XLV Llego el día
----- Jueves 19 de enero 1939 1:04 AM. Hawaii Honolulu, Pearl Harbor-----
—Agradezco el reporte Hoffman.
James cuelga la llamada y ve a sus colegas y familia.
—Tal como lo suponíamos...Ingrid le vendió información nuestra a los fascistas.— James estaba sirviéndose wiskey en un vaso. Bebiendo todo el contenido resuena su garganta. — Fueron a rescatar a sus preciados camaradas.
—¿Están sueltos entonces?
—Correcto...solo con la ventaja de que a Richter el amputaron la maldita pierna. William en un acto heroico salvo a Amira de la cera caliente y sus pies sufrieron quemaduras, perdió un ojo...y que estaba muy malherido la última vez que Hoffman lo vio.
—¿Y la judía?— Mía intrigada quería saber que había pasado con ella.
—Está viva, pero en un estado vegetal...No tenemos novedades de ellos.
—Fue un golpe muy fuerte el que diste James.— Carter estaba algo inquieto.— Menos mal no saben de nuestro paradero.
—Concuerdo con tigo Carter...Parece que el mar te volvió más listo.
Carter dio el dedo medio a James.
—Debería zambullir tu enorme cabeza al agua salada todos los días a ver si te ayuda.
Mía al ir bajando del USSChicago pisa tierra después de un largo viaje. El clima en Honolulu es mucho más caluroso. El ya mencionado y la vista hacen mucha diferencia a lo que ella estaba acostumbrada.
Carter la nota maravillada de lo que sus ojos miran. Se acerca a ella de forma tranquila por detrás y acaricia su vientre.
—Aquí es un buen lugar para que crezca.
—No será para siempre...
—Bueno...por los primeros años de su infancia.
—¡Escuchen! Este tiempo lo utilizaremos para fortalecernos. Sanemos las heridas que tenemos y nos disciplinaremos. — Entrego unas llaves y un mapa señalando donde se hospedarían. —Tengo que trabajar. Así que si no les importa...Adelántense.
James se perdió entre la multitud mientras el resto seguía indicaciones del mapa para sus nueva residencia.
Con algo de ayuda llegaron sin problemas a sus hospedaje después de caminar unos treinta minutos.
Tenían bastante terreno abierto. La casa no era llamativa y a unos dos minutos a pie había una pequeña bajada que desembocaba en la arena junto con la playa.
Por las fechas ya se veía bastante marino, soldado y piloto por la zona.
Su residencia no quedaba tan lejos del hospital. James sin duda había pensado en todo para no complicarle tanto a Mía el traslado en el futuro.
-----Martes 9 de mayo de 1939. Campo de concentración Ravensbrück-----
Desde la humillante derrota de William, se le dio un descanso. No había mostrado actividad más que dirigir el campo de concentración.
La mayor parte del tiempo la pasaba encerrado. Y se encargaba de torturar cruelmente a las pocas gitanas que tenías capturadas. Se había vuelto más sádico que hace unos meses. Le agradaba implementar torturas prolongadas y que la familia de las personas que estaban siendo interrogadas vieran como la descuartizaban los soldados, los perros hambrientos, el fuego o el mismo con su serrucho.
Se dejaba ver poco y pasaba en el cuarto donde tenía a Amira, quien seguía en un estado vegetal y conectada a máquinas para poder sobrevivir.
—¿Cuándo vas a despertar? —William no se había apartado de la judía nunca. —Yo...Te necesito.
El nazi observa el cuerpo de la judía y como está ni siquiera hace un movimiento. Descubre sus piernas y las ve aun con rastros de las heridas que James le dejo. En sus pies se notan bastantes las falanges de los dedos de los pies. A pesar que la piel se regenero no es suficiente para notar cierta deformidad en ellos.
Al nazi no le asquea esto. Ni mucho menos piensa dejarla a su suerte. Está lleno de rabia. Bajo su cuidado y en sus narices torturaron a Amira Lastrange.
—Te necesito a mi lado Amira.— Escucha los latidos que el aparato representa en forma de pitidos constantes.—Estamos a tan poco tiempo de que inicie nuestra guerra...Necesitamos encontrarlos...Si nuestra información que nos vendió la ultima vez Ingrid es correcta, esta en su sexto o séptimo mes de embarazo aproximadamente.
Amira aun en su sueño profundo y estado, reacciono a las palabras de William e hizo unos ligeros movimientos en sus dedos. Su corazón se aceleró. William cogió su mano y la apretó.
—Descuida...Recupérate primero.
William suelta a la judía y se queda en silencio. Mirando a los doctores que monitorean a la judía. Sus dientes rechinaban y su mandíbula era tensa.
—Meine Herren... könnte ich einen Moment mit der Dame verbringen? (Caballeros...¿Me permiten un momento con la señorita?)— El nazi solo sigue con la mirada a los doctores que se comienzan a retirar. Una vez los dejan solos, redirige su mirada a la judía. —Dein Körper verschlechtert sich ... Ich will dich nicht begraben, Amira. Wach auf! Das ist eine Bestellung! (Tu cuerpo se deteriora...No quiero enterrarte Amira ¡Despierta! ¡Es una orden!)
Al no ver reacción en Amira de nuevo, William golpea la pared con fuerzas. Entra en un estado de colera y comienza a romper las cosas a su alrededor. Sin medir su fuerza se abre la mano izquierda al reventar una botella. La sangre corre por todo su brazo y el goteo comienza a dejar mancha.
—AUFWACHEN! SCHEISSE! (¡DESPIERTA! ¡JODER!)
Debido al escandalo que hace uno de los médicos entra y ve a William sangrar.
—Señor...
—¡¿Por qué no despierta?!
—No entendemos si recibió daño en su cerebro...
—¡NO TENEMOS TIEMPO!
—Entienda señor que...
—¡ELLA YA LO HUBIERA ARREGLADO!¡EN LA MITAD DEL TIEMPO QUE USTEDES!
El medico miro a William. Se quito sus lentes, tomo aire y se tranquilizó.
—Lo siento señor...¡Yo no soy ella!
Este hombre cansado de no tener resultados saco su arma y le disparo a quemarropa al médico encargado.
Al escuchar un arma dispararse entraron los demás doctores y asustados miraron a su compañero en el piso desangrándose.
—¡Felicidades! ¡Te promovieron! — Apunta William a un nuevo médico. — Pon en el reporte que murió de muerte natural.
William entrego el expediente de Amira con el nombre de Sigrid y miro al médico. Esa mirada de demonio les erizaba hasta la piel.
—Tienes todo lo que necesitas en ese expediente...Tráela de vuelta.
—S-si señor...
—Y limpia este maldito cochinero. — William se llevó arrastrando del pie al moribundo medico dejando la marca de sangre por el piso. —Estaré trabajando...
A pesar de que los nazis estaban ganando ya terreno. William no lo sentía del todo así. Una vez que salió al enorme patio. Miro a todas las esclavas que tenia en ese momento. Comenzó a caminar hasta llegar a donde tenia a los prisioneros de triángulos marrón.
Sin siquiera pedirle ayuda a su gente a la fuerza saco a una de las gitanas que tenia y la amarro a un poste.
William saco una fotografía de periódico de Mía Campbell junto con Jack Carter.
—Wo ist es?( ¿Donde se esta?)— Apunto con su dedo con violencia a la foto. Al ver a la mujer, ella movía la cabeza negando que la conociera. Paso su dedo a Jack Carter y de igual nodo ella negó saber algo de ellos. — NEIN! (¡NO!)
William golpea a la mujer en el rostro tres veces y pregunto lo mismo. La gitana negó una vez más y el del mismo modo procedió a golpearla en el rostro.
Los soldados nazis comenzaron a acercarse. Los demás esclavos veían horrorizados el sadismo de William Wolf.
Con una daga comenzó a romper las prendas de la gitana hasta dejarla completamente desnuda frente a todos. La mujer debido a que tenia las manos atadas al poste no podría cubrirse bien.
El nazis se desabrocho el cinturón y tomo a la mujer a la fuerza violándola públicamente mientras seguía golpeando a la mujer para que se controlara. La prisionera lloraba sintiendo desgarres en su zona íntima y como es que el tirano hombre la humillaba. Los soldados se reían en su cara y disfrutaban ver como William saciaba su deseo animal.
—Wo ist die Zigeunerin namens Mía Campbell? (¿Dónde está la gitana llamada Mía Campbell?)— William daba fuertes embestidas con fuerza y la mujer gritaba de dolor.
—Ich weiß nicht...Sir...bitte! Tut weh! (No lo sé...señor... ¡por favor! ¡Duele!)
El nazi en su coraje continúo abusando de la mujer hasta que pudo terminar con ella. La mujer sangraba de su entrepierna derrotada...intentaba ponerse de pie, pero le resultaba imposible a esa altura. El al abrocharse el pantalón escupió en la cara de la mujer y se acercó a sus soldados.
—Vergewaltige sie ... und wenn das sie nicht umbringt ... exekutiere sie. (Viólenla...y si eso no la mata...ejecútenla.)
Los soldados de William comenzaron a hacer tal cual el ordeno. Después de alejarse un poco el mayor de los Wolf se detiene mirando la escena.
—¡Aun mejor! — Hay un ligero silencio y lo voltean a ver. — Si no se muere... pásenla al laboratorio y que estudien su cerebro...
Los hombres afirmaron que se haría tal cual y continuaron con su labor.
—Maldita gitana, maldito James hijo de puta, maldito Carter, rata traicionera. Salgan de su puta cloaca, o los sacare a la fuerza.
-----Sábado 13 de mayo de 1939 1:42 AM Pearl Harbor.-----
Mía tenia ya varios días sin poder dormir bien. El cansancio que tenia ya era evidente y su vientre estaba abultado y vistoso.
—Jack...— Mía se intentaba acomodar en la cama. Al ver a su pareja despertar y mirarla prosigue. — Me duele bastante...
Carter se acerca mas a ella. Comienza a examinar su vientre con la palma de su mano y la dirige hacia donde ella se agarra.
—Creo que encajo su talón.— Al ver a Mía tan desesperada se levanta rápido.— Iré por agua caliente para ver si podemos hacer que deje de lastimarte.
Jack se dirige al baño adormilado y comienza a dejar llenar un bote con agua. El ex nazi se agarra el rostro intentando quitarse el sueño que tiene.
«Es la tercera noche que él bebe no la deja dormir»
Jack la veía muy desesperada. Pero sabia no podía hacer mucho por ella. Mía pega un grito ahogado, mucho mas fuerte de lo habitual.
—P-papá— Era Korina que llega corriendo con una cara de susto. — Mía está sangrando...
Carter al escuchar a la chica de chinos decir eso, entra en pánico, deja el agua en su lugar y se dirige a la habitación donde ve la cama bañada en sangre y a su futura esposa arrojando sangre por la entrepierna.
—Jack ¡No se! ¡No se... que pasa! ¡Aun...me falta...! — Mía pega otro grito que el tuerce de dolor. —¡Por favor llévame al hospital!
Carter comienza a entrar en nervios. Pero no se bloquea. Coge el teléfono y avisa a James, y a Scarlett. Sin perder mas el tiempo coge a Mía entre los brazos para llevarla a que la ayuden.
James quien está esperándolos fuera del hospital ya en el coche se apresura a ayudar a su hija y a Carter.
—Tranquila hija...
—¡Papá! — Mía llora debido a los fuertes dolores que tiene. — ¡¿Qué está pasando?!
—Tranquilízate...le transmitirás tu miedo al bebe.
El tiempo es crucial en momentos así.
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Al llegar al hospital y los médicos recibirla, la atienden de forma urgente debido a la gran cantidad de sangrado y el dolor que presenta.
Rápido apartan tanto a Jack , Korina y James, para que trabajen los doctores y enfermeras.
En cuestión de diez minutos más Scarlett hace presencia y les toca esperar.
Pasan las horas y no les comentan nada a ninguno. Solo ven pasar a las enfermeras con sabanas ensangrentadas y escuchan los horribles lamentos y gritos de Mía.
—Eso es mucha sangre...—Korina esta nerviosa. —¿Va a estar bien?
Carter esta igual o mas nervioso que la jovencita.
—Va a estar bien... En las llegadas de los bebes suelen pasar esas cosas.
Carter alborota los rizos de Korina. No puede engañar a nadie...su mirada tiene miedo y una capa cristalina que no logra disimular. James permanece en silencio.
Una enfermera se acerca a ellos pasando treinta minutos mas con unos guantes ensangrentados.
—Familiares de Campbell...
Al escucharla, todos se levantan y rodean a la enfermera.
—¿Qué complicaciones tiene mi hija? — James es el primero en hablar.
—Según nuestros cálculos ella apenas este en el séptimo mes de su embarazo...¿Hizo algún movimiento brusco? ¿Una caída?
—No. — Informa Carter.— Pero ella quedo mal de su matriz...tomo tratamiento...y
—Su matriz no soporta ya más pesos señores. — La enfermera miro que todos guardaron silencio. —La fuente se rompió...
—¿Cómo esta él bebe y ella? — Scarlett toma la palabra al ver que ambos hombres se quedan en silencio.
—Intentamos estabilizar al bebe...sus órganos pueden no estar tan maduros y no sabemos si tiene algún daño o algo no se desarrollo bien por lo pequeño.
—¿Está vivo? —Carter tiene miedo, pero tiene que preguntar. —Mi...
—Es una niña...— La enfermera informa. —Tiene movimientos... pero le haremos estudios para analizar si tiene daño. Al parecer sus pulmones si alcanzaron a madurar. De lo contrario hubiera nacido muerta.
—¿Ni...niña?—Carter se impacienta.—¿Y Mía?
—Perdió mucha sangre. Pero, de momento sigue bien. Nos preparamos para transfundirle sangre. — La enfermera aún no termina las noticias. — Les recomiendo que retiremos la matriz...No soportara otro embarazo...
—Hazlo. — Carter decide sin pensárselo. —No la voy a arriesgar a más de esto.
—Opino lo mismo. — James confirma que está de acuerdo. — Salve a mi hija.
La enfermera es requerida y se despide de ambos entrando a trabajar una vez más.
Carter esta pasmado...después de tanto tiempo sabe que es papa de una niña. Tiene sentimientos encontrados. Ya que, la felicidad y la preocupación lo invaden.
James de igual modo esta preocupado. Pero decide intentar despejar su mente y sabe que la de Korina también necesita despejarse.
—¿Me acompañas a comprarle algo a tu hermana?
Korina mueve la cabeza en forma positiva algo preocupada toma la mano de James.
—Y sirve que comemos algo...
James deja Scarlett y a Carter solos y se lleva a Korina.
—Para ser un mafioso sin sentimientos. — Scarlett intenta amenizar el ambiente. — Le queda bien el papel de abuelo...Quien dijera que ese mutilador de nazis es tan cariñoso con tu hija.
—No me puedo imaginar que ese anciano cabron fue el que me destrozo las malditas piernas...
Scarlett escucha el estómago de Carter rugir.
—Iré a traerte comida...tu espera por noticias.
Al pasar un poco el rato, la enfermera sale de nuevo y le hace una seña a Carter. El ex inspector se levanta rápido y se dirige con ella.
—¿Quieres conocer a su hija?
Carter se queda congelado por un momento.
—S-si.
Jack esta aturdido...los sonidos comienzan a desaparecer y solo escucha las pisadas que lo encaminan al cuarto donde esta Mía.
Al abrir la puerta ve a la gitana que tiene a su bebe en brazos. Mía está un poco pálida, pero sostiene a su bebe en brazos y la tiene recargada en su pecho.
—Mi amor...— Mía ve la cara de emoción de Carter al ver al pequeño ser tirando pataditas. — Es papá
Carter se asombra al ver que su hija es mas chica que otros bebes que ha mirado.
—¿Es normal su tamaño?
—Para siete meses si. Entra en los números adecuados. — Responde la enfermera.
Carter se agacha a ver a su hija. Va acercando poco a poco el dedo índice y la pequeña lo agarra con sus fuerzas. El ex nazi sin poder mas lanza una enorme sonrisa y hace que unas lagrimas corran por sus mejillas.
—Estas hermosa...— Carter esta vez dirige su mirada hacia Mía.— Y tú también.
—Escuchen...debido a la condición de su hija. — Habla la enfermera captando la atención de ambos. — Tendrá que estar en cuidados especiales y observación un tiempo... Así que ¿Gusta cargar a su hija?
Mía le pasa a su hija con cuidado a Carter. Padre e hija cruzan miradas.
A los pocos minutos llega James con Korina y Scarlett. Les han permitido pasar debido a que Mía comienza estabilizarse por la Sangre de la transfusión que ya tenía rato entrando a su cuerpo.
James ve a su hija y se acerca a entregarle unas rosas. Korina trae un pequeño peluche de un elefante recordándoles a ella y a Mía al pequeño Lampy.
El mafioso se acerca a ver a su hija y la besa en la frente.
—¡Un trabajo maravilloso hija! ¿Cómo te sientes?
—Que todo valió la pena ahora que esta entre nosotros...
James ve a la pequeña y Carter le permite al mafioso cargar a su nieta.
—¿Pensaron ya en un nombre para la princesa?
—Morgan...
—Emma Morgan Carter Campbell.—Mía decide decirle a Carter sobre lo que ha pensado.— ¿Te gusta?
—¿Es enserio?— Carter ve como la gitana confirma .—M-me encanta...— Aun le da mas sentimiento saber que Mía le quiere poner el nombre de su hermana.
—Morgan... ¿Es enserio?
Carter se acerca al mafioso.
—Asi es...James Morgan Campbell Moore.
James ve a la pequeña que sigue en sus brazos. Al igual que Carter, el sentimiento le gana y salen unas lagrimas que recorren sus mejillas.
—¡Hola!¡Emma! — De la forma mas cuidadosa el mafioso besa la frente de la pequeña. — ¡Bienvenida a la familia!
-----Lunes 29 de mayo de 1939.3:20 PM Hospital de Honolulu-----
Debido a que la pequeña Emma necio prematura, duro dos semanas en el hospital. Mía había estado también en el hospital sanando de su extracción de matriz y la monitoreaban igual.
Las enfermeras cuidaban de manera profesional a ambas. Carter visitaba todos los días a su pequeña familia y atendía a Korina. En los últimos meses habían tenido el respiro que tanto deseaban.
Scarlett había ayudado a Mía a cambiarse y una vez todos salieron. Los padres primerizos fueron con la enfermera que los mando a llamar para entregarles los resultados finales de Emma.
Una vez toman asiento. Hay una atmosfera de tensión y silencio.
—¿Cómo esta Emma? — Mía es la primera en querer saber los resultados. —¿Algo que no esté bien con ella? Yo la he visto bien y...
La enfermera saca el expediente de la pequeña. Interrumpe a Mía resonando la garganta.
—Los pulmones de Emma están funcionales en su totalidad. Su actividad cerebral hasta donde entendemos esta perfecta. Sus huesos son fuertes y su corazón late bastante bien.
Ambos sienten que esa preocupación se va desapareciendo.
—Sin embargo...si existe un, pero... —La enfermera saca los resultados de una de las tantas pruebas a la que la sometieron. —Creemos que la pequeña Emma... no los escucha.
—¿C-cómo? — Mía siente como su corazón comienza a sentir un dolor que no había pasado antes. —¿Q-qué quiere decir?
La enfermera se pone de pie sin decir nada. Se acerca a Emma y hace unos chasqueos con sus dedos muy ligeros en un punto ciego para ella. La pequeña ni siquiera hace un movimiento con los ojos y sigue en su mundo como si nada.
—Puede que se arregle conforme crezca por que muchas veces no distinguen sonidos...ya que todo es nuevo para ellos. — Explica la enfermera que existe una pequeña posibilidad. — Pero...ya les digo yo...por lo general con chasquidos ellos parpadean o mueven sus ojos buscando y asimilando el ruido.
— Entonces...
—Emma... es muy posible que sea una niña sorda...
Mía y Jack se miran con un sinfín de sentimientos. La enfermera toca ligeramente la cabeza de la bebe y sus ojos reaccionan al tacto. Ahora comienzan a comprender el por qué se llegó a esa conclusión.
—Voy a necesitar que la sigan trayendo a revisiones.
—Si. — Mía se seca las lagrimas que salen y extiende la mano a la enfermera. — Claro que si...G-gracias.
—Se que están tristes...Y nunca estamos preparados para estas noticias...— La enfermera saca unos folletos y les entrega unos libros para que aprendan el lenguaje de señas. — Pero...Creo que deberán aprender un nuevo idioma para poder comunicarse con Emma.
Carter toma los folletos y los libros.
—Si...lo haremos...Gracias.
—En verdad lo siento.
La enfermera los encamina a la salida.
No pasan ni cuarenta minutos y ambos llegan con Emma a casa por primera vez.
James al verlos sabe que algo no esta bien. Pero, sigue cuidando de Korina.
—Mira nomas quien llego...
Korina al verlos a ambos se deja ir recibirlos.
—Deberías hablarlo con James, Mía. — El saluda y aprieta la nariz de la chica de rizos, la lleva aparte para que Mía hable con su padre. No sin antes dejas los libros que le dieron en la mesa.
Mía toma asiento con la mirada perdida. El mafioso ya se ha sentado al lado de su hija.
—¿Le pasa algo a Emma? — James resuena su garganta. — Ambos tienen una cara desencajada.
Campbell limpia sus lagrimas que caen solas y besa la cabecita de su hija.
—Nos dijeron que, es muy posible que Emma...sea sorda. — Mía ya se estaba acostumbrando a cargar a su hija con una mano y con la otra le acerco los libros. —Dicen que es muy posible que no se desarrollo bien ...por que nació antes de tiempo.
James coge el libro y al ojearlo ve que es un manual completamente para aprender este lenguaje. Esta noticia sabe que devasto a su hija. La conoce tan bien que sabe lo que pasa por su cabeza.
—No es tu culpa...
—Mi defectuoso matiz...le hizo esto a mi hija. — Alza ligeramente la voz.
James voltea a ver a la pequeña y ve que no se ha asustado por que su madre alzo la voz. Lanza un enorme suspiro al aire. Piensa que palabras decir.
—Hija. — Ambos cruzan mirada. James también siente un gran pesar, pero intenta ver el vaso medio lleno. —El amor no necesita palabras...Ella sabrá que ustedes la aman.
—Pero...
—Se que no es lo que tú y aquel inútil querían. — El mafioso besa la frente de su hija. — ¿Hubieras preferido que...
—¡No papá! Ni se te ocurra decir lo que tengas en mente. — Mía escucho que la pequeña comenzó a sollozar y rápido se acomodo a su hija para alimentarla. — Pero...me pesa que se pierda de tantas cosas.
—Mínimo...puede verlos.
Esto retumbo fuerte en el interior de Mía. Al ver de nuevo a su padre él ya estaba extendiéndole el libro a su hija.
—Si ese es el problema...Aprenderemos para podernos comunicar con ella.
—¿Crees que podamos papá?
—Hija...Condenaste a un asesino en Norwich...contra todo pronóstico.
—Esto...es diferente...
—Descubrirás que el amor de los padres y las madres...no tienen limite. Y harás cosas que no te creías capaz.
Una vez termino de comer James quiso abrazar a Emma. Le dio un momento a su hija y también se acercó a Carter quien estaba atrapando luciérnagas en un frasco con Korina.
—Mía te necesita...— James se agacho a mostrarle a Korina más de cercas a su nueva hermana. — La enana y yo cuidaremos bien a esta otra enana ¿verdad?
—Si...Sera mi trabajo enseñarle cosas nuevas.
Jack deja a James y se acerca a Mía quien procesa todo lo que tiene ahora por delante.
—¿Cómo te sientes? ¿Un poco mejor?
Ella asienta con la cabeza y observa el libro. El ex nazi se sienta al lado de ella y ambos se abrazan aun con ese pesar en su corazón.
—Todo estará bien Mía...El hecho de que sea diferente no significa que no la amemos...
—Lo se Jack...pero...me pesa que posiblemente nunca nos escuche hablar.
Carter toma el libro y comienza a buscar los las palabras o letras que el libro les explica.
—Yo...las...amo...a las...tres. — Repite despacio intentando explicarlo en señas. — Con...todo...mi...corazón.
Mía ríe al ver como es que se esfuerza por ir practicando.
—¿Estas seguro que lo dijiste?¡Lo acabas de inventar!
—¿Crees? — Le entrega el libro. —¡Enséñame entonces!
La gitana comienza ojear el libro para intentar decir lo mismo que Carter quiso transmitir.
Al ver que es mas complicado de lo que aparenta. Mira a Carter.
—Creo que necesitaremos ayuda...
—Y tu necesitaras entrenar también una vez mejores.
—Lo se...
Una vez James los ve mas tranquilos se acerca a ellos.
—Lamento interrumpir su gran momento...Pero tienen que saber algo ya que han estado muy desconectados del mundo.
James al verlos que capta su atención les muestra un periódico como titular donde dice que Italia fascista hace una invasión y se anexa también Albania.
Después de eso los mira a ambos y comienza a hablar.
—Y tengo entendido por Hoffman que Alemania nazi y la Unión Soviética, han firmado otro tratado de forma secreta Un tratado de no agresión.
—De eso William ya no hablo conmigo James. Lo siento.
—¿Qué se logrará con ese tratado? Por que hasta donde se el de Múnich no ha sido violado.
—Se logrará dividir a Europa con esto.
—¿Novedades de Churchil?
—Solo sigue declarando a toda costa el desacuerdo con Hitler.
—¿Qué novedades hay con William?— Carter hace una pregunta que es de interés para todos.
—Dirige un campo de concentración...pero su actividad ha sido muy nula.
—¿Dónde esta ese campo James?
—Es el mismo que dirigía antes de moverse a chicago.
— ¿ Ravensbrück?
—Correcto.— Al verlos a ambos en silencio. James decide no esconderles nada. — No es todo...Es donde están llevando a los de triángulos marrón...Y comentan que William es un maldito hijo de puta.
Proximo capitulo titulado "Cuerdas"
Recta final de la historia.
https://youtu.be/AFrfYFE53ng
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