Campbell pudiera seguir retrocediendo y se limitó a poner los brazos de frente que comenzaban a pegar con el torso de Dedrik y este seguía acercándose a ella.

—Entonces estas consciente que ...¿algo no esta bien?— Mía intento lanzar un cebo para que Dedrik mordiera el anzuelo.

—¡No se! Pero tu pareces ser la persona que tienes más respuestas. — 

Sintió las manos de la gitana en su torso y como sus dedos se comenzaban a unir de la cercanía que tenía. 

—¿Te doy miedo?— Arqueo una de las cejas  y se acerco mas a ella.

—No...pero...

Palabra más que suficientes para que Dedrik tomara las muñecas de la inspectora, con la fuerza considerable para el tener el control de la situación. Se acerco a besar con desesperación los labios de Campbell . Esto para ella era algo nuevo, peligroso y muy interesante. No era un beso que ella conociera de Carter, había muchísimo deseo cargado por parte de el y Mía comenzaba a sentir un grado de excitación muy elevado para ser solo un beso.

Dedrik mordisqueo su labio inferior , y de forma desesperada comenzó a recorrer su mentón, hasta bajar a su cuello.

—No...Dedrik... Tranquilo...— Esta última petición fue cargada de un ligero gemido de placer que encendió el deseo de lo prohibido para ambos.

Wolf ignoro la petición de Campbell. Continúo besando su cuello y succionando de manera apasionada. Recorría con su lengua y sus dientes ese cuello del cual estaba tan afianzado, que al tomar el aire se notaba una marca. 

Dedrik pasa su mirada al pecho de ella y nota que se eleva a gran velocidad y que tiene problemas para controlar su respiración. Sin soltar el agarre de sus muñecas, se acerca y comienza a pasar su lengua por el lóbulo de la oreja de Campbell quien una vez mas, sucumbe ante el deseo.  Jadea al sentir el trabajo tan excelente que hacía para que ella se sintiera con ese enorme deseo de caer en lo sexual con él.

Después de varios minutos el soltó el agarre de sus muñecas y fue sintiendo como ella paso sus manos por su nuca y su cuello, sabiendo que ya no era necesario detener sus manos para continuar. Pegada a la pared y entre el cuerpo de Dedrik, podía sentir como es que la entrepierna del nazi estaba erguida y el aun con ropa daba ligeros movimientos para hacer un frote el cual hacia despertar en Mía su libido.

Dedrik paso su mano por la cintura de ella y comenzó a bajarla hasta recorrer sus sentaderas y sus glúteos. El con fuerza levanto la pierna de ella y la guió para que ella se abrazara de sus caderas y el pudiera tener el control de los roces.

—¡Te voy a arrancar la ropa! Y vas a ser solo mía mujer  — Espetó mientras la tomaba del cuello ejerciendo algo de presión. La suficiente para que ella se dejara guiar, pero, en ningún momento ella sentía que su respiración faltara.

Al Dedrik tener el agarre del cuello de Campbell podía sentir con su mano cuando ella trabaja saliva. Desabotono la blusa de ella para poder ver sus hombros desnudos. Dedrik una vez más mordisqueo la piel de Mía, haciendo que ella comenzara a perderse en la excitación, y el seguía generando una fricción entre sus intimidades aun con ropa.

Del mismo modo que hace rato tomo la pierna de ella que aún no se afianzaba a su cadera y la guió hasta que ella sintió que quedó suspendida y solo dependía de las fuerzas de sus piernas y de los brazos de Dedrik que de vez en cuando le recorrían las sentaderas.

Dedrik siguió desabotonando a Mía hasta que su torso quedo solo con su sostén. Mía se agarra con sus manos de los hombros de él y observa como el comienza a quitarse el cinturón y a bajar sus pantalones hasta dejar expuesto su miembro. 

La gitana veía que Dedrik se quitaba la ropa como desesperado. Cada vez sus besos y caricias eran más intensas.

Con sus manos, Dedrik  estrujo uno de sus pechos, mientras con sus labios y su lengua seguía recorriendo su cuello, a la vez daba roces él ya desnudo sobre la ropa de Mía.

 Era una explosión de sentidos para la ex inspectora. A pesar de haber estado involucrado con Carter, el que Dedrik fuera quien tomaba el control, estimulase distintas partes del cuerpo de Mía era algo con lo cual nunca había experimentado.

Dedrik comenzó a gruñir al sentirse en una sobredosis de placer en su cuerpo, el ritmo que marcaba con ella era más intenso. Escuchar que a escasos centímetros tenía cerca de su oído a Mía jadeando lo hacía enloquecer más.

Seguido de unos minutos Dedrik le quito la ropa faltante. Deseoso de probar cada centímetro de ella, comenzó a besar sus labios y fue bajando poco a poco hasta llegar a sus pechos. De una manera desenfrenada, salvaje y erótica él comenzó a hacer trabajo con sus labios sobre sus pechos. 

Campbell chillo y   paso sus dedos sobre el cabello de Dedrik de manera delicada y esto hizo que él se sintiera más estimulado. Sus movimientos seguían siendo violentos comparado a lo que solía emplear Jack Carter. Pero, Mía jamás en su vida se había sentido tan extasiada como en ese momento. Dedrik  comenzó a mordisquear sus caderas y con sus dedos comenzó a introducirse sobre la húmeda gitana quien ya estaba más que rendida a el ritmo de Dedrik Wolf.

—¿No me vas a pedir que te haga mía hoy? — Dedrik movió de forma circulas los dedos que tenía dentro de ella y la hizo soltar ligeros jadeos mientras con su otra mano estimulaba uno de sus pechos.

—¡¿D-disculpa?! — Entre jadeos y con la respiración entrecortada se sintió extraña.

—No te voy a dar el gusto si no me lo pides, mujer...—Río al ver como ella tragaba saliva y se ponía nerviosa. —¡Eso mismo! Pídemelo...

Campbell estando por responderle.Sin embargo, siente como el con nuevos movimientos peligrosos y mágicos aumenta una vez más el deseo de ella y la hace lanzar gemidos al aire. Sabe que él dominará la situación y eso será una tortura para ella si no  accede a sus peticiones.

—T-te estas tardando.

Dedrik se reincorporo aun manteniendo sus dedos dentro de ella y viendo que ella estaba sintiéndose desesperada, la toma del cuello para que no perdieran la mirada y busca encararla.

—Creo que alguien no ha entendido lo que estoy pidiendo...o ¿No hablamos el mismo idioma? Te deseo hacer mía...pero necesito que me lo pidas...

Nota que ella agarra aire para reclamarle y decide comenzar a hacer ligeros roces entre sus intimidades haciéndola guardar silencio. La coge de la cabellera soltando su cuello y hace un ligero jalón hacia atrás en el que ella siente la fuerza de sus brazos al tomarla del cabello.

«¿Por qué me gusta tanto que me sienta dominada por él? Yo suelo llevar el control... de esto y él es el que suele perder la cordura»

—No tiene nada de malo pedírmelo ...Me gustaría escucharlo de la mujer más indomable que he conocido hasta el momento...Si me lo pides, te juro que no te vas a arrepentir...Por que estoy como un maldito animal en celo deseando estar dentro de ti.

Campbell sentía un enorme choque de reglas morales propias que tenía que romper para poder saciar su deseo. Era penoso para ella, porque jamás se imaginó en esa posición. Pero conocen el dicho que dice "jamás digan de esa agua no he de beber"

—¡P-por favor! Puedes...por favor dejarme de prolongar este deseo y saciar mi necesidad...

—Muy propia...tienes que dar tu brazo a torcer...no te harás en una mujer de la calle si usas un lenguaje más libre... ¿Qué quieres que te haga gitana?

Mía sentía las palabras que quería decir atoradas en su garganta y sus músculos se seguían contrayendo al él ir estimulando aun dentro de su intimidad. Era una tortura deliciosa, pero el ser interrumpido varias veces y no ser saciada comenzaba a convertirse en un dolor.

—Co-ge-me...

—¡Eso es! ¿Vez que no es tan difícil pedirlo? 

Dedrik río al escuchar su petición y lo apenada que le ponía pedirle algo así. 

—Sera nuestro secreto...Nadie sabrá que me hablas así de sucio...ni siquiera James Campbell. Mantendrás tu reputación, descuida.

El menor de los Wolf retiro los dedos para introducirse dentro de ella y con sus brazos movió las piernas de la inspectora nuevamente a enredar su cintura. Él cargo todo el peso de ella con sus brazos y piernas. De este modo, tenía el control del ritmo con que daría las embestidas. Aun entre la pared y su cuerpo Dedrik mordisqueaba el labio inferior de Mía mientras se encargaba de marcar un ritmo de caderas ligeramente movido; Un gruñido ligero en Dedrik se escapó.

—Estas justo como lo imagine, Apretada...Eres la maldita gloria...pero, necesito que contraigas esos músculos aún más...

Campbell por su lado sentía una satisfacción al verse completamente atendida en lo que su cuerpo pedía. Al sentir las embestidas del nazi de forma precisa y con un ritmo cambiante, Dedrik lograba tocar puntos sensibles que la hacían aferrar sus uñas a la espalda de él. Su respiración se cortaba y el rubor en sus mejillas era evidente.

—Dedrik...mas despacio...voy a...

El menor de los Wolf siente como Mía entra en su primer orgasmo. Mía se agarra de la cabellera de el nazi  y jala ligeramente hacia atras haciendo que Dedrik sienta  esa enorme presión en su entrepierna. Sin embargo No quiere terminar, necesita seguir probando a la gitana.

—Joder...mujer...— Se detiene en el movimiento de caderas para el poder  aguantar un rato mas.

Dedrik después de un rato tranquilo, Dedrik   decide cambiar la posición. Así que, aposto por algo nuevo.

Teniendo aun el dominio de ella, sin rayar en la violencia. La posiciono en cuatro y fue cuando Mía comenzó a sentir que sudaba en frió. Despues de un fuerte orgasmo  al sentir que este hombre la ponía en una nueva posiciona en la cual ella solo recordaba lo de Logan la hacia ponerse nerviosa.

—¿Qué haces

Mía sintió un tirón de su cabellera hacia atrás, y supo que eran las manos de Dedrik las que hacían ese extraño pero excitante agarre. 

Con embestidas placenteramente deliciosas comenzó a hacer introducirse sobre Campbell, quien, a estas alturas ya había entendido que, posiblemente Jack Carter se dejaba guiar...Pero Dedrik Wolf, era quien tenía el control. A pesar de que fuera una intimidad más dominante, apasionada y por así decirlo, salvaje, el joven Wolf en ningún momento había abusado de su poder y fuerza para obtener un beneficio íntimo.

—¿Te gusta? — Espero una respuesta de ella mientras la seguía embistiendo. Sin embargo no tenía respuesta. Solo podía escuchar jadeos de Mía y como ella comenzaba a sacar la lengua para poder seguir agarrando aire. —¿Qué si te gusta gitana? ¡Respondeme!

Por un momento detuvo el movimiento y la acerco a él tomándola del cuello con firmeza.

—M-me encanta.

Dedrik gruño de placer al sentir los músculos de Mía contraerse una vez mas  y fue como una inyección de placer para él. Pudo sentir como es que tenía tanto el control de Mía que había logrado prolongar su orgasmo por bastante tiempo, disminuyendo la velocidad de las embestidas. Sin embargo, era momento de acabar y con la velocidad adecuada y dando estocadas en el punto exacto de su intimidad logro hacerla llegar a su delicioso orgasmo una vez mas. El cuerpo de Mía temblaba  y sus gemidos eran imparables.

 Dedrik al sentir como sus piernas temblaban y sus músculos se seguían contrayendo, del mismo modo que ella, no tardo en derramarse dentro de ella, seguido de unos gruñidos salvajes.

Una vez terminaron, el joven nazi soltó el agarre de ella y noto que estaba tan cansada que se tumbo en la cama en la que dormían con la respiración agitada. Paso su mano por su espalda desnuda hasta agarrar su cabellera...se acostó al lado de ella impregnándose de su aroma.

—¿Lo volverías a repetir? O ¿Fue un error?

Ella no respondió nada y solo se limitaba a cruzar miradas con él por unos segundos.

—Por que si no te gusto...no te voy a forzar— Seguía al lado de Mía. — Pero me gusta tomar el control...

—No...me hagas pedirte de nuevo eso...Por favor.

—Me pusiste duro como una piedra...Me enloqueció que me pidieras algo así...No te imagino pidiendo...

—¡Imaginas bien! Jamás había rogado por sexo.

—¿No te gusto?

Un silencio se apodero del lugar y Mía solo escondió la mirada.

—¿Y bien?

—Si me gusto...pero...creo que es humillante. — Se encogió ligeramente de hombros.

—Humillante fuera si pidieras a cualquier hombre eso...te convertiría en una cualquiera...Si vas a ser mi pareja y yo la tuya ¿Por qué seria humillante?

—¿Pa-pareja?

—No tienes permitido irte a satisfacer con alguien más ...Exijo exclusividad y a partir de ahora solo me perteneces. — Explicó como si se tratase de un contrato con términos y condiciones.

—pero...

—Y yo te responderé de la misma forma; No me apetece compartir a mi mujer con mi hermano. —Esta vez con su mano buscó su mentón para cruzar miradas con ella. — ¿Dudas?

Un silencio se apodero del lugar mientras ambos se miraban. Campbell tenía que adaptarse a la nueva situación e iniciar desde ese punto con Dedrik y ver si estaba dispuesta a poder con lo que el alemán exigía.

— Si, algunas. Primero ¿Qué clase de pareja somos? ¿Intima?

Dedrik bajo su mano hacia su cuello y ejerció una presión ligera en ella.

—Yo a mi pareja la protegeré hasta la muerte... ¿Eso responde tu pregunta?

La decisión de un corazón decidido ha resonado en ese pequeño lugar.

Próximo capitulo titulado "Desbravar a la yegua" ¿Ideas?

https://youtu.be/bArx_P8Ef0E

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